2. El Renacimiento es un movimiento
cultural que se inicia en Italia en los
siglos XIV y XV, y que se extiende por
toda Europa durante el siglo XVI. Es una
época de importantes transformaciones
que tienen la clave en el empleo de la
razón como fuente del conocimiento, del
saber frente a los textos sagrados y la
tradición medieval. Esta nueva
perspectiva tiene su base en el
Humanismo.
Renacimiento
4. Contexto Histórico
En España, con el reinado de los Reyes
Católicos (1479-1516) se abre una etapa
decisiva en la que ocurren, entre otros
hechos:
final de la Reconquista con la toma de
Granada en 1492.
descubrimiento de América y comienzo de
la expansión atlántica de Castilla, que llevará
a la creación de un vasto imperio colonial.
unidad política de la nación con la anexión
de Navarra en 1512.
5. Contexto Histórico
El reinado de Carlos I
(1ª mitad siglo XVI) se
inició con un
enfrentamiento civil en
Castilla. Su política
exterior estuvo llena de
enfrentamientos bélicos.
A pesar de todo, su
reinado fue un periodo de
apertura cultural,
intelectual y artística
respecto a las corrientes
europeas.
6. Durante su reinado,
Felipe II (2ª mitad
siglo XVI) incorporó a su
reino Portugal. Continuó
las luchas por la defensa
del catolicismo y contra
la extensión del
luteranismo y del
calvinismo. Cerró su
corte a corrientes
artísticas de fuera.
Contexto histórico
7. Aspectos Políticos
política expansionista de los RRCC
centralización del poder
unidad dinástica
creación de un estado moderno
España mantiene la hegemonía europea
Aspectos Sociales y Económicos
clases privilegiadas: nobleza y clero pierden poder político
ascenso de la burguesía
consolidación del mayorazgo
aplicación y práctica del mercantilismo y el capitalismo
Contexto
8. Aspectos Culturales
influencia del arte italiano (Dante, Petrarca, Bocaccio)
importancia de los mitos grecolatinos, poesía bucólica
nuevo concepto del amor
Aspectos Religiosos
Reforma Luterana y Contrarreforma (Concilio de Trento)
1492: anexión de Granada y expulsión de los judíos
sociedad teocéntrica hacia sociedad antropocéntrica
Aspectos Ideológicos
humanismo
resurgir de la cultura grecolatina
tópico del Carpe Diem
Contexto
9. Aspectos Filosóficos
escepticismo: actitud crítica ante la realidad
epicureismo: goce moderado de la vida
estoicismo: exalta el dominio de las pasiones y elogia
la serenidad espiritual
platonismo: exalta la belleza de los seres materiales y
de la naturaleza a los que considera un reflejo de la
belleza divina / absoluta (belleza ó amor)
TEMAS FILOSOFÍA:
amor platónico
amor a lo espiritual
locus amoenus
Contexto
10. El Humanismo es una actitud del
hombre del Renacimiento que se
caracteriza por el estudio e imitación de
los textos grecolatinos y supone el
interés por todo lo que el hombre ha
realizado y puede realizar de alto,
profundo y hermoso.
Humanismo
11. Ideología del Humanismo
La valoración del mundo grecolatino: se
busca una nueva escala de valores basada en
el individuo.
El antropocentrismo: el hombre, centro del
universo, es capaz de dominar el mundo y crea
su propio destino.
12. Ideología del Humanismo
Anteposición de la razón al sentimiento:
prevalece el equilibrio, la mesura y la armonía
(Aurea mediocritas).
Nuevo ideal del hombre: El cortesano de
Castiglione, el perfecto caballero, hábil como
poeta y guerrero.
13. Ideología del Humanismo
Nuevo ideal de belleza: la naturaleza, la
mujer y el amor se presentan idealizadas. Se
describe el mundo no como es, sino como
debería ser.
14. Humanismo en España
La situación de España siempre fue muy
compleja pero aun así el humanismo logró
mantener su carácter innovador.
El gran mecenas durante el humanismo fue el
cardenal Gonzalo Jiménez de Cisneros. La
reforma, coincidente en parte con las ideas de
Erasmo, tenía que ser fruto de una reforma de la
educación por lo que en 1498 fundó la
Universidad de Alcalá de Henares, que superó en
prestigio e influencia a todas las demás excepto
la de Salamanca.
15. En su obra, Pedro Mexía recopiló una
miscelánea de información científica, ejemplo de
la tendencia renacentista a la idealización que
tenía la certeza de que la sabiduría puede
extraerse de la gente común, pues la tradición la
ha conservado, porque el pueblo está y siempre
estuvo cerca de la naturaleza.
Humanismo en España
16. Las polémicas sobre la actividad colonial de
España son promovidas por el fraile dominico
Bartolomé de las Casas (1474-1566), quien
tenía como principios básicos:
que la guerra es irracional y contraria a la
civilización.
que no debe emplearse fuerza alguna
contra los nativos, pues incluso la conversión
forzosa al cristianismo es reprochable; todo
debe enseñarse mediante una suave y amable
persuasión.
