1. CUARTA REPÚBLICA DE VENEZUELA
La Cuarta República de Venezuela es un término acuñado por el entonces candidato presidencial Hugo Chávez
durante la campaña electoral de 1998, para diferenciar su propuesta política (llamada ad hoc "Quinta República") y
para referirse de manera peyorativa a la llamada era de la Democracia representativa (surgida a partir del "Pacto de
Punto Fijo") que vivió el país entre los años 1958 y 1998, durante la cual hubo, entre otras cosas, serias denuncias
contra funcionarios públicos por casos de corrupción y abuso de poder, además de severas críticas contra el sistema
bipartidista existente. A partir de 1999 con la aprobación en referendum de una nueva constitución que reformaba el
sistema politico y cambiaba el nombre de País a República Bolivariana de Venezuela, la idea de que la cuarta republica
terminó en 1999 se hizo ampliamente extensiva en la opinión pública y los medios de comunicación, incluso entre los
adversarios de Chávez, que usan el término en sus criticas contra el gobierno.
Historia
La Cuarta República de Venezuela se inicia en el año 1830 después de las presiones ejercidas por el movimiento de La
Cosiata, cuando Venezuela se desincorpora de la Gran Colombia y pasa a ser una República independiente.
Para algunos historiadores, la historia republicana de Venezuela puede dividirse en cinco grandes períodos conocidos
como "Repúblicas". La Cuarta República surgió en 1830, después de la separación de Venezuela de la Gran Colombia y
se extendió hasta 1999 cuando fue aprobada en referéndum popular la nueva Constitución de Venezuela. Para
algunos, especialmente, para Hugo Chávez, actual Presidente de ese país, en ese momento nació la Quinta República
venezolana. Incluso, el principal partido con el cual se postuló para la presidencia se llamaba Movimiento Quinta
República (MVR).
Algunos historiadores no están de acuerdo con esta subdivisión y proponen otras alternativas. Se ha visto casos de
algunos que hablan hasta de doce repúblicas. Otros de sólo tres. En todo caso, es una subdivisión si se quiere
caprichosa. Muchos concuerdan en que han habido cuatro grandes etapas en la historia republicana de Venezuela:
Primera: Independencia. Segunda: Unión con la Gran Colombia. Tercera: Período desde 1830 hasta 1858 (cuando
estalla la Guerra Federal). Cuarta: Desde 1858 hasta nuestros días.
Véase también
• Para la primera, segunda y tercera república venezolana, ver: Independencia de Venezuela.
• O también: Primera República de Venezuela, Segunda República de Venezuela y Tercera República de
Venezuela
• Puntofijismo, otro nombre del periodo del bipartidismo de AD y COPEI (1958-1999).
• Quinta República, concepto político ideado por Hugo Chávez.
Lo que se iniciò en 1830 fue la tercera repùblica. La cuarta, segùn el chavismo, comenzarìa con el pacto de punto fijo y
terminaría con el ascenso al poder de Hugo Chàvez.
Enlaces externos
• Historia de las 5 Repúblicas de Venezuela
1-. Mientras que en la IV República se cerró universidades y escuelas técnicas, en la V República tenemos Misión
Robinson I y II, Misión Ribas y Misión Sucre.
2-. En la IV República se implemento el sistema Acude para supuestamente alfabetiza a la población, jamás se supo
los resultados, en la V República a través del Programa Yo Sí Puedo, se logro en un corto tiempo alfabetizar más de un
millón y medio de personas que vivían en la oscuridad.
3-. En la IV República el último sueldo mínimo estaba alrededor de los Bs. 75.000 (bolívares anteriores), hoy en la V
República se encuentra en los Bs F 900 (900.000 bolívares de los anteriores).
4-. Mientras que en la IV República se privatizo la salud, en la V República se implemento la Misión Barrio Adentro, con
más de 100 millones de consultas gratuitas.
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2. 5-. Mientras que en la IV República se construyeron las Líneas 1 y 2 del Sistema Metro de Caracas, en la V República,
tenemos las líneas 3 y 4, además de ampliaciones de las ya existentes.
6-. En la IV República un ferrocarril solo en sueño, hoy en la V República, tenemos el ferrocarril hacia los Valles del
Tuy, y obras bien adelantadas para el centro del país.
