1. 2da Época
No 109, Octubre de 2014
Bs. 20 | Santa Cruz de la Sierra, ciudad que enamora
Pueblo vendido
La rebelión de las flores
En el nombre del padre,
del hijo y del Rock ‘n’ Roll
CUANDO UNA MUJER
DICE NO, ES NO
La cultura de la violación
2.
3. CONTENIDO
03
OCTUBRE
05
¿PUEBLO VENDIDO?
11
VITRALES
El teatro de la vida
por Mauricio Jaime Goio
15
HOMENAJE
Emma Goldman y la valentía de ser mujer
por Mauricio Jaime Goio
18
MI CANCER, UN MAESTRO
JUSTO E INTEGRO
por Claudia Mar Ruiz
23
LA CULTURA DE LA VIOLACIÓN
Guía para el caballero
29
18 INVENTOS DE MUJERES
QUE CAMBIARON EL MUNDO
37
LA REBELIÓN DE LAS FLORES
por RAV
37
UN PASADO PARA EL FUTURO
(y viceversa)
por RAV
54
INESTIMABLES
En el nombre del padre, del hijo y del Rock ‘n’ Roll
por Inés Seleme
60
En las nubes
Lo que se dice y se comparte en las
redes sociales
62
Al final
4.
5. 05
OCTUBRE
SOMOS QUIENES SOMOS
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Editor: Mauricio Jaime Goio
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PIEDRA LIBRE
revista mensual de debate y derechos humanos
Salimos cada luna llena
Número 109, Octubre de 2014
Gabriela Ichaso Elcuaz
Directora
¿Pueblo vendido?
PUNTO G
Para alguien que no ve televisión hace años, la campaña electoral que
concluyó con la reelección del presidente Evo Morales es menos circense
de lo que ya se presentó a lo largo de la gestión, en las idas y los deveni-res
de la política boliviana.
El manejo de las noticias enturbia aún más la falta de verdadera información que
contribuya a la formación de criterio de los votantes.
Si bien las redes sociales se encuentran plagadas de tonos y desentonos, permit-en
la difusión de voces más sensatas que sí ayudan a construir un análisis menos
afectado por broncas, fanatismos, deslumbramientos e ignorancia que, en gran
medida, cumple esa calificación de atrevida.
Una de las muchas descalificaciones a la que hicieron coro, ha sido la de con-denar
como “pueblo vendido” a Santa Cruz, por el voto favorable al partido de
Gobierno en la región y las acciones individuales de algunos y algunas que, a lo
largo de su vida pública, fueron detractores furibundos y grotescos de las figuras
de turno del MAS; acciones extensivas a la silenciosa movida de actuales gestiones
cruceñas en muchas instituciones que se caracterizaron por la misma oposición
corporativa, desde el advenimiento del nuevo régimen gubernamental nacional.
Los demorados resultados transmitidos por el Tribunal Electoral señalan que
la mayoría de los escaños uninominales de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra
fueron logrados por la oposición. Aquí, donde cada circunscripción cuenta con
más habitantes que la mayoría de las ciudades intermedias del país, la gente eligió
cruzar la papeleta, otorgando confianzas repartidas.
La consigna “la unidad es el camino” no funcionó. La intención de conformar
un frente amplio quedó en eso: las disputas son las mismas de siempre, quién va
primero, cuántos y cuáles puestos en las listas corresponden a la agrupación de
mediáticos que más puja.
No hubo “luna llena”, como hubiera querido Evo Morales. La mezquindad de
negarle al emblemático Ernesto Suárez, la candidatura a la Presidencia coherente
con el reclamo de reconocimiento de las diferencias, de enjuiciamientos inaca-bables
y dudosos por asuntos administrativos y supuesto terrorismo, acabó con
la otrora mentada “media luna” y la oposición no tuvo o no supo proponer un
proyecto alternativo convincente.
Juan del Granado perdió la sigla de su laboriosamente construido y paceñísimo
Movimiento Sin Miedo, sin lograr tampoco integrar propuestas ni alianzas con
otras regiones del país. Tuto jugó, a última hora, a entretenerse en la nostalgia de
ser tomado en cuenta sin éxito.
Bolivia sigue en el camino de los caudillismos. Se protesta de la boca para afuera
en contra de esta forma de hacer política y se cae y recae, una y otra vez, en el
mismo pragmatismo. A la hora de repartir culpas, nada cambiará en tanto cada ci-udadano
y ciudadana asuma su responsabilidad pública de participar activamente
en las decisiones colectivas, más allá del voto final, y mientras los propietarios de
aquella condición, se sientan cómodos y confiados de que la participación social,
exorcise sus picos de molestia en los títulos mediáticos de la jornada, como fuego
de chala.
7. 07
OCTUBRE
Pueblo vendido
por RAV
Ahora que Evo Morales ganó en Santa Cruz y por ello quienes se desgarraban las
ropas por la autonomía y el orgullo camba ahora hablan de un pueblo vendido y
sin honor. La pregunta no es quien compró Santa Cruz, sino quien lo puso en venta.
Después de esa primera y necesaria pregunta viene otra más necesaria aun: ¿Qué
hice yo para evitar esa venta?
Sí, Santa Cruz está vendido. Vendido a una fic-ción
de dólares fáciles y obras magnánimas que
lo ciegan mientras se pasea como un nuevo rico
en un museo de arte que no entiende. Posa y cree
que se luce comprando el cuadro más caro que
encuentra pero no sabe que todos a su alrededor
se ríen de él porque lo saben perdido, eligiendo
sin conocimiento, sin lógica propia. Vendido a su
espejito mágico que lo refleja como el lugar del fu-turo
cuando no hace más que erradicar su pasado
para quedar como una ciudad peregrina; un Mia-mi
del subsuelo, del subdesarrollo, donde todos
quieren estar pero solo para pasar una temporada,
hacer dinero y aprovecharse de la corruptibilidad
de las leyes, el libertinaje de sus calles y luego irse
de ese lugar sin alma.
¿Pero acaso la venta no habrá empezado an-tes?
Quizá en el 2004 cuando esos empresarios y
agroexportadores vaticinaban el apocalipsis indí-gena
donde se violarían a todas las mujeres y que-marían
todas las casas. Esos que promovían una
“inminente guerra civil”. Quizá ellos, mientras
vendían sus hectáreas, sus ganados, sus quintas
y sus casas también vendieron la cruceñidad. Tal
vez habrá que ir más atrás en el tiempo para saber
cuándo se vendió, pero fue en esta época donde el
resentimiento tomó una por una las mentes y las
paredes de este lugar, y allí Santa Cruz se puso un
precio de gallina muerta.
De manera irónica, mientras hacía esto, Santa
Cruz se autoconvenció de que era la gallina de los
huevos de oro y allí estuvo otra clave de la venta.
Por una bonanza que con mucha suerte durará 50
años más, Santa Cruz se olvidó de que siempre
fue el pequeño pueblo selvático en medio de un
país minero. Embriagado por los adulos y la pre-tensión
Santa Cruz perdió noción de los tiempos
de la historia y se alzó como la tierra prometida
de la cual Bolivia parecía no ser merecedora. Allí
se vendió una buena porción del departamento, y
quizá su más preciado valor: su identidad. La ley
del cruceño fue echada por tierra y solo lo que bri-llara
como el oro o el cabello rubio era bienvenido
en un pueblo que ya no conocía más identidad
que las posesiones.
Entonces, como caída del cielo, como un mila-gro
que nunca sucedió: Nuestra Señora de la San-tísima
Autonomía, ruega por nosotros, oh señora
que todo lo puedes, omnipresente (¿u omniau-sente?)
y milagrosa Autonomía ¿No habrá sido a
tu nombre que se firmó el acto de venta de este
departamento? Esa palabra que por diez años sig-nificó
el único propósito utópico de toda la cru-ceñidad,
pero que a su vez 9 de cada 10 cruceños
no podían conceptualizar ni explicar. Le hicie-ron
canciones, le dedicaron todos los carnavales
e incluso la incluyeron sin el mínimo recaudo
contextual en los libros de historia, pero jamás se
molestaron en estudiarla, entenderla o analizar su
alcance, su factibilidad y su necesidad. Desde la
universidad llamaban a las armas, el comité orga-nizaba
cercos de choque y los medios de comuni-cación
se prestaron con todos sus recursos a crear
el ambiente bélico, pero nadie hizo un esfuerzo
conjunto y masivo para entender qué era lo que se
pedía, que era lo que se estaba gestando en el país
8. 08
PIEDRA LIBRE
y cuáles eran los caminos posibles. Todo lo con-trario,
desde el 2003 hasta el 2009 en Santa Cruz
no era posible poner en tela de juicio la autono-mía
bajo ningún pretexto. Es más, para no sufrir
un fusilamiento social no solo no se podía dudar,
se debía apoyar sin siquiera entender.
Santa Cruz se aferró a un Comité Cívico al que
enalteció pero al que jamás supo democratizar
o transparentar. De la mano de Melchor Pinto y
algún otro recuerdo dejó su voz y sus manos en
una institución manejada por las logias que ya
demostraron que si algún bien lograban para el
departamento era porque perseguían algún bien
particular y lo otro les quedaba al paso.
O puede ser que Santa Cruz haya vendido su
alma por pena cuando le regaló la alcaldía a Jo-hnny
Fernández después de que su padre muriera
días antes de la elección. En ese momento no pa-recía
tan grave porque no era una venta, sino un
alquiler temporario. Pero terminó como un anti-crético
por 20 años, donde luego de la reelección
de uno vino su hermano a quedarse otros 10 años
y al cuando se cansaron, devolvieron la casa hecha
mierda. Una doblevía que ahora es una vergüenza
es lo que recibió Santa Cruz en esas décadas donde
se terminó de instalar la más ineficiente, corrupta,
cara y floja administración pública municipal del
país. La ciudad se acostumbró a ser un basurero, a
tener los espacios verdes hechos baldíos –al extre-mo
de agradecer tomas y asentamientos-, y sobre-todo
el vecino se acostumbró a que el civismo era
un cáncer que había que extirpar porque solo cau-saba
malestar. Quizá Santa Cruz vendió su alma al
diablo y el apellido Fernández fue el elegido para
sustraérsela.
Hasta allí viví y hasta allí iré. No hablo de lo que
pasaba en el otro bando del país, que era igual o
peor de pestilente porque sé que dos malos no ha-cen
un bueno. El peor pretexto será de quien diga
que todo es una respuesta a una provocación. Será
la peor respuesta porque es la correcta y es la que
admite que este pueblo se vendió sino que se re-galó
haciendo paso a paso todo lo que su enemigo
siempre quiso. Y si hablo de enemigos no será en
la ingenua idea de que los políticos son de dife-rentes
bandos y aquí que me perdone ese valiente
pueblo de Beni, pero elegir de presidente al señor
del cemento, que no tiene más visión que la que su
billetera puede comprar, tiene tan poco tino como
el de todo el resto de Bolivia que piensa perpe-tuar
al poder en el poder. El verdadero enemigo
siempre estuvo adentro y afuera, y está ahora más
que nunca. El verdadero enemigo mira todo des-de
arriba y se ríe mientras se rasca la panza llena.
El enemigo tiene varias caras: cara de empresario,
de alcalde y de presidente. Cara de Gobernador
y de presentador de noticias. Tiene cara de ban-quero
y de corrupto. Tiene cara de privatizador y
nacionalizador. De comunista y liberal. Pero a no
engañarse, porque el enemigo también está en el
espejo y tiene cara de vagoneta y barrio cerrado,
de indiferencia e injusticia. Tiene cara de indivi-dualismo
y consumo.
Si la respuesta a esa primera pregunta del pri-mer
párrafo: ¿Qué hice yo para evitar esa venta?
Fue: “Fui a todos los cabildos, grité Autonomía
carajo por lo menos una vez al día durante cinco
años, voté a favor en las elecciones autonómicas
y me uní a la nación camba”, entonces usted no
evitó la venta, sino que se hizo parte del paquete
promocional, se hizo parte del combo: llevándose
este departamento, obtenga gratis una población
de mucho ruido y pocas nueces, y propensa al
materialismo barato. En cambio, si su respuesta
fue: “Me esforcé e invertí mi tiempo y esfuerzo
en instruirme y elegir mejor a mis autoridades.
