La mulata de Córdoba era una mujer encarcelada que extrañaba a su familia. Según la leyenda, era considerada una bruja temida. Un día, dibujó un barco en un trozo de carbón, subió a él y desapareció de la cárcel. Más tarde visitó a su familia en una isla lejana, pero una noche se fue de su casa para visitar a su novio en México.