No dejes de leer "Exceso de realidad" escrito por nuestra colaboradora Elizabeth Isunza.
Llegó la hora de la elección y los resultados provocaron el efecto dominó en las redes.
Encuesta municipal de percepción social sobre el debate de los candidatos al ...
Exceso de realidad
1. Exceso de realidad
Observé, durante las elecciones, lo que ya había visto
seis años atrás, salvo una excepción, el movimiento en
las redes sociales. Un fenómeno electrónico, que
desató los ánimos de los usuarios; hubo de todo,
desde las publicaciones más profundas y reflexivas
hasta las mofas y chistes mordaces contra los
candidatos. Parecía un fenómeno con tendencia a
favorecer al candidato de las izquierdas Andrés Manuel
López Obrador; en un conteo diario que realicé entre
las 10am y 11am durante cuatro semanas, encontré
que 4 de cada 10 post, estaban enfocados a la mofa del
ahora presidente electo Enrique Peña Nieto, 3 fueron
dedicados a la campaña de AMLO y los restantes, se
repartieron entre Josefina Vázquez Mota y Gabriel
Quadri.
2. En internet y sobre todo en las redes sociales, hablando específicamente del facebook,
cuentan con interfaces, que llevan al usuario, a lo que le agrada, lo que visita con mayor
frecuencia, lo que señala con un like, esto con un solo fin, la mercadotecnia. Es por eso que
difícilmente un seguidor o participe de la campaña de otros candidatos, como Josefina,
Enrique o Gabriel apareciera en la efervescencia “amlove” para los “amlovers”.
Este efecto burbuja de las redes sociales, daba pie a que muchos de los usuarios, dieran
ganada la presidencia a Andrés Manuel López Obrador, sin tomar en cuenta, que hay un
grueso de la población que no accesa a las redes sociales, que no cuenta con internet y que
mucho menos tienen una computadora, que trabaja más de ocho horas y que tiene que
transportarse en la ciudad durante una hora, hora y media, en autobús, para llegar a su
trabajo y regresar a sus hogares, dejándolos fuera de la jugada virtual.
3. Llegó la hora de la elección y los resultados (como ya eran de
esperarse) provocaron el efecto dominó en las redes. La tendencia se
recrudeció y salieron los cansados de tanta demagogia electrónica
patrocinada, por sus amigos, vecinos, familia, etc… dejando al
descubierto, que la sociedad, incluso con su interface y tecnología,
seguía polarizada. A través de estos medios de comunicación se
hablaba de revolución, pero sólo de dientes para afuera, porque era
imposible pensar en una revolución, dentro de una sociedad que se
encuentra aún bien acomodada, detrás de sus computadoras,
posteando cada diez minutos su disgusto, pero que es la misma que
no tiene ningún compromiso social, cultural, ambiental, entre miles
que hay, sólo por falta de tiempo.
4. Y así fue
Actualmente, en este mismo ejercicio, de revisar los
post entre las 10 y 11am en las redes sociales, durante
esta semana ya no hay vestigios del ardid que invadió
los muros de cientos de personas. Ahora al parecer no
hay tema de moda, quizá el chicharito, quizá los
resultados de la champions, quizá las fotos de la
película de iroman 3. Pero me resulta un tanto extraño,
que dentro de estos temas de moda, no esté la
incorporación del activista Antonio Attolini del ITAM, líder
del movimiento “YoSoy132”, a Televisa, el cuál fue
mencionado en esta hora sólo dos veces. ¿Dónde
están todos estos críticos de redes sociales, que
pretendían un cambio a través de sus lap tops o Ipads?
¿Será que me moví de interface?, o ¿es que resultará
un tanto penoso, para todos los seguidores del
#Soy132, que uno de los líderes, haya cambiado un
movimiento disfrazándose de voz independiente?
5. En fin, siempre hay justificaciones, y la más grande (para
quien quiera creerla) es que desde el núcleo de la
corrupción y manipulación de las mentes, se podrá lograr
el cambio deseado. Lo cual me recuerda el libro “Miedo a
los animales” de Enrique Serna, donde el personaje
principal, Evaristo Reyes, periodista frustrado, ingresa a
la policía judicial, para sacar de primera mano historias
de corrupción, donde gradualmente es participe. En este
libro, deja al descubierto, las pretensiones ridículas de la
intelectualidad en una cultura como la mexicana. Eso es
ciencia ficción o quizá un exceso de realidad plasmada
en una novela policiaca. Pero lo que me queda claro, es
que los falsos líderes y caudillos, son indispensables
dentro de la teoría del conflicto social, para mantener con
cierta coherencia a la sociedad. Son de máxima utilidad
para distraer a la población, en tanto el maniqueo del
país lo lleva a cabo un grupo reducido. Así Atolini entre
muchos otros como Andrés Manuel López Obrador, que
es la muestra más palpable de este juego perdido de
poder.