La afasia es un trastorno del lenguaje causado por una lesión cerebral, que afecta la capacidad de producir y comprender el lenguaje. Existen diferentes tipos de afasia dependiendo de la región cerebral dañada, como la afasia de Broca o Wernicke. El diagnóstico y tratamiento de la afasia requiere la evaluación de distintas habilidades lingüísticas a través de pruebas y terapias dirigidas por un logopeda, con el objetivo de mejorar la capacidad comunicativa del paciente.
1. AFASIAS O DISFASIAS
La afasia es el trastorno del lenguaje que se produce como consecuencia de una lesión o
daño cerebral.
Se trata de la pérdida de capacidad de producir o comprender el lenguaje, debido a lesiones
en áreas cerebrales especializadas en estas funciones. Puede ser un trastorno durante la
adquisición del lenguaje en los niños o una pérdida adquirida en los adultos. Se relaciona
exclusivamente con el lenguaje oral.
El término afasia, que fue creado en 1864 por el médico francés Armand Trousseau (1801-
1867), procede del vocablo griego ἀφασία, ‘imposibilidad de hablar’.
La disfasia es un trastorno del lenguaje equivalente a una forma menor o indeterminada de
afasia. La afrasia es un tipo de afasia caracterizada por la incapacidad de articular o
comprender frases completas, sin que exista alteración en relación con las palabras aisladas.
SINTOMAS
Por lo general, la afasia afecta a todas las áreas del lenguaje, de manera que el trastorno se
hace evidente al usar el lenguaje en distintos grados como, por ejemplo, en el incumplimiento
de las reglas concernientes a la formación de palabras (léxico), la falta de comprensión del
significado de las palabras (semántica), fallos en la gramática (sintaxis) o la articulación de la
palabra (fonología). Además, los trastornos afásicos se hacen patentes en el habla, la
escritura, la comprensión y la lectura.
Una afasia (pérdida de la capacidad de compresión y emisión del lenguaje) es un trastorno
adquirido de la capacidad de elaboración del lenguaje que surge debido a una interrupción en
2. el desarrollo del lenguaje. Las afasias disminuyen la capacidad de comunicación, sin embargo,
los pacientes no presentan signos de minusvalía física o intelectual.
Causas
Las causas de la afasia (pérdida del habla, tanto en la expresión como en la comprensión
del lenguaje) son siempre las lesiones del cerebro. Estas pueden producirse de diversas
maneras.
En los adultos, en el 84% de los casos la causa de la afasia es un ictus (infarto cerebral),
mientras que en los niños, en el 80% de los casos el traumatismo craneoencefálico causado
por una caída es el responsable, al dañar directamente el tejido cerebral. Por el contrario,
dicho traumatismo craneoencefálico solo causa el 10% de las afasias en edad adulta. Las
caídas que producen traumatismos craneoencefálicos suelen ocurrir en accidentes de tráfico,
aunque también practicando deporte o jugando. Además, estas lesiones pueden ser
consecuencia de actos violentos.
Infarto cerebral: Video
En el 5% de los casos, un tumor cerebral es el causante de la afasia. Solo en el 1% de los
afásicos, el trastorno del habla tiene su origen en un proceso inflamatorio del cerebro.
Puesto que hay mayor incidencia de personas diestras que zurdas y, para alre
Afasia de Broca
En la afasia de Broca, los síntomas del trastorno del habla afectan principalmente a la
expresión. De ahí que también se denomine con el nombre de afasia motora (la pérdida del
habla afecta a la expresión activa del lenguaje). El síntoma más importante de este trastorno
del lenguaje es el agramatismo (del griego a = sin, no). Los pacientes ya no están en
condiciones de construir oraciones gramaticalmente correctas en su lengua materna. Por eso
emplean secuencias cortas de tipo telegráfico formadas por una o hasta tres palabras y se
destacan por construir oraciones extremadamente simples. Normalmente, el orden de las
3. palabras no sigue las reglas gramaticales, sino que se basa en la importancia del tema. Este
agramatismo se muestra también al escribir. Para buscar el término adecuado, los afectados
suelen hacer un gran esfuerzo. Este esfuerzo al hablar puede ser mayor si se encuentra
acompañado de un trastorno de la articulación del habla (disartria), sobre todo si su origen es
central (por una lesión cerebral).
La afasia de Broca está causada por una lesión que se produce fundamentalmente en el área
de Broca, la cual se encuentra en el lóbulo central del cerebro en el Área 44 y 45 según la
denominación de Brodmann.