Humanismo en España
17. Humanismo en España
El nuevo espíritu está encarnado por Francisco de
Vitoria (1483-1546) quien establece los conceptos
básicos del derecho internacional moderno,
basándose en la regla del derecho natural. Afirmaba
las libertades fundamentales siempre que las
naciones y razas no se perjudicaran mutuamente.
Pero estas libertades eran inherentes a la sociedad
humana, a la cual no pertenecían los indígenas. Por
ello defendía una doctrina basada en el servilismo
natural (si las naciones incivilizadas se negaban a
someterse voluntariamente, la guerra era moralmente
legítima).
19. La lírica renacentista se origina a partir de la tradición, que
perpetúa temas y formas de la lírica medieval:
lírica tradicional, oral y popular
lírica culta
lírica cortesana de raíz trovadoresca
Esta poesía tradicional está ligada al empleo del verso
corto, especialmente el octosílabo y rima asonante.
La corriente innovadora de raíz petrarquista, que
madurará gracias a Boscán y a Garcilaso, bebe en realidad
de las mismas fuentes que la anterior: la lírica provenzal.
Manejan por tanto una misma concepción del amor como
servicio que dignifica al enamorado.
Lírica renacentista
Orígenes
20. Lírica renacentista
Características
Métrica de influencia italianizante:
versos endecasílabo y heptasílabo
rima consonante
estrofas (lira, silva, octava real, soneto)
Géneros característicos:
égloga (los protagonistas son pastores idealizados)
oda (género apropiado para asuntos graves)
epístola (poema en forma de carta)
Lengua: naturalidad y sencillez, léxica y sintáctica
Temas preferidos:
amor (punto de vista platónico)
naturaleza, como algo idílico (bucolismo)
mitología
belleza femenina de ideal clásico.
21. Lírica renacentista
Características
http://www.telefonica.net/web2/alertaletras/METRICA.pdf
LIRA: 7a 11B 7a 11b 11B (aBabB). Rima consonante.
SILVA: Combinación libre de heptasílabos y endecasílabos,
rimados todos o en parte sueltos, sin orden en las rimas.
De 11 o de 11 y 7 sílabas. Rima consonante.
SONETO: El esquema clásico es ABBA ABBA CDC DCD,
aunque la disposición de los tercetos puede ofrecer otras
combinaciones. Principalmente de 11 sílabas (siempre Arte
Mayor). Rima consonante.
OCTAVA REAL: ABABABCC. Versos de 11 sílabas con rima
consonante.
22. Lírica renacentista
Características
En relación con estos temas mencionados, existen varios
tópicos renacentistas, tomados del mundo clásico:
Carpe Diem, "atrapa el día" o "aprovecha el
momento". Aconseja el disfrute de la vida antes de la
llegada de la vejez.
Descriptio puellae, descripción de la belleza ideal de
la mujer.
Beatus Ille o alabanza de la vida del campo, frente a
la vida de la ciudad, con sus peligros e intrigas.
Locus amoenus o descripción de una naturaleza
perfecta e idílica.
Aurea mediocritas, gusto y satisfacción por lo
sencillo, lo que se posee... frente al deseo desmesurado
de riquezas.
23. Juan Boscán (1493-1542):
Proveniente de familia noble, recibió
una excelente formación humanística
y sirvió en la Corte de los Reyes
Católicos y después en la del
emperador Carlos I .
Viajó a Italia como embajador
español. Allí encontró al caballero
toledano Garcilaso de la Vega, con
quien entabló una gran amistad.
Poesía amorosa
Boscán
La poesía amorosa durante el reinado de Carlos I fue
cultivada por varios poetas, entre ellos sobresalen dos:
24. Boscán, que había cultivado con anterioridad la lírica
cancioneril, introdujo el verso endecasílabo y las estrofas
italianas, y los motivos y estructuras del Petrarquismo en
la poesía castellana. Convenció de esta novedad también a
sus amigos Garcilaso de la Vega y don Diego Hurtado de
Mendoza y escribió el manifiesto de la nueva estética
italianizante del Renacimiento.
Su poema Hero y Leandro es el primero que trata de temas
legendarios y mitológicos. Y su Epistola a Mendoza
introduce el modelo de la epístola moral como un género
poético imitado de Horacio, donde se expone el ideal del
sabio estoico con su prudente moderación y equilibrio.
Poesía amorosa
Boscán
25. Poesía amorosa
Boscán
Soy como aquel que vive en el desierto,
del mundo y de sus cosas olvidado,
y a descuido veis donde l'ha llegado
un gran amigo, al cual tuvo por muerto.
Teme luego d'un caso tan incierto;
pero, después que bien s'ha segurado,
comiença a holgar pensando en lo pasado,
con nuevos sentimientos muy despierto.
Mas cuando ya este amigo se le parte,
al cual partirse presto le conviene,
la soledad empieça a selle nueva;
con las yervas del monte no s'aviene;
para'l yermo le falta toda el arte;
y tiembla cada vez que'ntra en su cueva.