Denuncié hechos de racismo y discriminación
para mantener vigente la ley del cruceño a pesar
del contexto violento. Conocí y recorrí las nuevas
periferias de mi ciudad para entender la realidad
que se vive y luego miré más allá de mi región
para entender el contexto internacional y busqué
alternativas en el trabajo conjunto de nosotros, los
vecinos”, entonces usted hizo algo para evitar esa
venta, y mientras lo siga haciendo, la venta no es-tará
del todo cerrada. PL
10. El teatro
de la vida
por Mauricio Jaime Goio
Es difícil darse cuenta si realmente vivimos tiempos difíci-les,
o es simplemente una apreciación que nace a la luz de un
bombardeo constante de negatividad por parte de los medios
de comunicación. Es evidente que nuestra apreciación siem-pre
va a nacer y desarrollarse a partir del punto de perspectiva
particular que nos toca ocupar. A pesar de la globalidad, de la
irrupción descarada de los medios de comunicación en nues-tro
ámbito privado, seguimos ocupando un lugar específico
frente al escenario de la vida, con características particulares.
Nuestra visión, como en cualquier teatro, es parcializada y de
muchas formas limitada. Pero, como sucede con cualquier es-pectador,
no tenemos conciencia de las limitaciones, nos asis-te
la certeza que la nuestra es una visión objetiva trasladable
a cualquier otra ubicación. Los filtros que tamizan nuestra
forma de entender la realidad son invisibles a nuestra con-ciencia,
son de una naturaleza tal, que lo ‘otro’ o los ‘otros’
siempre van a ser extraños casi incomprensibles, o de una na-turaleza
tal que no van a concitar nuestra atención.
VITRALES
10
PIEDRA LIBRE
11. 11
OCTUBRE
cuales estamos llamados a enfrentar. No es que el
mundo que nos tocó vivir, como escucho a cada
instante, sea particularmente malo. Recordemos
que no hace mucho la esperanza de vida en Lati-noamérica
no superaba los 60 años, y con suerte.
Que la mortalidad infantil era altísima, así como
los niveles de desnutrición y los índices de anal-fabetismo.
Si pudiésemos preguntarle a algún
europeo perseguido por el nazismo que opina de
nuestro tiempo, me parece que su respuesta sería
clara. No sé si se pueda hablar de buenos tiempos
o de malos tiempos. A mí me parece que a todos
nos toca vivir una época, y eso implica derechos
pero también responsabilidades.
Hay algo que sí tengo claro, somos herederos de
una larga lucha emancipadora, de una búsqueda
de siglos, marcada por héroes y mártires. Somos
los hijos de la modernidad, el producto de una
educación que apostó sus fichas en la razón y en
el gran dogma de la ciencia. Nuestra herencia está
marcada por la construcción de un mundo basa-do
en el ser humano, en la riqueza del individuo,
de la diversidad. Buscamos romper con los pre-juicios
de la tradición, para acercarnos a entender
quiénes somos realmente. No hay metáfora más
clara ni más hermosa que Adán y Eva comiendo
del árbol del conocimiento, optando por lo des-conocido,
azaroso y trabajado, pero construyendo
su propia vida. La modernidad nos ha entregado
las herramientas para intentar construir ese mun-do
mejor, en el cual todos tengan cabida, y las di-ferencias
no nos enfrenten, sino nos enriquezcan.
Vivir el día a día es un desafío, no una condena.
Sólo que no se pueden enfrentar los desafíos en
solitario. La única forma de superar los miedos es
mirar a los otros a la cara, y descubrir la riqueza
de lo distinto. La vida nos conmina a revelarnos
ante los demás desde nuestra individualidad, y a
rebelarnos contra la condena de nuestros miedos.
En la medida que nuestros brazos sean acogedo-res,
y nuestra visión pueda levantarse más allá del
metro cuadrado de nuestros intereses, estaremos
en condiciones de construir un mundo mejor
para todos. En la medida que nuestra percepción
de la realidad adquiera tintes más claros y positi-vos,
los medios de comunicación comenzarán a
fijarse más en las noticias positivas y en encontrar
soluciones más que en denunciar problemas. PL
El problema real radica precisamente en la in-capacidad
de reconocer que nuestra ubicación en
el teatro de la vida es una de tantas. Nos move-mos
sintiendo que de alguna manera representa-mos
la ‘normalidad’, frente a la ‘anormalidad’ de
los otros. Construimos bastiones particulares de
sentido que representan una visión de mundo, un
quehacer cotidiano, que se contrapone a visiones
o quehaceres que se nos aparecen como extraños.
Y esto no sólo referido a un abstracto ámbito del
mundo globalizado, sino del concreto día a día de
cualquier ámbito cotidiano. Desde esta perspec-tiva
no es raro que el otro no sólo sea un extra-ño,
sino potencialmente un oponente o un ente
que ponga en riesgo nuestra integridad. La rea-lidad
cotidiana del individuo urbano es moverse
grandes distancias en medio de condiciones que
le resultan incómodas, molestas y hostiles. Lláme-se
el hacinamiento en el bus, en el metro, o sim-plemente
el conducir peleando los espacios en la
ruta. Reconozcamos, movernos por la ciudad re-sulta
una acción traumática, sumamente solitaria,
a pesar del gentío, en la cual vemos en cualquier
individuo un posible peligro.
No es extraño, por lo tanto, que nos parezca que
vivimos tiempos especialmente convulsos, en que
el riesgo ronda a cada momento. Nuestra actitud,
desde el momento que ponemos un pie fuera de
casa, es de estar alertas, de ver potenciales peli-gros
a la vuelta de la esquina. Es la misma actitud
que alimenta las páginas de los periódicos, los
contenidos de los tele noticiarios, las opiniones en
las páginas y páginas de alarmas constantes de in-ternet.
Simplemente los individuos están proyec-tando
esa sensación de inseguridad permanente,
y se limitan a ver el mundo con los ojos pesimis-tas
de quien siente que el peligro lo acecha a cada
paso. Estamos frente a un círculo vicioso de retro-alimentación
de contenidos, que va construyendo
un escenario más y más oscuro. Entonces no re-sultan
extrañas tantas noticias manchada de san-gre,
los informes pesimistas del avance galopante
del cáncer, las alarmas en torno a la basura de que
nos alimentamos, y muchos etcéteras.
Es claro que el mundo enfrenta desafíos tre-mendos,
producto del modelo socio económico
que prima en la actualidad. Pero hay que reco-nocer
que no son sentencias, sino desafíos a los
13. 13
OCTUBRE
Emma Goldman
y la valentía de ser mujer
por Mauricio Jaime Goio
Las biografías o las reseñas biográficas no son textos neutros que pretenda rellenar los hue-cos
de nuestro saber. Son lecturas inspiradoras, que nos hablan, muchas veces, de personas
comunes y corrientes que supieron empinarse sobre la opacidad de una vida rutinaria,
para ser luz o sombra, según sea el caso, ante el lector. Interesa resaltar aquello que los hace di-ferente,
que los transforma en un personaje histórico, siendo tan humanos como nosotros. Y es
precisamente lo común o cotidiano de estos personajes lo que resalta sus logros, y que termina
constituyendo lecciones de vida. Más aún si no resultan rutilantes estrellas, ni esculturales venus
o adonis, que pudieran encajar en el marco de una sociedad que tiende a igualar las condiciones
estéticas con las espirituales o intelectuales. Normalmente resaltamos figuras con una conno-tación
histórica universal, pero lo mismo pudiera valer para nuestros héroes domésticos. Toda
biografía constituye una especie de fábula, con una sentencia moral final.
En el caso de esta reseña, contrariando la cos-tumbre,
partiremos por la moraleja. Emma Gold-man
es un paradigma de los logros de la moder-nidad,
y de la capacidad del ser humano para
empinarse sobre las limitantes de su cultura para
intentar construir un mundo mejor. Esa moderni-dad
tan mal entendida, tal vilipendiada, que tien-de
a asociarse a los logros materiales tecnológicos,
y no se entiende desde su verdadera dimensión.
Esa modernidad simplificada y que nos parece que
simplemente se refiere a comodidades materiales,
cuando en verdad es una búsqueda incansable e
inacabada por encontrarnos a nosotros mismos.
Esa modernidad que comenzó mitológicamente
con la rebelión del hombre ante Dios, ante la tra-dición,
ante el ser colectivo, para buscar encon-trarse
con la identidad propia, con el conocimien-to
esencial del verdadero significado de la vida y
de la identidad del universo, que reside en noso-tros
mismos y no en los designios de un tiránico
creador omnipotente. Una modernidad poblada
de héroes como Galileo, Giordano Bruno, Miguel
de Servet, Leonardo da Vinci, Marie Curie, la mis-ma
Emma Goldman, y una interminable lista de
etcéteras, que se jugaron su vida, y muchas veces
su integridad, por brindarnos la posibilidad de ser
nosotros mismos. Una modernidad marcada por
la razón, la búsqueda incesante de nuestra propia
concepción de la vida y la muerte, más allá de los
prejuicios y las supercherías.
Nacida en 1869 en la Lituania bajo el control
de la Rusia zarista de Alejandro II, tuvo una vida
agitada y de constantes cambios desde muy pe-queña.
Emigró a los 13 años a San Petersburgo,
y a los 15 años comienza a demostrar ese espíri-tu
rebelde que le caracterizó, al enfrentarse a su
padre cuando pretendía casarla con quien ella no
quería, migrando a los Estados Unidos. Su tra-bajo
como obrera textil la enfrentó a la dura rea-lidad
de los trabajadores norteamericanos, amén
de encontrarse en el momento preciso en que se
desarrollaba el importante movimiento anarquis-ta
norteamericano, a la luz de notables migrantes
europeos, especialmente del Este. Es una época de
fuertes conflictos patronales, y también de terri-bles
respuestas en la forma de una represión vio-lenta.
Es precisamente el ahorcamiento de 4 anarquis-tas
a consecuencia de una revuelta lo que la lleva a
integrarse a los 20 años al movimiento anarquista.
Se transforma en una de los pilares del movimien-to,
junto con quien fue su compañero de toda la
vida, Alexander Berkman. Desarrolla un trabajo
público muy confrontacional, en el que jamás se
silenció, y que tuvo como efecto que hasta 1917
fuera a parar cuatro veces a prisión. La última,
junto a su pareja, y siguiendo sus convicciones
pacifistas, en plena guerra, porque se opusiera a la
conscripción obligatoria. Finalmente fue deporta-da
a Rusia, pues las repercusiones de sus actos y
14. HOMENAJE
14
PIEDRA LIBRE
jía que le causa la muerte.
Fue una vida intensa, que dejó una huella pro-funda
en los diferentes ámbitos que fueron de su
interés. En una época especialmente difícil, en
que ser anarquista era casi sinónimo de ser un
bandido, siguió siempre el camino difícil de su
convicción. Lideró un movimiento anti patronal,
cuando el Estado no se molestaba siquiera en en-mascarar
su relación con los patrones, situando el
verdadero papel que le cabía a cada bando en esta
difícil relación en el ámbito de la producción. Fue
mujer cuando eso constituía ser un individuo de
segundo categoría, y supo fundar las bases de los
importantes movimientos pro derechos de la mu-jer
que vendrían con posterioridad. Fue migrante
permanente, condición paria que aún no cambia
hasta nuestros días, y no se acalló jamás cuando
vio o supo de injusticias, estuviese donde estuvie-se.
Pensó y escribió mucho, dejándonos un legado
permanente, pues tenía una claridad y una origi-nalidad,
que atestiguan de un intelecto claro, así
como una capacidad de romper con las barreras
culturales de su época.
Un espíritu libre, heredero de la más preclara
palabras habían sido de tal magnitud, que la lleva-ron
a ser considerada por algunos políticos como
‘una de las mujeres más peligrosas de América’.
Vivió en la Rusia post revolucionaria entre 1920
y 1922, a la que llegó con muchas esperanzas, pero
de la que terminó por desilusionarse a raíz de las
fuertes represiones de que fue testigo. Su histo-ria
posterior, siempre con su eterno compañero,
es un periplo constante por toda Europa, siem-pre
teniendo problemas en obtener la residencia,
merced la fama que les antecedía. Suecia, Alema-nia,
Gran Bretaña, para finalmente establecerse
en Francia. Aquí es donde termina la historia de
amor, pues Alexander Berkman se suicida luego
de una larga lucha contra un cáncer de próstata.
El impacto de la pérdida de su compañero la
sume en una profunda pena, que sólo se miti-ga
con la continuación de su lucha política, esta
vez y colabora con el gobierno de la República
Española en plena guerra civil. Visita España en
varias ocasiones, pero la derrota de la Repúbli-ca
supone una nueva desilusión. Así que viaja a
Canadá en 1940, abandonando Europa, y a los
cuatro días de llegar a Toronto sufre una apople-
15. 15
OCTUBRE
herencia de los prometeos que se enfrentaron al
mundo que les tocó vivir, para sacar lo mejor de
sí mismos en busca de la propia identidad y de
hacer de este mundo un mejor lugar para todos.
