El autor cuenta su experiencia de salir de fiesta con amigos y beber demasiado alcohol. Al darse cuenta de lo borracho que estaba, decidió tomar un autobús en lugar de conducir su auto a casa, lo que le brindó una sensación de seguridad sin problemas. Lo más destacable fue que disfrutó conducir el autobús a pesar de nunca haberlo hecho antes.