1. Resumen del dictamen técnico académico de daños y afectaciones
ocasionados por la instalación del espectáculo de luz y sonido denominado
“Resplandor Teotihuacano”.
El dictamen hace referencia a los daños y diversas afectaciones ocasionados por los trabajos para la
instalación del espectáculo de luz y sonido denominado “Resplandor Teotihuacano”, a los
basamentos piramidales del Sol y de La Luna, ubicados en la Zona de Monumentos Arqueológicos de
Teotihuacán.
Además de los daños a los monumentos citados, se hace referencia a las afectaciones que a
corto y mediano plazo se podrían provocar a los monumentos si se continúan los trabajos para la
instalación del luz y sonido, principalmente por factores que inciden en la conservación de los
propios edificios (humedad, desprendimiento, disgregación, etc.,), así como a la alteración de los
contextos arqueológicos, las visuales y a la percepción de las comunidades que genera esta obra.
Se hace referencia a lo establecido en el decreto presidencial de 1988 y a la legislación
vigente que protege los monumentos arqueológicos de un uso indebido y distinto al que marca la
propia legislación. El dictamen se acompaña de fotografías que muestran los diferentes tipos de
daños, y en el presente resumen se presentan algunos ejemplos significativos.
La referencia obligada de los daños mencionados es la legislación vigente en materia de
monumentos y zonas arqueológicas e históricas:
• Art .2, 42 y 52 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos
e Históricos.
• Art. 42 del Reglamento de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos,
Artísticos e Históricos.
• Art. 4, 5 y 6 de la Convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y
natural, del 23 de noviembre de 1972, firmada y ratificada por México, por lo que es
ley vigente. En virtud de esa disposición y por solicitud de nuestro país, en 1987 se
incluyó la zona arqueológica de Teotihuacán en la “Lista de Patrimonio Mundial”,
considerándola una “obra maestra del genio creativo humano” y un “testimonio
excepcional de una civilización desaparecida”, entre otros criterios.
• Art. 4 y 13 del Decreto por el que se declara zona de monumentos arqueológicos el
área conocida como Teotihuacan, publicado el 30 de noviembre de 1988.
• La Carta de Venecia, de 31 de mayo de 1964, también firmada por nuestro país,
misma que establece los principios de conservación y restauración de las obras
monumentales.
1
2. Las Pirámide del Sol y de La Luna
El esfuerzo invertido en la construcción de cada uno de los grandes basamentos piramidales como
las pirámides del Sol y de La Luna, reflejan también la enorme capacidad de organización de la fuerza
de trabajo por parte de los gobernantes de la antigua Teotihuacán.
En la construcción de ambos edificios debieron emplearse miles de personas encargadas de
acarrear toneladas de piedra y tierra para preparar el lodo con que se pegaban; miles de personas
debieron emplearse para extraer los materiales como el tezontle de minas para preparar la
argamasa con que se recubrían los edificios; muchos más debieron traer a cuestas la cal y los
pigmentos con que se decoraban, pintando sobre las paredes de los edificios diferentes motivos
sagrados.
La Pirámide del Sol
La pirámide mide en su base un poco más de 210 metros por cada lado y aunque en la actualidad
alcanza los 65 metros, debió ser un edificio mucho más alto. El edificio está conformado por seis
cuerpos en talud, aunque algunos arqueólogos sugieren que originalmente solo debió tener cinco.
Su fachada principal está orientada al oeste, donde se encuentran las escalinatas que permitían el
acceso a la parte superior. Sobre la fachada se encuentra una estructura adosada con dos
construcciones al norte y sur. Los cuatro lados del edificio debieron estar recubiertos con una gruesa
capa argamasa recubierta con estuco.
El volumen la Pirámide del Sol es de casi un millón de metros cúbicos y como sucede con otros
edificios, fue producto de varias superposiciones arquitectónicas, es decir, de la construcción de un
edificio que cubrió a otro de una época anterior. Aunque aún no ha podido esclarecerse con
precisión la secuencia constructiva de este edificio, algunos indicios indican que alrededor del año
100 antes de nuestra era, posiblemente ya existía un primer edificio en este lugar, el cual se fue
cubriendo por otros de manera sucesiva.