Una mujer de voz potente, en un mundo de hom-bres,
que supo hacerse escuchar y tener el valor
suficiente para enfrentarse a la temible ira de los
dioses. Pues tenía esa noción de los revoluciona-rios
acerca de que la historia no se narra, sino que
se hace. En sus propias palabras, tomadas de su
artículo ‘Anarquismo: lo que significa realmente’:
“La historia del desarrollo y crecimiento huma-no
es, a la vez, la historia de la lucha terrible de
cada nueva idea anunciando la llegada de un muy
brillante amanecer. En su agarre persistente de la
tradición, lo Viejo con sus medios más crueles y
repugnantes pretende detener el advenimiento de
lo Nuevo, cualesquiera sean la forma y el período
en que aquel se manifieste. Tampoco necesitamos
recaminar nuestros pasos hacia el pasado para
darnos cuenta de la enormidad de la oposición,
las dificultades y adversidades puestas en el cami-no
de cada idea progresista. La rueca, la tuerca y
el azote permanecen con nosotros; al igual que el
ajuar del convicto y el coraje social, todos cons-pirando
en contra del espíritu que va marchando
serenamente.”
Palabra de revolucionario
Emma Goldman dejó un vasto legado escrito,
porque ante todo era una escritora que tenía plena
convicción en el rol que jugaba la palabra escrita
en dejar una impronta histórica permanente. De
una época de grandes oradores, finalmente llegó
a la conclusión que los discursos eran una herra-mienta
que se fraguaba al calor del momento, al
son de las circunstancias específicas de los instan-tes
en que se desarrollaban. Las ideas permanen-tes
quedarían selladas en las páginas de libros y
revistas que serían el verdadero legado a la pos-teridad.
Así, mientras permaneció en los Estados Uni-dos
tuvo una importante labor editora, sacando
una revista que se llamó Madre Tierra. Se editó
y publicó entre 1906 y 1917, año de su expulsión,
y que marcó un importante aporte al movimien-to
anarquista. Fue precisamente por promover
en sus páginas la desobediencia a las leyes sobre
reclutamiento obligatorio que el 15 de agosto de
1917 se le acusó de inferencia en políticas extran-jeras
y espionaje.
A continuación algunas frases tomadas de
Emma Goldman, y que dan cuenta de la policro-mía
de sus intereses:
“Muchas veces pienso que nosotros, los revo-lucionarios,
somos como el sistema capitalista.
Sacamos de los hombres y mujeres lo mejor que
poseen, y después nos quedamos tan tranquilos
viendo cómo terminan sus días en el abandono y
la soledad.”
“La historia del progreso está escrita con la san-gre
de hombres y mujeres que se han atrevido a
abrazar una causa impopular, como, por ejem-plo,
el hombre negro al derecho de su cuerpo, o
el derecho de la mujer a su alma.”
“La política es el reflejo de la actividad comer-cial
e industrial del mundo.”
“Un cambio social real nunca ha sido llevado a
cabo sin una revolución... Revolución no es sino
el pensamiento llevado a la acción.”
“Una sociedad tiene todos los delincuentes que
se merece.”
“Todas las guerras son guerras entre ladrones
demasiado cobardes para luchar, que inducen a
los jóvenes varones de todo el mundo a hacer la
lucha por ellos.”
“El anarquismo es la única filosofía que apor-ta
al hombre la conciencia de sí mismo, que
sostiene que Dios, el Estado y la sociedad son
inexistentes, que sus promesas son nulas y sin
valor, ya que sólo pueden cumplirse a través de
la subordinación del hombre.”
“Antes de que podamos perdonarnos unos a
otros, tenemos que entendernos.”
“La corrupción de la política no tiene nada que
ver con la moral, o la laxitud de la moral, de di-versas
personalidades políticas. Su causa es me-ramente
material.”
“Si no puedo bailar, tu revolución no me inte-resa.”
“El cielo debe ser un lugar terriblemente aburri-do
si los pobres de espíritu viven allí.”
“El significado de la anarquía ha sido inter-pretado
como el estado de mayor desorden, es
porque han enseñado a la gente que sus asun-tos
están regulados, que ellos son gobernados
sabiamente, y que esa autoridad es una nece-sidad.”
“Prefiero tener rosas en mi mesa que diamantes
en mi cuello.”
“Si el amor no sabe cómo dar y recibir sin res-tricciones,
no es amor, sino una transacción que
nunca deja de insistir en más o menos.”
“Para que la mujer llegue a su verdadera eman-cipación
debe dejar de lado las ridículas nocio-nes
de que ser amada, estar comprometida y
ser madre, es sinónimo de estar esclavizada o
subordinada.” PL
16. SECCIÓN
16
PIEDRA LIBRE
Mi cáncer,
un maestro
justo e íntegro
por Claudia Mar Ruiz
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OCTUBRE
Antes de comenzar a sentir el efecto
de las drogas que ayer me inyecta-ron
y el tsunami que hace palpitar
mi corazón sin control, y que a mi alma
inunda con incertidumbres que no son
bienvenidas, comienzo a escribir un resu-men
de lo que han sido estos tres últimos
meses.
Ayer fue mi última dosis de Taxol, 12 in-fusiones
para el tratamiento de cáncer en
el seno. La semana entrante comenzaré
otras cuatro, cada dos semanas, con otras
dos drogas más fuertes que afectarán mi
sistema inmune y debilitarán los huesos,
temporalmente. Al día siguiente de cada
infusión necesitaré una inyección adicional
para balancear mi organismo.
Quimioterapia, tratamiento médico
del sistema convencional.
Conozco algunas personas que desearon que
el héroe en mi les facilitara un resultado rápido
y menos doloroso, o que un milagro realizara sus
sueños. Que en una misión cumplida se demos-trara
que la ciencia moderna y su negocio es un
estorbo y un inconveniente para quienes creemos
y amamos lo alternativo y espiritual. Ellas y ellos
son mi verdadero espejo.
Steve Jobs lo intentó y perdió la batalla contra
el cáncer. Otros lo lograron. Y yo en el medio soy
apenas una partícula que está aprendiendo a rein-ventar
el camino que hasta aquí he recorrido, en
un infinito y misterioso espacio estelar.
Acaba de trascender a la otra realidad Robin
Williams justamente cuando la luna, este año, se
acercaba más a la tierra... Me dejó con una gran
tristeza su partida pues siempre había visto que
detrás de su sonrisa algo muy profundo reflejaba.
A mi también la depresión me ha perseguido des-
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OCTUBRE
de que tengo uso de razón. De pequeña me escon-día
debajo de la mesa del comedor sobre las sillas
que casi nunca eran ocupadas, esperando que na-die
me encontrara. Otras veces dormía sobre las
escaleras esperando que éstas se extendieran ha-cia
el infinito y me llevaran a la eternidad.
Cuando era adolescente contemplaba la botella
para matar ratas que debajo del lavadero perma-necía
esperando a la próxima víctima. Creo que
la empleada que teníamos en ese tiempo, María
Helena, lo intuyó en un intercambio de palabras al
son de la música que radio Rumbos tocaba, mien-tras
ella lavaba nuestra ropa pues nunca más volví
a ver esa botella tan cerquita y accesible a mí.
Siguen las lágrimas llamando a mi
puerta...
Me esperan dos meses más de quimioterapia y
luego cirugía para remover lo último que puede
quedar de esas células intrusas. Luego radiación
y para el año entrante estaré libre de cáncer. Eso
espero. Comenzaré un nuevo capítulo en mi vida,
y luego cumpliré 50 años. Robin Williams murió
a los 63, y mi madre, quien murió a los 62 de un
aneurisma, también sufrió de depresión y esqui-zofrenia
que nunca fue diagnosticada.
Creo que mi cáncer de seno, grado ll, llegó
como un maestro justo e íntegro.
Justo porque sólo está localizado en mi seno
izquierdo, y en la mitad del tratamiento el tumor
se ha reducido a más de la mitad del tamaño ini-cial.
Integro porque vivo en un estado, California,
que tiene un programa social para mujeres de ba-jos
recursos que no tienen seguro médico y sufren
de cáncer de seno o cervical. Siento que es integro
porque todo este tiempo he laborado en una pro-fesión
que no busca el lucro económico pero que
ayuda a la sanación del ser humano inmerso en
este universo complejo, competitivo y perdido en
su esencia. Mi filosofía de vida es sencilla, eso creo,
y tan escasa en estos días, y tan ajena a lo que me
enseñaron durante mi carrera inicial, publicidad y
mercadeo, luego de terminar mi bachillerato.
Estudiar y practicar la sanación espiritual por
medio de técnicas o metodologías alternativas
ha traído problemas profundos para mi y aque-llos
que crecieron conmigo desde la niñez. Pero
de eso no quiero hablar. Hoy celebro que termi-né
12 ciclos de Taxol. Que he recibido un gran
apoyo de mi tribu femenina, y de algunos seres
masculinos, especialmente de mi padre desde la
distancia. Ah, no tengo suficientes palabras para
describir el AMOR que mi compañero de viaje,
amigo y amante, Laurence, me ha dado.
He visto mi cabello desaparecer por todo mi
cuerpo. Mis uñas son más sensibles y ahora tie-nen
diferente color. Mis ojos se cansan y leen en
un tercer lenguaje que desconozco.
Ya la rueda de la pensadera por mi éxito econó-mico
y mi estabilidad pasó a un otro plano. ¿De
qué sirve seguir alimentando el futuro cuando el
presente es tan impredecible?
¿De qué sirve tanto juicio por mis triunfos y
derrotas cuando lo que más necesito es un fuerte
abrazo, en silencio?
Solo contemplo la idea cuando que me digan los
expertos en medicina: su cáncer se detuvo y hoy
es un nuevo día.
Entonces reconoceré esos abrazos manifestados
durante este tiempo cuando más los necesité. Y a
los ausentes, los abrazaré en silencio. Agradeceré
a este hombre que conmigo tembló en mis mo-mentos
más difíciles, y que, en los más alegres,
conmigo danzó, caminó o descansó a mi lado, con
sus ojos azules, contemplando mi cabeza desnuda
y mi corazón palpitando a mil por hora.
A mi hijo, por su eterna paciencia y amor in-condicional,
deseo que este seno que un día lo ali-mentó
sane para siempre, y que pronto, cuando
llegue el momento, hallemos juntos la plenitud de
la paz interior.
Gracias a la vida, que me ha dado tanto... Me
dio unas células, hoy divididas, enseñándome de
nuevo a vivir.
http://vivalavida.wordpress.com
23. La cultura
de la
violación
Guía para el caballero
Si eres un hombre, formas parte de la cultura de la violación. Y sí, ya sé
que suena duro; no eres necesariamente un violador, pero perpetúas
comportamientos a los que comúnmente nos referimos como cultura de
la violación.
Seguramente estarás pensando «Para quieto ahora mismo, Zaron, ¡ni si-quiera
me conoces, colega! Como se te ocurra insinuar que me molan las
violaciones… No, yo no soy de esos, tío».
Sé cómo te sientes, tuve la misma respuesta cuando me dijeron a mí que
formaba parte de la cultura de la violación. Suena fatal, pero imagínate andar
por el mundo sin dejar de tener miedo a que te violen. Aun peor, la cultura
de la violación no solo es una mierda para las mujeres, lo es para todas las
que estamos involucradas en ella. Pero no te obsesiones con la terminología,
no te quedes pasmado en las palabras que te ofenden y dejes de lado lo que
en realidad quieren decirte. La expresión «cultura de la violación» no es el
problema; sí lo es la realidad que describe.
Los hombres somos los principales responsables y los máximos apoyos de
la cultura de la violación.
No somos los hombres los únicos que violamos, como no son las mujeres
las únicas víctimas. Hay hombres que violan a otros hombres y mujeres que
violan a hombres, pero lo que nos convierte a los hombres en sus máximos
responsables es que somos los que cometemos el 99% de las violaciones de-nunciadas.
¿Y cómo formas parte de la cultura de la violación? Bueno, mira que no me
gusta nada decirlo, pero lo haces simplemente por ser un hombre.
Cuando me cruzo con una mujer en un aparcamiento por la noche y ella
anda por delante de mí, hago todo lo que creo posible para que a) no se so-bresalte
b) tenga tiempo de sentirse segura o cómoda y c) en la medida de lo
posible, pueda acercarme de manera amistosa para hacerla saber que no soy
una amenaza. Y lo hago porque soy un hombre.