7-. En la IV República creció la pobreza en un 80%, hoy con la V República esta cifra disminuyo un 50%, colocándose
en 30%.
8-. Mucho antes de la IV República sobre el río Orinoco existía un puente, hoy con la V República se construyo un
puente vehicular con vía férrea anexa.
9-. En la IV República jamás se construyo algún viaducto en la autopista Caracas-La Guaira, mientras que en la V
República se construyo uno en tiempo record.
10-. Solo en la mente de unos cuantos en la IV República estaría la posibilidad de que nuestro país contara con un
satélite, hoy en el universo esta nuestro primer satélite ondeando nuestra bandera y con el nombre de nuestro
Libertador Simón Bolívar.
11-. Jamás en la IV República veríamos en las zonas populares de Caracas un Sistema de Metro Cable, ahora La
Parroquia de San Agustín disfruta de uno y con tecnología de punta.
Sabemos que son muchos los logros realizados en nuestro proceso revolucionario que lideriza nuestro Comandante
Presidente Hugo Chávez Frías y jamás la oposición le dará créditos, pero estamos muchos hombres y mujeres prestos
a defender todo lo que nos fue arrebatado por un grupo que gobernó nuestro país por más de 40 años.
Cuestiones de América
Venezuela: Entre la Cuarta y la Quinta República
Reinaldo Bolívar *
La transición.
En 1997, la exreina de belleza Irene Sáez aún disfrutaba de un primer lugar en las encuestadoras venezolanas,
cuya fama de poner a ganar a quien mejor pague es tan reconocida como la belleza de Irene. El 97 era el
cuarto año del 2º gobierno de Rafael Caldera ex líder fundador del Partido Social Cristiano COPEI, de donde
sale para fundar Convergencia. Ganó las elecciones de 1993, en estrechas y reñidas elecciones donde por
primera vez, cuatro candidatos se disputan el primer lugar. Con una abstención de 60%, es proclamado con un
25% de los votos emitidos. El viejo político, se montó sobre el discurso de descontento y de cambio del
Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, quien había intentado acceder al poder político en 1992 a través de un
golpe de estado. Esto le costó 20 años de cárcel, pero paradójicamente fue indultado por Caldera, cuando
cumplía dos años de prisión a fin de evitar una crisis política.
Ya libre, HCF recorre cada rincón del país. En la segundad mitad del 97, el militar retirado se coloca en los
primeros lugares de las preferencias electorales. Su ascenso se sostiene en la crisis socioeconómica que no
pudieron superar los variados planes económico calderistas. Ni la inflación ni el desempleo cedieron; mientras
que el precio del petróleo, principal producto de exportación del país, caía por debajo de los 10 dólares, lo que
obligó a imponer un impuesto al consumo de 16% y de 0,75% al débito bancario. Las protestas sociales de
trabajadores y estudiantes se incrementan y son fuertemente reprimidas por las fuerzas del estado. El año
concluye con la apertura petrolera que posibilitó el regreso, luego de 25 años, de las trasnacionales
petroleras. Crecen las denuncias y comentarios sobre corrupción que señalaban incluso a familiares del viejo
Presidente.
El bipartidismo hace mutis
En 1998, se caldean los ánimos electorales. Por un lado, los socialdemócratas de AD se preparan para
recuperar la presidencia del país con el llamado “Caudillo” Luis Alfaro Ucero, Secretario General de la
organización y que lucía como jefe indiscutido de esa tolda; de otro lado los socialcristianos COPEI,
capitaneados por el ex presidente Luis Herrera Campins, imponen la tesis de un candidato extrapartido. Al
final en elecciones de segundo grado, Irene Sáez se impone sobre Eduardo Fernández, quien ya había sido
candidato presidencial y que venía de otra derrota interna en 1993. No obstante, las entrañas del país se
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3. sacudían con el crecimiento sostenido de la candidatura de Chávez que prometía una reforma constitucional
para cambiar las agotadas instituciones. HCF es obligado por la ley electoral a cambiar las siglas del
Movimiento Bolivariano 200 (MBR200), por Movimiento Quinta República (MVR), una maquinaria electoral a la
cual se unieron el Movimiento Al Socialismo MAS —que eligió al candidato en una consulta interna en la cual
participó Enrique Salas Römer—, Patria Para Todos (PPT) y los pequeños partidos de izquierda.
