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Centenario de un símbolo
CIA
El 16 de julio de 1906 comenzaron las excavaciones de Numancia, cuya
heroica resistencia frente a Roma fue mitificada y utilizada como símbolo
del valor hispano. DANIEL CASADO RIGALT narra las guerras numantinas,
el origen del mito y el inicio de las prospecciones arqueológicas
i alguna ciudad hispana de la An- sobre el Cerro de Garray, entre los valles
S tigüedad e caracteriza por tras-
cender los límites formales de la
Arqueología, ésa es umancia.
Heroizada a partir de un episodio de na-
turaleza mítíca, la tradición oral y litera-
de los LÍosDuero y Merdancho, Numan-
cia llevaba tres mil años de serena exis-
tencia hasta que irrumpieron en la Me-
seta las legiones romanas. La euforia se
había desatado entre los combatientes
ria ha ido depositando en la conciencia romanos, animados por su reciente éxi-
nacional los ingredientes necesarios pa- to en las Guerras Púnicas y Roma no tar-
ra convertida en la imagen secular del pa- dó en centrar su siguiente objetivo en la
triotismo y del heroísmo español. Su re- conquista de toda la Península Ibérica.
cuerdo siempre ha estado impregnado El primer personaje citado por las fuen-
de un contenido épico que ahonda en lo tes clásicas en relación a la conquista de
más profundo de las raíces hispanas, a la Hispania es el cónsul Catón, que recibió
altura de otrOS referentes como el Cid o el encargo de ocupar la Meseta en el año
el Quijote. Uno de los primeros en re- 196 a.e. Todo le iba bien yel avance de
sucitar el espíritu numantino a través de sus tropas parecía no encontrar obs-
su obra fue Cervanres, en el siglo XVII. táculos. Hasta que se topó con Numan-
Con su comedia El cerco de Numancia cia. Catón no logró vencer ni resolver el
recurrió a la gesta nurnantína para ha- problema: tras años de luchas, paces, tra-
cerse eco de una tradición legendaria que tados, nuevos levantamientos y comba-
la consideraba como fiel portadora de los tes sin fin, Catón fue sustituido por el pre-
valores patrios. Desde entonces, Nu- tor romano Graco, que con el habitual
Viriato, el caudillo lusitano que movilizó a las
manda ha vivido etapas de olvido y de re- tribus celtíberas contra Roma a mediados del
sistema del palo y la zanahoria estableció
cuerdo, convertida muchas veces en un siglo 11a.C. un armisticio y firmó la paz con los nu-
icono en manos de los ideólogos. mantinos en el 179 a.e.
El 16 de julio se cumple un siglo desde ferente básico de nuestra cultura, en el Durante veinte años, la mayoría de
que se iniciaron las excavaciones que pu- que convergen dos visiones: la arqueo- pueblos celtibéricos sometidos vivió un
sieron al descubierto más de la mitad de lógica y la ideológica. período de engañosa paz y statu qua, que
la planta urbana de Numancia. Tras una sirvió como toma de posiciones y estu-
centuria de íntermítencías investigado- Expansión romana dio del terreno por parte del invasor. La
ras, la arqueología numantina ha tenido Para comprender la percepción que se ha presencia cada vez más efectiva de tropas
que desenvolverse en un contexto de tenido de umancia a lo largo de dos rni- romanas se convirtió en una amenaza
simbología y manipulaciones ideológicas lenios, hay que retroceder hasta el siglo creciente y fueron aumentando los nive-
que, en muchos casos, ha condicionado II a.e. Durante veinte años (154-133), nu- les de alerta de los numantinos y, en ge-
las valoraciones científicas. Hoyes un re- mantínos y romanos dírimieron sus fuer- neral, de todo el territorio. En 154 a.e.
zas en un enfrentamiento desigual que los romanos reiniciaron la guerra con
DANIEL CASADO RIGALT es doctor en elevó a los defensores de Numancia a la el pretexto de que una de las ciudades
Arqueología Clásica. condición de casi invencibles. Asentada de la Celtiberia, Segeda --en la actual po-
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3. blación zaragozana de Mara- había que- y denominado la Gran Atalaya, Nobilior encendió la llama bélica. En este caso, fue
brantado el pacto. dirigió un nuevo ataque, en el que inclu- el caudillo lusitano Viriato quien movili-
Según éste, los asentamientos de la Cel- so empleó elefantes, al más puro estilo zó las tribus celtíberas contra Roma. Las
tiberia se habían comprometido a no anibaliano. Abatido por la derrota se re- ofensivas romanas comenzaron a impli-
construir fortificaciones, lo que fue in- tiró de la contienda dos años después. car a otras ciudades como Tiermes, en
cumplido por Segeda, que inició la cons- La firmeza numantina se estaba con- 141, y la propia Numancia, un año des-
trucción de una muralla de siete kilóme- virtiendo en un serio obstáculo para la pués. En ambos casos, los aguerridos aré-
tros. Con ese pretexto los romanos arre- conquista romana de la Meseta y en Ro- vacas infligieron sendas derrotas al ge-
metieron contra los segedenses, que no ma, acostumbrada a la incontestable su- neral Pompeyo. La misma suerte corrió
tuvieron más remedio que huir, refu- perioridad de sus legiones, comenzó su sustituto Mancino, que recibió una hu-
giándose muchos de ellos en Numancia. a crecer como mito. El cónsul Marcelo millante derrota a las puertas de Nu-
A partir de ese momento, Numancia lle- sustituyó a Nobilior con el mandato de mancia en el año 137.