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PIEDRA LIBRE
Basicamente, me hago cargo de que esa mujer
que me encuentro por la calle, en el ascensor, en
las escaleras o donde sea se sienta segura; intento
que se sienta tan segura como si yo no estuviera
allí. Tengo presente que toda mujer que coincide
conmigo en un espacio público y no me conoce,
me lee como hombre. Un hombre que, en concre-to,
se encuentra repentinamente a su lado. Tengo
que tener en cuenta su sentido de espacio y que
mi presencia pueda hacerlea sentirse vulnerable.
Y hemos aquí el factor clave, la vulnerabilidad.
No sé vosotros, pero yo no me paso la vida sin-tiéndome
vulnerable. He tenido que aprender que
las mujeres pasan la mayor parte de su vida social
con constantes e inevitables sentimientos de vul-nerabilidad.
Paraos a pensarlo un momento. Ima-ginaos
sentir una constante sensación de peligro,
como que tuvierais la piel de cristal.
Como tipos modernos, lo que hacemos es bus-car
el peligro; elegimos vivir aventuras y practica-mos
deportes de riesgo para sentir como que es-tamos
en peligro. En definitiva, bromeamos sobre
nuestra vulnerabilidad. Así de diferente vemos el
mundo los hombres (ojo, esto lo digo teniendo
perfectamente en cuenta que existe una comuni-dad
femenina de deportistas fde riesgo muy diná-mica,
que también ponen en peligro sus vidas a
menudo. Sin embargo, ellas no tienen que poner-se
exclusivamente en situaciones de adrenalina
para sentir el peligro).
Soy prácticamente abstemio y, podría decir, só-lidamente,
que llevo buenas pintas, lo que quiere
decir que, andando solo por la noche muy rara-mente
temo por mi seguridad. Algunos sabréis
lo que quiero decir con esto. Muchas mujeres no
saben lo que es moverse libremente por el mundo
a cualquier hora del día o la noche y sentir que
no va a haber ningún problema; de hecho, lo que
sienten estas mujeres es lo contrario.
Una mujer siempre tiene que pensar adónde va,
a qué hora irá, a qué hora llegará, a qué hora vol-verá,
qué día de la semana es, si se quedará sola
en algún momento… y así sigue la cosa, porque
hay más elementos que me estoy dejando en el
tintero. Yo, honestamente, no tengo que pensar
mucho sobre lo que tengo que hacer para estar a
resguardo en cualquier momento de mi vida. Me
deleito con la libertad de la que dispongo para le-vantarme
e ir de aquí para allá de día, de noche,
llueva o haga sol, a cualquier parte de la ciudad. Si
queréis llegar a entender la cultura de la violación,
recordad que la mitad de la población no disfruta
de esta libertad.
Estos son los motivos por los que intento usar
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OCTUBRE
una expresión corporal transparente y por los que
trato de actuar de tal manera que los miedos y de-más
sensaciones que las mujeres puedan sentir al
respecto se reduzcan. Os recomiendo encarecida-mente
que hagáis lo mismo. Os lo digo en serio, es
lo mínimo que cualquier hombre podemos hacer
en espacios públicos para que las mujeres se sien-tan
más cómodas en este mundo que comparti-mos.
Basta con que las tengáis en cuenta tanto a
ellas como a su espacio personal.
Pensaréis que es injusto que paguemos justos
por pecadores, que tengamos que cambiar nues-tros
hábitos por el comportamiento de otros ti-pos,
pero, ¿sabéis qué? Tenéis razón, es injusto,
¿pero es culpa de las mujeres? ¿O es más bien
culpa de aquellos tipos que actúan de manera in-fame
y nos hacen quedar mal a los demás? Si te
preocupa la justicia, descarga tu rabia sobre los
tipos que hacen que tanto tú como tu forma de
actuar sea cuestionable.
En el momento en que un hombre es sometido
a evaluación; es decir, cuando se trata de deter-minar
lo que un hombre es capaz de hacer, una
mujer presupondrá lo que tú eres bien capaz de
hacer. Desafortunadamente, esto implica que a los
hombres se nos juzgará a partir de nuestro peor
ejemplo. Ah, y si piensas que este uso de estereo-tipos
es un asco, ¿cómo reaccionarías tú al encon-trarte
a una serpiente en el campo, eh?
¿No la tratarías como a una serpiente? Esto no
es estereotipar, es juzgar a un animal por lo que es
capaz de hacer y por el daño que es capaz de infli-gir.
La ley de la jungla, tronco; eres un hombre, y
las mujeres te tratarán como tal.
Es responsabilidad tuya ese miedo, razonable y
comprensible, que se tiene de los hombres. Es ver-dad
que no lo creaste, como tampoco creaste tú
las autovías. Algunas cosas que heredamos de la
sociedad molan, otras son cultura de la violación.
Como ninguna mujer puede juzgar de manera
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PIEDRA LIBRE
acertada tus intenciones a primera vista, presu-pondrá
que eres como los demás tipos. En el 73
por ciento de las violaciones, las víctimas cono-cían
a su agresor, así que, si ni siquiera pueden
fiarse ni juzgar acertadamente las intenciones de
hombres a los que ya conocen, ¿cómo esperas
que vayan a hacerlo contigo, un completo desco-nocido?
La prevención de las violaciones no pasa
porque las mujeres se eduquen en cómo evitarlas,
sino en que los hombres no las cometan.
Para prevenir las violaciones, un hombre debe
entender que un «no» nunca es un «sí», que cuan-do
una mujer se encuentra bajo los efectos del
alcohol o de alguna droga y se ve incapaz de arti-cular
palabra no es un «sí» o que estar en una re-lación
no implica un «sí» automático. Dejemos de
concentrarnos en cómo las mujeres pueden evitar
ser violadas o cómo la cultura de la violación hace
sospechosos a hombres inocentes, ciñámonos a lo
que, como hombres, podemos hacer para evitar
que se cometan violaciones: desmantelar las es-tructuras
que las permiten y modificar las actitu-des
que las toleran.
Ya que formas parte de ella, tienes el deber de
saber lo que es la cultura de la violación.
La cultura de la violación es el entorno en el
cual la violación ostenta una posición prepon-derante
y en la cual la violencia sexual infligida
contra la mujer se naturaliza y encuentra justifica-ción
tanto en los medios de comunicación como
en la cultura popular. La cultura de la violación
se perpetúa mediante el uso de lenguaje misógi-no,
la despersonalización del cuerpo de la mujer
y el embellecimiento de la violencia sexual, dando
lugar a una sociedad despreocupada por los dere-chos
y la seguridad de la mujer.
La primera vez que una mujer me dijo que for-maba
parte de la cultura de la violación, me po-sicioné
en contra por motivos evidentes. Como
muchos de vosotros, quise decir «Eh, a mí no me
metas», pero, en vez de eso, la escuché. Más tarde,
fui a ver a una escritora a la que admiro y la pedí
que escribiera un artículo conmigo en el cual ex-plicara
la cultura de la violación específicamente
para mí y para lectores hombres. Dejó de contes-tarme
a los correos.
En primer lugar, me molesté. Más tarde, cuando
quedó claro que de ninguna manera iba a obtener
respuesta,me terminé de cabrear. Por suerte, sé
evitar responder en caliente, los truenos impre-sionan
pero es la lluvia la que en realidad nutre la
vida, así que dejé que amainara la tormenta y me
paré un momento a pensar. Di un paseo, uno de
esos que hacen que se me encienda la bombilla.
A manzanas de mi casa, enfrente de un lavadero
de coches, se me encendió. Si tanto me importaba
la cultura de la violación, necesitaba salir a descu-brirla
yo mismo. Ninguna mujer me está en deu-da
conmigo por el hecho de que quiera saber algo
que ella inherentemente ya comprende. Ninguna
mujer debe verse en la obligación de explicarme
la cultura de la violación solo porque quiera saber
lo que es. Ninguna mujer me debe una mierda. He
vivido cómo me recorría profundamente el deseo
de que una mujer me satisficiera. Incluso mi cu-riosidad,
una de las cualidades de las que me en-orgullecía,
estaba contaminada de esa presunción
androcéntrica omnipresente en la cultura de la
violación. Lo que esperaba era que me satisficie-ran,
y esa actitud es un problema. Así que empecé
a leer y seguí hasta que entendí la cultura de la
violación y mi lugar en ella.
Adjunto aquí una enumeración de ejemplos de
cultura de la violación.
• Echar la culpa a la víctima («lo iba buscando»).
• Dulcificar las agresiones sexuales («Estos hom-bres…
»).
• Hacer chistes sexualmente explícitos.
• Tolerar el acoso sexual.
• Inflar las cifras de denuncias de violación fal-sas.
• Elaborar un estudio sobre los hábitos de vesti-menta,
salud psíquica, motivaciones e historial
de la víctima de carácter público,
• Violencia de género gratuita en películas y te-levisión.
• Definir la «masculinidad» como dominante y
sexualmente agresiva.
• Definir la «feminidad» como sumisa y sexual-mente
pasiva.
• Presionar a los hombres para que «consigan
sus metas».
• Presionar a las mujeres para que «estén ale-gres
».
• Presuponer que solo violan a mujeres promis-cuas.
• Presuponer que no hay hombres violados y que
los que hay son «débiles».
• No tomarse en serio las acusaciones de violación.
• Enseñar a las mujeres cómo no ser violadas en
vez de enseñar a los hombres a no violar.
Ahora que ya sabes lo que es, ¿cómo puedes ac-tuar
dentro de esta cultura?
• Evita el uso de lenguaje que despersonalice o
degrade a las mujeres.
• Alza tu voz si oyes a alguien contar un chiste
ofensivo o que dulcifica la violación.
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OCTUBRE
• Si una amiga te dice que la han violado, tómala
en serio y apóyala.
• Mantén un pensamiento crítico con los men-sajes
que te llegan de los medios de comuni-cación
sobre mujeres, hombres, relaciones y
violencia.
• Respeta el espacio ajeno incluso en situaciones
distendidas.
• Mantén comunicación constante con tus pare-jas
sexuales, no presupongas el consentimien-to.
• Define tu propio concepto de masculinidad
o femineidad. No dejes que los estereotipos
guíen tus actos.
¿Qué otras cosas puedes hacer en relación a la
cultura de la violación cuando la experimentas en
la vida real?
1. Enfrentarte a otros hombres
No hablo de violencia, más bien eso es lo que te-nemos
que intentar evitar. Sin embargo, en oca-siones
un hombre tiene que enfrentarse a otro
hombre, por separado o en grupo, en determina-das
situaciones. Cuando estoy en un espacio pú-blico
y veo a otro hombre acosar a una mujer, me
paro y me aseguro de que la mujer en cuestión me
ve. Busco que se dé cuenta de que soy perfecta-mente
consciente de la situación y espero que me
de una señal explícita de ayuda. A veces, la pareja
continúa peleando como que fuera invisible, pero
en otras ocasiones, la mujer me hace ver que ne-cesita
apoyo e intervengo. Nunca he tenido que
ponerme violento; en ocasiones mi sola presencia
hace que el tipo se vaya si es desconocido o se ex-plique
si ya nos conocemos de antes. En resumen,
la dinámica cambia. Por esto me detengo cuando
veo que otro tipo está molestando en público a
una mujer. Por alguna razón, me aseguro de que
cualquier mujer, en lo que podría convertirse en
una situación violenta (una situación que podría
estar juzgando correctamente o no) encuentre
la oportunidad para hacerme notar que necesita
ayuda. Tengo una hermana pequeña, esa respues-ta
es prácticamente instintiva en mí.
Sin embargo, no solo hago esto con las mujeres.
También he actuado así en una discusión afectiva
entre dos hombres. Siempre que contemples una
situación que parece salirse de control, y especial-mente
si están atacando a alguien o ese alguien
pide ayuda, debes inmiscuirte. No significa entrar
como un elefante en una cacharrería, sino hacerte
partícipe, involucrarte, tomar nota de informa-ción
pertinente, alertar a las autoridades, llamar a
la policía, etc. Hacer algo, vaya.
2. Corregir a otros hombres
Si otro tipo empieza a farfullar atropelladamente
cosas ofensivas delante de ti, puedes actuar inclu-so
si no hay cerca nadie de la comunidad sobre
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PIEDRA LIBRE
la que recae la ofensa. También vale para cuando
alguien usa lenguaje misógino: levanta la voz, dile
a tu amigo o a tu compañero de trabajo que los
chistes de violaciones son basura y que no los vas
a aguantar.