Para el segundo semestre de 1998, la crisis económica y política del país se acrecienta. La candidata de COPEI
se desinfla; el de AD no logra remontar los sondeos, a pesar de los gastos multimillonarios en imagen; Salas
Römer quien había sido rechazado por el partido COPEI, aparecía en el escenario por encima de los aspirantes
del bipartidismo mientras que Chávez coronaba el primer lugar, aún en las encuestadoras más adversas. Esta
situación trastornó las estructuras de los partiditos tradicionales, los cuales en una decisión histórica
desplazaron a sus candidatos. El propio Alfaro Ucero fue expulsado de AD, su jefe de campaña, el entonces
Alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, se encarga de anunciar públicamente la expulsión de su ex jefe, a quien
había jurado hacer Presidente de la República. Por primera vez en 40 años, las toldas políticas tradicionales
renuncian a disputar la primera magistratura y se ponen al servicio incondicional del ex gobernador Salas
Römer. Cabe destacar que la decisión bipartidista se toma a última hora, por lo que no da tiempo siquiera a
que la cara de Salas Römer aparezca en las tarjetas electorales de sus nuevos postulantes.
En un intento de detener a Chávez, o al menos no perder en todos los poderes, el Congreso, de mayoría
derechista, aprueba una apresurada reforma electoral que separaba de las elecciones generales los
escrutinios parlamentarios, de gobernadores y alcaldes. Esto le permitió mantener una importante cuota en
esos poderes, pero no evitó el triunfo del militar retirado con casi 60% de los votos emitidos. Concluía así
definitivamente el dominio bipartidista en la política nacional. De su seno surgen organizaciones que huyen de
su desprestigio: Proyecto Venezuela, Convergencia, Alianza Bravo Pueblo y Primero Justicia.
La V República
El 2 de febrero, en su discurso de toma de posesión, el Presidente HCF, convoca a un referéndum a fin de
conformar una Asamblea Constituyente que redactará una nueva Constitución Nacional. Es el inicio de un
histórico año electoral de profundos cambios en las instituciones republicanas. Una etapa inédita en la historia
de Venezuela. Los bolivarianos triunfan en todos las votaciones de ese año: El “SI” para la reforma, el 95% de
los delegados a la Asamblea Constituyente y el “SI” para la nueva Constitución, con 73%. Este último
plebiscito hecho en medio de la tragedia más grande que haya sufrido país alguno en Sur América, como fue
el deslave que arrasó con el Estado Vargas, y afectó a otras entidades como Miranda y el Distrito Federal. Fue
una tragedia que puso a prueba la capacidad de respuesta del nuevo gobierno, la cual ha sido calificada con el
tiempo de acertada por la forma eficiente como se trataron a las familias que quedaron sin casa y por los
planes de recuperación que se han implementado en Vargas.
La nueva Constitución disuelve y crea poderes públicos. El congreso bicameral da paso a una Asamblea
Nacional unicameral; la Corte Suprema de Justicia, aumenta sus salas de 3 a 5 y adopta el nombre de Tribunal
Supremo de Justicia; nace el Poder Ciudadano conformado por la Fiscalía, la Contraloría y, la Defensoría del
Pueblo una nueva instancia; el quinto poder será el Electoral. La Constitución Bolivariana, otorgó al ciudadano
nuevos derechos y garantías y recogió aspiraciones legales de trabajadores, profesionales, mujeres, niños,
familia y comunidades aborígenes. Se incorporan nuevos mecanismos de participación ciudadana como los
referendos consultivo, revocatorio y aprobatorio. El término V República se hace común en el léxico de los
venezolanos para diferenciar el nuevo período del terminado en el 98, al que por contraposición denominan
“la cuarta”. La nación acoge el nombre de República Bolivariana de Venezuela. La Constitución ordena la
relegitimación de todos los poderes.
La agenda internacional, se centra en una agresiva diplomacia presidencial que reedita la doctrina del
pluralismo ideológico tercermundista de los años 1970, pero teniendo como epicentro lo económico,
concretamente la intención de reposicionar a la OPEP como cartel regulador de los precios petroleros. En lo
adelante, la multipolaridad guiará la política exterior del país, estrategia que irrita a personalidades influyentes
de los Estados Unidos principal socio comercial del país. Esta incidencia será aprovechada políticamente por
los adversarios del oficialismo. No obstante, la diplomacia energética dará sus frutos con el aumento
sustancial del precio del barril petrolero.
