2. • La economía de Argentina es la tercera más grande
de Latinoamérica detrás de las de Brasil y México, y la segunda más
grande de Sudamérica Se basa en enormes recursos naturales y se
beneficia de ello. Tiene un sector orientado a la explotación y exportación
agrícola de avanzada tecnología, una base industrial potente y
diversificada, un notable nivel de desarrollo en el área científico-
tecnológica y una población sumamente alfabetizada. A principios del
siglo XX, la República Argentina era uno de los países con mejores
perspectivas del mundo, sin embargo entre 1974 y 2002,
varias depresiones económicas afectaron su desenvolvimiento. En el año
2015, el Banco Mundial calificó por primera vez a la Argentina como una
economía de alto ingreso. En ese mismo año, el país tenía una renta per
capita de más de 16 000 dólares estadounidenses en paridad de poder
adquisitivo (PPA), la segunda más alta en América Latina (tras Chile).
• Por su dimensión económica, forma parte del G-20 (grupo de los 20 países
industrializados y emergentes). Entre 2003 y 2012 duplicó su clase media,
destacándose como el país latinoamericano con el mayor aumento de ese
segmento económico y el segundo por peso relativo.
• Según un informe anual de la ONU sobre el Desarrollo Humano para el
año 2015, la Argentina es la segunda nación iberoamericana con más
alto índice de desarrollo humano detrás de España, y por delante de Chile
y Portugal.
3. • Modelo agroexportador (1860-1930)
• Aparición en la economía mundial
• La actividad económica argentina estaba orientada principalmente en el sector exterior, a las
exportaciones, que generaban los principales ingresos del país. Sus dotaciones biológicas y geográficas
(la extensa llanura de la pampa, con su clima templado y sus praderas naturales) eran el sitio ideal para
el desarrollo y comercialización de productos primarios como cereales y derivados de la ganadería.
• En el primer cuarto del siglo XIX el principal producto exportado era el tasajo, mientras que a mediados
de siglo era la lana de oveja. Sin embargo, ya a finales del siglo las exportaciones de cereales (maíz
y trigo), que anteriormente eran inferiores a las importaciones, aumentaron fuertemente y se
convirtieron en el principal producto del sector primario-exportador argentino. En 1876 se realizó el
primer embarque de carne congelada hacia Europa, y al año siguiente las primeras exportaciones de
cereales.
• Hacia mediados del siglo XIX la economía Argentina comenzó a experimentar un crecimiento rápido por
la exportación de sus materias primas provenientes de la ganadería. Esto marcó el principio de un
período significativo de expansión macroeconómica. A finales del siglo XIX y comienzos del XX se
desarrollaron barcos frigoríficos que hicieron posible el transporte de carne refrigerada. Con los cambios
en la producción y exportación, el país logró un fuerte crecimiento de su economía hasta situarse dentro
de las mayores potencias mundiales.
• Entre 1870 y 1914, la economía argentina sostuvo una tasa media de crecimiento superior al 5 % por
año. Hacia 1913, los ingresos per cápita habían alcanzado aquellos niveles sostenidos
por Francia y Alemania, muy superiores a países hoy más desarrollados que la Argentina, como Italia
y España pero al mismo tiempo representaban poco menos de la mitad de los de Australia y Estados
Unidos. Un censo de 1887 de la ciudad de Buenos Aires afirma que existían unos 4200 establecimientos
industriales.
4. • Desde 1890 hasta 1930, mediante la llamada Conquista del
Desierto, la agricultura pampeana pasó de cultivar unos 2 millones
de hectáreas a más de 25 millones, una evolución similar ocurrió
con la producción de carne, favorecida por el surgimiento del
frigorífico. Las exportaciones argentinas pasaron de 70 millones de
pesos oro en el quinquenio 1880-1884, a 380 millones en la década
de 1910. Para la década de 1920, las mismas oscilaron en torno de
los 800 a 1000 millones de la misma moneda.
• Como la inmigración europea, la inversión extranjera jugó un papel
central en el desarrollo económico de la Argentina. Antes de
la Primera Guerra Mundial, la inversión de capital era
principalmente inversión de capitales extranjeros. Argentina era un
caso atípico para la inversión extranjera, diferenciándose del resto
de los países latinoamericanos, ya que en el periodo 1873-1923 el
país concentró el 71 % de las inversiones extranjeras de la región.
• Reino Unido, Francia y Alemania invirtieron considerables sumas de
dinero en el desarrollo del país. Los fondos extranjeros fueron
colocados en los sectores orientados hacia las exportaciones; los
ferrocarriles en particular fueron construidos con el capital
extranjero, solo entre 1887 y 1914, la extensión de la red ferroviaria
había aumentado 5 veces aproximadamente: de 6700 km a 35 500