Hazme caso, no vas a perder tu «carnet de hom-bre
». Aun así, si eres mayor de diecinueve y toda-vía
te preocupa el carnet de hombre, tampoco es
que tengas ni idea de lo que va la masculinidad
respetable. No tiene nada que ver con ningún tipo
de aprobación intelectualoide ajena, tiene que ver
con que seas «tu propio modelo de hombre» y
hagas las cosas bien. Te sorprenderá la cantidad
de hombres que te guardarán respeto por hacer
aquello que ellos no se atrevieron a hacer, lo he es-cuchado
miles de veces. No soy la Liga de la Justi-cia,
pero he discutido, discuto y seguiré discutien-do
con manadas y manadas de tipos. Más tarde,
algunos de esos tipos se me acercarán y me dirán
el respeto que les infunde lo que hice. Siempre les
respondo que, cuantas más veces repitas, cada vez
es más fácil levantar la voz. Lo prometo, es cierto.
No quiero decir con esto que hay que haya que
ir haciendo marcaje a todo el mundo. No intento
hacer que todo el mundo viva según mis ideas,
nadie necesita que le digas lo que piensas sobre
cada cosa que dicen y si es acorde a tu criterio de
conciencia social. Sin embargo, cuando otro tipo
dice alguna gilipollez y te das cuenta “esos chistes
están a la orden del día” puedes hacerle notar que
ni su chiste de violaciones ni su siempre sabia ana-logía
del «todas putas» pasan la prueba.
3. Hacer reflexionar a otros hombres
Pongámoslo así: estás en un grupo de hombres y
uno de ellos empieza a chillarle a una chica. Muy
sencillo, dile que deje de hacer el gilipollas. No
te conviertes en un macarra si alzas la voz por la
mujer, siempre y cuando no trates de conseguir
puntos ante ella por defenderla, claro; si evitas
eso, no estarás actuando como el caballero de
brillante armadura. No, estarás haciendo lo co-rrecto.
Ninguna mujer necesita que le chille un
payaso sexista solo porque el pobre tipo no da
para más. El piropeo es una de las peores exhi-biciones
de la sexualidad masculina que existen,
y esos imbéciles nos hacen quedar como simples
espantapájaros. ¿Lo pilláis, no? Hay que ponerle
fin a estas soplapolladas.
Mediante construcción personal fue como
conseguí levantar la voz ante un grupo de hom-bres.
Tienes que hacerlo, más que nada por res-peto
a ti mismo. De otra manera, no eres más que
otro tipo patético que permite que otro hombre
maltrate a una mujer delante de ti. Cuando un
menda piropea y no lo haces notar, lo que acaba
de pasar es que él la ha tratado como un objeto
sexual barato para su propia satisfacción y a la
vez te ha convertido en ese macarra que está de-seando
que ocurra otra situación de maltrato en
tu presencia para que la ratifiques mientras no
dices una palabra.
¿Qué pensaría tu abuelo si te viera en esa situa-ción?
¿Estaría orgulloso? ¿Estás orgulloso de ti
mismo? El orgullo masculino solo vale para una
cosa: para mejorar personalmente. No seas ese
macarra silencioso que se mimetiza con la masa
para recibir su aprobación. Levanta la voz cuando
alguien piropee a una mujer enfrente de ti, dile que
se calle la puta boca. Como hombre, tienes poder,
úsalo, los hombres respetamos la convicción.
4. Es nuestro trabajo establecer nor-mas
para nosotros mismos y, de esta
manera, para los hombres en gene-ral.
Pensarás «Zaron, tío, espabila, tronco. El piropeo
no es para tanto, ¿no estamos haciendo una mon-taña
de ello? A algunas mujeres les gusta». Igual
tienes razón, igual a algunas les gusta, pero eso no
importa, a mí me gusta conducir a toda hostia, a
mi sobrino le gusta fumar hierba por la calle, pero
ninguno de los dos estamos habilitados para ha-cerlo.
Así funciona el pertenecer a esta sociedad:
si encuentras a una mujer que le guste que la pi-ropeen,
ve y hazlo, pero de puertas para adentro,
no en público. Ahí, respeta su espacio, tanto físico
como psíquico,
No te limites a ser un hombre, sé un ser huma-no,
una persona con integridad y honor.
Cuando eventos como #YesAllWomen surgen
en nuestros debates culturales y las mujeres de
todo el mundo comienzan a compartir sus expe-riencias,
sus traumas, sus historias y sus puntos de
vista personales, nosotros, como hombres, no de-bemos
inmiscuirnos en ese debate. Lo que tene-mos
que hacer es escuchar y reflexionar, que sus
palabras cambien nuestra forma de ver el mundo.
Nuestro trabajo ahí está en preguntarnos cómo
podemos hacer mejor las cosas.
29. 29
18 inventos de mujeres
que cambiaron el mundo
¿Te gusta la cerveza? ¿Y las escaleras de incendios? Agradécele a una mujer.
OCTUBRE
La calefacción
para autos:
El primer calentador para autos, el cual
llevaba el aire directamente del motor
para calentar los fríos dedos de los pies
de los motoristas aristócratas del siglo
XIX, fue inventado por Margaret A. Wil-cox
en 1893. Ella también inventó una
combinación de lavadora y lavaplatos, la
que alguien debería construir inmediata-mente,
por favor.
1.
30. El juego de mesa
“Monopoly”:
Uno de los más famosos juegos de mesa
de todos los tiempos, responsable de
interminables horas de sana diversión
en familia y/o devastadoras discusiones
familiares, fue inventado por Elizabeth
Magie en 1904 bajo el nombre original
de “Landlord’s Game”. El juego de Magie
era una crítica a las injusticias del capi-talismo
sin control, lo que fue aún más
irónico cuando, 30 años después, Charles
Darrow le robó su juego y se lo vendió a
Parker Brothers. La firma finalmente lo-calizó
a Magie y le pagó 500 dólares por
todos sus problemas.
La escalera de incendios:
Este dispositivo, tan vital tanto para la seguridad pública
como para los hipsters urbanos con el hábito de fumar, fue
inventado en 1887 por Anna Connelly.
30
PIEDRA LIBRE
La balsa salvavidas:
Un día en 1882, Maria Beasely miró hacia el mar y dijo: “La
gente debería… como que dejar de morir en grandes de-sastres
de transporte”. Y luego inventó las balsas salvavidas.
Beasely también inventó una máquina para la fabricación de
barriles, y eso la hizo increíblemente rica.
2.
3.
4.
31. La Dra. Maria Telkes, física y pionera de
la energía solar, se asoció con una mujer
igualmente genial, la arquitecta Eleanor
Raymond, para construir la primera casa
totalmente climatizada con energía solar
en 1947.
31
Calefacción solar
residencial:
OCTUBRE
La jeringa médica:
Ah, las maravillas de la medicina mo-derna.
En 1899, Letitia Geer inventó una
jeringa médica que podía ser manejada
con una sola mano. Recuérdate de ella la
próxima vez que tu médico te inyecte con
una sola mano.
La refrigeradora
eléctrica moderna:
Florencia Parpart inventó la refrigerado-ra
eléctrica moderna en 1914. En 1900,
Parpart también recibió una patente por
una máquina de limpieza de calles bas-tante
mejorada, la cual negoció y vendió
a las ciudades en todo Estados Unidos,
porque ella era increíblemente genial.
5.
6.
7.
32. La máquina para hacer helados:
Nancy Johnson inventó el congelador de helados en 1843, patentando un diseño que
todavía se utiliza en la actualidad, incluso después de la llegada de las máquinas eléc-tricas
para hacer helados. Gracias, Nancy Johnson. ¡Gracias!
32
PIEDRA LIBRE
El algoritmo
de computadora:
Ada Lovelace, hija de Lord Byron, desde
pequeña se sintió inspirada por su ma-dre
que era científica, para convertirse
en una increíble campeona de las ma-temáticas.
Lovelace trabajó con Charles
Babbage en la Universidad de Londres
en sus planes para un “motor analítico”
(es decir, la computadora antigua) para
desarrollar formas de programar la má-quina
con algoritmos matemáticos, con-virtiéndola
esencialmente en “la primera
programadora de computadoras”.
8.
9.
33. 33
OCTUBRE
Más tecnología de te-lecomunicaciones
de la
que puedas imaginar:
La Dra. Shirley Jackson, física teórica,
fue la primera mujer negra en recibir un
doctorado del Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT, por sus siglas en
inglés), en 1973. Mientras trabajaba en
“Bell Laboratories”, sus inventos de tele-comunicaciones
incluyeron la evolución
del fax portátil, el teléfono de marcación
por tonos, las células solares, los cables
de fibra óptica y la tecnología detrás del
identificador de llamadas y la llamada en
espera.
El lavavajillas:
11.
El lavavajillas fue inventado por Josephi-ne
Cochrane en 1887, salvando a una
gran cantidad de matrimonios durante
el último siglo y medio. Ella comerciali-zó
su invención con los propietarios de
hoteles, atreviéndose a ir a las reuniones
sin la compañía de un esposo, hermano
o padre que la escoltara, lo que se con-sideraba
escandaloso en ese entonces y,
eventualmente, abrió su propia fábrica.
10.
34. 34
PIEDRA LIBRE
Tecnología de transmi-sión
inalámbrica:
Durante la Segunda Guerra Mundial, el
invento de Hedy Lamarr de un sistema
de comunicaciones secretas para los tor-pedos
controlados por radio, usando la
tecnología de “salto de frecuencia”, sentó
las bases tecnológicas para todo, desde el
Wi-Fi hasta el GPS. Ella también fue una
estrella de cine mundialmente famosa.
El circuito cerrado de
televisión (CTV):
El sistema de Marie Van Brittan Brown
para la seguridad de circuito cerrado de
televisión, patentado en 1969, tenía el
objetivo ayudar a las personas a asegurar
su propia seguridad, dado que la policía
tardaba en responder a las llamadas de
ayuda en su vecindario de Nueva York.
En la actualidad, su invención es la base
para los sistemas modernos de CCTV
utilizados para la seguridad en el hogar y
el trabajo de la policía.
La bolsa de papel como
la conoces:
En 1871, Margaret Knight recibió su pa-tente
para una máquina capaz de produ-cir
bolsas de fondo cuadrado, después
de una larga batalla legal con Charles
Anan, un maquinista que intentó robar
su trabajo con el argumento de que una
invención tan brillante no podría haber
sido inventada por una chica. Afortuna-damente,
ese caballero ha sido olvidado
por la historia. Además, cuando Knight
tenía 12 años, ella inventó un mecanismo
de seguridad para los molinos de algo-dón
que todavía se utilizan hoy en día.
12.
13.
14.
35. 35
OCTUBRE
El Kevlar:
La química Stephanie Kwolek inventó
la fibra súper fuerte de Kevlar, la cual se
utilizó para hacer chalecos antibalas. La
invención de Kwolek es cinco veces más
fuerte que el acero y tiene también alre-dedor
de 200 usos más.
Software de
computadoras:
15.
La Dra. Grace Murray Hopper, una con-tralmirante
de la marina de los Estados
Unidos, también fue la científica en com-putación
que inventó el COBOL, “el pri-mer
programa de software empresarial
amigable para el usuario”. También fue
la primera persona en utilizar al término
“bug” para describir una falla en un sis-tema
informático, después de encontrar
una polilla real que le estaba causando
problemas en su computadora.
16.
17.
La calefacción
central:
Cada vez que te sientes agradecido por-que
no tienes que correr alrededor de
tu casa en el invierno, agregando des-esperadamente
más leña a la chimenea
individual de cada habitación para con-traatacar
el frío extremo, piensa en Alice
Parker, quien, en 1919, inventó un sis-tema
de calefacción central propulsado
por gas. Aunque su diseño particular
nunca se fabricó, fue la primera vez que
un inventor había considerado utilizar
gas natural para calentar una casa par-ticular
y además inspiró los sistemas de
calefacción central del futuro.
36. La cerveza:
18.
Oh, ¿qué es eso, hermano? ¿Estás disfrutando una botella de de-liciosa
cerveza súper varonil? ¡Adivina qué! La cerveza es una
bebida totalmente de chicas. Jane Peyton, historiadora de la cer-veza,
afirma que las antiguas mujeres de Mesopotamia fueron
las primeras en desarrollar, vender e incluso beber cerveza. Si
bien puede ser difícil precisar con exactitud quién, hace miles
de años, “inventó” la cerveza que conocemos y amamos hoy en
día, es seguro decir que las mujeres antiguas de todo el mundo
realmente estaban fermentando algo. Así que la próxima vez que
alces una copa, ¡haz un brindis por Ninkasi, la diosa sumeria de
la destilación y la cerveza!
