1. Memoria de la especie Espejo humeante No me preguntes cómo pasa el tiempo Contracantos Estado de sitio Ascuario Volver a casa La zorra enferma un (ejemplo) salto de gato pinto Poemas no mandados Cuando el placer termine Antología Contrasuberna El ser que va a morir Mar de fondo A la salud de los enfermos Música solar Relámpagos que vuelven La transparencia del deseo Mar del norte Las visitantes El diván de Antar El cardo en la voz De lunes todo el año Espuela para demorar el viaje En memoria del reino Balanza de sombras Alegrial La puerta giratoria Casa nómada Los hábitos de la ceniza Sin título Coliseo Dylan y las ballenas Reducido a polvo Hay batallas Boxers El deseo postergado Canción al prójimo Cantos para una exposición
6. (La perra infecta, la sarnosa poesía, risible variedad de la neurosis, precio que algunos pagan La dulce, eterna, por no saber vivir. luminosa poesía.) 1969
10. Y escribo. Escribo con una encía inflamable y punzante que se incrusta en la mesa de madera sin saber qué goce. desde un cuarto donde el fragor entra de rodillas, Escribo, pues, para ganarle a la vida. 1971
16. La luz no muere sola arrastra en su desastre Así el amor. todo lo que ilumina 1974
17. 1975 José de Jesús Sampedro un (ejemplo) salto de gato pinto
18. cada ojo maldito y cada carta nunca escrita y toda muchacha caminando: poema: signo de un próximo desastre o de una naufragio repetible: en su fondo la muerte es un antiguo presagio de aventura o exterminio. oímos música que anuncia otra vaciedad: fin: un hoyo amarillo resalta la ternura 1975
42. Deja galopar a los caballos, deja a los hombres confundirse con el sueño Ningún amanecer ha sido el mismo: toda batalla se gana con la muerte. 1987
50. Escribo para no quedar en medio de mi carne, para que no me tiente el centro, escribo para hacerme a un lado para rodear y resistir, pero sin alcanzar a desprenderme 1991
56. ¿A dónde mudaremos nuestro amor? Si la luna está ocupada, el sol no tiene un solo sitio. En la ciudad hundida al fondo de los mares no caben los extraños. En el volcán, el hueco que puede ser morada, ha de hacer erupción 1994
57. 1995 A la salud de los enfermos Juan Domingo Argüelles
58. No mientes el amor en casa del ahorcado, no menciones el odio junto al enamorado 1995
66. Llamemos al azar, dijiste, dije, si por azar se entiende lo inmediato busca su aquiescencia. impredecible devenir que en lo espontáneo 1999 Llamamos al azar y llegó con sus aves
78. … y animal de torpe lengua, hablo del legado de las sombras: un río de yeguas solitarias, mis silenciosos andares por el tedio, el decir y el haber dicho: atada al potro del lenguaje, la escritura desanda los caminos, fragua ya el olvido 2005