26. Garcilaso de La Vega (1501-1536)
encarnaba el ideal del perfecto
cortesano, ya que era hombre de
armas y letras, cortesano y soldado de
la época del emperador. En la corte
vivirá un clima de erasmismo y
humanismo. Se casa con Elena de
Zúñiga pero en 1526 conoce a su gran
amor, Isabel Freire, quien se casa con
otro por lo que Garcilaso sufre un gran
golpe. Ella inspira la Égloga I, Cántico
de Salicio y Nemoroso, y sonetos como
el X y XXV.
Poesía amorosa
Garcilaso
27. La temática de su poesía, variada pero con predominio del
amor y la mitología; las formas métricas, recursos y
géneros son los propios de la tradición italianizante. Su
estilo se caracteriza por su equilibrio y elegancia.
Agrupamos la obra de Garcilaso por géneros:
Cancionero petrarquista: formado por 40 sonetos y 5
canciones.
Ensayos epistolares: 2 elegías en forma epistolar y la
epístola a Juan Boscán.
3 églogas pastoriles.
Poesía amorosa
Garcilaso
28. Destaca por la riqueza expresiva ejemplificada en la Égloga
II, con motivos esenciales como la dulzura, la tristeza, la
gravedad.
Su materia poética la constituyen las vivencias de un espíritu
agitado entre impulsos contradictorios, sumido en la
conformidad o refugiado en sueños de hermosura. La
tradición literaria actúa sobre el contenido sentimental y
sobre la expresión, intensificándolos o filtrándolos.
Garcilaso se preocupa de la belleza del mundo exterior, de la
hermosura femenina. Emplea elementos del dolce stil nuovo,
que le impulsan a idealizar el amor presentándolo como
estímulo de la espiritualidad. Pero nunca desaparecen rasgos
hispánicos característicos como la gravedad y la digna
contención.
Poesía amorosa
Garcilaso
29. La égloga es una composición de género lírico de carácter
bucólico y extensión variable, que trata el tema amoroso a
través de un aparente diálogo entre pastores en un marco
convencional de Naturaleza idealizada.
Este estereotipo se repetirá constantemente a lo largo del
siglo XVI, respondiendo al tópico literario del locus
amoenus o "lugar ameno, agradable, deleitoso",
convencional e idealizado, en perfecta armonía con los
estados de ánimo que provoca el sentimiento amoroso de
los personajes.
Poesía amorosa
Garcilaso
30. A ¿Quién me dijera, Elisa, vida mía,
B cuando en aqueste valle al fresco viento
C andábamos cogiendo tiernas flores,
B que había de ver con largo apartamiento 285
A venir el triste y solitario día
C que diese amargo fin a mis amores?
c El cielo en mis dolores
d cargó la mano tanto
d que a sempiterno llanto 290
E y a triste soledad me ha condenado;
E y lo que siento más es verme atado
F a la pesada vida y enojosa,
e solo, desamparado,
F ciego, sin lumbre, en cárcel tenebrosa. 295
(del canto de Nemoroso, Égloga I)
Estancia: fronte, corpo y coda. Rima consonante. Versos heptasílabos y
endecasílabos.
Poesía amorosa
Garcilaso
31. Tercetos encadenados con endecasílabos de rima consonante alterna.
A En medio del invierno está templada
B el agua dulce desta clara fuente,
A y en el verano más que nieve helada.
B ¡Oh claras ondas, cómo veo presente,
C en viéndoos, la memoria d'aquel día 5
B de que el alma temblar y arder se siente!
C En vuestra claridad vi mi alegría
D escurecerse toda y enturbiarse;
C cuando os cobré, perdí mi compañía.
D ¿A quién pudiera igual tormento darse, 10
E que con lo que descansa otro afligido
D venga mi corazón a atormentarse?
(canto de Albanio, Égloga 2)
Poesía amorosa
Garcilaso
32. Octava real: sigue este mismo esquema de endecasílabos en rima
consonante, a diferencia de la octava (libre).
A Con tanta mansedumbre el cristalino 65
B Tajo en aquella parte caminaba
A que pudieran los ojos el camino
B determinar apenas que llevaba.
A peinando sus cabellos d'oro fino,
B una ninfa del agua do moraba 70
C la cabeza sacó, y el prado ameno
C vido de flores y de sombras lleno.
(Égloga III)
Poesía amorosa
Garcilaso
33. Durante el reinado de Felipe II la lírica se va apartando de
la gran influencia italiana. Aún así, con la lírica creada por
Garcilaso, aparecen dos escuelas:
La escuela sevillana: caracterizada por el uso de un
lenguaje brillante y retórico. Se agrupa en torno al poeta
sevillano Fernando de Herrera.
La escuela salmantina: tiene equilibrio entre la forma
y el contenido, y un lenguaje más sobrio. Su principal
representante es Fray Luis de León.
Poesía amorosa
34. La obra de Fernando de Herrera
(1534-1597) gira en torno a dos
temas: sus poemas amorosos y sus
composiciones patrióticas.
