2. Debo de haber tenido 14 años cuando me pusieron a cuidar un precioso jardín, labor que desempeñé durante varios años.
3. Un día al rayar el alba, dejé la cama y salí al campo. En el horizonte brillaba majestuoso el lucero de la mañana.
4. Soplaba una brisa fresca. Toda esa belleza me hizo estremecer de placer. Sentí como si me fundiera con la mañana y alzara de pronto el vuelo.
5. A partir de entonces me levanté con la aurora, buscando revivir la sensación de aquel día. Con frecuencia sentí sobre mi piel el aliento fresco de la brisa, pero jamás volví a conocer la alegría de la primera vez.
6. Mil veces he experimentado alegría hasta la embriaguez y, si bien nunca he repetido aquel instante de felicidad, el simple afán de encontrarlo me ha hecho a menudo muy feliz.
7. Ver como abre una flor o cómo relumbra una abeja bajo los rayos del sol, estrechar una mano cálida con el gusto de un amigo, acariciar el cabello de una mujer...
8. Todas esas cosas proporcionan felicidad. Me siento tentado a decir que la felicidad es alegría, pero faltaría a la verdad.
9. Hay algo que está más allá de la alegría, una sensación indescriptible que perseguimos toda la vida.
10. En cada época, la humanidad ha buscado a su manera la felicidad. Y a buen seguro que así será siempre. Por fin entendí la causa de esa enorme sensación de felicidad que sentí aquel día. C.M.Pérez 10/5/08 Http://www.slideshare.net/CMP