Sigue un horario fijo de estudio, haz descansos cada hora y ordena las asignaturas por dificultad para ahorrar tiempo y energía, crear un hábito y aumentar la motivación al cumplir el horario, evitando los agobios de última hora. Organiza tu lugar de estudio, crea un horario personal y distribuye el tiempo según tu rendimiento, comprobando cada día que lo sigues y premiándote por tu esfuerzo.