vó a cabo, durante dos décadas, una de- terminar con el problema. Lo consiguió Cuatro décadas alternando enfrenta-
fensa heroica de su territorio. mediante un tratado de paz que perdu- míentos con soluciones diplomáticas fo-
El primer general romano en experi- ró ocho años, entre 151 y 143. Nueva- mentaron el odio numantino hacia el in-
mentar la dureza de las tribus arévacas mente, el enfrentamiento quedaba en vasor y les infundió un sentimiento de su-
fue Fulvio Nobilior, derrotado ante la ciu- suspenso y la diplomacia sustituía a la perioridad sobre un enemigo desgastado
dad. Era sólo en principio. Los ingenieros guerra. por las derrotas. En el otro lado, el or-
militares romanos comenzaron a levan- gullo imperialista romano no podía per-
tar un entramado de campamentos con La Península, en armas mitir que una modesta ciudad mesete-
la intención de aislar a los numantinos. Mientras la contienda romano-numanti- ña causara tantos estragos al ejército más
Desde uno de ellos, situado en Renieblas na se tomaba un respiro, otro conflicto poderoso del mundo, por lo que orilla-
75
4. los restos de los muertos en la batalla se
alimentaron algún tiempo los restantes.
Gafaicos 218a.C.
Cántabros Se mantuvieron con carne humana co-
Astures
7' 7' ~ E: '
~ cida, primero, y después de los enfermos.
->., 26-19 s.c,
• ~ • .1
I ¡('" _ ~S~IPION • Emporion
Pero no gustándoles ésta, los más robus-
~
.
Pallanya •
I CI'. ftíberos D'
NumanÍla ~ tos se comieron a los más débiles (...) en-
. Vacceos.., .,. "--- • lIerda
a.c. ,. _./
13
, ,Septlrnanca~-
_o' /1 133 a.C.
' vilecidos, enfermos, desesperados, hu-
• Tarraco bieron de rendirse pero sin renegar de la
Astúres--"r <._. Ceftíberos /
brava condición que a tal punto les hizo
~ Vetones Segontia > ~
extremar la resistencia. Rendirse al infor-
L~ ~ I~e!um'-+ ) tunio pero no al vencedor (...) había mu-
'r~
chos que por amor a su libertad querían
-, ~f- valentía • quitarse la vida".
, ~
142.-152 a.C. ~
,¡"
152 a.C.~..
.
Yii-.' _ • ~duba.
_ )
193 a.C.
209
Cartago
ja.c.
s
I
CONQUISTA DE HISPANlA
POR LOS ROMANOS
Así, durante nueve meses, los numan-
tinos resistieron agónicamente esperan-
do un final heroico. ¿Se inmolaron los úl-
timos supervivientes? Sea cual sea el de-
/ .~ Nova
senlace de este mítico episodio, su re-
J. (V 206 a.C.
c:=J
c:=J
Invasión hasta 197 a.C.
Hasta 154 a.C.
cuerdo se ha perpetuado en la memoria
de los españoles como el más reconoci-
c:=J Hasta 29 a.C.
Principales campañas
do derroche de coraje y valentía.
romanas
+-- Campañas lusitanas En alas de la leyenda
+-- Campañas de Viriato
El caso es que la epopeya numantina que-
O Asedio destacado
dó grabada a fuego en generaciones pos-
teriores. Elevada a categoría legendaria,
ron a jefes de ocasión para recurrir a un Peña Redonda, La Rasa, Dehesilla y Alto ha sido un reclamo milenario para justi-
general de peso: Escipión, Real. Cortados los suministros exteriores, ficar el carácter indómito y aguerrido de
El Africano llegó a la Península y, tras los habitantes de Numancia comenzaron los ancestros hispanos.
una victoriosa campaña por la Meseta, a ahogarse en su propia miseria: hambre, El polvo de los siglos fue cubriendo los
cercó Numancia. Construyó una mura- enfermedad y hedor. pobres restos de la ciudad y con las in-
lla de nueve kilómetros de perímetro, in- Las crónicas de escritores e historia- vasiones bárbaras, primero, y musulma-
tercalada por torres de vigilancia, prote- dores latinos, como Apiano, coinciden en nas, después, cayó en un olvido total. Es
gida por un foso que unía los campa- la crudeza de un final dramático con tin- lógico que estos dos pueblos de proce-
mentos construidos en anteriores cam- tes épicos: "Llegaron al extremo más dencia extranjera obviaran -si es que lle-
pañas: Castillejo, 'Ilavesadas, Valdeborrón, inhumano y salvaje: el canibalismo. Con garon a conocerlo- un capítulo bélico
que enaltecía la brava condición hispana.
Durante la Reconquista y la repoblación
UNA EXCAVACIÓN SIN PRECEDENTES llevada a cabo por los reinos astur, leonés
y castellano, se rescató el recuerdo de su
a iniciativa que puso en marcha las ex- en barrios y manzanas, tal como había he- hazaña, pues era útil a la política propa-
L cavaciones de Nurnancia se plasmó el cho de manera pionera el arqueólogo napo- gandística de las marcas cristianas en sus
aspiraciones imperialistas.