Se considera un protagonista
fundamental de la transición de la
poesía petrarquista a la cultista de
España. Fue un perfeccionista de la
lírica, que supo ceñirse al sonido de las
palabras para fusionarlas y crear
versos innovadores y extraordinarios.
Poesía amorosa
Escuela sevillana: Herrera
35. Poesía amorosa
Escuela sevillana: Herrera
Esta desnuda playa, esta llanura
de astas y rotas armas mal sembrada,
do el vencedor cayó con muerte airada,
es de España sangrienta sepultura.
Mostró el valor su esfuerzo, mas ventura
negó el suceso y dio a la muerte entrada,
que rehuyó dudosa, y admirada
del temido furor, la suerte dura.
Venció otomano al español ya muerto,
antes del muerto el vivo fue vencido,
y España y Grecia lloran la vitoria,
pero será testigo este desierto
que el español muriendo, no rendido,
llevó de Grecia y Asia el nombre y gloria
36. Yo vi unos bellos ojos, que hirieron
con dulce flecha un corazón cuitado,
y que para encender nuevo cuidado
su fuerza toda contra mí pusieron.
Yo vi que muchas veces prometieron
remedio al mal, que sufro no cansado,
y que cuando esperé vello acabado,
poco mis esperanzas me valieron.
Yo veo que se asconden ya mis ojos
y crece mi dolor y llevo ausente
en el rendido pecho el golpe fiero.
Yo veo ya perderse los despojos
y la membrana de mi bien presente
y en ciego engaño de esperanza muero.
Poesía amorosa
Escuela sevillana: Herrera
37. Poesía religiosa
El Renacimiento impone una división entre lo natural y lo
sobrenatural. Así encontramos escritores mundanos y
autores que únicamente expresan sentimientos religiosos,
tanto en prosa como en verso. Dos son las principales
vivencias religiosas de la época:
La ascética es un paso previo para la experiencia
mística, un místico debe haber sido asceta, pero no todos
llegan a serlo. Trata de perfeccionar a las personas
incitándolas al cumplimiento estricto de las obligaciones
cristianas e instruyéndolas en ello. Escritores importantes
son fray Luis de León, San Juan de Ávila y fray Juan de
los Ángeles.
38. La mística es un paso más allá de la ascética. Estos
escritores describen sus experiencias, las que algunos
privilegiados experimentan en su propia alma al entrar en
comunicación con Dios. Tenemos como ejemplo:
Santa Teresa de Jesús: sus obras son en prosa y en
verso. En todas ellas está presente la sencillez y la
sinceridad.
San Juan de la Cruz: sus obras son en verso y en
prosa. En su obra poética destacamos poemas
mayores y otros poemas.
Poesía religiosa
39. Poesía religiosa
Fray Luis de León
El asceta Fray Luis de León (1527-
1591) es un hombre humanista y
renacentista. Su poesía presenta tres
fuentes principales: la Biblia, el
humanismo y el clasicismo. De la
Biblia proviene esa búsqueda de la paz
y armonía interiores en unión con la
divinidad. Como hombre del
Renacimiento, conoce los nuevos
recursos formales de la poética
italiana principalmente la lira. Como
humanista, beberá en la tradición
clásica en varias fuentes: el
neoplatonismo y el estoicismo.
40. Poesía religiosa
Fray Luis de León
En su afán por alcanzar la armonía y la paz interior, Fray
Luis utiliza términos que funcionan en un doble plano,
denotativo y connotativo. Toma también gran parte de su
léxico de campos semánticos asociados con la naturaleza:
el mar, el viento, la noche, el aire, el monte.
Su oda más conocida es "Vida retirada," que parece
evocar el Beatus ille horaciano. En la oda hay un deseo de
soledad y retiro para alejarse del negotium de la vida.
Más que un alejamiento físico de los asuntos temporales y
materiales, Fray Luis busca la senda espiritual del
misticismo.
41. Poesía religiosa
Fray Luis de León
ODA I. VIDA RETIRADA
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;
Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio Moro, en jaspe sustentado!
No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.
42. ODA XXIII - A LA SALIDA DE LA CÁRCEL
Aquí la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa
y a solas su vida pasa
ni envidiado ni envidioso.
Poesía religiosa
Fray Luis de León
Quintilla: combinación de 5 versos octosílabos. Rima libre, sin que queden
3 versos seguidos con la misma rima, y que los dos últimos no formen
pareado.
43. .
Obra en prosa
La perfecta casada, dirigida a su sobrina Maria Varela
Osorio con motivo de su boda, ofrece una reflexión sobre
las virtudes que han de adornar a la mujer casada. Esta
obra fue considerada el manual de perfección para la
mujer cristiana.
La exposición del libro de Job es una traducción literal al
castellano del texto hebreo a la que añade un comentario
en prosa y una paráfrasis en verso.
De los nombres de Cristo: tres monjes agustinos,
Marcelo, Sabino y Juliano participan en una conversación
sobre los nombres que la Sagrada Escritura da a Cristo, y
su significado.
