7. Mi querido hermano,
tu eres lo más hermoso que
dios me regalo,
porque llevamos la misma
sangre en las venas y el mismo
amor,
yo te acepto como
eres, porque en tus ojos veo la
alegría de mis padres,
y en tu sonrisa la silueta de
dios que me hace feliz,
8. aunque yo no puedo darte soluciones a
tus problemas de la vida,
ni a tus dudas, que te hicieron que
caminaras por un camino de tristeza,
no olvides que soy tu hermana y que te
quiero mucho,
que yo limpiare todas las lagrimas que
aparezcan en tus ojos como perlas
de soledad y de amargura.
10. y seremos como dos pájaros
que surcan los cielos entre las
nubes inmaculadas,
para que todos los malos
recuerdos, que te ha dejado la
vida, los dejes atrás y podamos
empezar una nueva vida.
Mi querido hermano, toma mi
mano y busquemos la felicidad
que nos espera.
Autor: Mauricio “Maury”
Olivares