La Pirámide del Sol debe su construcción a la existencia de un túnel que construyeron los propios
teotihuacanos y sobre el cual se levantó el enorme basamento. Hoy en día sabemos que la ubicación
de la gran pirámide se relaciona con la salida y la puesta del sol en diferentes momentos del año, de
tal forma que divide el tiempo en periodos convencionales de los dos calendarios que usaban en la
antigüedad los pueblos en casi todo el territorio de Mesoamérica, uno ritual de 260 y otro solar de
360 días.
Este edificio fue explorado por vez primera por el arqueólogo Leopoldo Batres a principios del siglo
pasado. Empleando un gran número de trabajadores este arqueólogo lo restauró reconstruyendo
partes del edificio. Desde principios del siglo pasado, la pirámide del Sol, forma parte del imaginario
del mexicano.
2
3. En 1920 Manuel Gamio realizó un túnel desde el lado este y en 1933 el arqueólogo Eduardo Noguera
hizo otro desde el oeste atravesando el edificio para investigar el sistema constructivo. Años
después el arqueólogo Robert Smith realizó otro túnel en la parte superior para determinar la época
en que debió concluirse su edificación.
Entre 1992 y 1994, El arqueólogo Eduardo Matos exploró y consolidó el primer cuerpo de los lados
norte y este; también exploró gran parte de la plataforma que rodea el basamento. Sus trabajos
fueron muy importantes, sobre todo porque no realizó ninguna reconstrucción, limitándose a
consolidar los elementos que localizó.
La Pirámide de La Luna
Este edificio se encuentra al final de la Calzada de los Muertos, en su extremo norte. Es un edificio
que al menos en lo que respecta a la última etapa constructiva debió tener cinco cuerpos
superpuestos. Mide aproximadamente 145 metros por cada lado y en la actualidad alcanza una
altura de 45 metros.
La Pirámide de La Luna fue explorada por vez primera en 1675 por el historiador mexicano don
Carlos de Sigüenza y Góngora, con objeto de saber si se trataba de un montículo artificial o se había
aprovechado alguna elevación natural.
Entre 1962 y 1964, durante los trabajos de exploración emprendidos por el gobierno mexicano, el
arqueólogo Ponciano Salazar llevó a cabo la exploración y restauración del edificio así como los que
limitan y dan forma a la plaza de La Luna.
Los trabajos de restauración del Proyecto Teotihuacán 1962-1964, dirigido en ese entonces por el
arqueólogo Ignacio Bernal, incluyeron como técnicas la reconstrucción y la anastilosis, que consiste
en la reintegración de los elementos originales a su posición original. El mejor ejemplo de la forma
como se combinó la reconstrucción con la anastilosis, fue el llamado palacio de Quetzalpapaloltl, sin
embargo también se encuentran ejemplos en la Pirámide de la Luna, donde se descubrieron los
“dados” originales que rematan las alfardas de las escalinatas a la altura del tercero y quinto
respectivamente.
Las exploraciones llevadas a cabo por el arqueólogo Rubén Cabrera mediante un sistema de túneles,
pusieron al descubierto que la pirámide que actualmente vemos es el resultado de siete
superposiciones. La más antigua, probablemente de la fase Patlachique, es decir aproximadamente
200 años antes de nuestra era. Las excavaciones de Rubén Cabrera permitieron el hallazgo de
entierros humanos producto del sacrificio para consagrar la edificación de cada superposición
además de importantes objetos depositados como ofren-da.
Rubén Cabrera, establece que al menos el último nivel constructivo de la pirámide de La Luna, que
es precisamente el que fue restaurado y es visitado por el turismo, se compone de tres elementos: el
edificio adosado, la plataforma intermedia y propiamente la Pirámide de La Luna.
3
4. Resumen del dictamen técnico de daños a los monumentos arqueológicos de
Teotihuacán provocados por la instalación del espectáculo de luz y sonido
Resplandor Teotihuacano
Atendiendo las recomendaciones de distintos sectores preocupados por la preservación, uso
correcto y legal del patrimonio arqueológico de México, la Comisión de Patrimonio Cultural y
Legislación de la Delegación Sindical que representa a todo el personal académico y docente del
Instituto Nacional de Antropología e Historia, se avocó a realizar un diagnóstico de los daños
ocasionados por el montaje del espectáculo de Luz y sonido denominado “Resplandor
Teotihuacano”. Durante varios días, entre el 8 y el 27 de enero de 2009, se realizó un diagnóstico
puntual y pormenorizado, que dio como resultado el presente dictamen técnico de daños y
afectaciones.
