2. A partir de este momento y de ahora en adelante, decido finalmente renunciar a todo aquello que de una manera u otra me ha impedido ser mejor de lo que puedo ser y de llegar más allá a donde debo llegar, hasta la plenitud de mí ser.
3. Por eso renuncio a: La soledad y la tristeza. Mis temores y limitaciones. Los malos recuerdos y a lo que no pudo ser.
4. Mi egoísmo y falta de generosidad. La manipulación y el autoengaño. El rencor y la falta de perdón.
5. Mí mal humor y la amargura de mí ser. El fracaso y la derrota. Mí apatía y desidia.
6. La vanidad y la miseria. Mí indolencia y altivez. La envidia, la codicia y el chisme.
7. Mí falsedad e hipocresía. La deslealtad y la falta de amor propio. A seguir esperando que la gente y las cosas cambien.
10. Porque Señor yo quiero caminar siempre cerca de ti, te dejo todos mis afanes y preocupaciones. Hoy renuncio a todo y me vuelvo a tí. Confiadamente sé que Tú harás la obra en mí, porque yo quiero cambiar, yo deseo que Tú vivas en mí y hacer tú voluntad.
11. Toma el control de mí vida, dame fuerzas para seguir, fortaleza para vivir, amor para dar, y paz para servir.
12. Amado Dios, tómalo todo, renuncio a todo lo que me aparta de tí, porque sé que con amor eterno Tú me amas.
13. Con amor Sacrificial e Incondicional, lo has hecho por mí en la Cruz. Gracias por amarme así mí Dios.