Este documento resume los cuatro libros bíblicos de Reyes y Crónicas, que cubren un período de aproximadamente 450 años en la historia de Israel y Judá, desde el reinado de David hasta la caída de Jerusalén. Destaca eventos clave como la época dorada bajo Salomón, la división del reino bajo Roboam, la idolatría en el reino del norte y su caída ante los asirios, y las diversas reformas religiosas en el reino del sur.
2. LIBROS DE LOS
REINOS
1 Y 2 DE REYES
1 Y 2 DE CRONICAS
3. PERIODO
ESTOS CUATRO LIBROS SE CENTRAN
EN UN PERIODO HISTORICO
APROXIMADO DE 450 ANOS, DESDE EL
REINADO DE DAVID QUE FUE CERCA
DEL 1011 AC HASTA EL ANO 586, QUE
FUE LA CAIDA DE JERUSALEN Y EL
PERIODO DE LA CAUTIVIDAD.
4. RASGOS MAS SOBRESALIENTES DEL
PERIODO
• LA EPOCA DE ORO BAJO EL REINADO DE
SALOMON.
• LA DIVISION DEL REINO BAJO EL REINADO DE
ROBOAM, SUCESOR DE SALOMON.
• LA IDOLATRIA Y REBELION DEL REINO DEL NORTE
COMENZANDO CON EL REINADO DE JEROBOAM.
• CAIDA DE SAMARIA Y DEL REINO DEL NORTE Y SU
DISPERCION BAJO LA MANO DE SUS ENEMIGOS
LOS ASIRIOS
5. • DIVERSAS REFORMAS RELIGIOSAS LLEVADAS A
CABO POR
– EL REY ASA, 2 CRON. 15
– EL REY JOSAFAT 17:6-10
– EL REY JOAS Y EL SACERDOTE JOIADA 23:16-19
– EL REY EZEQUIAS CAP. 29-31
– EL REY JOSIAS CAP. 34-35
• CAIDA DE JERUSALEN Y PERIODO DE
CAUTIVIDAD EN EL 586 A.C.
6. QUIEN FUE?
El tercer y último rey de la Israel unida.
Construyó el reino a su más grande extensión
geográfica y prosperidad material. Aunque un
hombre muy inteligente, Salomón en sus
últimos años perdió su discernimiento espiritual
y debido a ventajas políticas y vida voluptuosa
sucumbió a la apostasía. Sus políticas de
opresión y lujo llevaron al reino al borde de la
disolución, y cuando su hijo Roboam llegó al
trono la división del reino se hizo efectiva.
7. Salomón era el segundo hijo de David con
Betsabé, la ex esposa de Urías el heteo.
Cuando él nació, el Señor le amó, así que el
niño fue llamado también Yedidías (2Sa.
12:24, 25). Cuando se acercaba la muerte
de David, él le dio a Salomón consejos
prácticos en relación con la fidelidad a
Dios, la construcción del templo y la
estabilidad de la dinastía.
8. Al inicio del reinado de, él amó al Señor. El Señor
se le apareció en un sueño y le dijo que pidiese lo
que él deseaba. Salomón escogió por sobre todo lo
demás entendimiento y discernimiento. Dios se
agradó con esta elección, le concedió su petición, y
también le dio riquezas y honor. Durante el reino de
Salomón Judá e Israel eran muchos, como la arena
que está junto al mar en
multitud, comiendo, bebiendo y alegrándose (1Re.
4:20). El reino se extendía desde el Eufrates en el
norte hasta el borde de Egipto en el sudoeste.
9. SU FAMA
Salomón era un hombre sabio y entendido; se
afirma que su sabiduría era mayor que la de los
sabios del Oriente y de Egipto. Un experto en
botánica y zoología, él fue también un escritor, a
quien se le acreditó con 3.000 proverbios y
1.000 canciones (1Re. 4:32 y nombrado como el
autor de dos salmos (títulos, Salmo 72, 127) y de
los libros de Proverbios (Pro. 1: 1), Ecl. 1:
1, 12), y el Cantar de los Cantares (Can. 1: 1). Su
fama
fue esparcida, y personas vinieron desde lejos a
10. LA CONSTRUCCION DEL TEMPLO
La construcción del templo se inició en el cuarto
año de Salomón, el cual era el año 480 después del
éxodo de Egipto (1Re. 6: 1). David había querido
construir el templo, mas el Señor le reservó ese
privilegio a Salomón (2Sa. 7:13; 1Cr. 17: 4-6, 12; 22:
6-11; 28: 6); no obstante, Salomón obtuvo el plano
completo de la estructura de su padre (1Cr. 28:11-
19). El templo fue finalizado en siete años, y el
palacio de Salomón estuvo en construcción durante
13 años.