Los trabajos para la instalación de las luminarias para el espectáculo de luz y sonido denominado
“Resplandor Teotihuacano”, se ejecutaron directamente sobre los diferentes cuerpos de los dos
basamentos. En cada uno de los cuerpos se realizaron perforaciones para sujetar las bases que
soportarían rieles de aluminio para el cableado y las luminarias.
Para el anclaje o sujeción de cada base para el sostén de los rieles y cada una de las luminarias, se
requirieron dos y cuatro perforaciones para insertar taquetes de expansión. La falta de planeación,
supervisión y calidad en la ejecución de los trabajos provocó que en ocasiones se realizaran hasta
ocho perforaciones para una sola base.
En algunos lugares se realizaron perforaciones sin que hubiera necesidad de instalar bases para
sujetar los rieles, lo cual demuestra que en algunos casos las perforaciones se realizaron de manera
arbitraria, provocando aún más daños de los previstos en el proyecto.
El dictamen comprendió la revisión cuidadosa de cada nivel donde se colocaron las bases para el
cableado y las luminarias. Estos niveles corresponden a los diferentes cuerpos de los basamentos de
tal manera que nos referiremos a estos indicando el nivel y su correspondencia con la parte del
cuerpo de cada edificio arqueológico.
Tipos de daños
Se tipifican los daños de la siguiente manera:
1. Perforación del basamento para anclaje de bases
2. Perforaciones no utilizadas
3. Fractura de piedras
4. Desprendimiento de piedras
5. Basura
6. Afectación visual
7. Afectación de contextos arqueológicos
4
5. 8. Daños en elementos originales o producto de la restauración
Perforaciones a la Pirámide del Sol
CUERPO ORIENTACIÓN LUMINARIAS PERFORACIONES PERFORACIONES TOTAL DE
NO UTILIZADAS PERFORACIONES
PRIMERO ESTE 95 10 0 10
PRIMERO NORTE 96 432 18 450
PRIMERO OESTE 153 0 0 0
PRIMERO SUR 252 562 15 577
SEGUNDO ESTE 102 240 45 285
SEGUNDO NORTE 95 376 7 383
SEGUNDO OESTE 112 160 0 160
SEGUNDO SUR 199 340 8 348
TERCERO ESTE 68 274 9 283
TERCERO NORTE 66 256 0 256
TERCERO NOROESTE 85 120 0 120
TERCERO SUROESTE 87 120 0 120
TERCERO SUR 134 268 0 268
CUARTO ESTE 46 198 0 198
CUARTO NORTE 45 182 33 215
CUARTO NOROESTE 40 80 0 80
CUARTO SUROESTE 38 78 0 78
CUARTO SUR 90 182 0 182
QUINTO ESTE 35 144 4 148
QUINTO NORTE 35 142 0 142
QUINTO NOROESTE 47 68 0 68
QUINTO SUROESTE 47 70 0 70
QUINTO SUR 70 142 0 142
2037 4444 139 4583
5
6. Perforaciones a la Pirámide de la Luna, edificio adosado
PERFORACIONE
CUERPO ORIENTACIÓN LUMINARIAS S PERFORACIONES TOTAL DE
NO UTILIZADAS PERFORACIONES
PRIMERO ESTE 47 12 9 21
PRIMERO SURESTE 11 20 0 20
PRIMERO ALFARDA SE 0 10 0 10
PRIMERO OESTE 16 0 0 0
PRIMERO SUROESTE 11 24 0 24
PRIMERO ALFARDA SW 0 8 0 8
SEGUNDO ESTE 11 20 0 20
SEGUNDO SURESTE 9 28 0 28
SEGUNDO ALFARDA SE 0 10 0 10
SEGUNDO OESTE 16 0 0 0
SEGUNDO SUROESTE 9 36 0 36
SEGUNDO ALFARDA SW 0 10 0 10
TERCERO ESTE 17 25 0 25
TERCERO SURESTE 8 32 0 32
TERCERO ALFARDA SE 0 13 0 13
TERCERO OESTE 17 0 34 34
TERCERO SUROESTE 8 32 0 32
TERCERO ALFARDA SW 0 7 0 7
CUARTO ESTE 16 0 0 0
CUARTO SURESTE 6 24 24
CUARTO ALFARDA SE 0 7 0 7
BAJADA DE
AGUA VERTICE SE 0 15 0 15
CUARTO OESTE 17 0 0 0
6
7. CUARTO SUROESTE 6 24 0 24
CUARTO ALFARDA SW 0 6 0 6
