Este documento presenta el Padrenuestro en el contexto del Sermón de la Montaña de Mateo. Explica las dos versiones del Padrenuestro en Mateo y Lucas y analiza las frases del Padrenuestro, resaltando su significado teológico y cómo invitan a la comunidad, justicia, solidaridad y perdón. También examina los textos antes y después del Padrenuestro en el Sermón de la Montaña.
2. 9. Padre nuestro, que estás en los cielos,
santificado sea tu Nombre,
10. venga tu Reino,
hágase tu voluntad así en la tierra
como en el cielo.
11. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy;
12. y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores;
13. y no nos dejes caer en tentación,
mas líbranos del mal.
3. Las dos versiones del Padrenuestro
Mateo 6,9-13 Lucas 11,2-4
9. Padre nuestro, que estás en los
cielos,
santificado sea tu Nombre;
10. venga tu Reino;
hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.
11. Nuestro pan cotidiano dánosle
hoy;
12. y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros hemos perdonado
a nuestros deudores;
13. y no nos dejes caer en tentación,
mas líbranos del mal.
2. Padre,
santificado sea tu Nombre,
venga tu Reino.
3. Danos cada día nuestro pan
cotidiano,
4. y perdónanos nuestros
pecados,
porque también nosotros
perdonamos a todo el que nos
debe,
y no nos dejes caer en
tentación.
4. El Padrenuestro y sus textos vecinos: en medio del
Sermón de la Montaña (Mt 5,1__7,29).
5. Antes del Padrenuestro: las Bienaventuranzas (Mt 5,1-12)
Bienaventurados los: … porque
Pobres con Espíritu de ellos el Reino de los Cielos
Los mansos poseerán en herencia la tierra
Los que lloran serán consolados
Los que tiene hambre y sed de justicia serán saciados
Los misericordiosos alcanzarán misericordia
Los limpios de corazón verán a Dios
Los que trabajan por la paz serán llamados hijos de Dios
Los perseguidos por causa de la justicia de ellos es el Reino de los cielos
Los que injurien, persigan y digan mentiras
contra ustedes por mi causa
La recompensa será grande en los cielos:
así persiguieron a los profetas anteriores a
6. Antes del Padrenuestro: criterios para entrar al Reino
(Mt 5,13-6,8).
Ser sal de la tierra (Mateo 5,13)
Ser luz del mundo (5,14)
Testimoniar buenas obras entre la gente
y glorificar al Padre del cielo (5,16)
Practicar la justicia (5,20)
Ser paciente/tolerante con el hermano (5,22)
Reconciliarse antes de llegar al altar (5,24)
Obedecer (5,28-37)
7. Ser hijos del Padre celestial, que supone:
dar el manto,
andar más millas,
dar, prestar,
rezar por los demás, incluyendo los enemigos (5,39-
45)
Ser perfectos como el Padre celestial:
hace salir el sol sobre malos y buenos,
y llover sobre justos e injustos (5,45)
Practicar la justicia y la caridad sin publicidad
(6,1-4).
8. Luego del Padrenuestro: más criterios (Mt 6,14-7,29)
Ser espiritual más allá de la apariencia: cuando ayunes
perfuma tu cabeza…. (6,17)
Desapegarse de tesoros terrenales y amontonar tesoros en el
cielo (6,19)
Tener conciencia de la identidad del tesoro que habita en el
corazón (6,21)
Servir al Señor Dios, y no al señor dinero (6,24)
Valorar la vida más que el alimento y el cuerpo más que el
vestido (6,25)
Afanarse y preocuparse por el Reino y su justicia (6,33)
No juzgar (7,1)
9. No dar perlas a los puercos (7,6)
Pedir, buscar, llamar (7,7)
Hacerles a los demás lo que quisiéramos que nos hagan (7,12)
Entrar por la puerta estrecha (7,13)
Guardarse de los falsos profetas (7,15)
Dar frutos buenos (7,18)
Hacer la voluntad del Padre celestial (7,21)
Escuchar y practicar la Palabra (7,24)
10. FECHA Y LUGAR DEL PADRENUESTRO
Mt 22,7: indica fecha luego del 70 d.C. Ha caído
Jerusalén.
Estamos sin templo: en la montaña, al aire libre.
Ahora el corazón humano es templo del Espíritu.
Con esta nueva oración se diluyen oraciones
antiguas, judías, que eran recitadas.
Ahora es Jesús, y no los personajes del A. T., quien
ofrece la máxima revelación de Dios.
13. Abba (arameo): un clamor de oración.
Invocación a Dios.
Dios es Padre:
Israel es primogénito (Ex 4,22).
La persona sabia lo tiene como Padre (Sab 2,16).
Si una madre o padre abandona a su hijo, Dios lo
asume (Sal 27,10).
Como Padre acompaña la juventud (Jr 3,4).
