1. EL FÚTBOL ES UN DEPORTE SIN BALÓN
El fútbol es un deporte donde tú, como jugador, la mayor parte del tiempo vas a estar sin balón. Piénsalo.
Grandes jugadores, que se caracterizaban por tocar mucho el balón, como por ejemplo Xavi Hernández
únicamente lo tenían en sus pies un minuto a lo largo de los 90 que dura un partido. ¿Dónde deberías
centrar entonces tus esfuerzos? Está claro, en saber jugar sin balón.
Por tanto, desde el punto de vista ofensivo no dejes de moverte. ¿Qué provocas si te mueves? Espacios.
Creas espacios para que puedan aprovecharlos tus compañeros e incluso tú, un poco más tarde en la misma
jugada. No voy a extenderme en el tipo de movimientos a realizar ya que eso forma parte de los gustos del
entrenador que tengas, pero en cualquier demarcación del campo, desde el portero al delantero, se pueden
generar movimientos beneficiosos para el equipo.
No obstante, vamos a ilustrar gráficamente un par de movimientos posibles, para que este consejo no se
quede sólo en palabras abstractas.
Por ejemplo, si a tu entrenador le gusta practicar ataques posicionales para tener el control del juego a través
del balón, seguro que es importante para él que sus medios y delanteros se muevan entre líneas adversarias
(la defensa y media del rival) libres de marca, intentando recibir el balón de sus compañeros en esas
posiciones para conseguir superioridades zonales.
Otro movimiento, muy sencillo y útil, por ejemplo para un central cuando el lateral tiene el balón y está
encerrado en la banda, es ir a apoyarlo por detrás de la jugada, para que pueda jugar hacia atrás, y así
continuar con la posesión.
2. La movilidad sin balón, por tanto, normalmente beneficia al ataque y aturde al rival.
Por otra parte, en defensa, es evidente que moverse y cerrar espacios al rival trae consecuencias positivas al
equipo. Trabaja y corre sin medida en defensa. A todos los entrenadores que conozco les gusta que sus
jugadores se esfuercen defensivamente. Tendrás más posibilidades de estar en el 11 titular.
Nunca se me olvidará el consejo que un buen día un entrenador mío dio a un compañero que jugaba de
delantero: “Matías, si trabajas en defensa siempre serás un buen delantero, sino sólo lo serás cuando metas
goles”. Matías, que no se caracterizaba por meter muchos goles, hizo suyas esas palabras y empezó a correr
y correr en defensa para tapar la salida de balón de los rivales. No lo solía conseguir y cortaba pocos
balones, pero obligaba al contrario a tener dificultadas desde su inicio de jugada con lo que era más sencillo
para nuestro equipo recuperar el balón en el medio campo. Además de esto observé otra cosa, como todos
veíamos a Matías correr, porque jugaba de delantero centro, animaba al resto a hacerlo.
Se trata de un ejemplo de lo que aporta el trabajo en defensa de un delantero, pero se puede extrapolar a
cualquier demarcación del campo.
Como dicen varios entrenadores de élite, como Guardiola o Simeone, el error se perdona pero la falta de
actitud no. El esfuerzo es innegociable. Tienes que comportarte en cada instante del partido con intensidad.
Daniel Juan Sánchez – EntrenadorNacional
(Del libro“Cómosermejorfutbolistaleyendo” http://danieljuansanchez.wix.com/sermejorfutbolista
que versajustamente de loque dice el título,ysonlosconsejosque comoentrenadorhe aprendidoa
lolargo de mi trayectoria,yme atrevoa dar a misfutbolistas.Ahoraloscompartoeneste libro,para
así dirigirme directamente auncolectivoal que habitualmentese dirigenpocoslibros:losfutbolistas.
Evidentementetambiénesútil,porextensión,paralosentrenadoresyaque descubromi manerade
pensar.)