El documento presenta un resumen biográfico del poeta y escritor español Carlos Edmundo de Ory. Nació en Cádiz en 1923 e introdujo el movimiento vanguardista del postismo en 1945. Viajó por diversos países y se instaló en Francia, donde fundó un taller de poesía. Su obra poética marcó un antes y un después en las vanguardias anteriores a la guerra civil española. Algunos de sus libros más destacados son Técnica y llanto y La flauta prohibida. Murió en 2010 de
2. Carlos Edmundo de Ory, poeta y narrador, nació en Cádiz en el año 1923. Hijo del poeta
modernista Eduardo de Ory, fue uno de los escritores más destacados y revolucionarios del
panorama español.
En el 1945 fundó el Postismo (movimiento marginal y vanguardista que resistió después en
Europa después de la Guerra Civil española; postsurrealismo) con Silvano Sernesi y Eduardo
Chicharro. Su obra ha cobrado importancia estos últimos años dado a su cultismo , magia y
sutileza a la hora de escribir.
El epigramista, ensayista y también traductor, viajó repetidas
veces a Francia (donde vivió en París durante 12 años), Perú,
Bruselas y Marruecos y se instaló definitivamente en Amiens,
ejerciendo de bibliotecario en “La Maison de la Culture”.
3. Tanto su trayectoria como poeta como su vida, marcan un gran destello en el
siglo XX, y es que el cultivador del aforismo, la narrativa y el memorialismo creó
el APO (Atelier de Poésie Ouverte) en el 1968, donde se cultivó la poesia como
arte colectivo.
Se casó con Laure Lachéroy
y tuvieron una hija: Solveig
de Ory.
Su poesía marcó un antes y
un después en las
vanguardias anteriores a la
Guerra Civil y las vivencias
posteriores.
Fue un deslumbrante
sonetista, un poeta
dominante del amor y un
artista que vivió el Siglo de
Oro y que dejó huella con
su surrealismo francés.
Murió el 11 de Noviembre
de 2010.
4. A continuación, se muestran algunas de sus magníficas obras (1941 – 2001) :
-Técnica y llanto
- La flauta prohibida
- Los sonetos
- Lee sin temor
- Aerolitos
- Poesía abierta
- Metanoia
- Música de lobo
Definido por Jaume Pont, quizás el mejor conocedor de su obra con las siguientes palabras:
“Lo único que me fascina de él es el amor y el dolor. Como hombre, he de decir
que todo se resume en eso, en el amor a los seres humanos afines, a la naturaleza,
a la música, a la poesía; y en el dolor de la visión que revelan los versos de Rubén
Darío.”
5. Hueles de una manera diferente.
Amar es una forma de olor. El cuerpo impone
su presencia de aroma que subleva
OLOR DE AMOR – Carlos Edmundo de Ory
esa selva, ese bosque
que somos.
No te veo.
No llego a tu contacto. Llegan flores
raras, deshechas, invisibles.
Certidumbre de ti en medio de la noche.
Un salvaje rosal es tu olor. Una
paloma es, y su vuelo recorre
hasta mí el aire. Una
profunda cabellera esparcida en el borde
de mi memoria.
Tu enredado aroma
entre mis dedos algo tuyo esconde.
Hasta mi llegas cada día hecha
olor enmarañado de azucenas y áloes.
Trasminas existencias. Te declaras
realidad amorosa que responde
a mi busca. Llamada
que su contestación en mi recoge.
Rastro exhalado, huella
reconocible, evanescente torre
de olorosa verdad. Humano aroma
de mujer junto al hombre.
Amar es una forma de olor. Llegas
fragante. Llego. Nos acoge
la onda que huele a vida enamorada,
a claveles que en dos bocas se rompen.
6. Esta imagen inspira sensualidad, ternura y seducción. Amor carnal, aprecio y deseo son los
valores de los que habla Edmundo de Ory en su poema Olor de amor.
En el centro aparece una flor, significante de la belleza de la mujer, símbolo de su
delicadeza y fragilidad. Concretamente, un diente de león. Una delgada y curiosa planta
que en su extremo luce millones de finos hilos blancos, cientos de partículas juntas que
forman una unidad condicionada por el viento. “No llego a tu contacto. Llegan flores
raras, deshechas, invisibles. Certidumbre de ti en medio de la noche.” – la oscuridad de
las formas protagonistas de la sobreposición intentan ser un reflejo de las palabras del
escritor español.
