Los ambientes de aprendizaje consisten en organizar el espacio y los materiales para que los niños aprendan de forma espontánea, siendo ellos los protagonistas de su propio aprendizaje. Los escenarios de aprendizaje también buscan crear un entorno donde los estudiantes construyan su conocimiento de manera autónoma. Ambos enfoques destacan la dimensión socio-cultural del ser humano y su aprendizaje.