36
PIEDRA LIBRE
37. 37
OCTUBRE
La rebelión
de
las flores
En Colorado, Estados Unidos, se inauguró el primer mercado de cannabis abierto al pú-blico
y en Washington lo hará antes de noviembre, en ambos Estados se legalizó el uso
recreativo de marihuana y ya son 27 de los 51 Estados los que modificaron sus leyes en
favor de la despenalización. Jamaica se está por convertirse en el primer país del mundo
en despenalizar la marihuana para propósitos religiosos. Uruguay es la vanguardia de la
lucha contra el narcotráfico al volver al Estado el encargado de supervisar la producción,
distribución y consumo de marihuana. En la mayoría de los países de Sudamérica el con-sumo
personal ya no está penalizado.
por RAV
38. 38
PIEDRA LIBRE
100 años de fracaso de la prohibición, poten-ciales
usos medicinales y efectos menos nocivos
que los del alcohol o muchos antidepresivos rece-tados,
son algunos argumentos que van cambian-do
la tierra para que el mundo se vaya tornando
cada vez más fértil para el entendimiento de esta
planta. La historia de la ilegalización, sus usos, los
efectos de su adicción y cómo las sociedades en-tienden
que mostrar y entender es la mejor forma
de evitar el abuso. Todo lo que siempre quiso sa-ber
de la marihuana y no se atrevió a preguntar (o
lo hizo y le dijeron cualquier cosa).
Existen muestras de tejidos hechos con fibra de
cáñamo en China que datan de hace 6000 años y
también los hay en Turquía, Turkestán y Vietnam.
El herbario Pen Tsao Ching, escrito el año 100 dC.,
es la piedra fundamental de la medicina tradicio-nal
china; en este libro se recogen las enseñanzas
atribuidas a Shen Nung (2800 aC), quien según
la tradición china fue el que probó y comprobó
las terapias a base de plantas que se utilizan hasta
hoy. En la tradición hindú el cannabis fue dado
por los dioses para dar deleite, valor y potenciar
los deseos sexuales. Según los taoístas al consumir
el néctar de esta planta se puede predecir el futuro
y para la cultura rastafari a partir de esta planta
se puede llegar a la iluminación y a la paz con el
interior y el entorno.
Existen registros en bitácoras de viaje que na-rran
como en 1554 los ingleses llevaron la can-nabis
a Canadá y pocos años luego los españoles
harían lo mismo al Perú. Hasta antes de 1900, la
marihuana era conocida más por las propiedades
de su fibra vegetal, llamada cáñamo, que por sus
–para decirlo de forma amble- efectos recreativos
para la mente. En Inglaterra y Estados Unidos se
fabricaban desde uniformes escolares hasta piezas
de auto, de muebles de casa y tintes a aislantes tér-micos.
El uso de papel de cáñamo crecía cada vez
más hasta llegar a que la oficina gubernamental
Agriculture Information de Estados Unidos, em-piece
en 1916 una campaña para que “En el futuro
la fibra del tallo de cáñamo permita a las indus-trias
prescindir de los árboles”, como anunciaba
en su boletín 404.
A pesar de esto, para 1920 Estados Unidos daría
un vuelco completo a sus políticas respecto a esta
planta y empezaría una férrea campaña interna-cional
para prohibirla. Las razones no son claras
y existen muchas versiones al respecto. Quizá la
más coherente y repetida tiene que ver con las in-vasiones
a México y las rebeliones de los negros
esclavizados.
“La cucaracha, la cucaracha, ya no quiere cami-nar,
porque el falta, porque no tiene, marihuana
para fumar”, es una canción popular de principios
del siglo pasado que habla sobre un soldado mexi-cano,
a quienes se conocía por su constante consu-mo
de marihuana y su gran carácter alborotador.
En esta época de guerra entre Estados Unidos y
México, los soldados de Pancho Villa arrebataron
800.000 acres de terrenos en México al magnate
norteamericano William Randolph Hearst, dueño
de varios diarios y radios en Estados Unidos. A
partir de allí Hearst utilizó toda su influencia en la
prensa amarrilla para demonizar la marihuana y
relacionarla con “el salvajismo de los soldados de
los nuevos terrenos -ex México-“y con “el carácter
bélico de los esclavos que se sublevaban”.
Para 1930 ya se había creado la Federal Bureau
of Narcotics (Oficina Federal de Narcóticos) y
para 1937 se aprobaría la Marihuana Tax act de
1937 que aunque ilegalizaba el consumo, dis-tribución
y producción del cannabis, excluía los
usos medicinales e industriales pero les añadía
un fuerte impuesto. Luego de la Segunda Guerra
Mundial, esta ley fue una de las más incluidas en
los tratados que Estados Unidos imponía a los
países europeos y asiáticos derrotados o destrui-dos
en la guerra.
La pipa sin paz
Al fumarse, el humo de la planta ingresa por los
pulmones y de allí sus compuestos ingresan al
torrente sanguíneo. El efecto es casi inmediato
y puede durar entre una y tres horas en prome-dio.
Puede constar de varias etapas que van des-de
la somnolencia hasta la psicosis. Un fumador
39. de marihuana tiene cuatro veces más chance de
contraer cáncer que un fumador de tabaco. El
consumo excesivo de marihuana puede causar
trastornos de personalidad, afecta la concentra-ción,
el crecimiento y la memoria. Además se le
atribuye ser un depresivo y generar euforia o falta
de control en el temperamento. Aunque no tiene
adicción química –como el alcohol o el tabaco-,
para un adicto a la marihuana es muy difícil de-jar
de consumirla por la adicción psicológica que
genera. Si se ingiere vía digestiva su efecto tarda
en promedio una hora en llegar pero dura más,
pudiendo extenderse por cinco horas y tener un
efecto más fuerte.
En 1964 los bioquímicos israelíes Raphael Me-choulan
e Yehiel Gaoni aislaron al principal ingre-diente
psicoactivo de la planta de la marihuana:
el delta-9-tetra-hydrocannabinol, conocido como
THC. Sin embargo el descubrimiento que sor-prendió
al mundo es que el cerebro humano –y el
de muchos animales con capacidad cerebral desa-rrollada-
cuentan con receptores específicos para
el THC. Es por estos llamados receptores canna-binoides
que la planta puede afectar el funciona-miento
del cerebro.
Existen dos clases de receptores: los CB1 y los
CB2. Los receptores CB1 se encuentran especí-ficamente
en los ganglios basales y en el sistema
límbico del cerebro. También fueron encontrados
en el cerebelo y en los sistemas de reproducción.
Los receptores de CB1 están ausentes en la par-te
del tallo cerebral responsable de las funciones
cardiovasculares y respiratorias (por ello es que
el consumo de marihuana no conlleva riesgo de
fallo cardiorrespiratorio, como sí sucede con el al-cohol
y la mayoría de las drogas ilegales. Es decir,
la marihuana no tiene sobredosis). Estos recepto-res
CB1 son los directos responsables de la euforia
y de los efectos en la psiquis humana.
Los receptores CB2 se encuentran de manera
exclusiva en el sistema inmunitario, con una gran
cantidad en el bazo. Los CB2 son los responsables
de la acción antiinflamatoria y otros usos medici-nales
39
OCTUBRE
de la marihuana.
Abriendo los ojos
Su uso medicinal es el más respetado por las leyes
internacionales. Estudios médicos realizados en
la Universidad de Berkeley comprobaron que su
uso en pacientes de cáncer contrarresta malesta-res,
dolores y mareos y además devuelven el apeti-to
al paciente. Un grupo de doctores en California
trató 300.000 casos de migrañas con marihuana
y el resultado fue más exitoso que cualquier otro
40. 40
PIEDRA LIBRE
antecedente con otra droga prescripta: el 35 por
ciento de los pacientes dejó de tenerlas. The Na-tional
Institute of Mental Health (Instituto Nacio-nal
de Salud Mental), de Estados Unidos rebeló
que los efectos del THC a nivel muscular y sus
efectos antiespasmódicos, reducen las probabili-dades
de tener convulsiones en pacientes con di-ferentes
tipos de Epilepsia. Un reporte del Scripps
Institute comprobó que los cannabinoides ayudan
a bloquear los depósitos en el cerebro donde se
origina el Alzheimer.
España, Portugal, Italia, Alemania, Austria,
Croacia, República Checa, Slovenia, Rumania,
Francia, son algunos de los países europeos que
han modificado sus leyes respecto a la marihuana
en los últimos 10 años. Por su parte Brasil, Argen-tina,
Colombia, Perú, Venezuela hicieron lo mis-mo.
China y algunos Estados de India, Australia y
Canadá también despenalizaron el cannabis.
“En la mayoría de los casos de los países que
despenalizan el consumo personal de marihua-na
–en todos los casos en Sudamérica- es para
frenar el atropello de las fuerzas del orden –poli-cías-
ante un grupo de la sociedad, que en su gran
mayoría son jóvenes de bajos recursos, a quienes
se encierra en cárceles, se golpea y se les impo-nen
antecedentes penales. Es decir, si se tiene un
amplio sector de la sociedad excluido, con una ley
que lo criminaliza por algo que hace en su intimi-dad
y sin perjudicar a terceros –como tener una
planta en su casa o fumar en su espacio privado-se
somete a una doble exclusión a esta población
y no se hace otra cosa que empujarlos a que se
dediquen al crimen organizado o la delincuencia.
Esto no porque la marihuana los lleve a otras dro-gas,
sino que el sistema, por fumarse un porro ya
los criminaliza y los lleva a familiarizarse con este
mundo”, enfatiza Sebastián Basalo, periodista y
activista por la despenalización.
Erradicar la plaga
“La marihuana es una plaga -dice con seguridad
uno de los ídolos mundiales de los consumidores
de cannabis, Pepe Mujica, Presidente de Uruguay,
y continúa-, pero mucho peor que esta plaga es
el narcotráfico: ajustes de cuentas, economía
clandestina, el dinero fácil. El narcotráfico es una
mafia que no tiene límites en cuanto al uso de vio-lencia
y esto está pudriendo la sociedad. Nosotros
no estamos promoviendo la marihuana; estamos
promoviendo darle luz a este problema para tra-tarlo.
Pero sobretodo estamos atacando el narco-tráfico
desde donde más le duele: desde el mer-cado”,
enfatiza Mujica viendo directo a la cámara
41. 41
OCTUBRE
de CNN en medio del fuerte debate que creó su
nueva ley de legalización de la marihuana.
Alejandra vive en Montevideo y ahora tiene un
carnet de consumidora de marihuana. Para ob-tenerlo
tuvo que pasar algunos exámenes psico-lógicos
y, ya registrada, puede ir a la farmacia y
comprar la que más le guste. Tiene un límite de 40
gramos al mes y se le hará un seguimiento para evi-tar
que aumente su consumo, es más, se le enviará
información a su hogar y se la invitará a charlas y
tratamientos gratuitos para dejar aquel vicio. La
marihuana que Alejandra consumirá tendrá garan-tizada
su pureza, pagará impuestos y estará certifi-cada
libre de trabajo esclavo, trabajo infantil o mal-trato
laboral. Con su compra, Alejandra aportará al
fondo que el gobierno creará con las ganancias de
este nuevo negocio a crear centros de rehabilitación
y campañas de prevención. Si quisiera, Alejandra
podría inscribirse como autocultivadora y pasar a
tener derecho a tener hasta nueve plantas de can-nabis
en su hogar, pero para ello tendrá que pasar
por otros controles y llevar un registro cuidado-so
de las cantidades de marihuana que produce y
comprobar un único uso personal.
En 1985 se estimaba que en Uruguay había
2,500 consumidores de marihuana, ahora se esti-ma
que hay 150,000. La población carcelaria uru-guaya
se duplicó en los últimos 15 años, llegando
a nueve mil. Los presos por narcotráfico aumen-taron
10 veces su población en 10 años, llegando a
ser más de tres mil (un tercio de los nueve mil to-tales).
En el 2012 se registró la cifra sin preceden-tes
en el país de 26 muertes violentas por ajustes
de cuentas del narcotráfico. No existe registro de
policías u hospital que tenga al consumo de ma-rihuana
como causa de muerte o accidente en la
historia de Uruguay.
“Metimos mucha gente presa y gastamos mu-cha
plata en represión. Enduramos la ley y cada
vez peor. Albert Einstein decía: “Si quieres que
cambien las cosas, no puedes seguir haciendo lo
mismo”. Así que ahora no le convendrá a ningún
narcotraficante venir a Uruguay porque acá el go-bierno
junto con socios privados tiene el control
de este mercado. Los adictos ahora ya no están
en las sombras así que los podemos tratar. Es una
nueva opción, una nueva forma después de 100
años de fracaso de la represión, ahora intentamos
con un marco legal y con un buen accionar del Es-tado.
