1. El Entrenamiento de la Fuerza (Parte I)
En el trabajo práctico los objetivos estarán centrados en provocar adecuados y
estructuralmente correctos estados de tensión en el sistema muscular, manejando
correctamente la intensidad de los estímulos y la entidad de la sobrecarga.
Promoviendo el principio de la armonía, que garantice un desarrollo general de todo el
organismo, sobre la base del respeto de los principios pedagógicos del entrenamiento.
La especificidad del entrenamiento
Las cargas del trabajo deben estar íntimamente relacionadas con las
características de la disciplina específica.
El trabajo con sobrecarga deben reunir las características de los gestos
deportivos específicos.
La velocidad de ejecución de los ejercicios con sobrecarga deben
dirigirse hacia una transferencia directa en relación al gesto específico.
El entrenamiento del sistema muscular debe dirigirse no solo a los
músculos específicos, sino además a su forma y tipo de acción en el gesto deportivo.
El entrenamiento con sobrecarga debe respetar la condición de balísticos de la
mayoría de los gestos deportivos.
La amplitud de los movimientos, la velocidad y la frecuencia de los movimientos
debe relacionarse con la competitiva.
Metodología General para el desarrollo de la fuerza
La fuerza es una capacidad motora condicional (Meinel) , definida fisiológicamente
como la capacidad de una fibra o conjunto de fibras de producir tensión.
Como concepto ampliatorios podríamos agregar:
Es un Concepto colectivo multilateral.
Es el producto de la masa (kg.) y la aceleración (m/seg).
Es una capacidad neurofisiológica-metabólica y mecánica
El concepto moderno del entrenamiento de la fuerza nos indica que es un concepto
colectivo multilateral estrechamente ligado al resto de las capacidades condicionales
(la velocidad y la resistencia) y a las capacidades coordinativas.
2. Factores Determinantes de la Fuerza Muscular
Intrínsecos:
Tamaño Muscular: Area de sección transversal
Bioquímica Muscular: Potencial enzimático y de los sustratos.
Perfil de Tipo de Fibra: Genéticamente determinado
Extrínsecos:
Tamaño Corporal: Concepto de fuerza relativa y absoluta
Disposición Mecánica: Genéticamente determinada
Curvas de fuerza-velocidad: longitud inicial y ángulo de tracción
Mecanismos Neuromusculares: Coordinación intra e intermuscular
Factores Psicológicos: Reserva autónoma de protección
Condicionantes:
Edad
Sexo
Nivel de Actividad
Factores Determinates de la Fuerza Muscular (V.N. Platonov)
Grado de excitación neuromuscular
Los esfuerzos volitivos
Las características biomecánicas del gesto
El estado del sistema ósteoarticular y ligamentoso.
Diámetro fisiológico muscular
Magnitud tensional de los músculos sinergistas (Coordinación intermuscular)
Magnitud tensional de cada músculo y sus celular (Coordinación interfibrilar)
Capacidad reactiva, para cambios instantáneos del tipo de contracción muscular.
El tipo de fibra muscular y su perfil metabólico.
La Coordinación Intra e Intermuscular
El aumento de la intensidad del trabajo muscular selecciona el volumen necesario de
unidades motoras e intensifica la estimulación de las fibras que ya están activas. La
selección de las unidades motoras se da desde las motoneuronas más pequeñas hacia las
3. mayores y de las unidades motoras más pequeñas también hacia las mayores. En la
situación donde las necesidades de tensión son extremas desde un principio, las unidades
motoras no se activan sucesivamente, sino que lo hacen en forma simultánea.
El factor determinante de la cantidad y el tipo de fibra que son activadas es la magnitud
de la carga. El SNC regula la actividad de acuerdo al nivel de fuerza que deba desarrollar el
músculo y no según la velocidad de la contracción. De este modo en primer lugar se
incorporan al trabajo las unidades motoras más pequeñas, las de las fibras tipo I. Cuando
estas no son necesarias, se comienzan a reclutar fibras tipo II, inicialmente las tipo IIa y si
los requerimientos son muy elevados se reclutan las fibras tipo IIb. Es importante entender
la independencia en relación al factor velocidad, ya que por ejemplo un gesto con una carga
muy submáxima realizado a elevada velocidad, activa predominantemente las fibras tipo I.
A partir de una motoneurona pueden inervarse cientos de fibras musculares, y al mismo
tiempo las fibras musculares pueden tener terminaciones tanto de la motoneurona propia
como de motoneuronas mixtas. Por esta razón la capacidad de activar solo la cantidad
indispensable de unidades motoras, es una de las adaptaciones más importantes del sistema
neuromuscular, la coordinación intracelular. En los trabajos musculares prolongados se
produce una alternancia de las distintas unidades motoras.
Un importante efecto adaptativo en el entrenamiento de la fuerza máxima está
determinado por el aumento del número de unidades motoras incorporadas al trabajo, que
en una persona desentrenada no supera el 20 o 30 %, mientras en un individuo entrenado
puede superar el 90%.
Paralelamente el SNC desarrolla los procesos de coordinación intermuscular, a través del
perfeccionamiento la labor de los grupos sinérgicos y antagonistas, factor indispensable
para el logro de la eficiencia mecánica muscular. El cambio de las limitantes estructurales
(articulares y musculares) es un factor determinante del desarrollo de la eficiencia. La
efectiva coordinación intra e intermuscular determinante de la eficiencia muscular se
observa en los electromiogramas integrados
Mediante el conjunto de cambios morfológicos, bioquímicos y fisiológicos que integran
los procesos de adaptación en el entrenamiento de la fuerza, esta puede aumentar entre 2 a 4
veces.
Los distintos tipos de fibra muscular presentan umbrales de excitación diferentes. El
umbral mínimo corresponde a la fibras tipo I (10 a 15 hz) que trabajan entre un 20 a 25 %
de la fuerza máxima estática y cerca del 60% de la fuerza muscular estática trabajan las
fibras tipo II entre 20 y 45 hz., mientras que para niveles tensionales máximos la frecuencia
de estimulación alcanza los 45 a 60 hz.
La magnitud y el tipo de fuerza que desarrolla un músculo depende de la proporción de
los distintos tipo de fibra muscular. Las fibras tipo II proporcionarán las magnitudes de
fuerza veloz y potencia, mientras las tipo I de la fuerza estática. Esto determina la
posibilidad de hipertrofias selectivas de acuerdo al método de entrenamiento seleccionado.
4. La fuerza que se logra mediante la utilización de ejercicios en altas velocidades (100º /
seg) puede ser transferida a velocidades inferiores, situación que no se produce a la inversa,
ya que los métodos de entrenamiento a bajas velocidades no transfieren los niveles de
fuerza hacia las ejecuciones veloces.
Las cargas destinadas a mejorar la velocidad o la coordinación deben ejecutarse en
función de sus máximas posibilidades funcionales, para la construcción de estereotipos
dinámicos positivos.
"Un ejercicio específico, produce una respuesta específica en un individuo específico y
en un tiempo específico".
Recop.: Prof. Gabriel Molnar