El documento presenta información sobre varios ilustres ambateños que se destacaron en el campo de la literatura y la política. Entre ellos se encuentran Juan León Mera, escritor y autor del himno nacional ecuatoriano, y Juan Montalvo, ensayista del siglo XIX. También menciona a Jorge Enrique Adoum, poeta reconocido a nivel mundial, y a José Trajano Mera Iturralde, poeta que expresó sus ideas a través de sonetos. Por último, brinda detalles biográficos sobre Eugenia Tina
3. Desde siempre Ambato fue considerada
como la cuna de la cultura, donde hombres
ilustres y artistas del papel y la pluma, han
creado las obras magistrales que toman vida
al momento de leerlas. Por eso, son
consideradas como un legado invaluable
para la ciudad, la provincia, el país y el
mundo entero , varios hombres ilustres han
nacido en esta bella ciudad como Juan
Montalvo (ensayista del siglo XIX), Juan
León Mera (escritor, analista literario y autor
de la letra del Himno Nacional del Ecuador) y
4. Jorge Enrique Adum, ambateño y filósofo por
naturaleza, amante de la justicia, decide seguir
la carrera de derecho para fundamentar sus
bases sobre la defensa de los grupos más
vulnerables, a través de sus letras en
diferentes obras. Es considerado como un
poeta más reconocido de la provincia y el país
a escala mundial, lo que le permitió codearse
con los más grandes de la poesía como Pablo
Neruda, de quien fuera secretario personal.
5. La literatura de José Trajano Mera Iturralde
(Ambato, 1862; Guayaquil, 1919) se expresa,
en esta ocasión, en su obra poética Sonetos y
sonetillos, como la viva manifestación de una
realidad lírica interior en la que el sentido
espiritual de su pensamiento se manifiesta
desde la diversidad de sentimientos,
sensaciones, ensoñaciones y visiones
personales, a veces eufóricas, otrora
gratamente misteriosas en torno a la familia.
6. Su madre, su padre, su esposa, la mujer, el amor, las actitudes
humanas benignas y malsanas, la naturaleza, la patria, la
heroicidad y en fin, una serie de manifestaciones temáticas
cuya realidad semántica sugiere sentidos
unívocos, metafóricos, experienciales e íntimos que adquieren
una forma vital desde el soneto clásico, es decir, a través de
catorce versos, en su mayoría endecasílabos y divididos en
dos cuartetos y dos tercetos rítmicamente combinados con
distintas formas para alternar la rima consonante hábilmente
manejada y cuidadosamente distribuida en cada estrofa.
7. Los poemas de Villacís son precisos, podría decirse que casi
científicos; en ellos, el ritmo está marcado por los versos
generalmente cortos, contundentes, llenos de sentido, cargados
de una conmovedora realidad humana. Sus referentes se
perciben siempre próximos, como si la realidad que percibimos
todos los días y apenas tomamos en cuenta retomara su
existencia bajo el influjo del poeta.
Buena parte de su obra poética habla de los desposeídos, de
aquellas personas que no tienen, en nuestra sociedad, voz
propia. De los enfermos y los agonizantes, con una solvencia
que hace pensar que solamente el diario contacto con la vida y
la muerte, en su labor propia de médico, puede asegurar. Pero
también hay espacio para otras impresiones vitales: el barrio de
su infancia, el Quito múltiplemente transitado, su familia, casi
omnipresente, siempre con una diafanidad de lenguaje, una
aparente sencillez que vuelve la lectura de sus textos
8. Así, los contenidos densos y profundos de
la realidad que retrata se vierten sobre el
lector sin dificultad, con un fluir
absolutamente placentero.
Ahora, el poeta y prosista Jorge Enrique
Adoum, convertido junto a su esposa Nicole
en editor y prologuista de Eduardo Villacís
Meythaler, presenta Ajuar de cal, una obra
con la poesía entera del cardiólogo, en un
bello volumen muy bien cuidado que,
además, está iluminado por la obra de
Eduardo Villacís Pástor, hijo del poeta y
pintor.