Seguir con lo mismo hubiera sido de flojos
o de cómplices de las grandes mafias del mundo”,
asegura Mujica.
“La intrusión del futuro en el presente es inevi-table.
La tarea se vuelve más difícil cuanto más
retrasemos el enfrentamiento con la discrepancia
entre la antigua visión del mundo y la nueva reali-dad;
necesitamos desesperadamente descartar las
suposiciones que ya no son válidas”.
-Richard Pascale
42. Un futuro
para el pasado
(y viceversa)
Una casa vuelta biblioteca, hemeroteca, discoteca y archivo histórico; una
familia convertida en una fundación que lucha por la libre circulación de la
información y la conservación del patrimonio; Un hombre que inició una
tradición que ahora sus nietos continúan y que ya es parte de la identidad de
una ciudad. Todo unido en un bunker para la historia en una sociedad bom-bardeada
por la modernidad. Un cúmulo de conocimiento del pasado ávido
por entrar a las mentes del futuro de la mano del trabajo de jóvenes que lu-chan
por conservar y compartir el invalorable legado histórico y cultural de
una familia que vive la historia.
por RAV
44. 44
PIEDRA LIBRE
20 mil libros (algunos de ellos originales con
más de 350 años de antigüedad), siete mil discos
(de pizarra, vinilo y cds, algunos inéditos históri-cos
como la primer copia del himno boliviano de
1907), diarios de todos los días desde 1953 hasta
hoy, cinco mil fotografías de Bolivia de principio
del siglo XX y una de las tradiciones mejor con-servadas
de la ciudad. Esto es algo de lo que se en-cuentra
al pasar una pequeña puerta, casi imper-ceptible,
en el número 2448 de la avenida Ecuador
en el barrio paceño de Sopocachi. Pasando la
puerta inicia un pasillo en subida, empedrado y
rodeado por plantas que abrazan los muros de
adobe llega hasta el corazón de la manzana don-de
se encuentra una casa de dos plantas, de co-lor
claro, estilo republicano, de forma cuadrada,
de techos altos, paredes anchas y algunas grietas
que, sin ser muchas, dejan ver su carácter, como
las arrugas en un rostro.
La puerta está abierta, dentro de la casa un hom-bre
de pelo blanco, vestido con saco de tonos gri-ses
con parches en los codos y cargando la solem-nidad
de la La Paz de antaño, pone con delicadeza
de cirujano un disco de pizarra (predecesor del
vinilo) de la ópera de Igor Stravinski dirigida por
el autor mismo, un disco original de 1908 y luego
deja que la música le erice la piel. Las paredes están
forradas de discos: El concierto de Serguéi Vasí-lievich
Rajmáninov, primera edición también de
1908, la primer copia del Himno Boliviano, canta-do
por María Paz Gainsborg y grabada en Estados
Unidos; una colección completísima y original de
Schubert en discos de 78 revoluciones por segun-do
(una rareza); un disco con el discurso de bien-venida
a la ciudad de Juan Lechín a los mineros de
Pulacayo; el discurso del general Ovando en Radio
Illimani cuando asumía como presidente de facto.
Son algunas de las obras que se ven en aquella sala
en la que, quizá embriagado por la música, el ca-lendario
se olvidó de seguir.
Todo ese tesoro nacional se inició con un joven
a quien le apasionaba la música, el arte, la políti-ca
y la historia y que supo adquirir y conservar
aquello que le parecía trascendental del pasado y
de su presente para un futuro que visionaba ávido
de memoria. Flavio Machicado Viscarra nació en
1898 y murió a dos meses de cumplir los 88 años
en 1986, mismo año en el que había sido conde-corado
con el Cóndor de los Andes y declarado
Hijo Ilustre de la Ciudad de La Paz. “La familia
y un grupo de amigos creó en 1995 la Fundación
Flavio Machicado Viscarra para profesionalizar el
trabajo de conservación de un enorme patrimo-nio
nacional que se tiene en esta casa y así con-
45. 45
OCTUBRE
vertirla en un Centro de Información Libre. Este
espíritu de hacer circular la información para to-dos
está plasmado en todo lo que hizo mi abuelo y
más que nada en su amor por compartir el placer
del conocimiento”, explica Cristina Machicado
Murillo, nieta de Flavio Machicado, historiadora
a cargo del Archivo Histórico que armó con la
fundación.
La historia empieza
Primavera de 1916, Boston, Estados Unido, el jo-ven
Flavio Machicado -de 20 años- está a punto
de crear una tradición que lo hará un reconocido
y muy querido personaje de la cultura boliviana
por el resto de su vida. Flavio Machicado Vizca-rra,
boliviano, estudiante de Finanzas e hijo de un
exitoso minero del estaño está en éxtasis frente a
su flamante tocadiscos en el que se reproducen a
todo volumen las notas de La Pasión Según San
Mateo de Bach. Cuando la pieza termina, Machi-cado
tiene los ojos cerrados y los brazos en alto
como si fuera el director de la sinfónica, entonces
empieza a escuchar una ovación que no salía del
disco y realidad y fantasía se le confunden unos
segundos. Cuando reacciona busca el sonido de
los aplausos y llega a su ventana, allí ve un grupo
de personas que se acumulaba para escuchar la
música, un placer reservado para unos pocos en
aquellas épocas. A partir de allí, nunca dejaría de
abrir sus puertas todos los sábados para compar-tir
con quien fuera lo que él tanto amaba; sentarse
y escuchar música.
En 1938 se instaló en la casa de Sopocachi en
la cual desde entonces cada sábado, sin excep-ción,
las puertas se abren y empieza el concierto
abierto. Frente a aquella chimenea se sentó un
joven Jaime Sáenz (quien dedicó cuentos a aque-lla
casa), también pasó Cecilio Guzmán de Rojas
y una consagrada Marina Núñez del Prado. En
aquella sala estuvieron sentados algunos de los
compañeros que el Che Guevara tuvo en Bolivia,
presidentes de Bolivia, directores y músicos de las
más renombradas sinfónicas del mundo, así como
también cualquier vecino que tuviera unos mo-mentos
para mecer el alma con música. Muchos
años después de instalada esta costumbre un pe-riodista
de La Razón bautizó este evento semanal
que ya era una de las más importantes tertulias
políticas y culturales de la ciudad como “Las Fla-viadas”,
en honor a su impulsor.
46. 46
PIEDRA LIBRE
Ahora quien sigue el ritual cada semana es el
hijo de Flavio Machicado, Eduardo Machicado
Saravia -aquel solemne señor de saco con parches
en los codos que acomodaba el tocadiscos- siem-pre
acompañado de su hijo Eduardo Machicado
Murillo, quien también trabaja en la fundación.
En sus épocas doradas, en los años 50’s, 60’s y 70’s
la sala se arrebataba de gente y las charlas, debates
y discusiones post música se alargaban hasta bien
entrada la madrugada. En estos tiempos en que la
música está en todas partes, este es el lugar donde
se citan diferentes personajes para reencontrarse
con eso que aunque esté en todas partes, siem-pre
viene bien. Entonces, allí, en el silencio del
respeto, donde el sonido de las brasas de la leña
ardiendo se confunde con el rasguido de la aguja
del tocadiscos y cuando las llamas parecen hipno-tizadas
por la música y las sombras un baile tribal,
en esa cápsula estática en donde la eternidad será
1938 mientras la música siga sonando, allí el alma
reposa y se conecta con su lenguaje universal y
atemporal.
La historia de todos
Una biblia original del Vaticano de 1668; la pri-mera
edición del primer diccionario de lengua
aimara de 1800; la colección completa de los li-bros
de Historia del Inca Garcilaso de la Vega; el
primer tomo del libro Historia General de Chile
de Diego Barros Arana de principio del siglo XIX
(valiosa por su visión alternativa respecto a la
Guerra del Pacífico); Son solo algunos de los 20
mil libros que pueden ser consultados de manera
gratuita en la casa.
“Ahora tenemos un catálogo digital donde se
puede consultar gran parte de nuestro material.
Utilizamos un software libre y luchamos para que
el acceso a la información sea libre y gratuito. El
proyecto va creciendo con el aporte de mucha
gente allegada, que más allá de lo económico, ge-nera
otras formas de apoyo y trabajo en conjunto
para que esto sea posible y siga avanzando”, expli-ca
Cristina Machicado.
Una parte de los libros logró ser organizada
bajo estándares bibliotecológicos internacionales
gracias a la colaboración que la Agencia Española
de Cooperación Internacional para el Desarrollo
(AECID) realizó en el 2011 a la Fundación. Al año
48. 48
PIEDRA LIBRE
siguiente la Fundación Flavio Machicado gana un
fondo del Programa para Archivos y Bibliotecas
de Latinoamérica del Centro Rockefeller para
estudios latinoamericanos de la Universidad de
Harvard, y con ello logra la catalogación de su Ar-chivo
Histórico, con documentos legales, cartas,
fotografías y otra papelería que va desde el siglo
XVI hasta principios de 1900’s.
Un cuarto aparte tiene la hemeroteca donde
se encuentran periódicos de todos los días desde
1953 hasta la fecha, pero además el primer artícu-lo
escrito por Víctor Paz Estenssoro, publicado en
el Diario En Marcha; los primeros tomos de la re-vista
francesa L’Illustration; una colección de más
de 35 años completos de los suplementos domini-cales
del The New York Times y la colección de la
revista Amauta del historiador, político y escritor
peruano José Carlos Mariátegui.
“Mi abuelo Flavio era un hombre que nos trans-mitió
a todo su entorno el placer de conservar y
valorar. Lo recuerdo como un hombre que guar-daba
cualquier papel que llegara a sus manos. Y
aunque al principio no le daba importancia, ahora
veo que por algo tan simple como eso ahora en
el archivo hay una colección que llamamos Efí-mera,
y en donde se encuentran desde los folletos
de las presentaciones de la sinfónica en los años
40 hasta la entrada del último concierto de Manu
Chao. Solo con esos papeles puedes hacer una in-vestigación
completa respecto a la vida cultural de
La Paz en sus diferentes épocas”, explica Cristina
Machicado.
La historia continúa
Eduardo Machicado –hijo de Flavio-, es un hom-bre
que sabe conjugar la elegancia con la avidez
de quien no se deja de emocionar al mostrar los
tesoros que posee. Se pasea por la sala que ha sa-bido
mantener casi idéntica desde casi 70 años.
“Bolivia no se quiere a sí misma, por eso desdeña
su historia y su herencia. Acá trabajamos para que
estos valiosísimos escritos, estos impagables soni-dos,
esas voces de la historia, e incluso esta misma
estructura –por la casa- se mantengan y sean ac-cesibles
para todos, para que se tome consciencia
de la importancia del pasado para ayudarnos a
crear el futuro”, enfatiza mientras muestra cartas,
postales, recuerdos y regalos que desenas de artis-tas,
así como recortes de diarios y discos autogra-fiados
por músicos internacionales.
Estar allí es darse un baño de historia. Escuchar
un disco de más de 100 años de antigüedad, uno
de los pocos originales en el mundo que permite
escuchar a uno de los grandes músicos clásicos
de todos los tiempos interpretándose él mismo,
tiene una potencia que no se consigue en ningún
equipo moderno. Sostener un libro de 200 años
de antigüedad, una primera edición con relatos
de viajeros extranjeros que cruzaban ese inhóspi-to
paraje indefinido que terminó por ser Bolivia,
tiene una memoria que ningún disco duro puede
igualar. Pero dejando el romanticismo de lado,
así como en lo particular se ejercita la memoria
para no terminar sin reconocer a los más queri-dos,
así la casa de la familia Machicado debe ser
visitada, apreciada y conservada para que la so-ciedad
no caiga en la amnesia que evitamos como
individuos. PL
50. SECCIÓN
50
PIEDRA LIBRE
En el nombre del padre,
del hijo y
del rock ‘n’ roll
por Inés Seleme
Llamarse Lennon o Dylan despeja caminos y abre puertas pero, ¿es
realmente una ventaja ser hijo de un semidiós con el que, inmedia-ta
y automáticamente, se es implacablemente comparado? ¿Es po-sible
tener nombre propio cuando la vara con la que se los mide es
tan alta? Algunos lo lograron. Muchos son amigos y afirman sentir
una conexión inmediata, especial e intensa entre ellos: “Estamos
en la misma onda… Crecimos detrás del escenario y tuvimos acce-so
a los hilos que mueven las marionetas. La mayoría de la gente
sólo ve las marionetas. Y ese saber nos une.”, dice Chris Stills.