BAJADA DE
AGUA VERTICE SW 0 10 0 10
total 225 373 43 416
Perforaciones a la Pirámide de la Luna, edificio intermedio
CUERPO ORIENTACIÓN LUMINARIAS PERFORACIONES PERFORACIONES TOTAL DE
NO UTILIZADAS PERFORACIONES
PRIMERO SURESTE 33 44 0 44
PRIMERO SUROESTE 37 52 0 52
SEGUNDO SURESTE 43 96 0 96
SEGUNDO SUROESTE 43 64 0 64
TERCERO SURESTE 8 0 0 0
TERCERO SUROESTE 9 8 0 8
0
total 173 264 0 264
Ejemplo de colocación de taquetes expansivos
7
9. Perforaciones a la Pirámide de la Luna, núcleo
CUERPO ORIENTACIÓN LUMINARIAS PERFORACIONES PERFORACIONES TOTAL DE
NO UTILIZADAS PERFORACIONES
PRIMERO ESTE 100 80 0 80
PRIMERO NORTE 660 0 0 0
PRIMERO OESTE 60 112 112
PRIMERO SUROESTE 32 48 0 48
PRIMERO SURESTE 28 44 0 44
SEGUNDO ESTE 38 134 0 134
SEGUNDO NORTE 50 54 0 54
SEGUNDO OESTE 38 154 4 158
SEGUNDO SUROESTE 30 44 12 56
SEGUNDO SURESTE 30 44 0 44
TERCERO ESTE 45 100 0 100
TERCERO NORTE 54 120 14 134
TERCERO OESTE 11 112 0 112
TERCERO SUROESTE 26 40 0 40
TERCERO SURESTE 26 52 0 52
CUARTO ESTE 9 36 0 36
CUARTO NORTE 0 0 0 0
CUARTO OESTE 10 40 0 40
CUARTO SUROESTE 22 40 0 40
CUARTO SURESTE 19 28 0 28
total 1288 1282 30 1312
9
10. Conteo resumen de bases y perforaciones a la Pirámide del Sol y de la Luna
Pirámide Pirámide Pirámide Pirámide TOTAL
del Sol de la Luna, de la Luna, de la Luna,
adosado intermedio núcleo
LUMINARIAS 2037 225 173 1198 3633
BASES CON GOMAS 90 134 28 75 327
BASES CON BARRENOS 1210 57 54 277 1598
BASES EN CONCRETO 51 0 0 40 91
PERFORACIONES UTILIZADAS 4444 373 264 1282 6363
PERFORACIONES NO UTILIZADAS 139 43 0 30 212
TOTAL 4583 416 264 1312 6575
Ejemplo de perforaciones excedentes o innecesarias
10
11. Pirámide del Sol. Segundo nivel lado Este.
Ejemplo de perforaciones innecesarias.
Perforaciones innecesarias.
11
12. Pirámide del Sol. Segundo nivel lado norte
Ejemplo de perforaciones innecesarias.
Perforaciones innecesarias y fractura de piedras.
Perforaciones innecesarias.
12
13. Ejemplo de piedras fracturadas
Ejemplos de desprendimiento de piedras
13
14. Pirámide del Sol
Además de la grave afectación visual que se aprecia en todos y cada uno de los niveles de
ambas pirámides, así como de los residuos de aluminio y de instalación eléctrica que se
aprecian en numerosos sitios, lo que muestra que los trabajos de corte se realizaron
directamente sobre los edificios y sin el cuidado necesario, hacemos a continuación un
recuento de los daños adicionales encontrados.
Sobre la banqueta y núcleo del primer cuerpo, lado este, se colocaron los rieles de
conducción de cables directamente sobre elementos arquitectónicos y se trabajó sobre los
pisos originales sin protección ni cuidado, lo que queda de manifiesto también en el hecho
de que se localizaron manchas de pintura sobre las piedras.
En todo el primer cuerpo, lado norte, las perforaciones se realizaron sobre material de
relleno prehispánico original. En el segundo nivel, lado este, se advierte desprendimiento de
piedra como producto de la instalación.
14
15. Otras afectaciones. Pirámide del Sol. Primer cuerpo lado este.
Rieles y luminarias colocados sobre altares
Basura testimonio de realización de trabajos directamente sobre los
elementos arqueológicos sin ninguna protección.
