La escuela debería ser un lugar divertido y emocionante para que los estudiantes aprendan. Actualmente, muchas escuelas se enfocan demasiado en exámenes estandarizados y no dejan suficiente espacio para la creatividad, el juego y el descubrimiento. Se necesita un cambio hacia un enfoque más equilibrado que permita a los estudiantes disfrutar del aprendizaje.