3. La dependencia de Dios
diaria y continua es el
fundamento de la fidelidad y
del éxito en la vida. Ese
sentimiento estimula el
deseo de orar y leer la Biblia.
4. En este seminario
nuestro desafío es
lograr establecer
y profundizar una
relación de entera
y completa
dependencia
de Dios
7. Sólo Dios conoce el
fin desde el principio.
Por eso, él puede
guiar nuestra vida
con seguridad.
8. “De Jehová son los pasos
del hombre;
¿Cómo, pues, entenderá
el hombre su camino?”
(Proverbios 20:24).
14. Así como nuestros
padres nos
enseñaban cosas
nuevas de acuerdo
con nuestro
desarrollo físico y
emocional, así
también hace Dios
con nosotros cada
día.
15. “Necesitamos educar y
preparar la mente para que
tengamos una fe inteligente y
una amistad comprensiva con
Jesús […]”
(Hijos e hijas de Dios, 29).
16. En la intimidad con el
Padre aprenderemos
cosas grandes y
ocultas que aún no
sabemos, conforme
nos enseña el profeta
Isaías.
(Isaías 48:6).
18. Solo Dios conoce el fin
desde el principio. Así,
puede guiar nuestra vida
con seguridad.
20. Así como Dios guió a su pueblo
cada día en el desierto, está
guiando al Israel espiritual en
esta fase profética y
escatológica.
21. La Biblia es una
guía infalible. La
Palabra de Dios
estudiada y
obedecida, guiará a
los hijos de los
hombres.
22. “Escudriñad las
Escrituras; porque a
vosotros os parece
que en ellas tenéis la
vida eterna; y ellas
son las que dan
testimonio de mí”
(Juan 5:39).
23. “La Palabra de Dios
viviente debe ser nuestra
guía. Cada uno debe
comprender que depende
de Aquel a quien
pertenece por creación y
por redención”
(Alza tus ojos, p. 179).
24. “Cada capítulo y cada versículo
de la Biblia es una
comunicación directa de Dios a
los hombres”
(Patriarcas y Profetas, p. 538).
25. Nuestro desafío es lograr que
cada persona desarrolle y
consolide el hábito de buscar
a Dios en la primera hora de
cada mañana.
27. “Caminó, pues, Enoc
con Dios, y
desapareció, porque
le llevó Dios”
(Génesis 5:24).
28. “Su asociación con
Cristo día tras día lo
transformó en la
imagen de Aquel
con quien había
estado tan
íntimamente en
contacto”
(Reflejemos a Jesús,
p. 12).
30. “Conságrate a Dios todas
las mañanas; haz de esto
tu primer trabajo”
(El camino a Cristo, p. 69).
31. Así como es natural y habitual buscar
cada día el alimento material, lo
mismo debería ocurrir con el alimento
espiritual.
32. La adoración colectiva solo
alcanza su objetivo cuando está
precedida por la devoción
personal habitual.
33. “El oír sermones sábado tras
sábado, […]no nos beneficiará a
nosotros ni a los que nos oigan,
a no ser que llevemos las
verdades de la Biblia al terreno
de nuestra experiencia
personal”
(El ministerio de curación,
p. 411).
34. El gran desafío que tenemos es
adquirir el hábito de depender
diariamente de Dios.