El olor y la fragancia aparecen representados por dos cuerpos desnudos y extendidos, el
uno cerca del otro. “Tu enredado aroma entre mis dedos algo tuyo esconde. Hasta mi
llegas cada día hecha olor enmarañado de azucenas y áloes.” - la figura del hombre
inspira el flamante olor de la mujer, su proximidad muestra el amor que hay entre ellos y
sus facciones delatan una dulce complicidad mutua.
“Amar es una forma de olor. Llegas fragante. Llego. Nos acoge la onda que huele a vida
enamorada, a claveles que en dos bocas se rompen.” – Él y ella tumbados, dando rienda
suelta a su pasión, delirio del ser humano, dejándose llevar por los sentidos.
Es por esta razones por las que creo que esta escena se ajusta perfectamente al poema
surgido de una mente surrealista.
7. DAME – Carlos Edmundo de Ory
Dame algo más que silencio o dulzura
Algo que tengas y no sepas
No quiero regalos exquisitos
Dame una piedra
No te quedes quieto mirándome
como si quisieras decirme
que hay demasiadas cosas mudas
debajo de lo que se dice
Dame algo lento y delgado
como un cuchillo por la espalda
Y si no tienes nada que darme
¡dame todo lo que te falta!
8. El poema Dame del autor vanguardista es una sincera muestra de palabras enlazadas que
forman un bonito y sencillo conjunto con intención amorosa.
En él, el poeta juega sobretodo con los términos relacionados con la comunicación en el
campo del afecto y la ternura. Personalmente, lo definiría con los siguientes conceptos:
“silencio”, “timidez” y a la vez “entrega” o “atrevimiento”.
Creo que simplemente, la imagen que he escogido se adecua bastante a Dame ya que
podemos ver la belleza de una mujer de ojos grandes, dedos delgados y rasgos refinados.
Uno de los elementos más destacables de la fotografía creo que son las pequeñas y
abundantes pecas que recorren el contorno de sus ojos y nariz. En mi opinión, dan un aire
atractivo al ser y además, cómo el retrato está en blanco y negro, resaltan por su
peculiaridad.
El gesto de la rosa brillante tapando sutilmente su boca, hace referencia especialmente a
la segunda estrofa, donde cita a la mudez y al flirteo de las miradas: “No te quedes quieto
mirándome como si quisieras decirme que hay demasiadas cosas mudas debajo de lo
que se dice.” De ahí la intención de representar gráficamente la idea planteada por
Edmundo de Ory.
Si nos fijamos también en los versos: “Dame algo lento y delgado como un cuchillo por la
espalda” y observamos los dedos de la mujer monocromática, vemos que hay una estrecha
relación con el objeto citado por el escritor ya que estos son flacos y largos.
A mi parecer, una composición muy adecuada.
9. No huyas bajo álamos caricia inmantenida
No asumas en el aire tu incendio engacelado
No olvides o no huyas del imán de mi cuerpo
Hay un país que baja de tu voz somniforme
Hay un brillo de espadas en tus ojos topacios.
No sabes que te quiero mucho
que dentro de mi imberbe corazón te has movido
rápida voz extraña de muchacha rapaz
Líquenes de esperanza navegan por tu manto
Has abierto una ropa con silueta de loto
No sabes que te adoro con inocentes señas.
Responde común luz o escúchame mujer
dentro de mis espejos de belleza y deseo
Te has dormido inaudita sobre mi espalda muda
dulce dulcísima cara de criatura
y de sutiles pasos navegante.
Te quiero pero no huyas
No quites el tiempo de tu rodilla
No te turbes en lecho de infinito relumbre
Habla debes venir a decirme en qué piensas
La mujer se evapora con los labios cerrados
La mujer cuando ama es un vuelo en un sueño
No dejes en mis manos el gamo de tu sombra
Ama como era antaño la fuente de tus penas.
10. Cuando pongo mis manos de metal
mis manos primitivas sin destreza
en tu pelo abundante donde empieza
tu cuerpo que respira amor mortal.
Cuando tocan mis dedos tu total
altura de los pies a la cabeza
sin que me tiemble el pulso, amo la pieza
maravillosa de tu ser camal.
Y entonces de quietud y roce puro
tu mirada me vence, llena de aguas
y tu silencio femenino me arde.
De repente de acción me transfiguro
desciendo mi contacto a tus enaguas
y te desnudo y te amo y se hace tarde.