A fines de años, se produce el primer rompimiento importante del chavismo, cuando al no alcanzar sus
pretensiones burocráticas y por diferencias con el ala civil del MVR, afecta a Luis Miquelena, se retiran los
compañeros de 1992 de Chávez encabezados por Francisco Arias Cárdenas, gobernador del Estado Zulia.
La oposición intenta reagruparse
Los cambios generan fuerte resistencia en los anteriores detentadores del poder político. El primer semestre
del 2000 es de transición, mientras se realizan las elecciones. Una comisión legislativa surgida del seno de la
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4. Asamblea Constituyente asume el poder legislativo. En la oportunidad de la convocatoria a elecciones
generales para relegitimar los poderes, se reconforma una unidad electoral antichavista que sigue la línea de
la creada en 1998. El candidato proviene de la disidencia bolivariana: Arias Cárdenas, quien se hace al ruedo
con un discurso grotesco y ofensivo contra su hasta hace meses “hermano del alma”. También el PPT, se
distancia temporalmente del Presidente, merced a diferencia con su secretario general Pablo Medina, quien a
la postré se iría definitivamente de su partido, abandonando sus ideales de izquierda para convertirse en un
opositor de ultraderecha.
Un elemento se hace evidente en la nueva situación política del país. Ante la crisis de los partidos, los medios
de comunicación privados, la jerarquía católica, asociaciones civiles de la clase media y alta y la patronal
FEDECAMARAS se lanzan abiertamente a la palestra política, usando como núcleo de campaña las simpatías
presidenciales por líderes internacionales enemigos de los Estados Unidos, así como los cuestionamientos a la
conformación del Poder Electoral. Sin embargo, el Presidente es reelecto con más votos que en 1998. El
chavismo obtiene la mayoría de las gobernaciones, las alcaldías y la Asamblea Nacional, en alianza con el
MAS.
El gobierno implementa el Plan Bolívar 2000 que involucra a los militares en obras sociales; aplica un audaz
programa de construcción y reconstrucción de escuelas públicas que denomina Escuelas Bolivarianas, centros
escolares que vuelven al régimen de turno completo con educación integral y atención gratuita al escolar. Esto
genera un aumento en la matricula y la reinserción al sistema educativo de niños y jóvenes desertores. Sin
embargo, se recibirían las primeras denuncias por corrupción en los manejos de los dineros destinados a los
planes sociales. Más adelante, se descubriría que altos oficiales que estuvieron frente a estos planes sí
cometieron irregularidades y abandonarían el proyecto bolivariano para irse con la oposición.
El Presidente participa protagónicamente en los acuerdos de integración como la Comunidad Andina de
Naciones. Sus críticas a la propuesta de ALCA y su intención de ingresar como miembro asociado del
MERCOSUR generan polémicas reacciones internacionales y sectores académicos y de oposición. En el ámbito
petrolero la balanza de pagos continuaba en alza. El gobierno controla los indicadores macroeconómicos como
la inflación, el tipo de cambio. Multilaterales como el Proyecto de Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD),
registran una disminución de la pobreza y de la mortalidad infantil de Venezuela.
Pero, no obstante, la bonanza petrolera y un tipo de cambio bajo no contribuyen a transformar la actitud
rentista de los empresarios venezolanos dedicados principalmente a la importación y reventa de productos
manufacturados, lo cual ha incidido negativamente en el crecimiento del PIB y en el empleo. Este año, el
gobierno central acelera la apertura de las comunicaciones, lo cual incrementa las inversiones extranjeras. La
Asamblea Nacional le otorga una nueva Ley Habilitante que lo faculta para elaborar un paquete de 49 leyes
socioeconómicas.
El año concluye con las elecciones municipales y un referéndum que ordena la reestructuración de los
sindicatos, a fin de que sean electos por la base. Entre las principales críticas al gobierno cobra la fuerza la
carencia de una efectiva política comunicacional.