11. SU PODERIO
Salomón tenía 1.400 carros y 12.000 jinetes
(2Cr. 1:14); tuvo también 4.000 establos para
caballos (2Cr. 9:25). Construyó ciudades para sus
carros y caballería. Inmensa riqueza de este
modo vino a Salomón por
comercio, minería, tributo (1Re. 4:21), y
obsequios de los visitantes (1Re. 10:25). Entre
los más distinguidos de estos visitantes estuvo la
reina de Saba.
12. Sus fracasos
Las mujeres eran una seria debilidad de Salomón, y él
hizo muchas alianzas políticas a través de matrimonios
(1Re. 11: 1-4). Dios le había advertido que tales
matrimonios conducirían a la apostasía. El harén de
Salomón contenía una colección de alrededor de 700
esposas y 300 concubinas. El construyó lugares de
adoración para los falsos dioses para satisfacer a sus
esposas paganas. El Señor se airó con el fracaso de
Salomón de guardar sus mandamientos explícitos y le
anunció a él la escisión en el reino que habría de ocurrir
en el reinado de su hijo.
13. CONCLUSION
Un gran soberano temporal, que poseía toda
ventaja natural, rico de modo casi inconcebible
en esplendor material, conocimiento y
experiencia, Salomón fue no obstante una
decepción. Aunque él empezó sumamente bien,
la tragedia de su apostasía gradual tuvo
resultados más desastrosos que el escándalo
infame de su padre, quien sinceramente se
arrepintió y fue un hombre conforme al propio
corazón del Señor.
14. EL REINO DE ISRAEL
LA HISTORIA DE UN REINO FALLIDO
DESDE SUS INICIOS
16. Según la narración de 1 Re,a la muerte de
Salomón, su hijo Roboam convoca a “todo Israel”
en Siquem para ser proclamado rey. La asamblea
del pueblo le pide al nuevo rey que aligere las
cargas impositivas con las que su padre Salomón
les había grabado. El joven rey, en lugar de
escuchar a los ancianos consejeros de su
padre, partidarios de la moderación, se deja
influir por los jóvenes, que le recomiendan que
endurezca su postura. El pueblo replicó al rey
lanzado el grito independentista que ya había
resonado con la rebelión de Absalón (cfr. 2 Sm
20,1):
17. ¿Qué parte tenemos nosotros con
David?
¡No tenemos herencia en el hijo
de Jesé!
¡A tus tiendas, Israel!
¡Mira ahora por tu casa, David!
(1 Re 12,16)!
18. De esta forma el territorio del norte
se separa de Judá y constituye el reino
de Israel. Los secesionistas echan
mano de Jeroboam, antiguo jefe de
cuadrilla de la casa de José, que había
huido de Salomón y refugiándose en
Egipto, y lo proclaman rey. Roboam
queda como rey de Judá sobre Judá y
Benjamín.
19. Jeroboam realiza una serie de reformas
religiosas destinadas a asegurar la unidad
religiosa de su pueblo, imprescindible para
lograr la unidad política: prohíbe ir a
Jerusalén, construye un becerro de oro
como nuevo símbolo de la peana de
invisible, designa Dan y Betel como los dos
santuarios principales del país, además de
los demás santuarios de los “altos”, nombra
sacerdotes no levitas, y establece una fiesta
distinta de la fiesta de Jerusalén.
20. Nuevo culto, nuevo santuario, nuevo
sacerdocio, nueva fiesta. Este será el
“pecado de Jeroboam”, que el redactor
deuteronomista de los libros de los
Reyes reprochará a todos los reyes de
Israel, el “pecado original” de este reino.
22. Desde el punto de vista GEOGRÁFICO:
•El reino del Norte es mucho más extenso
que el Sur: comprende Samaría, Galilea, parte
de las regiones de Transjordania. Son zonas
más fértiles y ricas que los montes de Judá.
Además, cuenta con la Via Maris, lo que le
garantiza tanto el acceso al mar como una
excelente comunicación con Egipto y Siria.
Esta posición ventajosa se transformará
pronto en un inconveniente, ya que lo
exponía a continuas amenazas, hasta llegar a
la invasión asiria.
23. •El reino del Sur es más reducido,
montañoso, económicamente pobre y
aislado, y no cuenta con ninguna vía de
comunicación cercana. .
•DESDE EL PUNTO DE VISTA HUMANO.
• El reino del Norte cuenta con una
población heterogénea. Al mismo
tiempo, se dejará sentir el influjo de
los pueblos circundantes: fenicios,
arameos y asirios.
24. •El reino del Sur contará con una población
más homogénea,y la influencia externa será
casi nula.
•Desde el punto de vista POLITICO:
•El reino del Norte. vivirá en una casi
continua inestabilidad, con un sucederse
dinastías, golpes de estado y reinados que
acaban en asesinato.