26 de octubre de 1905: el notable soriano lirano Giuseppe Fiorelli en Pompeya, en las
Mariano Granados, recogiendo la opinión décadas de 1860 y 1870. Fue el reino leonés el primero en ha-
general, solicitó a través del gobernador ci- cer un uso nacionalista de Numancia, ge-
vil que se desenterrara la ciudad de Nu- nerando la confusión acerca de su co-
mancia. En cierto modo comenzaba a cris- rrecto emplazamiento, que se situó en
talizar un gesto de los sorianos para convertir Zamora. De hecho, todavía en 1890 el
a Nurnancia en eje de sus reivindicaciones. ayuntamiento de Zamora premiaba a to-
El esfuerzo valió la pena. Por primera vez en do aquel que contríbuyera a demostrar la
España" varias instituciones se unían para ubicación de Numancia allí. Uno de los
llevar a cabo una excavación arqueológica pocos argumentos de las pretensiones za-
de cierta entidad. Las Reales Academias cen- moranas fue el hallazgo de unas inscrip-
traron el protagonismo de los trabajos, en ciones que aludían a un tal Numantinus:
un momento en el que las universidades es- endeble prueba para la verificación to-
pañolas no estaban en condiciones de parti- pográfica de la ciudad. Pero el error fue
cipar en labores de campo. disipándose y, en el Renacimiento, se si-
Uno de los primeros pasos fue alquilar tuaba correctamente en el Cerro de Ga-
el Cerro de la Muela de Garray, a lo que rray, gracias a las indagaciones de Nebri-
contribuyó el vizconde de Eza, que abona- ja y Ambrosio de Morales. /
ría para ello 15.000 pesetas anuales desde Con la política imperialista desplega-
1906 hasra 1922. La excavación fue abor- Alfonso XIII fue un entusiasta seguidor de da por Felipe II en el siglo XVI volvió a
dada dividiendo el perímetro de la misma las excavaciones (caricatura de la época). recurrirse a Numancia como depositaria
ancestral de las esencias hispanas. Una
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5. representaban el primer intento de po- vaciones contribuyeron a sostener esa
nerse a la altura de otras naciones euro- ficción, pues seguían recurriendo a un
peas, cuyo fenómeno colonial les había lenguaje grandilocuente a la hora de
abierto las puertas de las grandes exca- contrastar las fuentes con las eviden-
vaciones en Grecia, Egipto y Próximo cias arqueológicas.
Oriente,
España había quedado fuera de la ar- La realidad arqueológica
queología colonial europea y Numancia Sin embargo, la realidad nurnantína co-
era no sólo su principal escaparate ar- menzó a ser despojada del compo-
queológico de puertas afuera sino el ya- nente fabulador y la percepción de la
cimiento sobre el que extendía sus ten- antigua Numancia se fue ajustando a
táculos la arqueología colonial germana. las evidencias arqueológicas que la
De hecho, fue un grupo de investiga- Comisión iba verificando. El gran pú-
dores alemanes, capitaneado por Adolf blico empezó a implicarse con su le-
Schulten y patrocinado por el káiser gado cultural e histórico y comenzó
Guillermo, el que inauguró las a recibir altas dosis de información
excavaciones de Numancia en sobre aspectos cercanos de los
1905. antiguos moradores de la ciu-
dad, en sintonía con el con-
Arranque nacionalista cepto de Intrahistoria que in-
El arqueólogo Schulten telectuales como José Orte-
debió ver en Numancia ga y Gasset y Miguel de Una-
-como su compatriota muna trataron de inocular
Schliemann en Troya- el es- entre los españoles.
cenado perfecto para verificar En este ejercicio de aproxi-
sobre el terreno los testimonios mación a la Numancia cotidiana
de los cronistas latinos. Tras varios fue fundamental la labor de Iosé Ra-
meses excavando en el Cerro de Ga- ~ món Mélida, director de las excavacío-
rray, la misión científica alemana se vio re- nes desde 1912. Formado en un entorno
legada a excavar los campamentos ro- cultural afín a la Institución Libre de En-
manos que asediaron la ciudad, dejando señanza y al Ateneo de Madrid, puso en
Jarrón numantino. Entre los motivos de su
el camino libre para que una comisión decoración figura una cruz gamada, símbolo práctica muchos de los conceptos asi-
formada por especialistas españoles lle- solar (Numancia, Museo). milados en su etapa de formación junto
vara a cabo la excavación del perímetro al regeneracionista Joaquín Costa. Di-
interno de la ciudad, el escenario don- diática sin precedentes. Alfonso XIII se vulgó las excavaciones teniendo en cuen-
de se inmolaron los numantinos. convirtió en uno de los abanderados de ta todos los públicos, para lo cual des-
Detrás de esta medida se detecta una la excavación con su asistencia a inaugu- cendió desde las alturas de la ciencia pa-
reivindicación cargada de instinto nacio- raciones y actos conmemorativos, y pron- ra acabar con la exclusividad erudita que
nalista, de la que fueron partícipes las to pudo seguirse la evolución de los tra- durante siglos había recaída sobre la Ar-
fuerzas vivas sorianas y las instituciones bajos a través de El Correo, diario madri- queología.
culturale e pañolas. La presencia per- leño cuyas entregas, tituladas "Numanti- En sus artículos, explicó detallada-
turbadora de lo arqueólogos alemanes na", informaban de cuanto acontecía en mente cómo eran las calles, las murallas,
despertó en los españoles un complejo el Cerro. No sólo se trataba de la prime- los pozos, las vestimentas, las armas, las
de ínferíorídad y un celo por el patrimo- ra gran excavación llevada a cabo en Es- costumbres ... Numancia se convirtió en
nio nacional que acabó relegando a los paña, sino de un auténtico hito cultural- un bien público, con una considerable
proyección social, capaz de regenerar a
LAS EXCAVACIONES ALEMANAS EN NUMANCIA un país tocado en su orgullo.
