La historia de la pila comenzó con la pila voltaica creada por Alessandro Volta en 1800, que consistía en discos apilados de zinc y cobre separados por cartón empapado en salmuera. Las pilas modernas se fabrican lavando latas de acero, mezclando dióxido de manganeso y grafito en una prensa, y agregando un separador y electrodos para evitar cortocircuitos. Las pilas se usan comúnmente en cámaras, reproductores portátiles y controles remotos.