•El reino del Sur, donde arraigó la tradición
sobre David y la promesa de Natán, se
mantuvo estable la dinastía davídica
26. • Es un período caótico, caracterizado por la
inestabilidad y por las guerras fronterizas
entre Israel y Judá. Durante los primeros
años de Jeroboam Israel sufre las
incursiones del faraón Sheshonq.
• Israel no cuenta con una capital
permanente; en un principio Jeroboam se
instala en Siquem, más tarde se traslada a
Penuel (en Trasjordania), y después a Tirsá.
Desde 931 hasta 885 se suceden
Jeroboam, Nadab, Basá y Elá.
28. OMRI
• De su reinado destacamos:
• 1. Funda la nueva y definitiva capital: Samaría.
• 2. Para equilibrar la alianza establecida por el
rey de Judá con los arameos de Damasco, se alía
con los fenicios de Tiro; fruto de esta alianza será el
matrimonio entre su hijo Ajab con Jezabel, hija del
rey de Tiro.
• 3. Amplia su territorio a costa de los filisteos
(Gibaton) y de los moabitas.
29. AJAB
• Debe combatir el creciente poder asirio.
• Su matrimonio con Jezabel, princesa fenicia, ocasiona
una introducción del culto a Baal en Samaría. 2 Re 18,19
habla de “cuatrocientos cincuenta profetas de Baal que
comen a la mesa de Jezabel”. Se organiza una
persecución contra los profetas de Yahveh, relatada en el
ciclo de Elías (1 Re 17- 2 Re 2). Elías cita a todo Israel en
el Carmelo, según relata el famoso pasaje de 1 Re 18, y lo
obliga a tomar una decisión: o Yahveh o Baal.
30. LA REBELION DE JEHU
Un sangriento golpe de estado pone fin
a la dinastía de Omrí. Con el apoyo de
círculos proféticos -Eliseo?-, un alto
oficial del ejército, Jehú, da un golpe de
estado y extermina a toda la familia de
Ajab, empezando por Jezabel, y llegando
incluso a su sobrino, el restaura por la
fuerza el culto de Yahveh, y ordena
asesinar a todos los profetas de Baal.
31. El reinado de Jeroboam II (783-743)
• Adad Nirari III sube al trono de Asiria y en 806 ataca
Damasco, lo cual es aprovechado por Israel para
extender sus fronteras (cfr. 2 Re 13,25; 2 Re 14,25.28).
• El reinado de Jeroboam II es una época de expansión
territorial y prosperidad. Se construyen edificios lujosos
y espléndidos, se aumentan los recursos agrícolas, y
progresa la industria textil y del tinte.
• A pesar del poco espacio que le concede 2 Re, el reinado
de Jeroboam II es importante porque en él se ubican los
profetas Amós y Oseas.
32. La situación política, social y religiosa de este
tiempo, denunciada por los profetas, es la
siguiente:
• Descomposición social. A pesar de la
apariencia de riqueza, la suerte de los
ciudadanos de a pie es dura. Se vive un
contraste brutal entre ricos y pobres. El
pequeño agricultor se hallaba a menudo a
merced de los prestamistas y de graves
calamidades, que lo exponen a la hipoteca,
al embargo y a tener que vivir como esclavo.
33. • Corrupción social: los ricos aprovechan las
fianzas para aumentar sus riquezas y dominios.
falsean pesos y medidas, recurren a trampas
legales y sobornan a los jueces.
• Corrupción religiosa. Los grandes santuarios
están llenos de actividad. Pero la religión no se
conserva en su pureza. Muchos santuarios eran
abiertamente paganos y fomentan cultos de
fertilidad y la prostitución sagrada. Otros
santuarios yavistas cumplen una misión negativa:
pretenden calmar a la divinidad con ritos y
sacrificios que garantizan la tranquilidad de
conciencia y el bienestar del país.
34. • Concepto erróneo de la religión israelita.
Los beneficios de Dios en el pasado
(éxodo, elección, alianza del Sinaí), no
fomentan la generosidad, sino la seguridad
y el complejo de superioridad. La alianza
es letra muerta. El pueblo espera el "día de
Yahveh", una intervención maravillosa de
Dios en favor de Israel para colmarlo de
beneficios y situarlo a la cabeza de las
naciones.
38. El baalismo fue el desafío más grande para
la religión de Israel desde la época de Moisés
hasta la destrucción de Jerusalén. Aunque no
fue un sistema religioso unificado, en sus
diversas expresiones el baalismo fue siempre
una religión vinculada con la naturaleza.
Las fuerzas de la naturaleza, personificadas
como dioses, eran adoradas a través de ritos
dramatizados que tenían el objetivo de
manipular aquellas fuerzas en favor de los
que las adoraban.
39. La palabra “baal” quiere decir dueño o
señor. En la Biblia se emplean diferentes
términos para su traducción, incluyendo
“señor” (Is. 1:3), “dueño” (Ex. 21:28), y
“marido” (Pr. 31:11; Gn. 20:3). Todo dios que
tuviese el nombre Baal, como Baalpeor (Nm.