9. Su producción literaria es considerada como
una de las más ricas en el arte del siglo XX y
XXI, por lo que obtuvo la mención de Director
de las Ediciones de la Casa de La Cultura
Ecuatoriana y más tarde estuvo a cargo de la
Dirección de Cultura del Ministerio de
Educación. Entre sus principales obras se
encuentran como ejemplo „Notas del hijo
pródigo‟, „Ecuador amargo‟, „El sol bajo las
patas de los caballos‟ y numerosos ensayos y
libros de poesía que se han destacado
mundialmente.
10. • Eugenia Tinajero Martínez, primogénita de Florencio
Tinajero Albornoz y de Blanca Martínez Mera, nació
en Quito el 10 de Enero de 1922 (en la casa de la
familia de Manuel Navarro con quien sus padres
mantenían amistad) su única hermana fue Beatriz
Tinajero Martínez.
Sus estudios primarios lo realizó en Ambato en la
Escuela La Providencia y los secundarios en el
Colegio Bolívar, fue una de las primeras mujeres en
estudiar en dicho plantel. Parte de sus estudios
superiores lo realizó en la Universidad de
HARVARD en los Estados Unidos lugar en donde
también fue catedrática.
11. Desde muy pequeña se inclinó por la pintura
y por la Literatura, sus grandes
pasiones, además de un profundo amor a la
naturaleza. Como buena descendiente de
los Mera y de los Martínez, le encantaban
las excursiones, las caminatas, los
páramos, los animales, en especial los
perros que fueron siempre sus eternos y
leales compañeros; su tío Luis Edmundo le
puso el apodo de “ guaguaya”
12. Escribió magníficas biografías de sus tíos
Edmundo Martínez y Carlos Alfonso Mera, con
variadas anécdotas y recuerdos latentes,
plasmados en el libro “histórico-genealógico” tomo
5 de la colección SAG volumen 37.
Se extinguió la luz de esta gran mujer el 6 de abril
de 2009 ilustre por los cuatro costados.
Cumpliendo con su último deseo, sus despojos
mortales se velaron en la Quinta la Liria de la
Familia Martínez Holguín casa que también
perteneció a su abuelo Luis Alfredo. Sus restos
descansan en el cementerio municipal cerca de la
tumba de su abuelo, de sus padres, y de su
siempre querida y apreciada familia.
13. • Xavier Oquendo Troncoso nace en Ambato
(Provincia de Tungurahua, Ecuador) en 1972.
Reside en la ciudad de Quito. Es poeta,
narrador, editor, periodista, crítico literario,
profesor de literatura y antólogo de poesía. Tiene
una licenciatura en Comunicación Social y un
Doctorado en Letras y Literatura por la
Universidad Técnica Particular de Loja. Fue
becado por la Fundación Carolina, junto con
otros 14 jóvenes editores de América latina para
el Curso de Formación de Editores
Latinoamericanos (SIALE, Universidad
Complutense, Madrid-Santander, 2004).
14. • Guionizando poematográficamente (poesía,
1993); Detrás de la vereda de los autos(poesía,
Ardilla Editores, 1994);Calendáricamente
poesía (poesía, Casa de la Cultura Ecuatoriana –
Núcleo de Tungurahua, 1995); El verso de las
esquinas (poesía, SINAB, 1996); Memorias de las
primeras jornadas poéticas juveniles del
Ecuador(antología, Fundación Nueva Generación,
1996); Brillos. Córdova (Argentina): Plaquetas del
Herrero, 1998; Después de la caza(poesía,
Manglar Editores, 1998); Desterrado de
palabra (Cuentos, Libresa, Colección Crónica de
Sueños, 2000); La Conquista del Agua
16. BIBLIOGRAFIA.-
• Nació en Ambato el 28 de junio de 1.832 en la casa de su bisabuelo Juan Manuel
Vásconez. Hijo legítimo de Pedro Mera Gómez, comerciante quiteño y de Josefa
Martínez Vásconez, ambaleña, abandonada por su esposo, quien regresó a Quito
desde antes del alumbramiento.
• Su infancia transcurrió austera y pobre en la finca "Los Molinos" cercana a
Atocha, que su abuela María Juana Vásconez, que era toda una
quintera, arrendaba a su hermano Pablo para poder subsistir. Allí aprendió a leer
antes de los seis años y en las vacaciones recibía clases de aritmética, gramática y
geografía de su joven tío Nicolás Martínez que estudiaba en Quito. Su tío abuelo
Pablo Vásconez, activo político antifloreano, le enseñó preceptiva literaria
haciéndole leer la "Correspondencia Oficial" y Mera aprendió a versificar loando a
la libertad, después de la Revolución del 6 de marzo de 1.845.
