El documento presenta los principios fundamentales de la educación ambiental para interpretar la crisis ambiental contemporánea, incluyendo la idea de responsabilidad global, la diferenciación entre crecimiento y desarrollo sostenible, la búsqueda de sociedades socialmente justas y ecológicamente equilibradas, y la crítica al modelo de civilización dominante basado en el superconsumo. También destaca la importancia del protagonismo de las comunidades locales, la diversidad cultural y biológica, y la necesidad de transformaciones hacia un nuevo paradigma de solidaridad