La autora critica la política pedagógica actual en España. Argumenta que la Ley de Educación intenta sin éxito que todos los estudiantes obtengan los mismos resultados educativos hasta los 16 años a través de un enfoque comprensivo. También señala que para lograr la igualdad, se ha recurrido excesivamente a la atención a la diversidad y se ha bajado el nivel de conocimientos requerido para todos los estudiantes. Finalmente, critica la filosofía de Rousseau por promover el juego sobre el estudio, lo que