1. LITERATURA EGIPCIA
Los antiguos egipcios escribieron textos
en papiros así como en
paredes, tumbas, pirámides y obeliscos. Tal vez
el ejemplo más conocido de la literatura de este
periodo es la Historia de Sinuhé.2 Otras obras
conocidas incluyen el Papiro Westcar y el Papiro
Ebers, así como el Libro de los Muertos.
Mientras gran parte de la literatura del antiguo
Egipto eran libros sapienciales (literatura pensada
para la educación más que para el
entretenimiento) también se escribieron historias
y biografías únicamente para entretener. La
autobiografía es una de las formas más antiguas
de la literatura egipcia
2. Producción Literaria.
Casi toda la producción literaria del Egipto clásico se ha conocido
por las inscripciones de los monumentos que han sido descifradas
por los arqueólogos y lingüistas, también porque los autores
griegos preservaron en sus historias importantes aportaciones, y
finalmente una pequeña porción se conservó enrollos de papiro y en
vendas. La extraña y misteriosa producción literaria del Egipto
antiguo no ha llegado en su totalidad hasta nosotros; sin
embargo, se han recopilado varias obras de diferente época y
variantes en su contenido. A continuación se presenta este cuadro
sinóptico mencionando las obras representativas
conocidas, remarcando las más importantes de cada época.
Imperio Antiguo (2300 a 2100 a. C.) Este periodo conserva la
literatura más antigua.
Admoniciones a un sabio egipcio:Descripción de la condición del
país, de la cual nadie es ajeno.
3.
4. CARACTERÍSTICAS DE LA LITERATURA EGIPCIA
La Literatura Egipcia surgió de las antiguas
civilizaciones como resultado de la voz popular.
Esta transita por diversos lugares y moldea las
culturas modernas. La literatura arcaica faraónica
comprende mitos, fábulas, cuentos
populares, proverbios, oraciones y algunas
prácticas rituales y fórmulas mágicas
representadas como si fueran obras teatrales.
5. LIBRO DE LOS MUERTOS
El Libro de los Muertos era parte de una tradición de
textos funerarios que incluye los tempranos Textos de
las Pirámides y de los Sarcófagos, que fueron escritos
sobre objetos, y no sobre papiros. Algunos de los
sortilegios del Libro de los Muertos fueron extraídos
de estos textos antiguos y datan del III milenio a. C.,
mientras que otras fórmulas mágicas fueron
compuestas más tarde en la historia egipcia y datan
del Tercer Período Intermedio (siglos XI-VII a. C.).
Algunos de los capítulos que componían el libro siguieron
siendo inscritos en paredes de tumbas y sarcófagos,
tal y como habían sido los sortilegios desde su origen.
El Libro de los Muertos era introducido en el sarcófago
o en la cámara sepulcral del fallecido.