• Era tímido, introvertido y piadoso y ayudaba en todo a su madre. En 1.846 logró
conocer a su padre que casualmente pasó algunos días por Ambato. En 1.852 viajó
a tomar clases de dibujo al taller del Maestro Antonio Salas en Quito, quien le
enseñó el uso de las acuarelas y óleos y a componer paisajes y naturalezas
muertas.
17.
18. • Año de publicación • Cumandá o un drama entre salvajes
• Obra literaria • 1883
• 1857 • Los últimos momentos de Bolívar
• Fantasías • 1884
• 1857 • La dictadura y la restauración de la República del
• Afectos íntimos Ecuador
• 1858 • 1887
• Melodías indígenas • Lira ecuatoriana
• 1858 • 1889
• Poesías • Entre dos tíos y una tía
• 1861 • 1890
• La virgen del sol • Porqué soy cristiano
• 1865 • 1892
• Himno Nacional del Ecuador • Antología ecuatoriana: cantares del pueblo
• 1868 • 1903
• Ojeada histórico-crítica sobre la poesía • Tijeretazos y plumadas
ecuatoriana • 1904
• 1872 • García Moreno
• Los novios de una aldea ecuatoriana • 1909
• 1875 • Novelitas ecuatorianas
• Mazorra
• 1879
19. Dios miró y aceptó el holocausto, •
CORO y esa sangre fue germen fecundo V
de otros héroes que, atónito, el Nadie, oh Patria, lo intente. Las
• -Salve oh Patria, ¡mil veces! -Oh mundo sombras
Patria! vio en tu torno a millares surgir. de tus héroes gloriosos nos miran,
-gloria a ti! Y a tu pecho rebosa y el valor y el orgullo que inspiran
gozo y paz, y tu frente radiosa • son augurios de triunfos por ti.
más que el sol contemplamos lucir. III Venga el hierro y el plomo
De estos héroes al brazo de hierro fulmíneo,
• nada tuvo invencible la tierra, que a la idea de guerra, y
ESTROFAS y del valle a la altísima sierra venganza
se escuchaba el fragor de la lid; se despierta la heroica pujanza
• I que hizo al fiero español sucumbir.
Indignados tus hijos del yugo tras la lid la victoria volaba,
que te impuso la ibérica audacia, libertad tras el triunfo venía,
de la injusta y horrenda desgracia y al león destrozado se oía •
que pesaba fatal sobre ti, de impotencia y despecho rugir. VI
santa voz a los cielos alzaron, Y si nuevas cadenas prepara
voz de noble y sin par juramento, • la injusticia de bárbara suerte,
de vengarte del monstruo IV -gran Pichincha! prevén tú la
sangriento, Cedió al fin la fiereza española, muerte
de romper ese yugo servil. y hoy, oh Patria, tu libre existencia de la patria y sus hijos al fin;
es la noble y magnifica herencia hunde al punto en tus hondas
• extrañas
II que nos dio, el heroísmo feliz;
de las manos paternas la hubimos, cuando existe en tu tierra: el tirano
Los primeros los hijos del suelo huelle sólo cenizas y en vano
que, soberbio; el Pichincha decora nadie intente arrancárnosla ahora,
ni nuestra ira excitar vengadora busque rastro de ser junto a ti.
te aclamaron por siempre señora
y vertieron su sangre por ti. quiera, necio o audaz, contra sí.
20. • Político y escritor nacido en la ciudad de Ambato el 10 de
julio de 1843, hijo de don Juan Pío Vela Endara y de
doña Mercedes Hervas Hidalgo.
• Desde sus primeros años, mientras estudiaba en una de
las escuelas de su ciudad natal empezó a revelarse
como poseedor de una inteligencia y un talento
insuperable, y por una vocación especial hacia las letras.
En 1859 pasó a estudiar en el prestigioso Colegio
Vicente León de Latacunga, donde hizo amistad con Luis
Felipe Borja y tuvo como maestros a don Simón
Rodríguez y al Dr. Carlos Casares. Finalmente, luego de
obtener el título de Bachiller ingresó en la Facultad de
Jurisprudencia de la Universidad de Quito, donde el 29
de octubre de 1867 obtuvo el título de Abogado de la
República.
