1. “APENAS NO ES NADA”, TAN SOLO ES SER MAESTRO.
Quiero compartir esto con vosotros.
El otro día llego a mis manos una circular que ponía, entre otras cosas, lo siguiente:
“Por motivos de muchos conflictos entre los alumnos, el centro ha llegado a un acuerdo de
prohibir los juegos con balón y sobre todo el fútbol.”
Reflexionemos sobre ello, ¿Qué pensáis? ¿De verdad está es la labor de un maestro?
Esta es una medida que según me he informado se está llevando a cabo en muchos centros. Y
ahora digo yo, ¡Son niños! Niños que si discuten por un balón, discutirán por cualquier otra
cosa, por lo tanto, siento deciros que con esa idea tan “brillante” que habéis tenido no creo
que hayáis solucionado el problema.
Desde pequeños siempre nos han enseñado a enfrentar nuestros problemas, a poner
soluciones, a llegar a un acuerdo. Los niños, como lo que son, necesitan descubrir el mundo,
socializarse con los demás y lo más importante, saber resolver todos esos problemas que se
presentan en el día a día. Y ahí, en ese punto, entran los maestros, para guiarlos en ese
proceso de aprendizaje tan amplio que es la vida.
Sí, todo esto está muy bien, son palabras muy
bonitas… pero si ser maestro es todo eso, aquellas
personas que realizan este tipo de cosas, que frente
a los problemas no se enfrentan a ellos, no ponen
sus ganas por enseñar a compartir, ¡que no ponen
sus ganas en enseñar a jugar! Y que lo único que
hacen es castigar, prohibir y prohibir, y cortar las
alas a unos niños que están empezando a descubrir,
que se están construyendo a ellos mismo y no
encuentran más que barreras y no personas que les
guíen… esas personas… ¿qué son? Serán
simplemente funcionarios que trabajen en la educación porque la palabra maestro se les
queda demasiado grande…
Esto simplemente es un ejemplo, una anécdota, para hace un llamamiento a todo aquel que se
dé por aludido:
Queridas personas que trabajen en educación, que tengan el privilegio de trabajar delante de
un grupo de alumnos aunque ustedes seguramente vayan amargados a trabajar porque les
aburre su trabajo y sus alumnos ya les hayan ganado la partida, queridas personas, cuelguen
sus batas, dejen las tizas, recojan sus cosas y váyanse. Váyanse. Que detrás de ustedes
venimos con mucha ilusión miles de proyectos de maestros y maestras a los que están
quitando las oportunidades y están desvalorando esta profesión, esta vocación.
Queridos estudiantes de magisterio, si al pasar por un colegio no se imaginan un futuro dentro
de esas aulas llenas de colores, con dibujos pegados en los cristales y con un montón de
pequeñas sillitas, si no se les ponen los pelos de punta al ver un video en el que pequeñas
2. personitas se superan día a día, si no va a tener una sonrisa de oreja a oreja para todo el que la
necesite en cualquier momento del día, si no vais a decir adiós a la vergüenza, siento deciros
compañeros, os habéis equivocado de carrera.
Con todo ello recordar, que nunca es tarde para cambiar, que
ser maestro no es una simple profesión, es una forma de vida.
Yo quiero ser maestra, ¿y tú?
Clara Martínez García
2ºB Educación Infantil