Sean y Julian Lennon
51. 51
OCTUBRE
Pasaron su infancia en estudios de grabación,
en medio de largas giras y esquivando fans y cá-maras
a una edad en la que la mayoría de los niños
juegan en una plaza o van al colegio de la mano
de sus padres. Para ellos, dicen, esa era la “vida
normal” y sus papás eran nada más que sus papás.
Sean Lennon tenía 4 años cuando vio un docu-mental
en televisión y preguntó: “Papá, ¿vos eras
un Beatle?”. Y Jakob Dylan recuerda que se dio
cuenta lo que su padre representaba para el mun-do
“cuando vi cómo reaccionaba la gente cuando
estaba con él. Todos los chicos piensan que sus pa-dres
son fantásticos, así que para mí era algo natu-ral.
Sólo cuando fui más grande me impresionó ver
que los músicos que eran mis héroes literalmente
temblaban cuando estaban con él… Claro, después
de eso uno ya no puede seguir teniendo héroes”.
¿Quién dijo que sería fácil? Harper Simon tra-bajó
mucho para superar su pánico escénico y
animarse a grabar porque “mi papá es tan bueno
que…”. Ottis Redding III dice haber aprendido
que, “aunque sea el hijo de Otis Redding, nadie va
a hacerme ningún favor. O tal vez sí. Pero hay que
hacer las cosas bien”. Y Jakob Dylan fue cuestio-nado
sobre qué pasaría si sus hijos eligieran repe-tir
su historia de músico con papá estrella, a lo que
contestó: “No me parece comparable. Les garantizo
que trabajar a mi sombra no será tan jodido”. Más
lejos llegó Coco Sumner, que se siente degradada
por quienes asumen que sólo es “la hija de una
famosa estrella” y responde cantando: “My name
is Coco and here I am… Forget my dad, you need to
hear my band”. El título de la canción lo dice todo:
My name is a stain.
Con el nombre-mancha a cuestas muchos se
animaron a seguir los pasos de sus legendarios
padres y demostraron que se puede vivir a la som-bra
de ellos si, como dijo Adam Cohen, “se deja de
negar lo obvio y se asume el hecho no tan terrible
de ser hijo de”.
Los chicos de los chicos de Liverpool
Excepto Sean Lennon, todos son ingleses como
sus papás y eligieron la música como profesión
pese (o gracias) a lo que supone ser hijo de un
Beatle.
Los Lennon. Julian Lennon (51) debutó a me-diados
de los 80 con un álbum bien recibido y una
canción (Too late for goodbyes) que fue un éxito
absoluto. Le siguieron trabajos esporádicos y de
irregular calidad hasta 2011 que, con el lanza-miento
de Everything changes, ganó puntos como
compositor y cantante. Se dice que Julian inspiró a
John para escribir Lucy in the sky with diamonds y
a Paul para Hey Jude, lo cual debería ser suficiente
para ocupar un lugar privilegiado en la historia de
la música. Sean Lennon (38), que nació el mis-mo
día que su papá, tiene una interesante y bien
calificada carrera solista y con bandas. Entre una
docena de álbumes, se destaca Midnight sun (de
la banda GOASST), calificado por la crítica como
‘casi perfecto’. Un detalle no menor: Julian es ahi-
Dhani Harrison
James McCartney Jason Bonham
52. INESTIMABLES
52
PIEDRA LIBRE
jado de Brian Epstein y Sean de Elton John.
Dhani Harrison (36). El único hijo de George
Harrison comenzó su carrera musical coprodu-ciendo
el álbum póstumo de su padre (Brainwas-hed)
y participando en el tributo Concert for
George al lado de Paul McCartney, Ringo Starr
y Eric Clapton, entre otros enormes músicos. Un
inicio brillante que se ha extendido a sus bandas,
Thenewno2 y Fistful Of Mercy, con excelentes
críticas y augurios de un futuro a la altura de sus
antecedentes.
Zak Starkey (49), hijo de Ringo Starr, es uno de
los indiscutidos por mérito propio. Ha participa-do
en álbumes y presentaciones de Oasis, Johnny
Marr, ASAP y otros reconocidos músicos y, desde
1994, ocupa el lugar de su padrino Keith Moon en
la batería de The Who. Casi nada.
James McCartney (37). El único hijo varón de
Paul McCartney pasó parte de su infancia el au-tobús
de gira de Wings, banda a la que pertene-cía
también su mamá, Linda Eastman. Es, tal vez,
el Beatle boy menos favorecido por la crítica. Su
único álbum, Available light, “suena al cuarteto de
Liverpool, pero no convence para nada”.
Los chicos de otras british legends
Jimmy Jagger (29), hijo de Mick Jagger, toca la
guitarra y canta con su banda punk-heavy Turbo-geist.
Tienen un disco y un camino prometedor
para los que gustan del género.
Steve Howe, la fabulosa guitarra de Yes, es padre
de: Dylan Howe (45), baterista de jazz, director
de orquesta y compositor. Estudió con el mítico
Bill Bruford, trabajó con algunos de los grandes
(su padre, David Gilmour y Ray Davis, entre
otros), colaboró en bandas sonoras y grabó más
de 60 discos con bandas propias y como músico
de sesión. Brillante y prolífica carrera construida a
puro talento. Virgil Howe (39), el segundo de sus
hijos, es compositor, baterista y tecladista y tiene
numerosos trabajos propios y en colaboración
con otros músicos.
Rick Wakeman, seguramente “el” tecladista del
rock, es padre de Oliver Wakeman (42) , que re-emplazó
a Rick en Yes entre 2008 y 2011 y grabó
una decena de discos, y Adam Wakeman (40),
que tiene en su haber 15 discos, y actualmente es
el tecladista de Ozzy Osbourne y Black Sabbath.
Jason Bonham (48) es hijo de John Bonham,
uno de los más grandes bateristas del rock. Ocupó
el lugar de su padre en la batería de Led Zeppelin
(y salió airoso) en las dos únicas presentaciones
que el grupo realizó luego de su disolución tras la
muerte de John. Tocó con músicos de la talla de
Dylan Howe
Ben Taylor
53. 53
OCTUBRE
Chris Stills
Jeff Buckley Wolfgang Van Halen
Zak Starkey Joe y Coco Sumner
54. INESTIMABLES
Jimmy Page y Slash y tiene con 2 bandas, una de
ellas tributo al mítico grupo, Jason Bonham’s Led
Zeppelin Experience.
Hijo de otro Zeppelin, “la” voz Robert Plant,
es Logan Romero Plant (35). Fue miembro de la
banda de hard rock/grunge Sons of Albion y en
2012 puso su carrera musical en espera para dedi-carse
54
PIEDRA LIBRE
a su planta de cerveza artesanal en Londres.
Los hijos de Sting. Joe Sumner (37) es la voz y
bajo de Fiction Plane, que tiene 5 álbumes y fue
telonera de Sting (Tour europeo 2006) y de The
Police en parte de la gira de reunión de 2007. La
crítica afirma que a Joe no le falta solvencia, “pero
tampoco le sobra nada”. Con algo más de éxito
y de críticas favorables, la rebelde Eliot Paulina
‘Coco’ Sumner (24), compone y canta con su ban-da
I Blame Coco, que está preparando su segundo
disco.
American boys
Evan James Springsteen (20). Menos rockero y
más folk que papá Bruce Springsteen, Evan James
subió un par de temas al ciberespacio a manera de
prueba antes de intentar hacer una carrera “en se-rio”.
Dicen que hay que seguirlo de cerca porque
dará que hablar.
Jakob Dylan (44). Al menor de los hijos de Bob
Dylan le sobran méritos como compositor, can-tante
y guitarrista y lo demuestra su sólida carrera
con su banda de rock, The Wallflowers, (8 discos
y 2 Premios Grammy en 1998) y 2 álbumes so-listas
que recibieron excelente crítica. Tiene unos
increíbles ojazos azules, una sonrisa irresistible y
canta como los dioses. Créanme.
Chris Stills (40). Hijo de Stephen Stills (de
Crosby, Stills & Nash), Chris se crió entre Fran-cia
y Estados Unidos y fue compañero de colegio,
en París, de Adam Cohen, con quien luego formó
una banda. Grabó 2 álbumes y la crítica destaca su
hermosa voz y su impresionante habilidad con el
piano, la batería y la guitarra.
Wolfgang Van Halen (23) es hijo de Eddie Van
Halen, una de las guitarras más notables de la his-toria.
Gracias a papá, a los 15 años Wolf pasó a
formar parte de Van Halen y lo hace tan bien que
hasta se lo menciona entre los Top 10 bajistas del
rock.
Jeff Buckley fue, como su padre Tim Buckley,
una de las voces más distinguidas y excepcionales
de la música. También como su padre, Jeff mu-rió
tempranamente (a los 30 años, en 1997). Un
solo disco, Grace (1994), “una desbordante obra
maestra”, lo ubicó para siempre en el paraíso de
Ruby Stewart
Norah Jones
55. 55
OCTUBRE
los elegidos por su prodigiosa voz y su “sensibili-dad
interpretativa única”.
Harper Simon (42) canta, compone y toca la
guitarra como su papá Paul Simon. Estudió en
el prestigioso Berklee College of Music, publicó 2
álbumes aclamados por la crítica y es reconocido
como “una verdadera y magnífica estrella”.
Ben Taylor (37) es hijo de James Taylor y Carly
Simon. 6 álbumes respaldan su carrera musical,
de estilo calcado al de sus padres –tanto como su
fisonomía-, con quienes ha compartido grabacio-nes
y presentaciones.
Adam Cohen (42). Hijo del legendario Leonard
Cohen, Adam compone, canta y toca la guitarra,
la batería y el piano. Formó parte de un par de
bandas y publicó 3 discos solistas, recibidos con
desigual entusiasmo y calificación. Les garantizo
que canta de maravillas.
Willie Nelson, ícono de la música country, es
padre de: Lukas Nelson (25), que con su banda
de rock, Lukas Nelson & Promise of the Real, par-ticipó
en giras de Willie Nelson, BB King y John
Fogerty. Dos discos con extraordinaria recepción
les garantizan larga carrera. Jacob Micah Nelson
(24), artista gráfico y miembro de la banda expe-rimental
Insects vs Robots.
Las nenas de papá
Isn’t she lovely? cantaba Stevie Wonder en 1975
para celebrar el nacimiento de su hija Aisha (39)
y ella –que también canta- se lo agradece acom-pañándolo
en alguna de sus giras. Muchos orgu-llosos
papás se suman a Wonder, apoyando las
carreras musicales de sus hijas, produciendo sus
discos, invitándolas a compartir escenario como
coristas o teloneras y aplaudiendo sus presenta-ciones.
Están en este grupo: Alexa Ray Joel (28), hija de
Billy Joel; Kelly Osbourne (29), hija de Ozzy Os-bourne;
Lauren Harris (30), hija del Iron Maiden
Steve Harris; Melanie Gabriel (38), hija de Peter
Gabriel; Lisa Marie Presley (46), que era un niña
cuando murió papá Elvis y, por tanto, no contó
más que con el apoyo del apellido (¡tremendo
apoyo!), Layla Brooklyn Allman (21), vocalista
y tecladista de la banda de hard rock Picture Me
Broken e hija de Gregg Allman; Emma Towns-hend
(45), hija de Pete Townshend; Sally Taylor
(40), hija de James Taylor y Carly Simon y herma-na
de Ben; Shana Morrison (44), hija de Van Mo-rrison
y Ruby Stewart (27), hija de Rod Stewart.
Con carreras propias afianzadas y merecida-mente
ganadas están la premiadísima Rosanne
Cash (59), todo un nombre dentro del country,
nada extraño para la hija de Johnny Cash y June
Carter; Miley Cyrus (21) la archifamosa y con-trovertida
hija de Billy Ray Cyrus y Norah Jones
(35), hija de Ravi Shankar, que con su primer ál-bum,
Come away with me (2002), ganó 5 premios
Grammy y no para de cosechar éxitos. Y están
las Wilson Phillips, banda compuesta por Car-nie
(46) y Wendy Wilson (44) y Chynna Phillips
(46). Las primeras son hijas del Beach Boy Brian
Wilson, y Chynna es hija de John y Michelle Phi-llips,
miembros de The Mamas and The Papas.
Para celebrar los 20 años del grupo, las chicas lan-zaron
Dedicated, álbum tributo a la música de sus
padres, que incluye lindísimas versiones de Good
vibrations y California dreamin’, entre otros em-blemáticos
temas.
The kids are alright cantaban The Who
en los 60. Claro que sí.