Las alianzas antihistóricas
El 2001 transcurre en medio de un candente debate sindical. Se instalan los representantes del Poder
Ciudadano y del Tribunal Supremo de Justicia, designados por la mayoría oficial en alianza con los partidos AD,
COPEI y Proyecto Venezuela. El gobierno prosigue con sus políticas económicas y sus programas sociales
dirigidos a las clases populares; subsidios a la clase media como el auto popular e intereses preferenciales
para adquirir vivienda. Se fundan varios bancos de corte popular. Una oposición sin plataforma programática,
centra su estrategia en debilitar la relación Presidente-Fuerza Armada, acusando al ejecutivo de relaciones con
la guerrilla colombiana. Chávez se acerca de nuevo al partido PPT con quien intenta conquistar la jefatura de
la CTV. No obstante, este objetivo no es alcanzado y en cuestionadas elecciones, la central sindical queda en
manos de políticos radicales antigobierno que contra el devenir histórico hacen una alianza con su rival natural
FEDECAMARAS para implementar el primer paro obrero-patronal de la historia de la nación tomando como
motivo principal el rechazo a la aprobación de la 49 leyes entre las que se encontraban la revolucionaria Ley
de Tierras, la de Pesca y Microfinanzas. Por su parte, la oposición, capitaliza las poco diplomáticas —aunque
solidarias y humanas— opiniones presidenciales sobre los acontecimientos terroristas en EEUU y la guerra
unilateral de este país contra Afganistán. Las relaciones con EEUU llegan a una mayor tensión desde la década
de los 70, ayudadas por el lobby que hacen personeros venezolanos antichavistas en Washington.
El paro contó con la militancia de la jerarquía católica. Esta acción, la primera hecha con verdadera
contundencia por los sectores antioficialistas, da lugar a una sucesión de manifestaciones públicas en pro y en
contra del gobierno de Hugo Chávez centradas principalmente en Caracas. Sin embargo, el Presidente, en
cumplimiento con los reclamos populares, continúa la promulgación de las leyes. Para muchos analistas la
verdadera revolución del comandante Chávez, radica en estas leyes y de allí el rechazo de los sectores más
poderosos del país y su alianza estratégica.
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5. La violenta polarización
El paro de diciembre encontró oxidada a la maquinaria política de V República y sus aliados entretenidos más
en cuestiones internas y descuidando “la calle”. Por otra parte, el sector miquelenista comienza a distanciarse
(4 diputados), cuestión que se concreta en los meses siguientes. El primer trimestre del 2002, supera
cualquier campaña electoral por las posiciones radicales, aún siendo el primer año sin elecciones en la V
República.
La crisis norteamericana afecta los precios petroleros, lo cual causa problemas en la economía nacional.
Igualmente, desde el paro decembrino, se empezó a producir una inmensa fuga de capitales, que hizo al
gobierno abandonar el sistema de bandas cambiarias. El gobierno, para buscar recurso recurre a nuevos
impuestos. Los frentes opositores conforman una alianza con el objeto de forzar la salida adelantada del
Presidente Chávez. Para lograrlo realizan una serie de movilizaciones, así como pronunciamientos mediáticos
de altos oficiales que desconocen la autoridad presidencial, todo ello unido con las demandas reivindicativas
de los ejecutivos de PDVSA, la primera empresa del país que usando la bandera de la meritocracia —que ha
cubierto los múltiples problemas de PDVSA— logran activar a la hasta entonces desmovilizada oposición.
La acción lleva a un nuevo paro CTV-FEDECAMARAS que decretan indefinido y con intenciones no ocultas de
“ir a una transición”. Este ambiente caldeado concluye en una rebelión cívico militar, encubierta en los
sangrientos hechos del 11, 12 y 13 de abril, manipulados mediáticamente. El país vive en apenas dos días el
arribo al poder del Presidente de los empresarios quien es apoyado por un grupo de generales, partidos de
derecha, jerarquía católica, la dirigencia de la CTV y los magnates de la comunicación. El presidente de facto,
mediante un decreto intenta destruir el edificio institucional construido con la Constitución Bolivariana. Todo
esto es trasmitido por la TV (salvo la estatal que fue sacada del aire), pero no sería así con el regreso de
Chávez gracias a la toma de calles, cuarteles militares por miles de venezolanos que salieron a restituir la
vigencia de la Constitución. A su regreso el Presidente convocó a un gran diálogo nacional con facilitadores
internacionales como el Centro Carter, el PNUD y la OEA, sin embargo los partidos opuestos no han secundado
esta iniciativa.
