Reflexiones sobre el valor del expertise y la necesidad de mirar los procesos como un novato para poder mejorarlos realmente. Los riesgos de volverse un experto.
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2. “Si soy más sabio. . . Es porque sé lo que no sé.
Sócrates
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3. • Es posible que el expertise en un aspecto en particular pueda
volverse un obstáculo para aprender y crecer?
• Se nota cuando una persona es más apta para responder sobre
un conocimiento específico, que para preguntar sobre el
mismo.
• En el contexto de trabajo, esta persona es un experto. Es ese
tipo de personas a quienes otros van a preguntar cómo hacer
cosas. Esta persona es indudablemente un activo en ciertos
aspectos. Pero, puede ser un lastre en otros?
• Quien sabe es genial para hacer Standard Work, pero ahora
veremos lo siguiente:
El riesgo de volverse un experto!
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4. El Proceso no mejora bajo el liderazgo del experto
• El experto ha “estado ahí y hecho eso” más veces que lo
imaginable.
• Esta persona sabe el trabajo y sabe que él sabe. Ese es el
motivo por el cual los demás buscan en él conocimiento y
consejo.
• El aprendiz puede mejorar yendo a buscar coaching del
experto. El proceso , sin embargo, difícilmente mejora con el
conocimiento del experto.
• Parecería que El Proceso mejora solo cuando se lo mira con ojos
nuevos e ingenuos, pero preparados para la mejora.
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5. • Pararse en el Círculo Ohno con “mirada de experto”, no suele conducir a mucho.
• Pararse en el Círculo con “cabeza de novato” es lo que permite empezar a
abrirnos a nosotros mismos al aprendizaje.
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Círculo de Ohno
Taiichi Ohno fue el Ejecutivo de
Toyota a quien se le acredita
mucho del pensamiento
conocido hoy como el Sistema de
Producción Toyota.
Ohno era bien conocido, entre
otras cosas, por caminar por la
fábrica y dibujar un círculo en el
piso.
Entonces se paraba en él y
observaba, pensaba y analizaba
lo que veía desde esa
perspectiva.
6. El expertise técnico es suficiente o deberíamos poner
más énfasis en la sabiduría del mejorar?
• Simplemente dar información puede debilitar el proceso de
aprendizaje y también las habilidades del que aprende.
• Aprender a aprender es más importante que el tema a ser
aprendido. Ciertamente querremos que el que aprende sea
capaz de hacer el trabajo, pero también querremos que sea
capaz de encontrar formas de mejorar el proceso.
• Instalar la creencia que el método aprendido es el mejor
posible, inhibe el pensamiento de mejora. Si el aprendiz cumple
las expectativas solo a través de aprender la habilidad, la
mejora se detiene.
• La expectativas deben ser hallar una forma de mejorar lo que
ha aprendido.
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7. A veces el mejor sabio consejo hacia el coacheado es
decir “no sé qué haría”
• Queremos gente que piensen por sí mismos. En nuestro rol de
Consultores y entrenadores, a veces debemos también olvidar
el comportarnos como expertos en todo.
• Es habitual que los clientes vengan a nosotros buscando
dirección o instrucción. Es en esas circunstancias que a veces
decir “no sé, qué te parece a vos?”, es el comienzo de una
mejora real.
• Los profesionales (así como la humanidad y el universo) tienen
aversión hacia el vacío… Crear un vacío con el “no sé qué haría”
invita a pensar y buscar. Ahí es cuando empiezan las grandes
respuestas a aparecer.
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