Afasia de Wernicke
Otro tipo de afasia (pérdida del habla) es la denominada afasia de Wernicke, se manifiesta
normalmente a través de síntomas que muestran una capacidad de comprensión del lenguaje
notablemente dañada. Los pacientes suelen tener dificultad para comprender palabras
simples. De ahí que a este trastorno también se le denomine afasia sensorial, es decir, la
pérdida de la comprensión del lenguaje del afectado. Sin embargo, los pacientes suelen
reconocer factores de la comunicación relacionados con el habla como la diferencia en la
entonación de preguntas y respuestas o la mímica, y basándose en estos factores, pueden
participar en una conversación.
Otro síntoma importante de la afasia de Wernicke es el paragramatismo (del griego para =
junto a, cerca de), que conduce al incumplimiento de las reglas gramaticales en la
combinación de distintas partes de la oración (la unión incorrecta de las partes de la oración,
corte de las frases o repetición de las frases). Además, el habla de los afectados se
caracteriza por las denominadas parafasias. En una parafasia se modifica la estructura
fonética de las palabras mediante modificaciones, omisiones o adiciones de fonemas (por
ejemplo, se dice tonco en lugar de tronco, delinquen cuente en lugar de delincuente) o los
pacientes cambian unas palabras por otras, por ejemplo, peso en lugar de plomo. También
utilizan palabras que no existen en su lengua, como si inventaran un lenguaje propio.
En la afasia de Wernicke la zona afectada por la lesión es principalmente la denominada área
de Wernicke, situada en la parte superior del lóbulo temporal del cerebro.
Diagnóstico
El primer paso para diagnosticar la afasia (pérdida del habla) es el denominado diagnóstico
primario. En este, el médico realiza un primer reconocimiento del trastorno del habla. El
diagnóstico de las afasias requiere mucha experiencia y sensibilidad. De ahí que existan
diferentes tipos de test a nuestra disposición.
El test de Token es el más indicado para diagnosticar una afasia de la forma más rápida. Los
pacientes deben escoger de una a dos láminas de determinados colores, formas y tamaños
entre 10 o 20 láminas tras escuchar unas órdenes. La precisión de este test para diagnosticar
una afasia es del 90%.
4. Para realizar un diagnóstico más exacto se utiliza normalmente el denominado test de afasia
de Aachen (AAT). Este test se lleva a cabo en una entrevista estándar en la que se analiza lo
siguiente: la eficacia de la repetición, la escritura, la lectura, la designación y la comprensión.
Con la ayuda del test de afasia de Aachen se puede reconocer la forma de afasia que se
padece y establecer su gravedad. Además, el test puede realizarse a lo largo de una terapia,
para valorar el progreso del paciente.
Tratamiento
En los casos de afasia (pérdida del habla), el tratamiento lo suele conducir un logopeda.
Puesto que el tratamiento mejora notablemente la capacidad comunicativa del paciente en la
mayoría de los casos, se debería comenzar lo antes posible.
En las primeras fases de una afasia, en las que el paciente normalmente apenas es capaz de
emitir una locución oral, el logopeda intenta reactivar la capacidad oral. Para ello, se recurre a
diferentes métodos. El terapeuta anima al afásico a que repita con él o repita seguidamente
unas series automáticas de palabras (días de la semana o números, por ejemplo).
En la segunda fase del tratamiento se realizan ejercicios dirigidos a los trastornos del
habla característicos del tipo de afasia que se padezca. Cuando se trata de una afasia de
Broca, por ejemplo, el terapeuta practica con el paciente la construcción de oraciones sencillas
gramaticalmente correctas.
En la tercera fase, el terapeuta y el afectado intentan aplicar las capacidades comunicativas
que se han logrado durante la terapia a las necesidades de las situaciones comunicativas del
día a día. Para facilitar esto, normalmente se recurre a la terapia en grupo.
CONCLUSION.
La afasia como trastorno o patología del lenguaje donde el paciente puede perder todas las
funciones del lenguaje donde estas pueden ser adquiridas mediante alguna patología
neonatal o por una lesión orgánica del cerebro después de haber recibido una lesión grave o
accidente donde el paciente pierde la capacidad para describir o reconocer palabras que ya
había adquirido en la afasia aparecen alteraciones específicas que se manifiestan de forma
variable en todos los niveles funcionales del lenguaje. Fonológico, morfológico, sintáctico,
semántico el estudio de las afasias, y sus carencias lingüísticas causadas por
algún daño cerebral limitan al paciente al punto de quedar dependiendo de toda su
familia para continuar con viviendo en sociedad, ya que necesitan de mucha
ayuda profesional, muchas terapias que les permitan recordar las funciones
perdidas.