21.
22. • Prestó su valiosa colaboración a la Patria sirviéndola
desde importantes cargos públicos. Fue Inspector de
Escuelas de la provincia de Tungurahua, función desde
la cual, y en beneficio de los niños pobres, dedicó la
totalidad de su sueldo para la compra de libros y
cuadernos; Jefe Civil y Militar de la ciudad de Ambato,
durante el primer gobierno del Gral. Eloy Alfaro;
Gobernador de la provincia de Tungurahua y Senador y
Diputado por la misma a varios congresos. Fue también -
designado por Alfaro- Miembro Principal de la «Comisión
Revisora de la Legislación Ecuatoriana».
• Juan Benigno Vela, junto a Juan Montalvo y Juan León
Mera, completa la trilogía que le dio a Ambato el honroso
título de «La Tierra de los Tres Juanes».
23. • Había cumplido los 34 años de edad cuando por alguna razón
que hasta hoy se desconoce quedó completamente ciego,
pero el valor y la fuerza de su espíritu no permitieron que se
doblegara y, por el contrario, le dieron más bríos para
continuar adelante. Sus enemigos y detractores inventaron las
más variadas patrañas para humillarlo y mofarse de su
ceguera, pero él, animado por ese espíritu superior que le
caracterizaba, escribió al Director del periódico «El Guayas»
una carta en la que en una de sus partes le decía:
• «No me quejo, por lo mismo, de la suerte que me ha
cabido, ni tengo la ceguera como una gran desgracia; no
lloro por ello tan amargamente como lloró el Divino Ciego
de Albión, ni acuso a los insensatos que se han reído de
mí, juzgando que Dios me ha castigado. No pido luz para
mis ojos, reclamo luz para mi inteligencia».
24. • Nació en la ciudad de Ambato el 13 de abril de 1832. Fueron sus padres
don Marcos Montalvo y la señora Josefa Fiallos. Inició sus estudios en su
ciudad natal, para luego trasladarse a la ciudad de Quito, donde terminó
sus estudios secundarios, ingresando posteriormente a la Facultad de
Derecho de la Universidad Central, carrera que no logró terminar.
De regreso a su ciudad natal se dedicó a realizar estudios de
filosofía, ciencias políticas, historia y literatura general. Recluido en su
quinta de "Ficoa" y acompañado por la fragancia de los árboles
centenarios, aprendió latín, griego, francés e italiano, a fin de leer a los
famosos escritores europeos en su propio idioma. Amante de contemplar
la naturaleza y meditar sobre los valores humanos, encontró un sitio
propicio en el cálido rincón de Baños en donde pasó gran parte de su
juventud.
A los 26 años, el presidente Urbina lo nombró adjunto civil ante el gobierno
de Francia. Llegando a París, inicia una vida intelectual intensa, conoce a
muchos intelectuales de fama, para aquella época, entre los cuales se
destaca Lamartine, a quien en gesto digno de un hijo de esta tierra, le
invita a trasladarse a América, donde encontraría un regazo digno de su
genio.
Para 1860, al cabo de dos años de permanencia en Europa, regresa la
Ecuador y encuentra a Gabriel García Moreno en el poder.
25.
26. • Catilinarias (1880)
• Siete Tratados (1882)
• Los ancianos
• Geometría moral
• Capítulos que se le olvidaron a Cervantes: ensayo de
imitación de un libro inimitable
27. • Asesinado García Moreno en 1875, pudo retornar nuevamente a su
querido Ambato, sintetizando en su frase: "Mi pluma lo mató" todo
una época de lucha contra la tiranía garciana.
Con el golpe de estado, por el cual, Ignacio Veintimilla asume el
control del país, aparece un militarismo audaz y poderoso. Montalvo
nuevamente es desterrado a Ipiales, en donde reaparecen LA
CATILINARIAS.
Parte otra vez para Europa, en esta ocasión definitivamente. En
España, don Juan Valera, Gaspar Núñez de, Arce y Emilio Castelar,
lo postulan para un puesto en la Real Academia de la Lengua
Española, postulación que no tiene éxito por la oposición de los
conservadores españoles.
