1. -EL JINETE SIN CABEZA
Se dice que en un pueblo muy aislado de toda civilización se contaba
la historia de un jinete que acostumbraba a hacer su recorrido por las
noches en un caballo muy hermoso, la gente muy extrañada se
preguntaba ¿que hombre tan raro por que hace eso?, ya que no era
muy usual que alguien saliera y menos por las noches, a hacer esos
recorridos.
En una noche muy oscura y con fuertes relámpagos desapareció del
lugar, sin dar señas de su desaparición. Pasaron los años y la gente
ya se había olvidado de esa persona, y fue en una noche igual a la
que desaparecio, que se escuchó nuevamente la cabalgata de aquel
caballo. Por la curiosidad muchas personas se asomaron, y vieron un
jinete cabalgar por las calles, fue cuando un relámpago cayó e iluminó
al jinete y lo que vieron fue que ese jinete no tenia cabeza. La gente
horrorizada se metió a sus casas y no se explicaban lo que habían
visto...
LA LEYENDA DEL MINOTAURO
minotauro era hijo de Pasifae, esposa del rey Minos de Creta y de un
toro blanco enviado por Posidón, dios del mar. Minos había ofendido
gravemente a Posidón quien como venganza hizo que Pasifae se
enamorase del animal. Fruto de dicha unión nació el Minotauro, un ser
violento, mitad hombre, mitad toro, que se alimentaba de carne
humana. Para esconder su vergüenza y proteger a su pueblo, el rey
Minos rogó al inventor Dédalo que le construyera un laberinto del que
el monstruo nunca pudiera salir. Cada nueve años, a fin de
apaciguarlo, Minos le ofrecía la bestia, siete mujeres y siete jóvenes
que imponía como tributo a la ciudad de Atenas.
En una ocasión, Teseo se ofreció voluntario como víctima, con la
intención de matar al Minotauro y liberar a Atenas de un cruel destino.
Con la ayuda de Adriadna, la hija del rey, que se había enamorado de
él, logro su propósito: Adriadna le ofrece a Teseo un ovillo de hilo que
le ha dado Dédalo, el arquitecto del laberinto. Habiéndo atado uno de
sus extremos en la entrada y siguiendo el hilo por los intrincados
vericuetos del laberinto, Teseo puede, efectivamente, encontrar la
salida.
2. Leyenda de la muñeca llorona (Tumbes).
“La Quebrada del Nieto”, situada entre el barrio de Pampa Grande y la Loma
del Zorro, siempre ha sido objeto de conversaciones entre los vecinos del
lugar, sobre apariciones, asaltos y sobre todo de brujerías.
Nadie podía pasar por allí a la hora cero, porque seguro que le salía al
encuentro una “chancha bruja”, o “el diablo lo silbaba” o veía a la “lechuza”,
que conversaba sobre los techos de paja de los asustados vecinos. Pero
volvamos a nuestro tema.
Se trata que al centro de la quebrada (por donde pasa la carretera a San
Juan), a eso de las doce de la noche, ya se encontraba tendida una enorme
muñeca de trapo, y todo quien lograra transitar por aquel lugar a la hora
cero, se tropezaba con la muñeca que, al ser tocada, lloraba como una
niña,quedando el pobre mortal hecho un costal de nervios deshechos.
Los abuelos muy versados en relatos de brujerías, dicen que era una bruja
que había desobedecido al demonio y condenada a vivir en ese estado por
mucho tiempo. Los cierto es que todos los que sufrieron el susto de la
muñeca llorona, cuentan que debían darle de puntapiés para que los dejara
pasar.
Al poco tiempo murió una anciana que vivía nada menos que cerca a la
“Quebrada del Nieto” y quienes lograron verla, dicen que tenía la cabeza
amarrada. Llegaron a la conclusión de que era la “muñeca llorona”. Desde
ese momento no volvió a fastidiar a los inocentes trasnochadores y todos
cantaron la copla siguiente: “Qué bonito corre el agua por debajo de las
almendras, así corriera mi amor si no hubieran malas lenguas”.
DESHOJACION SAGRADo
Luna! Corona de una testa inmensa,
que te vas deshojando en sombras gualdas!
Roja corona de un Jesús que piensa
trágicamente dulce de esmeraldas!
3. Luna! Alocado corazón celeste
¿por qué bogas así, dentro de copa
llena de vino azul, hacia el oeste,
cual derrotada y dolorida popa?
Luna! Y a fuerza de volar en vano,
te holocaustas en ópalos dispersos:
tú eres talvez mi corazón gitano
que vaga en el azul llorando versos!..
BORDAS DE HIELO
Vengo a verte pasar todos los días,
vaporcito encantado siempre lejos...
Tus ojos son dos rubios capitanes;
tu labio es un brevísimo pañuelo
rojo que ondea en un adiós de sangre!
Vengo a verte pasar; hasta que un día,
embriagada de tiempo y de crueldad,
vaporcito encantado siempre lejos,
la estrella de la tarde partirá!
Las jarcias; vientos que traicionan; vientos
de mujer que pasó!
Tus fríos capitanes darán orden;
y quien habrá partido seré yo...
PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA
Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...
4. Biografía resumida de César Vallejo
César Abraham Vallejo Mendoza nació el 16 de marzo de 1892 en Santiago de
Chuco, región La Libertad, sierra norte del Perú. Sus padres fueron Francisco de
Paula Vallejo Benítez y María de los Santos Mendoza.
Estudió la secundaria en Huamachuco e ingresó a la universidad de Trujillo para
estudiar Letras. También estudió en la universidad San Marcos de Lima. Por esos
años hizo amistad con Antenor Orrego, Víctor Raúl Haya de la Torre, Manuel
González Prada, Abraham Valdelomar, José María Eguren, José Carlos Mariátegui
y otros destacados intelectuales del siglo XX.
Desde 1923 vivió entre París y Madrid dedicado a la literatura, el periodismo y la
vida política. También viajó a Moscú en tres ocasiones. En 1927 conoció a
Georgette Philippant, con quién se casó al año siguiente.
Vallejo es autor de importantes libros de poesía como: Los Heraldos
negros (1919), Trilce (1922), España, aparta de mí este cáliz (1939),Poemas
humanos (1939). En narrativa destacan sus obras: Paco Yunque(1931), Fabla
salvaje (1923) y El Tungsteno (1923).
Falleció víctima de paludismo el 15 de abril de 1938, en París (Francia).