15
16. Realización de trabajos directamente sobre los elementos originales sin
ninguna protección.
Rieles colocados sobre altares
16
Realización de trabajos directamente sobre los elementos arqueológicos
sin ninguna protección.
17. Pirámide de La Luna,
Daños en elementos originales
Plataforma Adosada, tercer cuerpo, lado sur-este
En el paño exterior de la alfarda se aprecian 13 perforaciones para anclar el riel de aluminio; en este
caso se perforó en cuatro ocasiones el elemento arquitectónico original que conserva restos de
estuco en uno de sus lados.
En 1963 el Dr. Ignacio Bernal uno de los arqueólogos mexicanos de mayor prestigio señalaba que el
hallazgo de este elemento y otro más descubierto durante las exploraciones de la Pirámide de La
Luna, demostraba “no solo que es correcta la reconstrucción de esta escalera, sino dieron la clave
para colocar estos descansos en las alfardas de otros monumentos…”. Más adelante señalaba:
“como antes no se habían descubierto alfardas bien conservadas y no se habían estudiado
suficientemente otros datos, no se había conocido este nuevo elemento arquitectónico” (Ignacio
Bernal, Teotihuacán, Descubrimientos Reconstrucciones, Instituto nacional de Antropología e
Historia, México 1963)
Los restos de estuco que conserva este elemento original fueron perforados.
En la plataforma adosada, tercer cuerpo lado sur este, se realizaron 45 perforaciones para las bases
de aluminio además de 13 perforaciones excedentes. Se realizaron cuatro perforaciones sobre un
elemento original mencionado anteriormente, existe basura de aluminio y es evidente la grave
afectación visual.
17
18. Pirámide de la Luna, tercer cuerpo, plataforma adosada, lado este.
Alfarda este, tercer cuerpo, Plataforma Adosada, lado sur-este. Daño:
perforaciones sobre elemento original con estuco.
Alfarda este, tercer cuerpo, Plataforma Adosada, lado sur-este. Daño:
perforaciones sobre elemento original con estuco.
18
19. Edificio Adosado Pirámide de La Luna. Ubicación del dado original
con estuco en la alfarda de la escalinata; se observa la colocación
de los rieles de aluminio, antes de ser retirados.
19
20. Pirámide de la Luna plataforma adosada, cuarto cuerpo, lado
este
Plataforma Adosada, alfarda este, cuarto cuerpo, lado sur-este. Daño:
perforaciones.
Plataforma Adosada, alfarda este, cuarto cuerpo, lado sur-este. Daño:
perforaciones
20
21. Pirámide de La Luna, plataforma adosada, tercer cuerpo, lado oeste.
Daños ocasionados por 34 perforaciones innecesarias
Base 1. Perforaciones innecesarias.
Base 2. Perforaciones innecesarias.
Base 3. Perforaciones innecesarias.
21
22. Pirámide de la Luna, plataforma adosada, tercer cuerpo, lado oeste.
Base 4. Perforaciones innecesarias.
Base 5. Perforaciones innecesarias.
Base 6. Perforaciones innecesarias.
22
23. Pirámide de la Luna, plataforma adosada, tercer cuerpo, lado oeste.
Base 7. Perforaciones innecesarias.
Base 8. Perforaciones innecesarias.
Base 9. Perforaciones innecesarias.
23
24. Pirámide de la Luna, plataforma adosada, tercer cuerpo, lado oeste.
Base 17. Perforaciones innecesarias.
Base 16. Perforaciones innecesarias.
24
25. Pirámide de la Luna, plataforma adosada, tercer cuerpo, lado oeste.
Pirámide de La Luna, plataforma Adosada, tercer cuerpo lado oeste. Las
líneas punteadas en rojo señalan las perforaciones innecesarias o
realizadas de manera errónea y sin cuidado.
25
26. Afectaciones visuales
Pirámide del sol afectación física y visual
Pirámide del Sol afectación física y visual
26
27. Primer cuerpo lado oeste-sur. Luminarias sobre bases de concreto
provocando afectación visual.
Primer cuerpo lado oeste-norte. Luminarias sobre bases de concreto
provocando afectación visual.
27
28. Plataforma Adosada, cuatro cuerpos del lado oeste y bajada de
agua. Se aprecian los rieles de aluminio en la parte superior de los
tres cuerpos y en la bajada de agua.