El golpe de estado fue condenado por la comunidad internacional: Países y Multilaterales. Internamente, el
Poder Legislativo y el Ciudadano determinaron lo ocurrido y solicitaron juicio a los golpistas, sin embargo el
Tribunal Supremo de Justicia, en polémica decisión política, negó el enjuiciamiento de los militares que
planificaron y ejecutaron la rebelión militar como fue demostrado públicamente por un corresponsal de CNN
que fue testigo de excepción de la acción. La situación política del país se ha polarizado sensiblemente, lo que
mantiene a la nación a la expectativa con las consecuencias en las relaciones económicas internacionales que
esto significa. Ahora bien, es necesario precisar que el foco central de esta polarización es la capital, Caracas,
y en ella el este de la ciudad, desde donde los canales comerciales venden la idea al mundo de una Venezuela
políticamente violenta, lo cual está muy lejos de realidades latinoamericanas o en otras regiones del mundo, lo
cual parecen haber logrado.
Luego del golpe, el gobierno central redobla sus iniciativas sociales, cambia el tren ministerial y se produce un
impactante acercamiento hacia los sindicatos de trabajadores los cuales rechazan las acciones huelgarias de
corte político de la CYV y FEDECAMARAS, lo cual hace fracasar un tercer paro. Las principales federaciones
como son los empleados públicos, transporte, petroleros y empresas básicas del país que constituyen el 85%
del PIB, desconocen en acto público a la CTV. Todo ello en medio del proceso de facilitación y diálogo
propulsado por el propio gobierno y que cuenta con la presencia como facilitador de César Gaviria.
Perspectivas
Sectores radicalizados de la oposición, siguen aferrados a una salida extemporánea del jefe de Estado, sea
por participación militar, decisión judicial, legislativa, por ahorcamiento económico del país o por un fraude
constitucional. Los menos radicales proponen una enmienda constitucional o adelanto de elecciones
presidenciales. Sin embargo, expertos en el tema coinciden en que la oposición en realidad, no está tan
interesada en una salida electoral debido a la fuerza de Chávez quien, incluso en las encuestas adversas, no
baja de 30%, lo que se traduciría en un caudal de votos similar a su reelección en el 2000, si se considera una
abstención del 45%, aún presentándose los sectores contrarios con un candidato único.
Los grupos oficiales, con el apoyo internacional se inclinan por soluciones constitucionales como la activación
de los referendos que prevé la Carta Magna, pero de acuerdo a la letra constitucional. Este escenario se
aplicaría para el próximo año. Lo que plantea dos caminos para los venezolanos: Una revocatoria del mandato
de Hugo Chávez que colocaría a la heterogénea oposición en el dilema de buscar un líder único entre sus
numerosos dirigentes; o una confirmación del mandato reglamentario del actual Presidente de la República, lo
que genera el interrogante de sí la oposición aceptará estos resultados y de sí el gobierno hará valer el
continuo respaldo popular que entre otras cosas reclama más acciones de gobernabilidad. De otra parte, en
conclaves opositores se reconoce el papel de las multitudes que siguen al Presidente, las cuales demostraron
el 12 y 13 de abril que no sólo lo respaldan con votos, sino que están dispuestas a hacerse espontáneamente
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6. a las calles por defenderlo como unificador del proceso de cambios que atraviesa el país. Son muchedumbres
cuyas personas en los últimos tres años, mediante las habilidades comunicativas de Chávez y las
organizaciones de Círculos Bolivarianos se han acercado a la compresión y praxis de sus derechos
fundamentales. Sin duda alguna, el sentimiento popular es el gran capital que respalda a Hugo Chávez Frías y
su revolución bolivariana.
En el ambiente flota con fuerza la necesidad de una reestructuración transparente del Poder Judicial, Electoral
y Ciudadano a fin de que su idóneo funcionamiento, además de autonomía, ofrezca a la ciudadanía
instituciones incuestionables que hagan realidad el gran proyecto que significa la Constitución Bolivariana de
1999.
* Reinaldo Bolívar es Licenciado en Estudios Internacionales. Postgrado en Relaciones Internacionales
Contemporáneas y Economía Internacional. Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la
Universidad Central de Venezuela. Escritor y Columnista de Prensa. Editor de la Revista Venezolana de
Estudios Internacionales y Director de la Revista Literaria Asteriscos.
Cuestiones de América Nº 12, Diciembre de 2002 -Enero de 2003
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