2. Empezar de nuevo
"Algunas veces es bueno mirar el pasado, no para contemplarlo, sino
simplemente para aprender".
EMPEZAR DE NUEVO
Mirar el pasado
Por un breve momento piensen en la energía gastada en exigir, rogar, rezar por la
sobriedad de alguien. Recuerden el tiempo empleado en pensar en argumentos lógicos,
razones afectuosas, planes imaginados con respecto a la sobriedad de alguien.
En estas circunstancias, considerando todo ese tiempo y esfuerzo, ¿cómo es posible no
sentirse sino aliviado, agradecido y contento cuando por fin el (o ella) se mantiene sobrio?
Habiendo recordado los estragos que el problema de la bebida causo al alcohólico y a las
personas allegadas a él (o a ella), ¿por qué no es suficiente simplemente ser testigos del
milagro de la sobriedad? Después de años de ira y temor, reproches y lamentaciones, de
perdida de salud, de inseguridad económica, de angustia emocional, de perdida de fe;
después de todo eso, ¿por qué no es la sobriedad el final de una larga búsqueda para los que
aman a alguien que padece la enfermedad del alcoholismo?
Los miembros de los Grupos de Familia Al-Anon y Alateen saben, por haber
compartido experiencia, fortaleza y esperanza en las reuniones, que hay mucho más que
hacer para recuperarse de los efectos del alcoholismo, que simplemente vivir con un
alcohólico sobrio. Sabemos por nuestra experiencia que el alcoholismo es una enfermedad
de la familia, que la bebida incontrolable ha afectado a los más allegados al alcohólico:
amigos y familiares. Para cuando el ser querido consigue la sobriedad, en nuestro
pensamiento hay aún muchos recuerdos de esa vigilante espera; nuestras emociones están
llenas de ira y resentimientos que aún quedan y nuestro espíritu esta abrumado, debido a las
promesas quebrantadas y a la falta de confianza. Nos hallamos casi completamente
alterados debido a nuestras reacciones a las situaciones creadas por la bebida. Estos efectos
en nuestro comportamiento, con frecuencia sutiles y solapados, tardaron años en
producirse, y no desaparecerán solo porque alguien deje de beber.
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3. Empezar de nuevo
Aunque nos regocijamos mutuamente por el final de la bebida y la oportunidad de un
nuevo comienzo, también sabemos que junto con la alegría de la sobriedad y las sorpresas
agradables, puede haber dificultades. Quizá necesitemos ayuda para empezar de nuevo.
El alcohólico también puede ser una posible víctima del pasado. Para comprender
mejor la naturaleza de la enfermedad, deberá aclararse que el alcoholismo no se cura con la
sobriedad; solo se detiene. Los alcohólicos no pueden beber alcohol de ninguna forma, o su
enfermedad progresiva puede resurgir otra vez debido a que las características y las normas
de conducta de los días de bebida rara vez desaparecen solo con que el alcohol se haya
eliminado del cuerpo. Nuestros amigos de Alcohólicos Anónimos nos dicen que la triple
enfermedad del alcoholismo afecta al bebedor de forma mental, física y espiritual y, para
poder mantenerse sobrios, los alcohólicos deben poner la sobriedad por encima de todo,
porque sin ella no habrá nada, solo finalmente la locura y la muerte. Estas son razones muy
poderosas para que los alcohólicos se concentren en no beber. Para hacer esto, acaso
necesiten ayuda todavía.
A nadie con problemas de alcoholismo le es fácil empezar de nuevo. El solo
pensamiento de tratar, puede extenuar a los que aun padecen el cansancio de las
experiencias pasadas. Al ver las necesidades de toda la familia, incluyendo las del
alcohólico en recuperación, nos parece que antes de que podamos tener una vida nueva y
feliz, juntos o separados, todos tenemos que encontrar, de algún modo, una forma de
olvidar el pasado.
No todos están dispuestos ni pueden hacerlo. Algunos de nosotros decidimos no
considerar la sobriedad de otra persona como una oportunidad para empezar otra vez.
Nuestro dolor es demasiado profundo, nos absorbe, hemos perdido cualquier sentimiento
que pudiéramos haber tenido por el alcohólico. Algunos solo vivimos con un alcohólico en
recuperación porque, debido a nuestro problema económico, no podemos abandonarlo. Sin
embargo, hay muchos que están a favor de tratar de empezar otra vez; algunos están
seguros y confiados, otros, cautelosos y vigilantes.
En ocasiones, el más confiado de nosotros se desalienta con los nuevos problemas que
la sobriedad trae consigo. Manifestamos falta de ánimo ante los muchos cambios que
creemos se necesitan en nuestra propia vida a causa de vivir con alguien que no puede
consumir bebidas alcohólicas. Creemos que el proceso de recuperación del alcohólico y sus
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4. Empezar de nuevo
reuniones y amistades, son más importantes que nosotros. Hablamos de nuevos temores,
nuevos sentimientos de culpabilidad. Creemos que no nos comunicamos bien, que no
sabemos que decir al alcohólico, ni como decirlo. Para algunos existe siempre el temor
prolongado e inquietante de que si decimos o hacemos lo indebido, el alcohólico podrá
tomarlo como excusa para volver a beber.
Sabemos que no sirve de nada hacer una lista de quejas sobre la vida con un alcohólico
sobrio, pero también sabemos que no se obtiene ningún provecho al negar los problemas o
al rehusar discutirlos. Uno de los aspectos más útiles de la hermandad Al-Anon y Alateen
es la oportunidad que tenemos de expresar nuestros dilemas, con la seguridad de que no
seremos censurados por hablar francamente. Por el contrario, acostumbramos a escuchar
como los demás han usado los instrumentos del programa, los lemas, los Pasos, y las
Tradiciones para afrontar sentimientos y situaciones similares. Este compartimiento nos da
la fortaleza para mejorar nuestra actitud y nuestra vida.
Mirar hacia adelante
También hemos tenido la experiencia de los muchos miembros de la hermandad Al-
Anon y Alateen que han podido enfrentarse con muchas de las dificultades que la sobriedad
presenta y que viven felices al:
1. Aceptar los cambios que la sobriedad trae consigo;
2. Reconocer y aminorar los resentimientos y sentimientos de culpa-bilidad;
3. Afrontar las decepciones;
4. Aumentar su capacidad para comunicarse; y
5. Aprender a ser felices por medio del crecimiento espiritual con el programa de Al-
Anon.
Ofrecemos a continuación los pensamientos y reflexiones actuales de la familia Al-
Anon sobre la vida con un alcohólico sobrio: esposas, esposos, amigos, niños, hombres,
mujeres, casados y solteros. Son pensamientos de los que creen que sus esfuerzos valieron
la pena y de los que se desilusionaron. Sus reacciones son tan variadas como sus
experiencias. Al ellos expresar su punto de vista, no intentan decirles a los demás lo que
han de hacer; sencilla y directamente dicen lo que ellos han hecho en determinadas
circunstancias. Todos han vivido con un alcohólico sobrio y muchos han vivirlo con un
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5. Empezar de nuevo
alcohólico active Muchos al principio esperaban que su afiliación a Al-Anon o Alateen
ayudaría a sus seres queridos a conseguir la sobriedad, pero solo adquirían una mayor
comprensión del valor de vivir un día a la vez en Al-Anon. Se dieron cuenta de que su
propia felicidad no dependía de la ausencia de la intoxicación alcohólica, sino que consistía
en el uso de los instrumentos del programa para conseguir una recuperación personal,
madurez y paz espiritual.
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