28
29. IMPLICACIONES Y CONSECUENCIAS DE LOS DAÑOS OCASIONADOS A LOS MONUMENTOS
ARQUEOLÓGICOS DE TEOTIHUACÁN
Cualquier afectación física a un monumento arqueológico provocada por la realización de obras
ajenas a la exploración y restauración arqueológicas, significa una destrucción de los mismos. Tal
destrucción tiene consecuencias inmediatas y a largo plazo. Cualquier forma de daño al patrimonio
cultural, arqueológico o histórico tiene otras implicaciones, no solo por el daño físico al monumento
y al patrimonio nacional, sino también de carácter social y políticas.
En el caso particular del espectáculo de luz y sonido, inevitablemente tendrá una repercusión
negativa sobre la Zona de Monumentos Arqueológicos, así como sobre la esencia y fundamento del
Instituto Nacional de Antropología e Historia, como institución que tiene a su cargo la salvaguarda y
estudio de ese patrimonio.
Consecuencias inmediatas en los restos materiales
La destrucción física, material, provocada a las Pirámides del Sol y de La Luna, por las más de seis mil
perforaciones creadas por la instalación de los equipos y aditamentos con que se pretende
implementar el espectáculo de “luz y sonido”, es ya irreversible, incluso si se llegasen a tapar
completamente.
La destrucción de piedras, argamasas y aglutinantes que, aun cuando hubieran sido colocadas en
tiempos modernos, son elementos físicos constitutivos de los monumentos y resultado de los
procesos de consolidación, restauración, restitución y reconstrucción efectuados desde por lo
menos la primera década del siglo XX mediante los diversos proyectos arqueológicos realizados
hasta el día de hoy en la Zona de Monumentos Arqueológicos.
Es cierto que algunos de esos elementos se colocaron restituyendo a los elementos originales
proporcionándoles a los edificios la apariencia y forma que hoy podemos contemplar. Las distintas
intervenciones de restauración de los edificios, se determinaron con base en los resultados de las
investigaciones y labores de exploración desarrolladas por los proyectos arqueológicos. De tal forma,
la destrucción o remoción de una piedra, significa un daño a la corporeidad e integridad del
monumento, pues desde el momento en que se le coloca (antaño o como producto de la
restauración) pasa ser parte del edificio mismo, de su historia. Recordemos que la autenticidad y
valor de un monumento son dados por la sociedad y no siempre por los materiales o los métodos
que se emplearon para preservarlo.
De mayor gravedad es la consecuencia de la destrucción cuando se ha perpetrado en las piedras que
integran las fachadas, los pisos, los aplanados o revestimientos de argamasa y estuco originales, esto
es, los colocados en tiempos prehispánicos, mismos que las labores arqueológicas y de restauración
han mantenido in situ desde su descubrimiento. Sobre estos materiales originales se han efectuado
sucesivos proyectos de restauración y conservación, pues son indicadores de los sistemas
constructivos, de las formas y características arquitectónicas y gracias a los cuales podemos hoy
comprender y explicar el proceso de desarrollo y los avances tecnológicos con los que nuestros
29
30. antepasados lograron edificarlos. Formas simples como una piedra o tan complejas como una
pirámide o toda la gran ciudad, permiten explicar el proceso histórico de la sociedad teotihuacana,
misma que hoy sigue sorprendiendo al mundo en cada descubrimiento.
Por definición, la destrucción siempre es irreversible. La eventual “reparación” material de los daños
a los monumentos arqueológicos implicará en algunos casos (siempre y cuando se haga
correctamente y no con el afán político de cubrir los errores cometidos), la necesidad de remover
áreas y volúmenes mayores, para tratar de lograr la adecuada consolidación de los nuevos
elementos que permitan asegurar la compactación y solidez estructural.
A juzgar por la afectación que las perforaciones provocaron en algunos elementos originales, en
muchos casos la reparación habrá de requerir la remoción de cierta área también original. Es decir,
deberá afectarse evidencia original prehispánica, siendo ésta una de las implicaciones de graves
consecuencias.
Adicionalmente, las tareas de restauración y consolidación implicarán un gasto considerable, que
desde luego, no deberá ser cubierto, por ningún motivo, por el INAH, sino por las instancias que
realizaron las acciones destructivas.