Poesía religiosa
Fray Luis de León
44. Poesía religiosa
San Juan de la Cruz
San Juan de la Cruz (1542-1591)
ingresa a los veintidós años en la orden
de los carmelitas descalzos. Sus intentos
de reforma de la orden le supusieron
numerosas enemistades e incluso
prisión; fue desplazado y encarcelado en
un convento de Toledo en 1577, durante
un período de ocho meses.
Durante el resto de su vida desempeñó
numerosos cargos en la orden carmelita,
Ya enfermo, en 1591 cesa en todos sus
cargos y muere el 14 de diciembre del
mismo año.
45. En su obra destacan tres grandes poemas que expresan
experiencias místicas:
Noche oscura del alma, breve poema formado por
ocho liras en el que describe simbólicamente el proceso de
unión del alma con Dios, por medio de una alegoría: la
amada (el alma) sale de su casa en una noche oscura para
encontrarse con su amado (Dios) y unirse a él (éxtasis
místico).
Poesía religiosa
San Juan de la Cruz
46. Poesía religiosa
San Juan de la Cruz
En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
¡Oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosa
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.
Aquésta me guiaba
más cierto que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
¡Oh noche que guiaste!
¡Oh noche amable más que la alborada!
¡Oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!
En mi pecho florido
que entero para él sólo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
de Noche oscura del alma
47. Cántico espiritual, subtitulado Canciones entre el alma y
el Esposo, es el más extenso de sus poemas. En las
cuarenta liras que lo componen se describen, también por
medio de una alegoría, las tres vías místicas:
vía purgativa: la esposa (el alma) sale a buscar a su
esposo (Dios), preguntando por él a la naturaleza.
vía iluminativa: la esposa encuentra al esposo
reflejado en una fuente y entabla con él un diálogo
amoroso.
vía unitiva: se produce la unión amorosa de los dos
esposos, símbolo de la unión mística entre el alma y
Dios.
Poesía religiosa
San Juan de la Cruz
49. Llama de amor viva, el más breve de los tres poemas,
consta de veinticuatro versos en cuatro estrofas que
expresan el sentir del alma abrasada por el amor divino.
Para explicar el significado simbólico de estos tres poemas,
escribió posteriormente tratados en prosa, a modo de
comentario, en los que expone lo esencial de su doctrina
mística: Subida al Monte Carmelo, que comenta las dos
primeras estrofas de Noche Oscura; Noche oscura del alma,
que comenta esas mismas estrofas y el principio de la
tercera, y Llama de amor viva, que comenta el poema del
mismo nombre.
Poesía religiosa
San Juan de la Cruz
50. Poesía religiosa
San Juan de la Cruz
¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
¡rompe la tela de este dulce encuentro!
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe,
y toda deuda paga!
Matando. muerte en vida la has trocado.
¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su Querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!
Llama de amor viva
Sexteto alirado: abCabC. Versos de 7 y 11 sílabas con rima consonante.
52. Poesía religiosa
Santa Teresa de Jesús
VIVO SIN VIVIR EN MÍ
Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puso en él este letrero,
que muero porque no muero.
Glosa de 7 versos de 8 sílabas.
Esta divina prisión,
del amor en que yo vivo,
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.
¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.
53. A lo largo del siglo XVI se cultivan distintos géneros narrativos que
tienen en común la evasión de la realidad:
libros de caballería
novela pastoril
novela morisca (relatos de amor y guerra de árabes
granadinos)
novela bizantina (aventuras de una pareja de enamorados).
Frente a todos estos géneros narrativos se encuentra la novela
picaresca que se caracteriza por reflejar la sociedad tal como se
estaba viviendo. En aquella época era frecuente la mendicidad
infantil, por eso los personajes de estas novelas son pícaros,
muchachos que se ganan la vida mendigando y pasando penurias.
El Lazarillo de Tormes es la obra más representativa. Otros títulos: El
Buscón de Quevedo, Rinconete y Cortadillo de Cervantes.
Novela renacentista
57. Libros de Caballerías
Amadís de Gaula
—Caballero, yo os tengo por buen
mancebo y ruégoos que antes que más
mal recibáis otorguéis ser más hermosa mi
amiga que la vuestra.
—Callad —dijo Amadís—, que tal mentira
nunca será por mi boca otorgada.
Entonces se fueron acometer y herir con
las espadas de tan fuertes golpes, que
espanto ponían así a los que miraban como
a ellos mismos que los recibían,
considerando entre sí poderlos sufrir, mas
esta batalla no pudo durar mucho, que
Amadís se combatía por razón de la
hermosura de su señora, donde tuviera él
por mejor ser muerto que fallecer un
punto de lo que debía [… ]
58. La novela pastoril, de origen italiano, presenta una
naturaleza idealizada en la que pastores refinados (con un
lenguaje elaborado) cuentan sus penas de amor. La acción,
complicada y lenta, se adorna de elementos mágicos.
El primer texto español perteneciente a este género apareció
entorno al año 1558 : Los siete libros de la Diana, escrita
por Jorge de Montemayor.