25:3) o Baal-berit (Jue. 8:33) era considerado
señor. En un principio el término fue usado
en referencia a Yahvé. Pero durante el
período de los profetas, cuando la adoración
a Yahvé entró en serio conflicto con el
baalismo, dejaron de usar ese nombre.
40. La deidad más prominente en la región
palestina era Baal Hadad, el dios de la
lluvia. En su honor los reyes sirios eran
nombrados Ben-adad, “hijo de Hadad” (1
R. 15:18). La lluvia, esencial para la
conservación de la vida en esa
región semiárida, era vista como obra de
Hadad que fertilizaba la tierra con su
semen.
41. La adoración de los baales incluía la
representación ritual del proceso de
fertilización.
Periódicamente el rey representaba el
papel de Baal, y la suma sacerdotisa
representaba el de la tierra. La creencia era
que, mediante cierta magia compasiva, los
dioses podían ser persuadidos a proveer la
fertilidad necesaria para las cosechas y el
ganado.
42. Por tanto, el baalismo entraba en conflicto
con la adoración a Yahvé, porque:
(1) consideraba a la deidad como parte
de las fuerzas de la naturaleza,
(2) Creía que la deidad podía ser controlada
por medio de magia,
(3) promovía la promiscuidad sexual, y
(4) atribuía las fuerzas reproductivas de la
naturaleza a otras deidades y no a Aquel que
había liberado a Israel de la esclavitud de
Egipto.
43. “Idolo” es una transliteración de eidwlon
(eídolon), la palabra griega para “imagen”.
Específicamente denota la imagen de un dios
que es objeto de adoración. También podría
referirse a cualquier símbolo material de lo
sobrenatural que es adorado.
Idolatría se refiere a la adoración a ídolos o
imágenes. Puede definirse como “dar honores
divinos a ídolos, imágenes, o cualquier
objeto, pero puede consistir también en
excesiva admiración, veneración o amor por
una persona o cosa”
44. En el AT el término podía significar la
adoración a los dioses falsos de los
extranjeros, ya fuera mediante imágenes u
otro medio. Sin embargo, esos dioses
generalmente eran representados por
imágenes concretas. Idolatría en el AT
también podía referirse al uso de símbolos en
la adoración a Jehová, el Dios ver-
dadero de Israel.
45. Tales prácticas fueron específicamente
prohibidas en el Decálogo (Ex. 20:3- 5); y las
numerosas palabras hebreas que aparecen
en el AT y que se traducen como “ídolo”,
expresan la falsedad (eleel, Lv. 19:4; Sal.
96:5), la vacuidad y vanidad (hebel, Jer. 2:5)
de la idolatría; o muestran la vergüenza
(boshet, Jer. 11:13), menosprecio
(ghillovleem, Ez. 30:13), terror y pavor
(mipletset, 1 R. 15:13) que los hombres
piadosos sentían hacia ella.
46. En el NT la idolatría es también usada en
forma figurativa, para indicar gran obsesión
por cualquier objeto inferior a Dios. Respecto
a esto, Romanos 1:25 señala el desagrado de
Dios debido a la preocupación por los
beneficios materiales de la creación, mientras
que no se da la debida consideración a la
naturaleza y voluntad del Creador. La codicia
o avaricia, o poner el corazón indebidamente
en las cosas terrenales en lugar de ponerlo
en Dios, se considera idolatría (Mt. 6:24; Ef.
5:5; Col. 3:5).
47. La glotonería, la atención excesiva al
apetito, se pone en la misma categoría
(Fil. 3:19). Así, el concepto de idolatría
del AT se amplía en el NT para incluir
todo lo que tienda a destronar a Dios
del corazón humano.
50. Un profeta (profétes, “hablar por” o
“delante de”)es alguien llamado a discernir el
propósito y acción de Dios en la historia, y a
proclamar la palabra divina de juicio y gracia.
El término hebreo en el AT se aplica a un
grupo amplio de personas incluyendo a
Abraham, Moisés, Aarón, Débora, Samuel,
Natán y Elías, además de aquellos cuyos
escritos se conocen como profetas mayores y
menores.
51. En términos amplios, la mayoría de los
escritos bíblicos son proféticos porque
comunican la interpretación
divinamente inspirada de la historia
humana.
52. Términos hebreos y griegos para
designar al "profeta"
Se usan principalmente dos términos:
Nabi':(es posible que signifique "el llamado")
sugiere la idea de alguien llamado o enviado por
parte de la divinidad.
Hozeh:("el visionario"): hace referencia a las
visiones que recibe un profeta para conocer la
voluntad de Dios.
La terminología hebrea para designar al profeta
hace incidencia en su carácter de "llamado por
Dios".
