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El viejo y el mar
  La historia cuenta que
Santiago hace 84 días no
 ha pescado nada. En los
primeros cuarenta días lo
 acompaño el muchacho,
Manolo, habiendo pasado
cuarenta días, los padres
de Manolo le habían dicho
   que el viejo no tenia
   suerte, estaba ‘salao’
Por orden de sus padres,
Manolo empezó a trabajar
 en otro bote. Que en su
  primera semana que lo
  acompaño tuvieron una
       buena pesca.
El viejo, Santiago,
 había enseñado a
      pescar al
muchacho, quien le
    quería mucho
   cariño al viejo.
El muchacho quiere
 volver a trabajar
   con el, pues a
 juntado ya dinero
  trabajando en el
     otro bote.
•




El muchacho le hace acordar al viejo la
vez que llevo 87 días sin pescar nada, y
   que después cogieron peces grandes
                 durante tres semanas.




              El muchacho
              le invita una
             cerveza a en
             la terraza, el
             viejo acepta..
Recuerdan cunado Dick Sisler fue a la terraza, el viejo comentó que lo quería
 llevar a pescar , pero el era muy tímido para decírselo, luego se lo pidió al
muchacho, pero el también lo era. El muchacho se despide y se va adormir, el
                             viejo hace lo mismo.
El viejo se despertó, se alisto y fue a la casa del muchacho a despertarlo . Los
dos marcharon hacia la cabaña del viejo. El muchacho fue a buscar las sardanas y
                               las carnadas frescas.
   El viejo tenia una botella de agua en la proa del bote y eso era lo único que
 necesitaba para todo el día. El muchacho regreso; caminaron hacia los botes y
           salieron del puerto, cada uno en botes diferentes, remando
El hombre descendió las tres varillas
             sobre el bote.
 Una ave marina, se acerco, el viejo
remo con firmeza hacia donde el ave
 estaba trazando círculos, el ave se
  elevo mas y volvió a girar, pico de
súbito, el viejo vio a peces voladores
que brotaban del agua, eran dorados.




                                          Espero a que uno de los peces mordiera en
                                         anzuelo, mientras vigilaba los sedales vio que
                                           una de las varillas se sumergía vivamente,
                                          sujeto suavemente el sedal, trato de subirlo
                                             al pez, pro no pudo, el bote empezó a
                                             moverse lentamente hacia el noroeste.
                                          Cuatro horas después el pez seguía tirando.
                                          Llego la noche y el pez no vario su dirección
El pez dio un tirón que le causó una
herida bajo el ojo. La sangre le corrió
         un poco por la mejilla.
Una pequeña ave se acerco al bote y él
 viejo se dio cuenta que el ave estaba
cansada, el ave se paro en la popa del
   bote, en eso el pez dio una fuerte
   súbita sacudida, el viejo fue a dar
contra la proa u hubiese caído si no se
 hubiese aferrado al sedal, el pájaro
  levanto el vuelo cuando el sedal se
                sacudió.



                                            El pez se dejó observar y
                                             entonces Santiago pudo
                                            contemplar su tamaño, un
                                          pez espada enorme. Santiago
                                           tenia miedo, había pescado
                                           peces grandes, pero nunca
                                                       solo.
Vio la blanca línea desnuda de un
    espinazo y la oscura masa de la
cabeza con el saliente pico y toda la
    desnudez entre los extremos.
Santiago entonces sintió una vez más
 la derrota y empezó a hablar con el
          pescado ya desecho
, El viejo decepcionado de si mismo,
   pues fue derrotado, regreso al
               puerto                   Muchos pescadores estaban en torno
                                           al bote mirando a lo que traía
                                         amarrado al costado, y uno estaba
                                           metido en el agua, midiendo el
                                                       esqueleto.
                                         Manolo visitó al viejo y le levanto el
                                           ánimo. Pero esta vez le hizo la
                                        promesa, a partir de ese día pescaría
                                       junto a él sin importar que dijeran sus
                                          padres; pues según el, ya era un
                                                        hombre.

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Viejo y el mar

  • 1.
  • 2. El viejo y el mar La historia cuenta que Santiago hace 84 días no ha pescado nada. En los primeros cuarenta días lo acompaño el muchacho, Manolo, habiendo pasado cuarenta días, los padres de Manolo le habían dicho que el viejo no tenia suerte, estaba ‘salao’ Por orden de sus padres, Manolo empezó a trabajar en otro bote. Que en su primera semana que lo acompaño tuvieron una buena pesca.
  • 3. El viejo, Santiago, había enseñado a pescar al muchacho, quien le quería mucho cariño al viejo. El muchacho quiere volver a trabajar con el, pues a juntado ya dinero trabajando en el otro bote.
  • 4. • El muchacho le hace acordar al viejo la vez que llevo 87 días sin pescar nada, y que después cogieron peces grandes durante tres semanas. El muchacho le invita una cerveza a en la terraza, el viejo acepta..
  • 5.
  • 6. Recuerdan cunado Dick Sisler fue a la terraza, el viejo comentó que lo quería llevar a pescar , pero el era muy tímido para decírselo, luego se lo pidió al muchacho, pero el también lo era. El muchacho se despide y se va adormir, el viejo hace lo mismo.
  • 7. El viejo se despertó, se alisto y fue a la casa del muchacho a despertarlo . Los dos marcharon hacia la cabaña del viejo. El muchacho fue a buscar las sardanas y las carnadas frescas. El viejo tenia una botella de agua en la proa del bote y eso era lo único que necesitaba para todo el día. El muchacho regreso; caminaron hacia los botes y salieron del puerto, cada uno en botes diferentes, remando
  • 8. El hombre descendió las tres varillas sobre el bote. Una ave marina, se acerco, el viejo remo con firmeza hacia donde el ave estaba trazando círculos, el ave se elevo mas y volvió a girar, pico de súbito, el viejo vio a peces voladores que brotaban del agua, eran dorados. Espero a que uno de los peces mordiera en anzuelo, mientras vigilaba los sedales vio que una de las varillas se sumergía vivamente, sujeto suavemente el sedal, trato de subirlo al pez, pro no pudo, el bote empezó a moverse lentamente hacia el noroeste. Cuatro horas después el pez seguía tirando. Llego la noche y el pez no vario su dirección
  • 9. El pez dio un tirón que le causó una herida bajo el ojo. La sangre le corrió un poco por la mejilla. Una pequeña ave se acerco al bote y él viejo se dio cuenta que el ave estaba cansada, el ave se paro en la popa del bote, en eso el pez dio una fuerte súbita sacudida, el viejo fue a dar contra la proa u hubiese caído si no se hubiese aferrado al sedal, el pájaro levanto el vuelo cuando el sedal se sacudió. El pez se dejó observar y entonces Santiago pudo contemplar su tamaño, un pez espada enorme. Santiago tenia miedo, había pescado peces grandes, pero nunca solo.
  • 10. Vio la blanca línea desnuda de un espinazo y la oscura masa de la cabeza con el saliente pico y toda la desnudez entre los extremos. Santiago entonces sintió una vez más la derrota y empezó a hablar con el pescado ya desecho
  • 11. , El viejo decepcionado de si mismo, pues fue derrotado, regreso al puerto Muchos pescadores estaban en torno al bote mirando a lo que traía amarrado al costado, y uno estaba metido en el agua, midiendo el esqueleto. Manolo visitó al viejo y le levanto el ánimo. Pero esta vez le hizo la promesa, a partir de ese día pescaría junto a él sin importar que dijeran sus padres; pues según el, ya era un hombre.