1. Lesiones en los deportistas.
Jesús Ramírez León
DHTIC
Primavera 2015
2. Causa
La causa de la epicondilitis es una inflamación de las
inserciones musculares en el epicóndilo del codo. Es
una variedad de tendinitis.
La parte del músculo que se fija a un hueso se
denomina tendón. Algunos de los músculos en el
antebrazo se fijan al hueso por la parte externa del
codo.
Cuando se usan estos músculos una y otra vez, se
desarrollan pequeños desgarres en el tendón. Con el
tiempo, esto lleva a que se presente irritación y dolor
donde el tendón se fija al hueso.
3.
4. “Codo de tenista”
La epicondilitis lateral, también llamada "codo de
tenista", es el término que se utiliza cuando las
inserciones musculares en la parte lateral del codo
están inflamadas.
5. Síntomas
Los síntomas del codo de tenista son dolor en la parte externa del
codo que puede llegar al antebrazo, y dolor al dar un apretón de
manos, movimiento de los dedos, levantamiento de la muñeca,
al girar las manillas de las puertas o desenroscar tapaderas de
frascos.
6. “Codo de golfista”
La epicondilitis medial, epitrocleítis o "codo de
golfista" hace referencia a la inflamación de las
inserciones musculares en la cara interna del codo.
7. Síntomas
Codo de golfista (epicondilitis media)
Los síntomas son dolor en la parte interna del codo y al
doblar los dedos o las muñecas.
8. Dolor
En ambos tipos de epicondilitis el dolor puede aparecer a nivel de la
inserción muscular en el hueso del codo o se puede irradiar hacia los
músculos del antebrazo y ocasionalmente hasta la muñeca.
9. TRATAMIENTO NO QUIRÚRGICO
El tratamiento no quirúrgico tiene tres componentes
principales:
1. Protección.
2. Disminución de la inflamación.
3. Fortalecimiento de los músculos tendones.
10. Protección
Reducir las actividades causantes de dolor
Modificar aquellas actividades que agravan el dolor
Disminuir el tiempo o intensidad de la actividad
Realizar descansos y estiramientos
11. Disminución de la inflamación
Esto puede conseguirse con hielo
Distintas modalidades de fisioterapia (como los
ultrasonidos o la iontoforesis)
Medicación antiinflamatoria e infiltraciones con
corticoides (bajo prescripción médica).
12. Fortalecimiento de los
músculos tendones.
Generalmente esto se hace después de que los pasos
anteriores han conseguido que disminuya el dolor.
En algunos casos, cuando el dolor no mejora con otras
medidas, un programa de fortalecimiento conducirá a
la resolución completa de los síntomas.
13. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Ocasionalmente es necesaria la cirugía si la
epicondilitis no responde al tratamiento conservador.
La técnica no es tan eficaz como muchas otras
intervenciones y no se recomienda a menos que se
haya completado un programa adecuado de
tratamiento de fisioterapia.
La intervención consiste en la liberación de una parte
de la inserción ósea del tendón.
14. Esto disminuye la tensión del tendón y permite que
mejore la vascularización de los tejidos, necesaria para
el proceso de cicatrización. Tras la cirugía, es
conveniente continuar con los ejercicios de
estiramiento y potenciación para prevenir recidivas.
La recuperación completa se consigue generalmente
entre seis semanas y cuatro meses.