Consecuencias a mediano plazo
Las más de seis mil perforaciones realizadas tienen también un impacto a futuro, pues el agua de
lluvia se filtrará necesariamente al núcleo de los elementos arquitectónicos, creando
concentraciones de humedad que pueden generar graves problemas no solo a los edificios que
podemos ver, sino a los que se encuentran cubiertos por las construcciones que los antiguos
teotihuacanos superpusieron.
La pérdida de sustancias aglutinantes en las juntas de las piedras de las fachadas y su eventual
desprendimiento, paulatinamente permitirá que se formen huecos que acelerarán los
desprendimientos y los derrumbes de los núcleos.
La humedad provocará una pérdida acelerada de aglutinantes en los aplanados y estucos con que se
recubren las fachadas, por lo cual comenzarán a fracturarse, bufarse y desprenderse, aumentando el
riesgo de derrumbes de taludes y la pérdida total de grandes extensiones de pisos. Finalmente habrá
una reacción en cadena, pues el área de filtración de agua será aun mayor.
De igual modo, ya en el núcleo, no habrá obstáculo que impida la penetración del agua filtrada hasta
los niveles más profundos del monumento, lo cual inevitablemente afectará la resistencia de los
materiales y la solidez estructural.
El viento depositará semillas que se depositarán en los orificios y grietas de las piedras afectadas,
germinarán, se arraigarán y extenderán, provocando la fractura y desprendimiento de grandes áreas
de taludes y pisos.
30
31. Es un hecho comprobado que la humedad favorece la generación de organismos que afectan
severamente las estructuras arqueológicas.
CONCLUSIONES
La Comisión de Patrimonio Cultural y Legislación, integrada por especialistas en arqueología,
historia, antropología, etnología, lingüística, antropología física, arquitectura y conservación de
monumentos arqueológicos e históricos, realizó un diagnóstico detallado que permitió constatar los
daños ocasionados por el montaje del espectáculo de Luz y sonido denominado “Resplandor
Teotihuacano”, a los monumentos arqueológicos más emblemáticos de Teotihuacán y tal vez de
todo Mesoamérica: las pirámides del Sol y de La Luna.
El diagnóstico comprendió la revisión cuidadosa de cada nivel donde se colocaron las bases para
sostener los rieles que conducirían el cableado y las luminarias. El dictamen hace un recuento de los
daños observados en cada uno de los cuerpos de los edificios.
La instalación de las luminarias para el espectáculo de luz y sonido denominado “Resplandor
Teotihuacano”, requirió originalmente de la colocación de bases sobre las que se instalaron rieles o
canaletas de aluminio que soportaban las luminarias o lámparas. En cada uno de los basamentos se
realizaron miles de perforaciones, para sujetar las bases que soportarían rieles de aluminio para el
cableado y las luminarias.
Para el anclaje o sujeción de cada base para el sostén de los rieles que soportan las luminarias, se
requirieron dos y cuatro perforaciones para insertar taquetes de expansión. La falta de planeación,
supervisión y calidad en la ejecución de los trabajos, hizo que en ocasiones se realizaran de manera
excedente e innecesaria hasta ocho perforaciones para una base, quedando cientos de estas
perforaciones abiertas y finalmente resultaran inútiles.
En algunos lugares se realizaron numerosas perforaciones sin que hubiera necesidad de instalar
bases para sujetar los rieles; en otras se realizaron por error o falta de planeación hasta 35 que no
fueron usadas, lo cual demuestra que muchas se realizaron de manera arbitraria, provocando más
daños de los que originalmente se supuso habían causado las perforaciones.
En otros casos las perforaciones se realizaron sobre elementos originales prehispánicos, situación
que demuestra la falta de supervisión por parte de personal especializado.
Esta comisión concluye que la extracción de los cerca de 6500 taquetes y el tapado de las
perforaciones, hace que finalmente todas ellas hayan sido inútiles o innecesarias, demostrando falta
de planeación y graves errores de concepción del proyecto y de los arqueólogos que lo dictaminaron
y aprobaron.
Otro aspecto que pudo constatarse es referente a la forma como utilizaron indebidamente los
monumentos. La gran cantidad de desechos encontrados durante el diagnostico, indica que
31
32. directamente sobre los diferentes cuerpos de los dos basamentos se realizaron trabajos de corte del
aluminio. Así, esos importantes monumentos fueron usados de manera irresponsable como mesas o
plataformas de trabajo.