53. Se usan principalmente el término "profetés":
"pro“ ("en lugar de", o "delante de ") + "faino“
("hablar") Por tanto,"profetés“ es "el que habla en
nombre de Dios“ "el que habla delante de la
comunidad“ Erróneamente, algunos Padres de la
Iglesia interpretan "pro-fetés" como "el que habla
antes de". De ahí que "profeta" haya sido
entendido principalmente como "el que habla antes
de que sucedan la cosas", es decir, "el que anuncia
el futuro". La terminología griega para desginar al
profeta hace incidencia en su carácter de
"comunicador de la palabra de Dios".
54. El profeta es el SÍMBOLO MÁS AUTÉNTICO
DE LA RELIGIÓN HEBREA: La historia no es
una sucesión muda de acontecimientos, sino
que tiene un sentido. El sentido de la historia
pertenece a Dios. Dios ha comunicado el
sentido de la historia a los profetas. Por
eso, algunos de los libros clasificados como
"libros históricos" (Josué, Jueces, 1 - 2
Samuel, 1-2 Reyes), llamados “profetas
anteriores” en la Biblia hebrea.
55. El auge de la profecía fue durante los reinos
israelitas, particularmente en los tiempos de
crisis nacional, desde el siglo IX hasta
mediados del siglo VI a.C. Aunque estas crisis
fueron precipitadas por invasiones foráneas,
los profetas clásicos veían que la crisis más
profunda del pueblo era su infidelidad total al
pacto con Yahvé, de quien dependía
fundamentalmente su paz.
56. Los portavoces de Yahvé proclamaron
que la esencia de su mal y la razón de su
perdición era la adoración a otros dioses
de la naturaleza y del estado —
demostrada por la injusticia social y la
corrupción política y religiosa.
58. Elías profeta de Israel del siglo IX. Su
nombre significa “Yah es él” o “Jehová es mi
Dios”.
Además de la referencia a Elías en 1 Reyes
17:1 como el “tisbita”, que era de los
moradores de Galaad”, no existe información
sobre su origen. Lo que podemos afirmar es
que Elías fue, uno de los mas grandes
profetas que Dios levanto en la antigüedad, y
su espíritu y fervor son dignos de imitar, pero
difíciles de comparar e igualar.
60. Su función principal fue:
• Defender el yavismo puro frente al
sincretismo y paganismo del reino.
• Ejercer la crítica al poder cuando éste se
corrompe.
61. El ministerio profético de Elías está registrado en 1
Reyes 17–19; 21; 2 Reyes 1–2. Describen su
ministerio en el reino del norte durante la dinastía
de Omri. Elías era contemporáneo de Acab y
Ocozías,.
El ciclo de Elías presenta seis episodios en la vida
del profeta: su predicción de sequía y su posterior
huida, el encuentro en el monte Carmelo, la huida
a Horeb, el incidente de Nabot, el oráculo acerca
de Ocozías, y su traslado o arrebatamiento. Con
excepción del último, todos se refieren
básicamente al choque entre la adoración de
Jehová y Baal.
62. El Baal de estas historias es Baal-melcart, la
deidad protectora oficial de Tiro. Acab
impulsó esta variante fenicia del naturismo
religioso de Canaán después de su
casamiento con la princesa tiria, Jezabel 1
Reyes 16:30–33, pero fue Jezabel la que tuvo
la mayor responsabilidad por el exterminio
sistemático del culto a Jehová y la
propagación del de Baal en Israel. 1 Reyes
18:4, 13, 19; 19:10- 14.
64. Primer episodio
Elías aparece en el primer episodio (1 Reyes
17) sin introducción, y después que hizo llegar
a Acab el oráculo anunciándole una sequía se
aleja a Sarepta . Elías se mantuvo en forma
milagrosa, y mientras se encontraba en
Sarepta hizo un milagro de curación (1 Reyes
17:17–24).
65. Segundo episodio
El segundo episodio, tres años más tarde (1
Reyes 18:1), narra el cese de la sequía una vez
eliminado el culto a Baal en el monte
Carmelo. La sequía impuesta y retirada por la
palabra de Jehová fue un reto a la soberanía
de Baal sobre la naturaleza. Elías pone de
manifiesto el desafío, y la supremacía de
Jehová y queda espectacularmente
demostrada. El culto a Baal en el monte
Carmelo no fue totalmente exterminado.
66. Tercer episodio
El tercer episodio (1 Reyes 19), que describe la
huida de Elías a Horeb a fin de librarse de la ira
de Jezabel, es particularmente significativo.
Horeb era el monte sagrado en el que se
manifestó el Dios del pacto de Moisés, y el
viaje de Elías a este lugar representa el
retorno de un profeta leal, pero
descorazonado, a la fuente misma de la fe por
la cual había luchado.
