El documento resume la población de España y cuántos ciudadanos están disponibles para trabajar después de contabilizar grupos como desempleados, jubilados, menores de edad, enfermos, fuerzas de seguridad, clero, funcionarios públicos, artistas, toreros y presos. Concluye que después de restar todos estos grupos, solo quedan dos personas, el hablante y el lector, para trabajar y producir para el país.