Hoy, Numancia no es sólo un icono de
DESPERTARO EL CELO DE LOS ESPAÑOLES, QUE la hispanidad milenaria sino un autén-
RELEGARON A SCHULTEN A SU PERIFERIA tico campo temático de la simbología,
en el que el paisaje arqueológico de mu-
investigadores alemanes a un segundo arqueológico que mantuvo en vilo al país rallas y calles se ve interrumpido por mo-
plano. Este arrebato es fácil de entender a la espera de portentosos hallazgos. numentos conmemorativos (fe la Epo-
si se tiene en cuenta el contexto de exal- Todo el mundo había oído hablar de peya, como los erigidos en los años
tación nacionalista que dominaba el en- Numancia, pero era universal una ima- 1842, 1886 Y 1905. Su herencia se ha pro-
torno socio-cultural. Toda una generación gen distorsionada por la ficción, mag- pagado incluso a otros ámbitos alcan-
de literatos, pensadores y científicos ha- nificada por las fuentes y referencia da, zando una dimensión universal. El tér-
bía sufrido los efectos secundarios de una desde finales del XIX, al célebre cuadro mino "defensa numantina" ha perma-
sociedad acomplejada y retraída tras la de Alejo Vera. Pintado en 1881 y titula- necido en el lenguaje como ejemplo de
pérdida de las colonias. Con la Genera- do Los últimos días de Numancia, re- resistencia al límite, desde que los cro-
ción del 98 como telón de fondo literario, presentaba fielmente el concepto que nistas romanos la acuñaran en el siglo II
Numancia reclamaba todas las miradas. los españoles tenían en su retina sobre a.e. y hasta el equipo de fútbol de la ciu-
Las excavaciones, iniciadas el 16 de ju- el episodio: heroica resistencia y orgu- dad de Soria adoptó, en 1945, el nom-
lio de 1906, tuvieron una repercusión me- llo racial. Los responsables de las exca-. bre de Numancia. •
78
6. n primer lugar se dieron -
RESISTENCIA E te aquellos que lo de
cada uno de una forma.
restantes acudieron al [en .:-
día al lugar convenido, espectáculo te-
-
-
NUMANTINA rrible y prodigioso, sus cuerpos es
sucios, llenos de porquería, con las --
crecidas, cubiertos de vello y despedíar
un olor fétido ... Por estas razones (lo:
numantinos) aparecieron ante su ene-
migos dignos de compasión, pero te-
U na pequeña ciudad enfrentada a las legiones mibles en su mirada, pues aún mostra-
ban en sus rostros la cólera, el dolor, la
romanas durante medio siglo. Escipión el fatiga y la conciencia de haberse devo-
Africano la doblegó por medio de un cerco rado los unos a los otros. Escipión, des-
pués de haber elegido cincuenta de en-
impenetrable, rechazando la batalla en campo tre ellos para su triunfo, vendió a los res-
tantes y arrasó hasta los cimientos la ciu-
abierto. FERNANDO QUESADA narra la desigual dad". Así narra Apiano (Iber. 97-98) la
rendición en verano del año 133 a.e. de
campaña y la naturaleza, composición, armas y
FERNANDO QUESADA SANZ es profesor titular
su empleo en los ejércitos combatientes de Arqueología, UAM.
Primera campaña de Escipión en Hispania: ataque a un camopo atrincherado cartaginés (Patrimonio Nacional, Madrid, Palacio Real).
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7. Panorámica desde Numancia hacia el suroeste, con el Duero al pie de la imagen y un poste blanco que marca el centro del Fuerte de Dehesilla.
Numancia, una ciudad "pequeña y de es- política- hizo que una campaña llevara Fulvio Nobilior, lo que muestra la impor-
casa población". Aplano, que vivió dos a otra, y una conquista a la siguiente, tancia concedida por Roma a esta guerra.
siglos después de la toma de la ciudad, avanzando siempre hacia el interior pe- Los segedenses pidieron ayuda a sus con-
había utilizado fuentes contemporáneas ninsular, remontando el curso del Ebro sanguíneos numantinos para acoger a sus
a los hechos, como Polibio. Sin embar- hacia una Celtiberia que, por su parte, pa- mujeres e hijos, ya que su propia ciudad
go, a partir de aquí surgiría el mito del recía en un proceso expansivo. estaba todavía indefensa y obtuvieron,
suicidio masivo colectivo, creado y trans- Las grandes sublevaciones de 197-195 además, su ayuda militar. El 23 de agosto
mitido por fuentes de peor calidad co- y las subsiguientes campañas romanas de de 153, el ejército consular de Nobilior,
mo Floro, Frontino, Valerio Máximo o el las primeras décadas del siglo II culmi- reforzado con auxiliares locales, sufrió
obispo Orosío y perpetuado, entre otras, naron en la Primera Guerra Celtibérica una severa derrota en campo abierto. Po-
por la Numancia de Cervantes. (182-178), cerrada con el apaciguamien- cos días después, el cónsul romano vol-
Todo había comenzado casi ochenta to del territorio gracias a la habilidad de vió a estrellarse ante las murallas de u-
años antes cuando, en 218, Aníbal par- Tiberio Sempronio Graco, que unió vic- mancia en la batalla de los Elefantes,
cuando una de las diez bestias resultó he-
Los ROMANOS LLEGARON A HISPANIA PARA rida y se desbandó, revolviéndose y de-
sordenando por completo las filas roma-
TERMINAR CON LAS BASES LOGÍSTICAS DE nas. Otra serie de fracasos obligó a No-
A ÍBAL, PERO ACABARON QUEDÁNDOSE bilior a refugiarse en un campamento de
invierno y esperar miserablemente la lle-
tió hacia Italia, y Roma respondió de- torias militares con gestiones diplomáti- gada de su reemplazo.
embarcando un ejército en Ampurias, cas y concesiones que, según Apiano, in- En 152, el cónsul Claudio Marcelo lle-
para tratar de cercenar la retaguardia y ba- cluyeron repartos de tierras -una de las gó con 8.000 infantes y 500 jinetes y res-
se logística del Barca. Derrotados yex- causas mayores de la inestabilidad en CeI- tauró la suerte de las armas romanas.
pulsado lo cartagineses en el año 206 tíbería- y tratados de alianza con Roma. Consiguió la sumisión de Ocilis y; tras ase-
de lo que desde entonces sería Hispania, La inteligencia política de Graco inau- diar Nertóbriga, logró que viajara a Roma
los romanos mo traron que no habían lle- guró un largo período de paz que se rom- una embajada de diferentes pueblos
gado como Iibertadores, sino para que- pió cuando Roma se hubo desembaraza- -unos, aliados de Roma, como belos y ti-
darse y explotar las provincias recién crea- do del peligro de Macedonia en el Me- tos; otros, enemigos, como los arévacos-,
das. Una mezcla de intere es politicos, diterráneo oriental. Tomando como pre- que no obtuvo resultados.