67. Cuarto episodio
El incidente de Nabot (1 R. 21) ilustra y justifica el
principio arraigado en la conciencia religiosa de
Israel, el principio de considerar que la tierra que
poseía una familia o clan israelita era un don de
Jehová, y que no reconocerlo y no respetar los
derechos del individuo y la familia en el seno de la
comunidad del pacto traería como consecuencia el
juicio. Elías surge como el campeón de las
poderosas demandas éticas de la fe mosaica que
tan significativamente faltaban en el culto a Baal.
68. Quinto episodio
El quinto episodio en 2 R. 1 continúa ilustrando el
choque entre Jehová y Baal. La dependencia de
Ocozías del dios de la vida de Siria, Beelzebú que
significa “Señor de las moscas”, provoca el juicio de
Dios (2 Reyes 1:6-16). Un juicio de fuego también
cae sobre los que trataron de resistir la voz de
Jehová atacando a su profeta (2 R. 1:9–15). El
arrebatamiento de Elías en un torbellino le da un
toque dramático al final de su espectacular carrera
profética..
69. Elias es un hombre de acción, y sus
movimientos determinados por el Espíritu
desafían la predicción humana. Vemos su
constante esfuerzo por hacer volver a su
pueblo a la religión de Moisés, tanto en la
adoración de Jehová como único Dios, como
en la proclamación del modelo mosaico de
justicia para la comunidad.
71. Eliseo fue el sucesor del profeta Elías en el
reino del norte. El nombre Eliseo significa:
«Dios es salvación», era hijo de Safat; vivía en
Abel-Mehola, en el valle del Jordán, y
pertenecía a una familia de buena posición
económica; eran propietarios de 12 pares de
bueyes que laboraban en sus campos. Dios lo
designó como sucesor de Elías, al encontrarlo
tras el arado, Elías echó sobre él su manto.
72. Eliseo comprendió el significado de este
gesto simbólico. Volviendo a los suyos,
ofreció un sacrificio y dio a su gente un festín
de despedida, y después siguió a Elías y le
sirvió. Elías, antes de ser arrebatado, cruzó el
Jordán, y Eliseo rehusó separarse de él. Su
ministerio profético comienza después del
arrebatamiento de Elías.
73. UN HOMBRE CON DOBLE PORCION DE
SABIDURIA
Elías le dijo que pidiera lo que quisiera.
Entonces Eliseo tuvo la sabiduría de solicitar
una doble porción de la sabiduría de Elías.
Vio cómo el carro de fuego arrebataba a su
amo; tomó el manto que Elías había dejado
caer, y con él golpeó el Jordán, el cual se
abrió. Eliseo atravesó el río, y pasó a la ribera
occidental 2reyes 2:1-18.
74. ELISEO HOMBRE DE INFLUENCIA
Una serie de hechos sobrenaturales marca
la carrera de su ministerio: milagros de
conocimiento, o milagros de poder, todos
ellos cumplidos expresamente en nombre de
Jehová. Su ministerio abarca el final del
reinado de Acab y los reinados de Joram,
Jehú, Joacaz y Joás, reyes de Israel. Su
influencia es notoria en la vida política de
Israel.
75. Los milagros de Eliseo, superan en número a
los que realizó Elías. Eliseo completa la obra
de Elías destruyendo en esa época el culto a
Baal. Muere durante el reinado de
Joás, lamentado por el pueblo y el rey. Los
milagros de Eliseo tuvieron lugar en una
época en que la religión de Jehová estaba
enfrentada de una manera total contra el
culto a Baal. De la misma manera que los
milagros de Elías, los de Eliseo tenían el
propósito de manifestar la autoridad del
profeta y de presentar al Dios viviente.
76. SERIE DE MILAGROS
• En el nombre del Jehová: sanó con sal las
aguas de la fuente de Jericó 2 Reyes 2:19-
22.
• Unos muchachos que se burlaban de la
persona del profeta, recibieron una
maldición de Eliseo en nombre del Señor.
Dos osos descuartizaron a 42 de estos
jóvenes 2 Reyes2:23-25.
• Predijo el éxito de la expedición en contra
de Moab 2 Reyes 3:11-27.
77. • Multiplicó el aceite de una viuda 2 Reyes
4:1-7.
• Anunció el nacimiento de un hijo a una
sunamita; cuando este hijo murió, la
oración de Eliseo lo reclamó a la vida 2
Reyes 4:8-37.
• Él indicó un antídoto contra la planta
venenosa que estaba en el alimento de los
profetas 2 Reyes 4:38-41.
• Durante una hambre, el profeta alimentó a
100 hombres con 20 panes de cebada y
algunas espigas nuevas 2 Reyes 4:42-44.
78. •Ordenó a Naamán que se bañara
en el Jordán para sanarse de la
lepra 2 Reyes 5:1-19, y anunció a
Gizei que esta lepra se quedaría
pegada siempre a él debido a su
codicia.
•Hizo flotar a la superficie del Jordán
el hierro (hacha) que había caído al
río 2 Reyes 6:1-7.