Los abundantes desechos de aluminio, tornillería y de material eléctrico encontrados sobre los
edificios muestra que no se tuvo el cuidado ni la supervisión técnica que hubieran requerido estos
monumentos.
El diagnóstico técnico-académico realizado por parte de la Comisión de Patrimonio Cultural y
Legislación a los monumentos arqueológicos intervenidos, permite hacer las siguientes
consideraciones:
1. La instalación de los elementos accesorios para el montaje del espectáculo de luz y sonido
en la zona de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacán, es violatoria de la legislación
vigente en materia de investigación, conservación, protección y difusión del patrimonio
arqueológico de México.
2. El montaje e instalación del espectáculo de luz y sonido desvirtúa el carácter social, el uso
público y el fin educativo que tienen los monumentos arqueológicos protegidos por la Ley.
3. El montaje e instalación del espectáculo de luz y sonido incumple los acuerdos
internacionales en materia de conservación, autenticidad y uso social de los monumentos.
4. La instalación de miles de bases para soportar rieles y luminarias en las pirámides del Sol y
de La Luna dieron como resultado:
i) 6575 perforaciones a las pirámides del Sol y de La Luna.
ii) 212 perforaciones excedentes o innecesarias realizadas por descuido, por
error, falta de previsión y supervisión.
iii) Ocurrieron numerosas fracturas de piedras, producto de la colocación de los
taquetes expansivos.
iv) Hubo desprendimiento intencional o por descuido de piedras para colocar los
elementos metálicos.
v) Se realizaron los trabajos de corte de aluminio sobre los mismos monumentos
arqueológicos.
vi) Por descuido y falta de supervisión se acumularon desechos metálicos y
plásticos.
vii) Hubo derrame de pintura sobre pisos y piedras por descuido o imprudencia
al momento de intentar mimetizar los elementos metálicos.
vii) Prácticamente en todos los ángulos de observación posibles de ambas
pirámides se advierte una grave afectación visual, pues el proyecto desde su
concepción contemplaba la colocación de las lámparas sobrepuestas a los
monumentos.
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33. viii) Afectación de contextos arqueológicos realizada por la excavación de zanjas
sin la supervisión de un arqueólogo.
x) Daños en elementos originales prehispánicos o en elementos restaurados que
incluyen grandes bloques de piedra labrada y núcleos de piedra originales tanto
en la pirámide del Sol como en la de La Luna.
5. Se confirma que hubo por tanto un grave descuido y omisión en el otorgamiento de la
autorización por parte del Consejo de Arqueología así como de la Coordinación Nacional de
Arqueología que no previno oportunamente todos los detalles que pudieran causar algún
daño o afectación, que no supervisó correctamente y no suspendió los trabajos desde el
primer momento en que se produjeron los primeros daños.
6. La instalación de los diferentes elementos metálicos y luminarias sobre los basamentos
piramidales, ha generado un grave deterioro en la percepción de las comunidades del valle
con respecto a la importancia de preservar el patrimonio arqueológico, así como de la
autoridad del Instituto nacional de Antropología e Historia. Esta situación pone en alto
riesgo el rico patrimonio arqueológico de Teotihuacán.
7. Se concluye que la puesta en operación del espectáculo de luz y sonido que incluye el
traslado, montaje y desmontaje de pesadas estructuras a través y en la zona central de
monumentos arqueológicos, ocasionará graves daños al patrimonio arqueológico tanto en
el mediano como a largo plazo.
8. La instalación se realizó sin cuidado ni supervisión adecuada, lo que provocó distintos tipos
de daños que se sucedieron desde las primeras fases hasta bien avanzados los trabajos. Esta
situación indudablemente es resultado de descuido y falta de probidad de los funcionarios
del INAH, particularmente del Director General, Alfonso de Maria y Campos Castelo, el
Presidente del Consejo de Arqueología Roberto García Moll y la Coordinadora Nacional de
Arqueología Laura Pescador Cantón, quienes se deben responder y ser sancionados por los
delitos cometidos en contra del patrimonio y los bienes nacionales.
Por todo lo anterior el espectado de Luz y Sonido debe ser cancelado y retirados de los
monumentos, todos los elementos metálicos que distorsionan su comprensión, además deben
fincarse responsabilidades y penalizar a los funcionarios que ocasionaron los daños que se han
señalado a lo largo de este dictamen.
Comisión de Patrimonio Cultural y Legislación de la D-II IA 1
Enero 29 de enero de 2009
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