El éxito de este tipo de narrativa hizo que grandes autores
de finales del XVI y principios del XVII lo cultivaran:
Lope de Vega (La Arcadia)
Miguel de Cervantes (La Galatea)
Novela Pastoril
59. Novela Pastoril
La Diana
“En los campos de la principal y antigua ciudad de León, riberas
del río Esla, hubo una pastora, llamada Diana, cuya hermosura
fue extremadísima sobre todas las de su tiempo. Esta quiso y
fue querida en extremo de un pastor, llamado Sireno; en cuyos
amores hubo toda la limpieza y honestidad posible. Y en el
mismo tiempo, la quiso más que a sí otro pastor llamado
Sylvano, el qual fue de la pastora tan aborrecido que no había
cosa en la vida a quien peor quisiese. Sucedió, pues, que como
Sireno fuese forzadamente fuera del reino, a cosas que su
partida no podía excusarse, y la pastora quedase muy triste por
su ausencia, los tiempos y el corazón de Diana se mudaron; y
ella se casó con otro pastor llamado Delio, poniendo en olvido al
que tanto había querido. El cual, viniendo después de un año de
ausencia, con gran deseo de ver a su pastora, supo antes que
llegase como era ya casada”.
60. Novela Pastoril
La Diana
“Las ninfas y pastores tomaron una senda
que por entre el arroyo y la hermosa
arboleda se hacía, y no anduvieron mucho
espacio cuando llegaron a un verde prado
muy espacioso, adonde estaba un muy
hermoso estanque de agua, del cual
procedía el arroyo que por el valle con
grande ímpetu corría. En medio del
estanque estaba una pequeña isleta,
adonde había algunos árboles, por entre
los cuales se divisaba una choza de
pastores; alrededor de ella andaba un
rebaño de ovejas paciendo la verde
hierba”.
61. Novela Morisca
La novela morisca se
caracteriza por idealizar
las relaciones entre
moros y cristianos,
ofreciendo ejemplos de
convivencia y
generosidad entre ellos.
Trata de musulmanes que
no luchan contra los
cristianos, porque están
en paz. Era una forma de pacificar el país y de evitar más
conflictos de los que ya existían. Debemos destacar la
Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa, obra
anónima de la que tenemos versiones de 1561 y 1565.
62. El alcaide cristiano de Álora, Rodrigo de Narváez, sale una
noche de la fortaleza a patrullar con sus escuderos y
capturan un prisionero: el Abencerraje, que va en busca
de su amada. Rodrigo de Narváez lo deja marchar tras
hacerle prometer que volverá pasados tres días para ser
su prisionero. El moro acepta, agradecido, y cumple su
promesa, acompañado de Jarifa, su amada, con quien se
ha casado a pesar de la oposición de su padre. Al
comprobar su honradez, don Rodrigo accede a escribir al
Rey de Granada para que este convenza al padre de Jarifa
de que les perdone, y al fin los dos enamorados pueden
retornar a su tierra natal.
Novela Morisca
Abencerraje y Jarifa
63. Novela Morisca
Abencerraje y Jarifa
“Inmediatamente se le echó encima, le trabó con sus
brazos y, sacándole de la silla, dio con él en el suelo.
Entonces, cayendo sobre él, le dijo:
–Caballero, date por vencido; si no, te mataré.
–Matarme bien podrás –dijo el moro–, porque en tu poder
me tienes, mas no podrá vencerme sino quien una vez me
venció.
El alcaide no reparó en el misterio que encerraban
estas palabras y, haciendo uso en aquel momento de
su acostumbrada virtud, le ayudó a levantarse, porque
había quedado muy quebrantado a causa de las
heridas en el muslo y en el brazo, aunque no eran de
importancia, y también a causa del cansancio y la caída.
64. Él mismo, tomando de los escuderos lo necesario,
le vendó las heridas y, hecho esto, le hizo subir en un
caballo de un escudero, porque el suyo estaba herido,
y emprendieron el regreso a Álora.
[… ]
La miré vencido por su hermosura, y se me asemejó a
Salmacis y dije para mí: «¡Oh, quién fuera Troco para
aparecer ante esta hermosa diosa». No sé cómo me pesó
que fuese mi hermana; y sin aguardar más me fui hacia
ella, que, cuando me vio, con los brazos abiertos me salió a
recibir y, sentándome junto a sí, me dijo: «Hermano, ¿cómo
me dejaste tanto tiempo sola?».
Novela Morisca
Abencerraje y Jarifa
65. Novela Bizantina
El género novelesco de aventuras que se desarrolló en
España principalmente en los siglos XVI y XVII es el que
conocemos como novela bizantina o “libros de aventuras
peregrinas“.
Los orígenes de la novela bizantina se remontan a la Grecia
helenística de principios del siglo III; pero se convertirá en
uno de los principales tipos de prosa narrativa escritos
durante el siglo XII por los griegos bizantinos del Imperio
Romano de Oriente.
En cierta manera, se trata del género antecesor de la
moderna novela de aventuras.
La primera novela bizantina española es Los amores de
Clareo y Florisea.