•Reveló al rey de Israel los
movimientos e intenciones de sus
enemigos, los sirios 2 Reyes 6:8-12.
79. MUERTE DE ELISEO
Todo este poder, y una vida acompañada de
hechos sobrenaturales, no impidió a este
gran varón de Dios, que un día «quedara
enfermo de la enfermedad de que murió» 2
Reyes 13:14.
En este pasaje encontramos la última
mención que se hace del profeta Eliseo. El
texto solo dice una enfermedad, guarda
silencio al respecto que enfermedad, pero fue
una enfermedad terminal
80. Eliseo disfrutó de una larga y abundante
vida, tuvo muchas experiencias que le dieron
sabiduría y práctica espiritual. Aún en su lecho
de muerte, su preocupación era instruir al rey
Joás; acerca de cómo debía lograr la victoria
de Israel sobre Siria.
La historia entera de Eliseo nos recuerda que
los efectos de una vida virtuosa perduran en
obras que siguen aún después de la muerte.
81. La influencia de hombres y mujeres
piadosos y espirituales siempre se refleja en
la vida de sus contemporáneos como en las
de otras personas que nacieron y vivieron
después.
La vida de Eliseo, este santo hombre de
Dios, sus virtudes morales y espirituales, su
visión, su fe y acción, son dignas de atesorar
y aplicar a nuestras vidas
82. EL REINO DE JUDA
LA HISTORIA DE UN REINO FRAGIL
84. A pesar de sus errores, el reino de
Judá, aunque más exiguo tiene una
suerte diferente. Dios, fiel a su promesa,
mantiene en el trono a los descendientes
de David. Los reyes intervienen para
afirmar la autoridad del clero del templo
de Jerusalén y los sacerdotes apoyan a
los reyes legítimos.
85. SUS PROFETAS: En los siglos 8 y
7, algunos grandes pro-fetas:
Isaías, Miqueas, Sofonías, Jeremías.
Espera de un mesías y de tiempos
nuevos.
REFORMAS: Liberación milagrosa de
Jerusalén en 701. Nuevos embates del
paganismo y reforma de Josías.
86. EXILIO: Invasiones arameas, asirias y al
fin caldeas. Ruina de Jerusalén y el
Templo. Deportación a Babilonia de los
elites y los profesionales. (587 A.C.)
87. La ruina de Jerusalén y el templo pone la fe
a prueba. El profeta Ezequiel afirma a los
deportados que Dios está con ellos en su
tierra de exilio. Si se convierten, Dios los
restablecerá en su país. Según Isaías se
abren nuevas perspectivas: las humillaciones
de Israel eran parte del plan de Dios para
prepararlo a una misión universal. Su
debilidad será su fuerza porque lo propio de
Dios no es el poder sino el amor.
89. Cuando Roboam regresó a
Jerusalén, huyendo de las tribus rebeldes, se
encontró a la cabeza de un reino muy
amputado, que iba a seguir su propio
camino, ya como aliado o ya como enemigo
de su vecino del norte, Israel. A diferencia de
este último, no cambió nunca su
capital, conservando la ciudad que David le
había dado. Ese reino aparecerá en el texto
con los nombres de Reino de Judá o Judá, y a
veces Jerusalén, designando en esos casos la
capital a todo el reino.
90. El reino goza de la estabilidad
institucional que le proporciona la
perpetuidad de la dinastía davídica. Pero
al mismo tiempo tiene una gran
fragilidad, motivada más por presiones
externas de las potencias extranjeras
(Asiria y Babilonia), que por luchas
internas.
91. Su posición geográfica más escondida, y
una hábil gestión de las crisis por parte
de los reyes, prolongan la existencia del
reino de Judá cuando ya el reino de Israel
no existe. Pero aun así, en el 586 es
invadido por Nabucodonosor.
La ruina de Judá viene motivada por un
pecado; en este caso, el "pecado de
Manasés" (cf. 2 Re 23,26-27).
93. • Impíos, que favorecen la degeneración del
yahvismo: Roboam, Abías, Acaz, Manasés,
Amón, Joacaz.
• Aceptables, que no favorecen el paganismo,
pero tampoco extirpan de raíz la idolatría
popular, permitiendo los "altos" o
santuarios locales: Asá, Josafat, Amasías,
Azarías, Yotán.
• Ejemplares, que promueven una auténtica
reforma religiosa yahvista: sólo Ezequías y
Josías.
95. Igual que cualquier linaje real, el de David
tendrá sus grandes soberanos y sus monarcas
lastimosos, vivirá horas de gloria y momentos
de miseria y humillación, pero a diferencia de
cualquier otro llevará consigo una promesa
divina que perdurará a través de los siglos y
que hallará su coronación en el reinado
universal de Jesús. Por medio del profeta
Natán, Dios se había comprometido con la
familia de David, y Dios es fiel a sus promesas:
la estabilidad dinástica fue la primera señal de
ello.
