El documento es un ensayo en el cuál se plantean las limitaciones de la inteligencia colectiva en México.

1. Karla Gabriela Betancourt Cerón
Yazmín Alejandra Rivas Ramos
INTELIGENCIA COLECTIVA
LIMITACIONES DE LA INTELIGENCIA COLECTIVA EN MÉXICO
El siguiente ensayo pretende mostrar las limitaciones que tiene la inteligencia
colectiva en México. En primera instancia por la desorganización social que
existe y como segundo punto, aludiendo al internet como herramienta de
difusión, el sesgo informativo presente en los habitantes de dicho país.
George Pór definió a la inteligencia colectiva como “la capacidad de las
comunidades humanas hacia un orden con una complejidad y una armonía
mayor”, la cual debe darse gracias a mecanismos de innovación como la web
2.0, así como la colaboración, integración y competencia por parte de los
individuos. Y es que hablar de inteligencia colectiva significa pensar, incluso, en
colectivos animales que logran sumar sus inteligencias individuales para crear
una especie de cerebro compartido y lograr así un objetivo común, tal es el
caso de las hormigas, por ejemplo.
Al igual que Pór, el filósofo Pierre Lévy considera que la inteligencia colectiva
es aquella capacidad que tiene un grupo de personas para decidir sobre su
propio futuro y con ello alcanzar colectivamente sus metas. Aclarando, por
supuesto, que nadie tiene el conocimiento absoluto y que el aporte personal es
de suma importancia para lograr una era nueva, una era del conocimiento.
La inteligencia colectiva, tiene un poco más de 10 años de estudio y en teoría,
con el desarrollo de la web 2.0 ha impactado en mayor o menor medida a todo
el mundo. Lo curioso es que en México –y no dudamos que en otros países
sea el caso también- el objetivo de crear una sociedad de la información hasta
el momento resulta inexistente. Al contrario, en vez de entrar a una era del
conocimiento, estamos, en el año 2014 inmersos en el caos y la gran mayoría
de la población (ignorante aún), sigue manipulada por aquellos que han
acordado compartir el saber. Intención que nunca se hizo realidad.

2. ¿Qué sucede? ¿A qué limitantes se enfrentan las teorías de la inteligencia
colectiva en este país? La principal -que resulta difícil ignorar y no culpar de los
males de toda sociedad- es la pobreza. En México somos aproximadamente
120 millones de habitantes según datos del INEGI, de los cuales 60.6 millones
se encuentran “debajo de la línea de bienestar y con carencias sociales”
(Cepal).
El mismo estudio de la cifra anterior reveló que 48 de cada 100 niños y
adolescentes no tienen acceso a servicios básicos como saneamiento, vivienda
y agua potable. Así mismo, 28 de cada 100 sobreviven en una situación de
indigencia (de mendigos). Mientras que 19 de cada 100 en lugares de suma
pobreza (no tienen acceso ni a la canasta básica); he aquí la respuesta…
¿Cómo puede importarle la educación a alguien cuando ese alguien está más
preocupado por ver que comerá ese día que de saber leer o escribir?, ¿cómo
puede una persona que no tiene un vaso de agua potable en su mesa
enterarse de lo que sucede en su país? Es más, ni si quiera le importa. Y
entonces, ¿a qué inteligencia colectiva se puede aspirar cuando al
conocimiento -y debo aclarar… al conocimiento verdadero. No aquel que se
intenta dar en escuelas rurales o de gobierno y particulares que no tienen idea
de lo que enseñan. Si no aquel que funge como un arma de poder para
combatir ignorancia.- solo tienen acceso las personas con alto poder
adquisitivo? Y profundizando aún más… ¿a qué inteligencia colectiva se puede
aspirar cuando a las personas con alto poder adquisitivo que tienen poder para
adquirirlo, no les interesa compartirlo? He aquí el gran ejemplo de nuestros
medios de comunicación que actúan como medios de desinformación más que
de información.
Y es que el segundo problema que presenta México es justamente la falta de
acceso a la información que los habitantes tenemos y la desinformación en la
que colaboran autoridades y medios de difusión masiva. ¿Sí la inteligencia es
colectiva y el conocimiento compartido, no deberían ser estos organismos los
primeros en poner el ejemplo? En teoría, tanto el gobierno como los medios
deben colaborar en la educación del pueblo y hacer de su país un lugar mejor.
En la práctica, el sexenio pasado tuvimos más de 140 mil muertos y en lo que

3. va del 2012 para acá, bajo la dirección de Enrique Peña Nieto, llevamos 57 mil
899 muertos y hace algunas semanas se le sumaron a esta cantidad 43
desaparecidos, quienes para empeorar la situación y hablando justamente de
la educación y la era del conocimiento, eran estudiantes que se preparaban
para ser maestros.
Por lo cual, aspirar a un sistema mexicano social auto-organizado es como
aspirar a que el sistema socialista (en su más pura presentación) impere algún
día…una utopía. Habría que reestructurarlo todo para forjar personas creativas,
con ideas, valores, sobre todo con valores y objetivos en común que beneficien
a la sociedad en sí; claro está, hablando de una inteligencia colectiva en
referencia a organizaciones sociales colectivas.
A partir de lo anterior, resulta sencillo comprender porque el sesgo informativo
que existe. Si la población no tiene para adquirir los alimentos básicos, resulta
ilógico pensar que puede acceder a una computadora y aún más… a una
computadora con INTERNET; dice Slim y muchos otros “sabios de la
información” que el futuro de México está en la web. El día que 60.6 millones
de personas puedan satisfacer sus necesidades básicas y les sobre el dinero
para comprar un equipo de computo, lo vamos a creer.
Pero eso resulta ser solo la base del problema, ya que, por si fuera poco las
personas que cuentan, afortunadamente, con los recursos para conectarse a la
red y poder unirse a una era del conocimiento, no tienen visión más allá de
Facebook, Twitter, Instagram, Wikipedia y Mercado Libre, de acuerdo a una
encuesta realizada por el periódico Milenio. ¡Vaya! Resulta difícil pensar que
estas personas estén decidiendo sobre su futuro y aún más que piensen en el
bienestar de los otros; en su mayoría personas de clase media, claro está.
¿Cómo podemos pensar que estamos preparados para una inteligencia
colectiva cuando no hemos sido capaces de resolver los principales problemas
de nuestra sociedad?, ¿Cómo podemos creer en un cambio y en un
conocimiento supremo cuando el sesgo educativo e informativo es enorme?,
¿Cómo podemos confiar, si quiera, en los hombres “educados” que tienen en
sus manos el rumbo de México cuando les importa más tener cientos de casa y
carros (que seguramente no usan), en lugar de ver por el otro y ayudarlo?

4. ¿Qué posibilidades tiene el joven de compartir lo que sabe cuando el sistema lo
reprime y lo violenta? ¿Qué visión podemos crearnos del futuro los que nos
hemos dedicado a cultivar el conocimiento pero no podemos aspirar más allá
de compartirlo en alguna red social? ¿Cómo ser un cerebro compartido
creando metas cuando no podemos unirnos, ni siquiera en cosas mínimas
como una manifestación? He ahí la era de la inteligencia colectiva
(ciberespacial y socialmente hablando) en México… un gran fracaso.
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