66. En Los amores de Clareo y Florisea (1552), primera
escrita por Alonso Núñez de Reinoso, los enamorados se
prometen que si en un año siguen enamorados se casarán.
Hacen, como hermanos, un peregrinaje por mar hasta que
aparecen unos piratas que los apresan. Clareo consigue
escapar y más tarde Florisea, siguiendo sus aventuras de
forma separada. En Alejandría se reencuentran y vuelven a
ser atacados y separados por unos bandidos. Florisea cree
que Clareo ha muerto Clareo, pero éste está siendo
cortejado por una viuda que quiere casarse con él. En el
séquito de la viuda se encuentra Florisea, y tras más
aventuras deciden casarse.
Novela Bizantina
Clareo y Florisea
67. Novela Bizantina
Clareo y Florisea
— [¿JDoncella tú, dijo Tesiandro, habiendo andado entre
cosarios? Por Dios que sí, sino si por ventura se tornaron
eunucos o filósofos.
— [...] y con todo he conservado mi honra, de lo cual a mí se me
seguirá más gloria y fama que no a ti de quererme forzar; lo cual
si tú perdieses la ira conocerás claramente ser ansí. Yo
finalmente me determino de perder la vida por conservar mi
honra; y por tanto, traed hierros, traed azotes, traed fuegos,
traed cadenas, traed sogas, y atormentadme desnuda y en
carnes, y arrancad mis cabellos, sacad mis ojos, quebradme los
dientes, cortadme las manos, y hartad en mí vuestra saña, que
yo sola, desnuda y mujer, traigo conmigo un tan fuerte escudo,
que es la libertad, que no se puede combatir con armas, ni abrir
con hierro, ni quemar con fuego, y ansí no la perderé jamás,
porque, por más que abraséis aquestas mis carnes, no hallaréis
fuego que de mí la pueda partir.
68. La novela picaresca se caracteriza por ser presentado
como un relato autobiográfico dirigido a una tercera
persona que se encuentra en una posición social superior a
la del narrador.
El protagonista es un pícaro, un muchacho de clase social
baja; un antihéroe cuyo objetivo es mejorar inducido por el
hambre o la necesidad, pero que carece de ideales.
La narración sigue un orden cronológico.
La ironía y el diálogo son dos de los recursos más
empleados para desarrollar el argumento y expresar la
crítica en el libro.
Novela Picaresca
69. El Lazarillo de Tormes inaugura la novela picaresca y
destaca dentro de la producción de la literatura del Siglo de
Oro ya que representa una literatura basada en la realidad
frente al idealismo o la religiosidad de la literatura de la
época e inmediatamente anterior.
De autor anónimo, se publicó en 1554 y narra la vida de un
muchacho desde su nacimiento hasta que se casa en Toledo
con la criada de un arcipreste. Durante todo ese tiempo
sirve a varios amos que lo maltratan y apenas le dan de
comer.
A la vez que se demuestra la realidad social de la época, se
hace una sátira de ciertas situaciones y hay una crítica a
ciertas situaciones del clero y de la nobleza de la época
Novela Picaresca
El lazarillo de Tormes
71. Novela Picaresca
El lazarillo de Tormes
La obra se trata de una carta en primera persona de
episodios de la vida del protagonista, Lázaro González
Pérez, dirigida a alguien anónimo. Viene a justificar su
situación final poco afortunada. Consta de siete tratados,
en su paso a través de nueve diferentes amos (ciego,
clérigo de Maqueda, hidalgo arruinado, fraile mercedario,
buldero estafador, capellán, maestro pandero, alguacil,
aguador). Finalmente se hace pregonero con la ayuda de un
arcipreste de Toledo, quien también la ofrece casa e
interviene para que se case con una de sus criadas. Lázaro
afirma que ha alcanzado la felicidad, pero para ello ha
debido perder su honra, pues los rumores afirman que su
mujer es la amante del arcipreste. Para mantener su
posición, Lázaro hace oídos sordos a dichos rumores.
72. Novela Picaresca
El lazarillo de Tormes
En este tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual,
pareciéndole que yo sería para adestralle, me pidió a mi madre,
y ella me encomendó a él, diciéndole como era hijo de un buen
hombre, el cual por ensalzar la fe había muerto en la de los
Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldría peor hombre que
mi padre, y que le rogaba me tratase bien y mirase por mí, pues
era huérfano. Él le respondió que así lo haría, y que me recibía
no por mozo sino por hijo. Y así le comencé a servir y adestrar a
mi nuevo y viejo amo.
Como estuvimos en Salamanca algunos días, pareciéndole a mi
amo que no era la ganancia a su contento, determinó irse de
allí; y cuando nos hubimos de partir, yo fui a ver a mi madre, y
ambos llorando, me dio su bendición y dijo:
"Hijo, ya sé que no te veré más. Procura ser bueno, y Dios te
guíe. Criado te he y con buen amo te he puesto. Válete por ti."