14. Es también imagen de madre (Is 63,16).
El amor maternal de Dios se expresa con:
RAHAMIN:
“seno materno”, “misericordia”.
Madre: no es un título bíblico para Dios. Pero sí es
imagen de Dios.
Dios no es hombre ni mujer, sino Creador de
ambos.
La SSEE llama a Dios Padre, sin descartar su
condición de Madre.
15. Jesús lo llama: abba
Las cartas arameas: término con el cual los niños se
referían a su padre.
Abba = “padre amado”, “papito querido”.
Frecuentemente: inicia sus oraciones con abba.
Se trata de filiación natural, y no adoptiva.
En el NT el concepto aparece casi 200 veces.
Jesús: enseña a la multitud a decir: “Padre Nuestro”.
16. PADRE NUESTRO:
Teología de la no exclusión.
Invita a la humanidad hacia su Padre.
Muchos hijos surgen de la comunidad de hermanos.
Se elimina la indiferencia.
Descentraliza del propio interés.
Elimina: el odio, la soberbia, la envidia.
Rompe la desigualdad
“Nuestro”: es una oración comunitaria.
17. … cielos: referente teológico (Sal 139).
Dios no está en una lejana “galaxia”. No se queda
confortable en su trascendencia.
Aproxima su “cielo” a nuestra “tierra”.
Cielo= majestad de Dios. Su presencia en el corazón de
los justos, que están en la tierra.
Cielo = mayor que el templo. No tiene fronteras.
Rezaremos bien el “padre nuestro que estás en los
cielos”, si vivimos el “padre nuestro que está en la
tierra”.
Papa Francisco: El Padre espera la vida como venga.
19. Santificado sea tu Nombre: es la primera petición.
La santidad de Dios es el hogar de su misterio.
“Sean santos, porque yo, Yavé, soy santo” (Lv 19,2).
El “nombre” es sustituto de la persona.
Dios tiene “nombre”: se le conoce y reconoce.
Íntima relación con la humanidad.
Este Nombre se revela en Jesús: entra en la tierra y se enloda. El
Nombre es acción liberadora.
La santidad de Dios se hace presente en lo cotidiano: casa, trabajo,
camino, multitud…
20. Quién pudiera santificar a Dios puesto que Él
santifica?
Si vivimos bien nos aproximamos a la respuesta.
Tal santidad permanece en la comunidad.
Sobre la unidad Dios manda su bendición.
Con la misma lengua que se pronuncia el Nombre
de Dios no se lastima al hermano ni a la
hermana.
Papa Francisco: el no chismear lleva a la santidad.
22. Venga tu Reino: segunda petición
Basileia = Reino (Presente y futuro).
La comunidad lo suplica.
“Venga” el modelo de reinado propuesto por Jesús.
El Reino = justicia y derecho (Mt 25).
Su implementación implica participación comunitaria.
También es tarea humana hacerlo visible.
Las parábolas lo aproximan de lo cotidiano.
Papa Francisco: … el Reino es humilde como la semilla que
crece en el corazón de cada uno sin vanidad ni espectáculo.
24. … tercera petición.
Se desea que “suceda” la voluntad de Dios.
La esencia de esta voluntad: “amor a Dios y al
prójimo”.
Vinculada al proyecto de salvación.
La voluntad de Dios es un misterio que se revela.
Los sabios piden ser guiados hacia la Voluntad.
El deseo de Dios: restablecer la dignidad soñada
para el ser humano.
25. No se adapten al mundo, transfórmenlo (Rm 12,2-
3).
Biblia: cielo y tierra = “totalidad”.
Voluntad: “mi alimento”, “unidad entre su querer
y mi querer”.
“Cielo” es allí donde se cumple la Voluntad.
“Hágase en mí según tu Palabra” (Lc 1,38).
Papa Francisco: hay que rezar para desear la
Voluntad de Dios, para conocerla, y para hacerla.
27. Mamá: en el cielo hay pan?
Felices los que tienen hambre…
Pan: alimento, sustento: asunto esencial en la SSEE.
Es comida base y principal.
El maná en el desierto (Dt 8,2-17).
Jesús enseña a pedir cosas necesarias.
“Si tenemos qué comer y con qué vestirnos, estaremos
contentos” (1Tm 6,8).
28. El padre de la vida, da el alimento para sostenerla.
El texto muestra un artículo (el pan).
Cotidiano: “lo necesario para la existencia”, “lo
que pertenece al día”.
“Danos en este día el pan que le corresponde”.
“Basta a cada día su propia dificultad” (Mt 6,34).
El pan es lo necesario mientras llegan las
promesas futuras: orienta las relaciones mientras
tanto.
29. Proverbio 30,8-9:
No me des pobreza ni riqueza; dame a comer mi
porción de pan, no sea que me sacie y te niegue,
y diga: quién es el Señor?, o que sea
menesteroso y que robe, y profane el Nombre de
mi Dios.