económicos y de prestigio del Senado y texto la ampliación de su muralla por los .•.Hubo un período de baja actividad mi-
de los generales enviados a Hispanía --co- habitantes de Segeda, se envió contra los litar en toda esta zona de la Península,
mo parte, no lo olvidemos, de u carrera celtíberos nada menos que a un cónsul, hasta que Quinto Cecilio Metelo se en-
CRONOLOGíA
218 a.C.: Comienzo de la 180: Tiberio Sempronio Graco, los muros de Numancia. 138: C. Hostilio Mancino,
Segunda Guerra Púnica, Aníbal nombrado pretor de la Citerior. Nobilior se refugia en la Gran vencido ante Numancia, firma
marcha a Italia. 179: Derrota de los celtíberos Atalaya de Renieblas e hiberna un pacto que no es ratificado
218-217: Los Escipiones en el Mons Chaunus allí. por el Senado.
desembarcan en Ampurias. (¿Moncayo?). Paz. 152: Marcelo firma un 136: M. Emilio Lépido ataca a
206: Los cartagi neses son 154-153: Roma toma la tratado con los numantinos, los vacceos, aliados de los
vencidos en Hispania. fortificación de Segeda como que envían una embajada numantinos.
197: Roma crea las provincias casus be/Ii. Los numantinos a Roma. 134-133: Publio Cornelio
Citerior y U Iterior en H ispan ia. apoyan y acogen a los 143: Nueva guerra numantina. Escipión Emiliano bloquea
197-195: Catón aplasta una segedenses. 141-140: Q. Pom peyo fracasa Numancia y la toma por
gran sublevación. 23 de agosto: El cónsul Fulvio ante Numancia. hambre. Celtiberia es
182: Insurrección de los Nobilior es derrotado en la 138: Nuevo ataque fallido a la sometida.
celtíberos. batalla de los Elefantes ante ciudad por Popilio Lennas.
80
8. Panorámica desde la ladera occidental de Numancia mirando hacia el-norte, con la situación de algunos campamentos romanos y los ríos próximos.
frentó de nuevo a los arévacos quizá en- formación que le había sido asignado pliamente en número. Apiano narra que,
valentonados por los éxitos que por en- e... ) Cuando las mulas estaban sobre- en varias ocasiones, los celtíberos salie-
tonces Viriato obtenía en el sur. Sucesi- cargadas, repartía la carga entre los in- ron de sus murallas y formaron ofrecien-
vos cónsules llevaron la guerra con es- fantes ..". do batalla campal, que el romano rehu-
caso éxito hasta que en 138-137, Cayo Cuando estuvo convencido de que con- yó, fortificando dos campamentos muy
Hostilio Mancino sufrió una grave derro- taba con un ejército plenamente opera- próximos a Numancia -probablememe.
ta que le obligó, para salvar su ejército, tivo y disciplinado, marchó sobre u- los de Castillejo y Peña Redonda- y ie-
a firmar un tratado humillante que no fue mancia. Primero la aisló de su retaguar- te fuertes menores, al tiempo que exi
ratificado por el Senado de Roma. El des- dia estratégica en el oeste, el territorio tropas auxiliares a los pueblos celtíberos
venturado cónsul fue ofrecido, inerme, vacceo, para impedir que recibiera pro- aliados. Con ello, según Apiano. II ~ Es
ante los muros de Numancia, como prue- visiones. Aunque sufrió dificultades en la cipión a contar nada menos que con: -
ba de que Roma no reconocía paces ne- zona de Pallantia y Cauca, evitó una de- senta mil hombres -de lo q e
gociadas por sus generales. Pero los cón- rrota mayor y cuando regresó a la zona 20.000 serían romanos e írálíccs- fren-
sules enviados en los años siguientes tam- de Numancia a hibernar se encontró con te a no más de ocho o nueve . comba-
poco cosecharon éxitos notables y la gue- el bienvenido refuerzo de arqueros, hon- tientes numantínos,
rra se enquistó. deros y doce elefantes africanos que apor-
tó su amigo y cliente Yugurta, el nieto del Un cerco implacable
La primera espada de Roma rey númida Masinissa. Con tal mano de obra. pudo Escipión eri-
Finalmente, se otorgó el consulado a Pu- Pero ni aun así se decidió a enfrentar- gir una circunvalación provisional de foso
blio Camelia Escipión Emiliano Africa- se en batalla campal a los envalentonados y empalizada, eguida luego por una de-
no, destructor, doce años antes, de Car- numantinos, pese a que les superaba am- finitiva, formada por foso y muro de pie-
tago. Dado que Roma sostenía guerras
en diversos frentes, trajo consigo como
refuerzo sólo unos cuatro mil de sus
clientes, voluntarios y amigos de Roma
y de provincias. Sabía que eran sufi-
cientes si ponía en condiciones de com-
batir a las fuerzas que Roma tenía en la
Meseta. Apiano cuenta que, nada más lle-
gar, procedió a disciplinar el ejército,
purgándolo de mercaderes y prostitutas.
Simplificó la logística, limitando los vehí-
culos al mínimo y reduciendo la impe-
dimenta. Ejercitó a las tropas en duras
marchas y trabajos de fortificación y ase-
dio. Apiano -quizá con datos de Polibio,
testigo presencial de los hechos- lo na-
rra con vivacidad: "Recorriendo a diario
las llanuras más cercanas, construía y de-
molía a continuación un campamento
tras otros, cavaba las zanjas más pro-
fundas y las volvía a llenar, edificaba gran-
des muros y los echaba abajo otra vez
Mapa de Numancia y sus alrededores, publicado por Adolf Schulten a principios del siglo XX,
(. ..) Llevaba a cabo las marchas en for- con su reconstrucción de los diferentes campamentos que cercaban la ciudad, así como la
mación cuadrada y sin que estuviese per- posición de los grandes campamentos base romanos de diversos períodos (desde Nobilior a
mitido a ninguno cambiar el lugar de la Sertorio) en la Gran Atalaya de Renieblas, siete kilómetros al este.