73. Novela Picaresca
El lazarillo de Tormes
Mas también quiero que sepa vuestra merced que, con todo
lo que adquiría, jamás tan avariento ni mezquino hombre no
vi, tanto que me mataba a mí de hambre, y así no me
demediaba de lo necesario. Digo verdad: si con mi sotileza y
buenas mañas no me supiera remediar, muchas veces me
finara de hambre; mas con todo su saber y aviso le
contaminaba de tal suerte que siempre, o las más veces, me
cabía lo más y mejor. Para esto le hacía burlas endiabladas,
de las cuales contaré algunas, aunque no todas a mi salvo.
74. Novela Picaresca
El lazarillo de Tormes
…abríame la boca más de su derecho y desatentadamente
metía la nariz, la cual él tenía luenga y afilada, y a aquella
sazón con el enojo se habían aumentado un palmo, con el
pico de la cual me llegó a la gulilla. Y con esto y con el gran
miedo que tenía, y con la brevedad del tiempo, la negra
longaniza aún no había hecho asiento en el estómago, y lo
más principal, con el destiento de la cumplidísima nariz medio
cuasi ahogándome, todas estas cosas se juntaron y fueron
causa que el hecho y golosina se manifestase y lo suyo fuese
devuelto a su dueño: de manera que antes que el mal ciego
sacase de mi boca su trompa, tal alteración sintió mi
estómago que le dio con el hurto en ella, de suerte que su
nariz y la negra malmascada longaniza a un tiempo salieron
de mi boca.
75. Novela Picaresca
El lazarillo de Tormes
Yo le puse bien derecho enfrente del pilar, y doy un salto y
póngome detrás del poste como quien espera tope de toro, y
díjele: "¡Sus! Saltá todo lo que podáis, porque deis deste cabo
del agua."
Aun apenas lo había acabado de decir cuando se abalanza el
pobre ciego como cabrón, y de toda su fuerza arremete, tomando
un paso atrás de la corrida para hacer mayor salto, y da con la
cabeza en el poste, que sonó tan recio como si diera con una
gran calabaza, y cayó luego para atrás, medio muerto y hendida
la cabeza.
"¿Cómo, y olistes la longaniza y no el poste? ¡Olé! ¡Olé! -le dije
yo.
Y dejéle en poder de mucha gente que lo había ido a socorrer, y
tomé la puerta de la villa en los pies de un trote, y antes que la
noche viniese di conmigo en Torrijos.
76. Novela Picaresca
El lazarillo de Tormes
A cabo de tres semanas que estuve con él, vine a tanta
flaqueza que no me podía tener en las piernas de pura
hambre. Vime claramente ir a la sepultura, si Dios y mi
saber no me remediaran.
… mas aquel poco que de la ofrenda había metido en su
arcaz compasaba de tal forma que le duraba toda la
semana, y por ocultar su gran mezquindad decíame:
"Mira, mozo, los sacerdotes han de ser muy templados en
su comer y beber, y por esto yo no me desmando como
otros.“
Mas el lacerado mentía falsamente, porque en cofradías y
mortuorios que rezamos, a costa ajena comía como lobo y
bebía más que un saludador.
77. Novela Picaresca
El lazarillo de Tormes
Era de mañana cuando este mi tercero amo topé, y llevóme tras sí
gran parte de la ciudad. Pasábamos por las plazas do se vendía
pan y otras provisiones. Yo pensaba y aun deseaba que allí me
quería cargar de lo que se vendía, porque ésta era propia hora
cuando se suele proveer de lo necesario; mas muy a tendido paso
pasaba por estas cosas. "Por ventura no lo ve aquí a su contento
-decía yo- y querrá que lo compremos en otro cabo.“
Esto hecho, estuvo ansí un poco, y yo luego vi mala señal, por ser
ya casi las dos y no le ver más aliento de comer que a un muerto.
Después desto, consideraba aquel tener cerrada la puerta con llave
ni sentir arriba ni abajo pasos de viva persona por la casa. Todo lo
que yo había visto eran paredes, sin ver en ella silleta, ni tajo, ni
banco, ni mesa, ni aun tal arcaz como el de marras: finalmente,
ella parecía casa encantada. Estando así, díjome: "Tú, mozo, ¿has
comido?"
78. Novela Picaresca
El lazarillo de Tormes
Y así me casé con ella, y hasta agora no estoy arrepentido;
porque, allende de ser buena hija y diligente, servicial, tengo
en mi señor acipreste todo favor y ayuda. Y siempre en el
año le da en veces al pie de una carga de trigo, por las
Pascuas su carne, y cuando el par de los bodigos, las calzas
viejas que deja; e hízonos alquilar una casilla par de la suya.
Los domingos y fiestas casi todas las comíamos en su casa.
Mas malas lenguas, que nunca faltaron ni faltarán, no nos
dejan vivir, diciendo no sé qué, y sí sé qué, de que veen a mi
mujer irle a hacer la cama y guisalle de comer. Y mejor les
ayude Dios que ellos dicen la verdad; aunque en este tiempo
siempre he tenido alguna sospechuela y habido algunas
malas cenas por esperalla algunas noches hasta las laudes y
aún más…