2. «Se alzará pueblo contra
pueblo… habrá también
grandes espantos y grandes
signos en el cielo. … os
echarán mano, os
perseguirán, entregándoos a
las sinagogas y a la cárcel, y
os harán comparecer ante
reyes y gobernadores por
causa mía…
Pero ni un cabello de vuestra
cabeza perecerá; con vuestra
perseverancia salvaréis
vuestras almas.»
Lucas 21, 5-19.
3. Las obras humanas son efímeras
Ante los que ponderan la belleza del templo,
Jesús recuerda la caducidad de las obras
humanas. Todo empieza, todo tiene un final…
4. Se alzará pueblo contra pueblo…
Las palabras de Jesús eran proféticas entonces y
lo son hoy: hambre, epidemias, catástrofes y
guerras en todo el mundo. Jesús describe la
fuerza del mal que se desata sobre el mundo.
5. Jesús describe las consecuencias del poder
humano cuando barre a Dios y quiere olvidar la
novedad de su mensaje. Es un poder ambicioso y
prepotente que destruye.
6. Jesús nos alerta. En un mundo convulso, siempre
surgen falsos líderes que aprovechan la angustia y la
falta de esperanza de las gentes.
Seudo-religiones, ideologías, filosofías apocalípticas…
se nutren del miedo y amenazan con el fin del
mundo y otros males inminentes.
7. Los falsos líderes
aprovechan el miedo
colectivo para hacerse
con el poder.
Es necesario formarse,
humana, científica,
filosófica y
cristianamente para
hacer una lectura realista
y serena de cuanto
sucede a nuestro
alrededor.
8. Por mi causa os
perseguirán.
Hoy vemos que
muchos cristianos
sufren persecuciones
sangrientas en
algunos países.
En las sociedades
occidentales, se da
otra persecución más
sutil: la mediática y la
ideológica.
10. Jesús nos alienta. Para Dios, un solo cabello
nuestro vale más que un magnífico
monumento. Dios cuida de nosotros. Y nos
llama a perseverar.
11. Mantenerse fiel, pese a las adversidades,
llevará al nacimiento de una humanidad
nueva, que comienza con Cristo y su
mensaje. Todos estamos llamados a vivir en
plenitud el amor de Dios.