81
9. dra de 2,40 m de anchura en el camino de pretendían unirse a los numantinos.
ronda y 3 de alto -sin contar el parapeto-, Finalmente, y tras recurrir a las me-
con un perímetro de unos nueve kilóme- didas más desesperadas para ali-
tros. Cada cien metros se alzaba una torre, mentarse, Numancia se rindió sin con-
dotada de plataformas para piezas de ar- diciones y Roma obtuvo por fin la vic-
tillería ligera defensiva. Esta circunvalación toria decisiva que deseaba, sin correr
definitiva fue parcialmente identificada y riesgos excesivos: como en tantas
excavada por el alemán Adolf Schulten a ocasiones en la Historia Militar, la
principios del siglo XX y está siendo revi- efusión de sudor ahorraba sangre.
sada en la actualidad.
Según Apiano, cada sector del Los ejércitos y sus tácticas
bloqueo estaba asignado a una Junto con la tradición clásica que
parte del ejército y se activó un se horroríza por los extremos a que
sistema de señales mediante llegaron los numantinos en su re-
banderas rojas de día y almena- sistencia -canibalismo y suicidio--
ras de noche para dar la alarma en hay una clara admiración, percep-
caso de salida de los nurnantinos. tible en Apiano o Floro por ejem-
Para cerrar el paso del Duero a nada- plo, ante la capacidad de resistencia
dores o pequeñas barcas, Escípión ideó del pequeño frente al poderoso. Las
un sistema formado por cuerdas que fuentes literarias mencionan con in-
atravesaban el río y de las que pendían sistencia que los numantinos podían
tablones erizados de lanzas y hojas de poner en pie de guerra sólo entre cua-
espada que entrechocaban en la co- tro y ocho mil guerreros, aunque en coa-
rriente, impidiendo el paso también por lición con otros pueblos podrían reunir
el agua. Apiano no menciona ningún efectivos similares a los de un ejército
muro o defensa mirando hacia el exte- consular romano, de modo que en la ba-
rior, lo que indica que Escipión no temía talla del 23 de agosto de 153 los celtíbe-
un ejército de rescate. ros podían contar con hasta 25.000 hom-
Trompa de guerra, modelada en arcilla,
Una vez cerrado el dogal, asegurada decorada con motivos geométricos, hallada bres, según Apiano.
una estricta disciplina de turnos de guar- en las excavaciones (Numancia, Museo). En cuanto a los romanos, la base de un
dia y dispuesto un eficaz sistema de aler- ejercito consular es de unos 20.000 hom-
tas y mensajeros, Escipión sólo tenía que (...) Escípión (...) estaba firmemente con- bres, a los que se añadían tropas auxilia-
esperar a que el hambre y la desespera- vencido de que los enemigos, así copa- res más o menos exóticas, como los nú-
.ción surtieran efecto: "Los nurnantínos, dos, no podrían resistir por mucho tiem- midas mencionados en dos ocasiones
en muchas ocasiones, atacaron a las fuer- po" (Apiano, trad. A. Sancho Royo). Y así -incluyendo elefantes- y tropas locales
zas que vigilaban la muralla por diferen- fue: pese a que los numantinos consi- aliadas, celtíberos o iberos. Si Nobilior
tes lugares (...) las señales eran izadas en guieron enviar a Retógenes para pedir contaba con cerca de 30.000 hombres en
alto desde todos los lugares, los mensa- ayuda al exterior, su intento fracasó an- 154 a.c., la cifra se dobló, según Apiano,
jeros corrían de un lado a otro (...) las te la rápida reacción de un Escipión que en el cerco definitivo de Numancia.
trompetas resonaban en cada torre de tal no dudó en hacer un escarmiento pre- El ejército romano del siglo II a.C. era
modo que el CÍrculo completo presen- ventivo cortando las manos de cuatro- el producto destilado y depurado de sus
taba para todos el aspecto más terrible cientos jóvenes de la ciudad de Lutía, que victorias en Cartago y Macedonia. Cada
BIENVENIDA A LOS ESCIPIONES
sea obra es una bienvenida adición es-
E pañola a la literatura divulgativa sobre
más completo, ponderado y ajustado a los
datos conocidos que el de otros en aparien-
la Historia Militar de nuestra Antigüedad. cia equivalentes publicados en el extranje-
Claramente influido por los conocidos li- ro o España, que en ocasiones rozan lo ri-
britos ingleses de la serie Osprey, se articu- dículo. Leído con precaución para no tomar
la en torno a una serie de láminas centra- por cierto lo que son suposiciones más o me-
les a todo color, representando guerreros pe- nos fundadas, resulta una recomendable in-
ninsulares y soldados romanos, comentadas troducción a la Segunda Guerra Púnica en
con bastante detalle. Además, presenta nu- Hispania, antes del comienzo de las Gue-
merosas ilustraciones a línea, mapas y re- rras Celtibéricas.
construcciones tridimensionales de batallas, FERNANDO QUESADA
además de una bibliografía bastante amplia
para lo que se estila en estos libros. JULIO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ
E! especialista o el buen aficionado ha- Los Escipiones en Hispania. Campañas
llarán numerosas especulaciones presenta- ficas muy discutibles (como las corazas de Ibéricas en la Segunda Guerra Pünic«,
das casi como hechos (cifras, reconstruccio- escamas de los iberos). Pese a estos proble- Madrid, Megara Ediciones, 2005,
nes de batallas, etc.), y reconstrucciones grá- mas, en conjunto el texto resulta mucho 80 págs. Ils. Láms., 19,50 E
82
10. 1200 Velites ligeros '.:::.:: .....; '::0' ::::.::, '.:: ,: ::'.: ::.:: ••..; .::o::: ::. ::' '.:: '::0' '.:::. :: •... : '::0':: ::.:: •.•. : e: o'
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0. _
- - -------
1200 Hastati =~=j}=ijp
.- ------ -
1200 Principes ------ Manipulo ICentuna
.•. - - -
--
Centuria
600 Triarii
- 1 centunón
loptio
1 tesserarius
1 comicer
20 TUlma. (10 por legión) 1 signifer
de 30 hombres 55 hastati
~ ••••• I•••• ~-¡·it..i¡n¡.'¡-¡¡iJ-¡;.II·fm~,lDi.illl!l.