Los últimos años los viven en París, hasta que en 1888 es atacado
por una enfermedad pleural; nada pudo la medicina de ese entonces
y finalmente, el 17 de enero de 1889 muere el "Cosmopolita de
América". No sin antes exclamar una frase muy celebre suya: "Un
cadáver sin flores siempre me ha inspirado tristeza", por eso antes
de morir se vistió de gala.
28. • Ciudad en Verso (Antología de nuevos poetas ecuatorianos,
Libresa, Colección “crónica de sueños”, 2002); Antología de
Nuevos poetas ecuatorianos (Edición aumentada, Universidad
de Loja, 2002); El mar se llama Julia (novela infantil, cuatro
ediciones, b@ez.oquendo.editores, 2001, 2002, 2004. La
última edición fue publicada bajo el sello de Editorial NORMA,
en su colección “Torre de papel”, Quito, 2009);Lenguaje y
comunicación No. 10 (Santillana, Colección Puente,
Secundaria basica. Textos), 2004;
29. • Salvados del naufragio (Selección de su mejor poesía,
Universidad de Cuenca, Colección “La (h)onda de David,
2005). Edición aumentada en proceso (5000 ejemplares
que serán distribuidos con el diario LA HORA, Ambato.
universidad Técnica Particular de Loja, 2009); Ecuador y
América en sus letras –autores y lecturas- (tres ediciones.
Libro para Tercer curso de bachillerato) El Angel Editor,
Quito 2006, 2007; Esto fuimos en la felicidad. Quito: Casa
de la Cultura ecuatoriana, “Benjamín Carrión, Colección
Palabra al día, 2008; La Voz habitada –siete poetas
ecuatorianos frente al nuevo siglo- (Coautor) Eskeletra-
ELANGEL Editor, 2008
30. • Nació y murió en la ciudad de Ambato (1930-2007), lugar
al que cantó y veneró. Su vida transcurrió entre la cátedra,
la literatura y el amor a su tierra, su hogar y su gente.
Ejerció la docencia durante cincuenta años en colegios y
universidades del país y del exterior.
• Mario Cobo realizó sus estudios en la Universidad Central
del Ecuador en la Escuela de Leyes; fue Miembro de
Número de la Academia Ecuatoriana de la Lengua,
considerado el más importante escritor tungurahuense de
la mitad del siglo XX: original e innovador, creador;
profundo y fecundo, sin apartarse de la música del
lenguaje, crea en sus obras un estilo que junta imágenes y
metáforas sorprendentes, tomando como modelo, la vida
de su comarca. Entregó toda su vida al servicio de la
juventud a través de la docencia
•
31. • Caballero en la palabra y la acción, bondadoso y sencillo.
Por su indudable calidad humana y profesional, alcanzó
importantes logros y desempeños: subsecretario de
Educación Pública, miembro de número de la Academia
Ecuatoriana de la Lengua, miembro correspondiente de la
Real Academia Española, doctor honoris causa por la
Universidad Indoamérica del Ecuador, profesor en las
Universidades Católica e Indoamérica, en la ciudad de
Ambato, miembro del grupo América, director de la Casa
de Montalvo, presidente de la Casa de la Cultura
Ecuatoriana, Núcleo de Tungurahua, diputado de la nación,
etc.
• Escribió varios libros de poesía, ensayo y teatro. En el
género poético sobresalen: Las esquinas del agua, Tierra
ternura, Éxodos, Más allá de los tiempos, Los eternos
laberintos, Bitácora de las incompletudes y El viaje
innumerable. En el ensayo constan: Recados del
peregrino, Elegíadas, Censos finitos, Las soledades
evasivas, Los oficios puros y Luis A. Martínez: el arte de
32. • Iván Oñate nació en Ambato, Ecuador, el 17 de marzo de
1948. Poeta y narrador. Cursó estudios universitarios en
Quito, Argentina y España donde realizó el doctorado en
Comunicación (Semiótica) en la Universidad Autónoma de
Barcelona. Parte de su obra ha sido traducida al alemán,
francés, inglés, portugués, griego e italiano. Actualmente
es profesor de Semiótica y Literatura Hispanoamericana en
la Escuela de Ciencias del Lenguaje y Literatura de la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central del
Ecuador. Obra publicada: Estadía Poética, 1968; En Casa
del Ahorcado, 1977; El Ángel Ajeno, 1983; El hacha
enterrada, 1987, cuentos, siete ediciones; Anatomía del
Vacío, 1988; El Fulgor de los Desollados, 1992; La canción
de mi compañero de celda, prosa poética, 1995 y La nada
sagrada, 1998.