96. Una prueba fehaciente de esa fidelidad tuvo
lugar con motivo del golpe de estado contra la
reina Atalía (841-835).
Hija de Ajab, rey de Israel, de origen fenicio
por su madre Jezabel, Atalía pensó que había
masacrado a todos los descendientes del
rey, pero el más joven se salvó (2Re 11,1).
Cuando el principe tuvo siete años, el sumo
sacerdote organizó un complot. El niño fue
coronado y la abuela ejecutada: la dinastía de
David recuperaba sus derechos.
97. La historia del reino de Judá no habría
tenido una tal significación si los cuatro siglos
de su historia, desde el rey David hacia el año
1000 hasta el Exilio el año 587, no hubiesen
sido los tiempos de los profetas, o al menos,
de los más grandes de ellos. Y fueron los
libros proféticos de la Biblia los que nos
guardaron lo más significativo de esa historia.
98. Aun cuando su testimonio y sus llamados no
lograron detener la lenta pero inevitable
decadencia del pequeño reino de
Jerusalén, hicieron de la alianza sellada en el
Sinaí y de las promesas de Dios una fuerza
espiritual definitivamente enraizada en el pueblo
de Israel. Sin ellos no podrían comprenderse los
continuos regresos de Israel a la Alianza que Dios
le había a la vez ofrecido e impuesto.
Las primeras manifestaciones de esa llama que
permaneció viva en los peores momentos fueron
la gran Pascua de Ezequías y la reforma de Josías.
100. El segundo libro de las Crónicas atribuye al
rey Ezequías una obra de reforma muy
importante en el plano religioso. Y la
manifestación más importante de esa
renovación fue la gran Pascua que celebró en
Jerusalén hacia el año 700. El pueblo de Judá,
a sabiendas de los desastres que habían
llevado a la ruina al reino de Samaria,
comprendió que era necesario volver a sus
orígenes.
101. Muchos sacerdotes del reino del norte se
habían refugiado en Jerusalén y tomaron
parte en ese esfuerzo que trataba de regular
toda la vida del pueblo conforme a la ley de
Moisés, adaptada a las circunstancias de esa
época. Fue entonces, probablemente, cuando
comenzó a ser redactado el
Deuteronomio, cuyo descubrimiento ochenta
años después sería el origen de la Reforma de
Josías.
103. Después de la muerte de los reyes
perseguidores, los fieles despertaron
lentamente. A lo mejor habían olvidado o
escondido los libros sagrados. Un
acontecimiento fortuito contribuyó a estimular
este despertar aún tímido: fue el
descubrimiento en un rincón del Templo del
Libro de la Ley, que era, en realidad, la primera
edición del Deuteronomio. En el libro de los
Reyes se lee el relato de este acontecimiento
que iba a ser decisivo. Era el año 622.
104. Aprovechándose de la decadencia del
imperio asirio, Josías emprende la reconquista
del territorio de Israel que había pasado a ser
una provincia asiria hacía ya cien años. Allí
destruyó los santuarios provinciales más o
menos sospechosos de sincretismo y derribó
los ídolos. Josías reforzó la preponderancia del
clero de Jerusalén. Antes, todos los levitas
participaban del sacerdocio, pero en adelante
solamente los levitas de Jerusalén serían
considerados como descendientes de Aarón y
sacerdotes como él.
106. Los asirios desaparecen en 609 a.C., tras la
batalla de Carquemis (605 a.C.), en la que los
babilonios se hacen con la hegemonía en el
Oriente próximo.
Nabucodonosor, el rey de Babilonia, intenta
imponerse en Palestina, pero la oposición
egipcia impiden una victoria rápida. En 598 se
produce el primer asedio a Jerusalén. La opinión
está dividida: el rey y sus consejeros son
partidarios de la alianza con Egipto y el
enfrentamiento con Nabucodonosor, mientras
que una minoría, capitaneada por Jeremías, son
partidarios de la rendición.
107. •Primera deportación: Nabucodonosor cerca
Jerusalén en 598/597. Hace prisionero al rey
Joaquín, e impone en su lugar a Sedecías. Se
lleva a Babilonia todos los tesoros que
encuentra, y las "fuerzas vivas" del país:
artesanos, políticos y sacerdotes.
•Segunda deportación: Sedecías conspira
contra Babilonia, con apoyo egipcio. En 588
Nabucodonosor pone cerco otra vez a
Jerusalén.
108. •En 587/586 Nabucodonosor entra en
Jerusalén. El Templo es incendiado y las
murallas derruidas. Los hijos del rey son
degollados y al mismo rey le sacan los ojos y
lo trasladan a Babilonia. Una parte de la
población va al "exilio", mientras que en Judá
queda "el pueblo de país", que vive en las
zonas rurales y en una Jerusalén en ruinas. Al
frente de la nueva provincia queda Godolías
como gobernador.