2. Cada país fabrica sus propios bienes y servicios, pero también escasea de
algunos insumos y activos (humanos, naturales, financieros e industriales).
Precisamente el intercambio que existe entre dos naciones al exportar
(vender), e importar (comprar) sus productos es lo que llamamos
"comercio exterior". Ni los países más ricos son autosuficientes por sí
mismos, por ende, la idea es que cada uno de ellos pueda ofrecerle al otro
lo que no posee o aquello de lo que carece, y viceversa, generando a su vez
el bienestar y supervivencia de la población.
3. La comercialización entre los países se logra promoviendo acuerdos de
cooperación entre las partes, llevando a cabo reuniones frecuentes
entre los diplomáticos de las regiones, intercambiando conocimientos
mutuos. Las empresas de cada país deben impulsar las relaciones
comerciales y suscribir proyectos enmarcados en el bien de la
comunidad.
5. El comercio interior. Este tipo de
comercio será aquel que se lleva a
cabo entre empresarios,
comerciantes, que residen en el
mismo país y que por tanto se
manejan con la misma
jurisprudencia en materia
comercial.
6. Dentro del comercio interior nos podemos
encontrar con un tipo de comercio interior
que se lleva a cabo a un nivel local, es
decir, es el que mantienen los
comerciantes que ejercen la actividad en
la misma localidad; y por otra parte nos
podemos topar con el comercio interior
nacional, o sea, aquel en el cual un
comerciante de una provincia ubicada en
el norte de una nación le vende a otro par
o consumidor que reside en una provincia
del sur del país.