1. MARÍA ES ELEGIDA Y
ELIGE.
INTEGRANTES:
Diego Álvarez Barajas.
Josué Francisco Barajas Damián.
Sulema Lizbeth Magaña Lepe.
Emmanuel Malfavón Valencia.
Jahayra Valencia Becerra.
Leslie Dayanna Vargas Aguilar.
2. EL PECADO ORIGINAL. EVA Y
MARÍA.
Dios con la finalidad de rescatar al ser
humano, quien fue creado para la vida y
que por el pecado se encontraba herido de
muerte por la serpiente, Dios dispuso que
si la muerte entró por una mujer por otra
mujer se obtendría la vida.
3. «Así como Eva fue seducida por las
palabras de un ángel para escapar del
dominio de Dios y despreciar su palabra,
así María recibió el anuncio de un ángel a
fin de que llevara a Dios haciéndose
obediente a su palabra».
San Irineo.
4. DIOS ELIGE A MARÍA.
Dios proporciona los dones de acuerdo
con la vocación que confía en sus
criaturas.
La excelsa vocación de María requería
ser santificada desde su nacimiento.
María entra en el mundo con la
plenitud de la gracia.
5. En el Antiguo Testamento, se menciona la
enemistad que hay entre María y la
serpiente, que es la misma oposición que
se produce entre Cristo y el autor del
pecado.
En el Nuevo Testamento, el ángel llama a
María «la llena de gracia». Estas palabras
significan que ella tiene la gracia en
plenitud.
6. MARÍA ELIGE SER LA MADRE DE
JESÚS.
María fue
predestinada para
ser la Madre de Dios,
es decir, recibió
anticipadamente la
gracia para cumplir
su misión y así María
elige libremente ser
la madre de Dios.
7. El misterio de la
Inmaculada Concepción,
radica en explicar que una
redención que preserva de
caer, en vez de librar
después de haber caído,
es una redención más
perfecta.
La misma Virgen María en
las apariciones de Lourdes
en 1858, expresó que fue
concebida SIN el pecado
original.
8. MARÍA Y LA TRINIDAD.
El día de la Anunciación del ángel Gabriel
le habla a la Virgen María de las tres
personas de la Trinidad: el Padre, ante el
que María había hallado gracia; el Hijo a
quien concebirá en su seno y que será
llamado Hijo del Altísimo, y a quien
pondrá por nombre Jesús; y el Espíritu
Santo, por cuya causa el fruto purísimo
que nacerá de María será llamado Hijo
de Dios.
9. María fue la primera hija del pueblo de
Israel en conocer la revelación del
Misterios de la Santísima Trinidad.
La Virgen María es trono de sabiduría
por eso, respondió con humildad al
ángel «Hágase en mí según tu
palabra».
Después de la unión hipostática no
hay otra unión más estrecha entre la
criatura y el Creador.
10. MARÍA EN EL ANTIGUO Y NUEVO
TESTAMENTO
El profeta Isaías proclama: «He aquí que
la doncella ha concebido y va a dar a luz
un hijo, le pondrá por nombre Emmanuel,
esto es Dios con nosotros».
San Mateo dice:
«Dará a luz un hijo,
a quien pondrá por
nombre Jesús,
porque Él salvará a
su pueblo de sus
pecados».
11. LA PERSONA DE MARÍA.
Joaquín y Ana, los padres de María descendían
de David.
Ellos vivían en Jerusalén, llevaban una vida
retirada y ejemplar. Habiendo llegado a una
edad avanzada sin tener descendencia,
suplicaron a Dios los liberara de semejante
oprobio.
Ana era estéril pero sus ruegos fueron
escuchados y Dios les concedió a ella y a
Joaquín el nacimiento de una hija: María.
12. DESPOSORIOS DE MARÍA, SEGÚN
LA TRADICIÓN.
El matrimonio en la tradición de los
judíos tenía una serie de actos
preparatorios.
Las familias de los interesados
enviaban a un mediador que
averiguaba si los padres de la doncella
accedían a tal unión.
Dos ceremonias sucesivas
caracterizaban el matrimonio hebreo:
los esponsales y los desposorios.
13. En los esponsales, el novio le entrega a la
novia u otro objeto de valor y le decía:
«Recibe este anillo en señal de que eres
mi prometida según la ley de Moisés y de
Israel.
Después se redactaba
un contrato
matrimonial y la
novia permanecía en
la casa paterna por
un tiempo.
14. Transcurridos 12 meses se llevaba a
cabo el desposorio o casamiento, que
consistía en la solemne introducción de
la esposa en la casa del esposo. Ahí se
celebraba el banquete nupcial que solía
durar varios días.
15. «Su Madre, María, estaba desposada con
José y, antes de empezar a estar juntos
ellos, se encontró encinta por obra del
Espíritu Santo. Su esposo José, como era
justo y no quería ponerla en evidencia
resolvió repudiarla en secreto».