Mateo31-33:
No se preocupen diciendo: qué comeremos o
qué beberemos, o con qué nos vestiremos?
Porque los gentiles buscan ansiosamente
todas estas cosas, que su Padre celestial saben
que la necesitan.
30. Pedir “pan” es pedir “trabajo”.
“Denles ustedes de comer” (Mc 6,37).
Vínculos comunitarios de solidaridad.
El pan que no se reparte no es pan de Dios.
“Danos el pan que necesitamos así como nosotros damos pan a
quienes necesitan”.
El “Pan” de cada día resume nuestras necesidades. Evita: la
soberbia, el desear más de lo necesario, adueñarse de lo ajeno,
ambicionar, consumir en un día lo que es para más, evita la
preocupación excesiva por el mañana.
31. La vida es más que un bocado.
No solo de pan vive la humanidad (Mt 4,4).
Pan del Reino.
Banquete mesiánico.
32. Y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros hemos
perdonado a nuestros deudores.
33. Esta quinta petición: vincula la relación entre acción de Dios
y la del ser humano.
Perdón (aphiemi)=“hacer ir”, “dejar ir”, “permitir”, “soltar”,
“perdonar”.
La Historia de Salvación: pecados y perdón.
Se trata de deuda de “dinero”.
Dt 24,10-15; Mt 18,23-35: hablan sobre las deudas y las
actitudes éticas.
El pobre no puede pagar y quedarse sin su pan de cada día.
Al que se le perdona está llamado a perdonar.
34. En la teología agustiniana: pagar las deudas en
todos los casos.
A criterios del evangelio:
… hay que prestar sin…
A quien te pide el manto…
Quien te abofetea da la….
No vuelvas la espalda a quien...
Reza por quienes te…..
La grandeza del ser humano se mide en la
capacidad de perdonar.
Si perdonamos es porque Dios nos ha concedido tal
facultad.
35. No hay solidaridad sin perdón.
No hay límites ni medidas para el perdón divino:
sea que se trate de ofensas o deudas.
Rm 13,8: siempre somos deudores.
Papa Francisco:
que Jesús vaya trabajando el corazón,
Cristo nos desafía a estrenar un corazón nuevo,
Vivir reconciliados es saborear la ternura paterna
de Dios,
Me levantaré e iré a mi Padre.
37. Se alude al sentido de:
No permitas que seamos vencidos,
Haz con que no entremos en tentación,
No nos permita sucumbir en la tentación,
No permitas que seamos llevados a la tentación
por el tentador..
Las armas más poderosas de satanás: “poder”,
“poseer”.
Satanás: el acusador, difamador, calumniador,
quien crea la duda, divide, separa, filtrado y
transfigurado…
38. Rm 14,20-21: evita todo lo que sea ocasión de caída
para los demás.
Mt 26,41: velen y oren para no entrar en tentación,
porque el espíritu es dispuesto, pero la carne
débil.
Sto. Tomás: Las tentaciones más poderosas son las
de la “carne”, nada peor que tener el enemigo
dentro.
Tentación: interrumpe la sintonía entre Dios y el
creyente. Aleja a la persona de hacer la voluntad de
Dios.
39. St 1,13: nadie, cuando sea tentado, diga que su tentación
viene de Dios, porque Dios no puede estar tentado de
hacer el mal ni tienta a nadie.
St 1,14: cada uno es tentado cuando es llevado y seducido
por su propia pasión. Ellas salen del interior.
Benedicto XVI: distingue entre “tentación” y “prueba”.
Eclo 34,10: “Quien no fue probado conoce poco”.
Pruebas: hacen madurar, purificar, reafirman.
La persona limitada, sin fuerzas, recurre a Dios.
Pablo: “buena batalla”, “cuando soy débil, entonces soy
fuerte”...
40. La mayor tentación es la ausencia de
tentaciones.
Sal 139, 23-24: Sondéame…
Papa Francisco: las tentaciones
tienen tres características:
Crecen, contagian, se justifican.
Si no se las detiene invaden todo.
42. Abba (inicia el Padrenuestro). Termina con (el mal).
Mal: “penoso”, “inútil”, “maligno”…
Estar opuesto a Dios, contra Jesús.
Reflexiones y acciones malignas.
Jesús venció los malos espíritus: (Mt 12,45).
Parábola del sembrador (Mt 13,19): satanás impide que la
Palabra haga su efecto.
Ap 12,13-16: se lanza en persecución de la mujer, pero no
consigue alcanzarla porque la preserva el Espíritu.
43. Papa Francisco:
Cuidemos nuestro corazón porque en
él habita el Espíritu. Debemos dejar
fuera los malos pensamientos, las
malas intenciones, los celos, las
envidias, por medio del examen de
conciencia. Los diablos vuelven. Para
que no entren es necesario recogerse,
hacer silencio interior para darnos
cuenta si ha entrado algo extraño
dentro de nosotros, y así expulsarlo.