Dionisio era el dios griego del vino y la inspiración. Nació de la unión de Zeus y Sémele, pero Hera engañó a esta última para que muriera. Zeus salvó al bebé Dionisio cosiéndolo en su muslo. Más tarde, Dionisio viajó por el mundo extendiendo su culto, aunque enfrentó oposición de algunos reyes. Finalmente ascendió al Olimpo como un dios reconocido.
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Dionisos dios vino
1. cbonilla.iestorredelpalau Culto: Dios del vino y de la inspiración, de origen asiático; era festejado mediante grandes procesiones de los genios de la Tierra y la fecundidad: los llamados Misterios de Dionisio. Grecia no lo quiso aceptar: Las Bacantes de Eurípides. El senado romano prohibió estos ritos orgiásticos en el año 186 a.C. , aunque las sectas místicas siguieron con la tradición y aún tienen un papel importante en el Imperio. caravaggio
2. cbonilla.iestorredelpalau Atributos: Forma de cabrito en la infancia. Carro tirado por panteras y adornado con pámpanos y hiedra. Armado con un tirso, una larga asta adornada con hiedra .
3.
4. cbonilla.iestorredelpalau ZEUS Y SÉMELE ( Muerte de Sémele: Rubens) Hija de Cadmo Subió al cielo ennegrecida; (raza de los negros)
6. cbonilla.iestorredelpalau Hermes encargó su educación a Atamante, rey de Orcómeno, y su esposa Ino, hermana de Sémele ; vistiendo al bebé con ropa de niña para evitar los celos de Hera
7. cbonilla.iestorredelpalau No surgió efecto y Hera hizo que Ino y Atamante enloquecieran. Zeus se llevó entonces a Dionisio lejos de Grecia, al país llamado Nisa, lo transformó en cabrito y lo entregó a las ninfas autóctonas. Estas ninfas se convirtieron en la constelación de Híades. Entonces, totalmente loco, Atamante ve en Ino una leona con su cachorro y, arrancando de los brazos de su mujer a su hijo, lo coge por una pierna, lo voltea en el aire y lo lanza contra unas rocas, aplastándole el rostro contra ellas. Ino, enloquecida, coge el cuerpo inerte de su hijo y se lanza también por el acantilado. Afrodita, abuela de Ino, le pide a su tío Poseidón que la convierta a ella y a su hijo en dioses del mar, a lo que Neptuno acepta. Las amigas de Ino, sin saber que ha sido transformada en diosa, se duelen cerca de las rocas desde donde se ha despeñado su amiga, y Hera, enfurecida por aquella muestra de dolor, las convierte en pájaros: en golondrinas de mar. Por eso no es extraño verlas aún llorar, rozando con la punta de sus alas las espumas blancas.