33. • Jean Franco y Jean-Marie Lemogodeuc, autores de la Antología
de la Literatura Hispanoamericana del Siglo XX, publicada en
Francia, dicen de él: «En él se agita probablemente el poeta
más original de la nueva generación: hay que estar atentos a
sus visiones inquietantes, a su gusto por la vida y el vértigo, a
sus locas revelaciones mezcla de angustia y delirio. A su vez,
para el poeta ecuatoriano Filoteo Samaniego: «Oñate sigue su
propio camino y por él continúa, convencido, decidido a
permanecer en él, como antes lo hicieron Lautréamont, Pablo
Palacio o cualquiera de aquellos poetas que se negaron el
derecho a la sonrisa». El poeta norteamericano Alfred Corn
escribía este criterio: «He confirmado la impresión que tuve de
su maestría extraordinaria en el arte de la poesía. Además de
eso, usted dispone también de una habilidad persuasiva por la
ficción.
34. • Pocos poetas pueden pretender otro tanto, pero su obra se
ofrece como una prueba de esa posibilidad. La fusión de la
filosofía y la imaginación para formar una nueva amalgama
misteriosa y musical. Su originalidad, se deja sentir
fuertemente cuando uno considera ambos estilos a la
vez». El periodista y escritor uruguayo Kintto Lucas
escribía así de Oñate: «Emisario del dolor y la algarabía,
del sueño y la realidad, del relámpago y las utopías, de la
interrogante y el desasosiego, este el mejor mensaje de
una generación de poetas desgarrados por la pelea diaria
contra las sombras».
35. • Nació en Ambato el 18 de enero de 1930. Hijo de Alberto
Sevilla Ruiz y Carmen Cepeda. Sus estudios primarios y
secundarios los realizó en el colegio particular Pensionado
Mera (La Salle).
Los estudios superiores los continuó en la Universidad
Central, donde se graduó como Doctor en Jurisprudencia.
Desde su adolescencia vibró en su alma la inspiración por las
letras. Compuso algunas obras literarias, entre ellas se
conocen “Llanto seco”, su primera obra-relato, de un
poderoso contenido humano y en el que se vale del mejor
ingrediente, del más sincero y el más difícil de manejar: la
ternura.
Dos conferencias
En 1959 y 1960 es invitado a dictar dos conferencias sobre
“Los Martínez”. La primera sobre Luis A. Martínez y su obra
artística; conferencia leída en la Sesión Solemne de la Casa
de la Cultura Ecuatoriana de Tungurahua. La conferencia fue
con motivo del cincuentenario del fallecimiento de Luis
Alfredo, en 1959.
36. • En ella empieza con “Si es así, constituye una gran satisfacción, en
nuestros tiempos de autobiografías y condecoraciones
interesadas, tener que hablar de un verdadero hombre y de un genuino
artista, dando estos atributos, no como préstamo a intereses, sino en
calidad de pago a una obra realizada”.
La segunda conferencia, sobre Augusto N. Martínez Holguín, quien
nació en marzo de 1860 y Carlos Sevilla ofrecía la conferencia, en la
misma institución: nos permitimos transcribir el primer párrafo de su
conferencia.
Gran acierto de la Casa de la Cultura para que un joven ambateño
hable y rinda homenaje a dos de los Martínez, en el cincuentenario del
fallecimiento de uno, y el centenario del nacimiento de otro. Carlos
Sevilla ya tenía 30 años, y con el poco ejemplo de apenas dos
párrafos, vemos sus conocimientos, madurez y pensamientos
profundos, sinceros y nobles.
Casi al finalizar esta segunda conferencia dice, muy a propósito de los
tiempos que vivimos: “Para terminar, recordemos también al hombre
de serias y fuertes convicciones políticas, hoy que está de moda
cambiar de ideas como de camisas, como de corbatas, aun cuando
esto implique vergüenzas y complejos. Don Augusto fue un político
definido y valiente: -ustedes dirán liberal -, y yo os responderé
afirmativamente: ¡MARTÍNEZ!...”