La producción de bienes y su distribución requieren la colaboración de múltiples individuos, lo que conduce a una amplia gama de relaciones humanas. La elaboración de un artículo como una prenda de vestir implica una larga cadena de procesos e individuos, desde la producción de la materia prima hasta su venta. Con el tiempo, las tareas se han diversificado y vuelto más complejas, dando lugar a sociedades humanas interrelacionadas.