~
Caballerlaromana Ala Legión Legión Ala de aliados Caballeriaaliada
(600jineles) (1.800jineles)
EJÉRCITO CONSULAR
(unos 17.000 infantes y 2.500 jinetes)
Despliegue de una legión romana republicana en época de las Guerras Celtibéricas. En campa- Escipión el Africano en el sello de un anillo.
ñas especialmente reñidas, cada legión podía tener más de 5.000 hombres. A las fuerzas No derrotó a los nurnantinos con las armas,
regulares, los generales romanos añadían numerosos contingentes reclutados localmente. sino por medio de un cerco impenetrable.
una de las dos legiones y dos alae auxi- solvían reclutando aliados locales más O acción de guerrilla-o Es también el caso
liares itálicas de un ejército consular era menos entusiastas. de la batalla de 207 a.C. descrita por Ti-
una fuerza equilibrada, que constaba de Bien mandado, el ejército romano po- to Livio, en la que Marco Junio Silano se
un débil contingente de caballería pesa- día ser casi invencible en el campo de ba- enfrentó a una iuxta legio celtíbera de
da, de una fuerte infantería ligera (1.200 talla; sin embargo, fue derrotado en cam- 4.000 hombres apoyada por infantería li-
velites por legión) armada con jabalinas po abierto en numerosas ocasiones du- gera y caballería; o el de la batalla del año
y protegida con escudos circulares, se- rante las Guerras Celtibéricas. De hecho, 193, librada por Marco Fulvio contra una
guida de cerca por la formación princi- uno de los rasgos más evidentes, si se coalición celtíbera, o la derrota de 1 -
pal estructurada en tres líneas sucesivas analizan las fuentes literarias con detalle, a.e. de Calpurnio y L. Quinctio, o la gran
de infantería de línea dotada de un gran es la cantidad de veces que éstas aluden batalla de 181, librada por Q. Fulvio Fla-
escudo oval o scutum y pectoral de bron- a batallas campales en formación en la co ... y muchas otras, hasta llegar a lo
ce o cota de malla. Las dos primeras lí- que los celtíberos podían ser muy efica- ofrecimientos de batalla abierta de los nu-
neas (1.200 bastati y 1.200princeps) lle- ces, sobre todo durante sus primeras y mantinos a Escipión, que éste rechazó.
vaban dos jabalinas pesadas o pila y una muy impetuosas cargas. La panoplia celtíbera, basada en una lan-
espada corta punzante, sustituida en es- za arrojacliza (soiiferreum. jabalina), lanza
te período por una más larga punzante y La batalla campal y espada corra, con escudo circular y ra-
tajante de origen hispano, elgladius his- La tradición del guerrillero celtíbero, li- ramente oval, y u o ocasional de cascos
paniensis. La tercera línea o reserva, for- geramente armado, que preparaba pe- y corazas metálicas, es sorprendentemen-
mada por 600 triarios veteranos, porta- queñas emboscadas y rehuía el comba- te similar a la romana en su función y ern-
ba lanza empuñada y espada. te abierto es un mito que no resiste el pleo, tal y como las fuentes clásicas repi-
La principal ventaja de las fuerzas ro- análisis detallado de la información lite- ten en varias ocasiones. Los principales ac-
manas radicaba en su elaborado sistema raria y arqueológica disponible. Por un la- tivos de los numantinos eran la motiva-
ción, el conocimiento del terreno, la ca-
ESCIPIÓN PREFIRIÓ LOS TRABAJOS DE ASEDIO A ballería y su flexibilidad táctica; sus pasi-
vos, la falta de estructuración de unidades
LA BATALLA CAMPAL QUE DESEABA NUMANCIA: y mandos y la resultante tendencia a la in-
SUDOR, EN VEZ DE LA SANGRE DE SU EJÉRCITO disciplina, junto con una propensión al de-
saliento si el primer ataque fracasaba. •
de pequeñas unidades (centurias y ma- do, los propios autores romanos trataban
nípulos), su estructurado sistema de ofi- de enfatizar la barbarie de los indígenas
ciales, suboficiales y portaestandartes que para resaltar la justicia de la civilizada cau- PARA SABER MÁS
aseguraban una gran disciplina, y la ca- sa romana; por otro, la investigación mo- rrm La principal fuente antigua es Apiano, aun-
pacidad de relevar las fuerzas de la pri- derna a menudo ha caído en esa trampa, W que los resúmenes de Flora y otros autores
mera línea por tropas las líneas posterio- en un nacionalismo de corte romántico son útiles. El libro clásico de 1945 de A. Schul-
ten, Historia de Numancía, recientemente reedita-
res, en un sistema todavía no explicado que quería construir un supuesto carác- do (Pamplona, 2004), es todavía imprescindible,
del todo satisfactoriamente. Además, el ter nacional hispano de raíces prerrorna- aunque el autor a menudo fuerza los datos dispo-
armamento era homogéneo y de buena nas, indómito e irregular, precedente de nibles para adaptarlos a sus tesis. El reciente ca-
tálogo colectivo de la exposición celebrada en So-
calidad. Las desventajas radicaban en el las guerrillas napoleónicas. Sin embargo,
ria Celtfberos, Tras la estela de Numancia (2005),
carácter amateur y político de los gene- una y otra vez nos encontramos con ba- es hoy una de las mejores sintesis sobre el mundo
rales -que podían ser excelentes o muy tallas campales en acies instructa, en for- celtibérico, junto con la obra de A. Lorrio, Los Cet-
malos, con toda la gama intermedia-, y mación reglada: es el caso de la batalla del tfberos, recientemente reeditada en Alicante. So-
bre las tácticas de los celtiberos, está en prensa
en la escasez de caballería ligera y de fuer- 23 de agosto de 153 -una colosal em-
un trabajo de F. Quesada en la monografia dirigida
zas de uso mixto como infantes de línea boscada, es cierto, pero como la batalla por F. Burillo sobre la ciudad celtibérica de Sege-
o ligeros; estas últimas deficiencias se re- de 'Irasírneno, que nadie consideraría una da (Zaragoza, 2006).
