2. David implora Dirección, perdón y protección ¿Qué pedimos nosotros en nuestras oraciones? ¿Llegamos al punto de implorar?
3. “A ti Jehová levantare mi alma.” La disposición de entregar cada parte de nuestra vida, de ofrecernos como sacrificio vivo y agradable, es una decisión personal, Dios no nos obliga a hacerlo pero nos hace saber que le agrada y que recompensa una entrega completa y sin restricciones. Ver. 1
4. “Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tu eres el Dios de mi salvación. En ti he esperado todo el día.” Pedir a Dios que nos deje ver cual es su voluntad todos los días, debe ser nuestra mayor prioridad, que lo primero en nuestra mente sea saber que espera Dios de nosotros. Ver, 4-5
5. “De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mi, por tu bondad oh Dios.” Dios es tan misericordioso que si nos arrepentimos de <3 el nos perdona, y olvida nuestros pecados, para mirar nuestra opresión, ayudarnos y darnos la salida conforme a su voluntad. Ver. 7
6. “La comunión intima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto.” La presencia de Dios personal, es con quienes temen, (no que sienten miedo) sino que respetan, aman, valoran, entregan, y viven para agradar a Dios. Ver. 14
7. “Mira mis enemigos, como se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen.” Nadie es excepto de tener personas que no deseen lo mejor para tu vida, pero sabemos que quien pelea por nosotros es Dios, y si El con nosotros, quien contra nosotros?. Ver. 19
8. “Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado. Redime oh Dios, a Israel de todas sus angustias.” Nuestra esperanza es Dios, sabemos que el va a ser quien nos redima, quien nos salve, quien nos ayude, quien nos perdone, y quien saque nuestro corazón de la oscuridad
9. Después de ver todo a nuestro alrededor oscuro, donde la única salida y luz era Dios, tenemos la certeza y promesa de tener una pronta respuesta a nuestros problemas. Y de ver luz a nuestro alrededor