83
11. EJÉRCITO CELTíBERO
El cinturón
ancho era
característico
de 105
Las jabalinas
guerreros
En el siglo II a.C, ni eran la principal
celtíberos ni romanos arma de la
empleaban la silla de caballería
montar, si no una
manta acolchada
El estribo no se introdujo
en Europa hasta después de
la caída del Imperio
Romano, hacia el siglo VII.
La caballería celtibérica podía también combatir desmontada.
Casco de ti po
suiritálico, capturado
a un auxiliar y El basto manto de lana
modificado o sagum era una prenda
localmente en útil, apreciada también
algunos detalles por 105romanos
La castra
L, lanza
"",,,,"60
,mpc,,:~ ,.
sda
d,
circular, de
unos 66 cm
de diámetro,
era liviana pero
contrapeso era la protegía
principal arma bien. El
celtibérica ~ umbo de
hierro es
calado
Espada de antenas
atrofiadas de tipo VI
"Arcóbriga", decorada
con' damasquinados
de plata y cobre
romana.
Los celtíberos, y en especial 105de alto rango, usarían Guerreros celtíberos como éste combatieron a Roma
armas capturadas a sus enemigos, junto con las propias. o la sirvieron como al iados y mercenarios.
12. CIRCUNVALACIÓN ROMANA
Según Schulten Fiable
(1927) Hipotética
Modificaciones
Fiable
según Morales (2004)
y Dobson (1996) Hipotética ••••••••••••• ,
..
Puerta norte (o "alternativa Puerta .... r_. ...j .. f
norte"): reconstrucción moderna de la Fte. Vega ~ .", ••••• ,/
•
puerta y muralla en la zona norte de
Numancia. El zócalo de piedra es
•
+..
"..
.
I
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•
seguro, la reconstrucción de la parte : /
alta es especulativa y en lo que se
refiere a las "garitas", muy discutible.
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Fte. Peña
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del Judío •••:' ,/
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Restitución de un tramo <dela~~:'.
fortificaciones romanas a partir de
datos de Apiano y las excavaciones
,.
de Shulten. Torre tras la muralla.
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Extensión de Numancia :
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~ (según Schulten siguiendo :
~ a Apiano :
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I 1
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:
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Muralla y vivienda zona oeste: reconstrucción de una casa celtibérica Fortines , - - /lAerJatlrbo., -'- _,,)
y un tramo de muralla en la zona occidental de Numancia. La del río L::: •.........
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"•• ,. '1. Fte.
reconstrucción de la vivienda y del zócalo de piedra de la muralla son .•.
"
fiables, la del camino de ronda es muy especulativa. "
1.020 Molino
1.0<fO I
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El asedio de Numancia. Los trabajos recientes han permitido defin
localizar la necrópolis, y reinterpretar parte de las identificaciones
eliminando por ejemplo el campamento de La Rasa. El número de
y el de fuertes se eleva a siete, más de acuerdo con el texto de Api
13. _______-......
_ "--D •..------------ , CCampamento
Castillejo
(¿Escipión?)
EJÉRCITO ROMANO
Al contrario que los
legionarios de las dos
primeras líneas, los
Casco romano de bronce
de tipo suritálico,
inspirado en antiguos
l
'~q,(l. -,-,
triarios llevaban lanza cascos cori ntios. La
pesada o basta en »>: cresta y pluma tenían un
lugar de pilum""""'-- . impacto psicológico
~o //.://
Polibio habla del
La cota de malla o refuerzo metálico del
,
.' lorica bamata era borde del escudo,
.'.'.' ,
normal entre los para protegerlo de
triarios, pero más golpes tajantes
escasa entre los
demás legionarios
F.«: Travesadas
: ,
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,
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a.
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s,
.' Pocos legionarios
1:
,. •
:: I
llevaban grebas de
:,:
... ..,·~·.t··/;
.+
:Fte.:'
, bronce, a menudo
sólo una, protegiendo
la pierna izquierda
i-y~evorrón
........ ..•....•. '"
'.,
,
:
Los 600 triarios eran los hombres más veteranos
. , de la legión. Normalmente quedaban en reserva
" .•,,,"
" .." Un haz de jabalina
Una piel de lobo u otro animal
era la princip
permitía a los centuriones
......•........ - arma otensi,
reconocer a sus hombres
Campamento
!
Peña Redonda
(¿Máximo?)
,
,
,
r
,
Parma
.... --_ .. --_ .... ,
,
o 100 500 m
i
Corno último recurso,
los vetites llevaban
una espada recta
y escuc
redonc
liviar
ir la extensión de la ciudad, menor que la mencionada por Apiano,
realizadas por Schulten sobre la circunvalación de Escipión,
campamentos se reduce a sólo dos (uno al norte y otro al sur),
ano. Los vetites constituían la infantería ligera de las legiones