Manejo del Dengue, generalidades, actualización marzo 2024 minsa
Platero y yo fragmentos
1.
2. Una aproximación a la inmortal obra de JUAN RAMÓN
JIMÉNEZ en el 125 aniversario de su nacimiento y en los
50 años de la concesión del premio Nobel de Literatura.
3. Juan Ramón escribió PLATERO Y YO en prosa poética
y la publicó en 1917 aunque llevaba varios años
escribiéndola.
Es una mezcla de realidad y fantasía en la que el autor
va contando las aventuras que le suceden con un
borriquillo pequeño, peludo, suave…
5. Platero es pequeño,
peludo, suave: tan
blando por fuera que se
diría todo de algodón,
que no lleva huesos.
Sólo los espejos de
azabache de sus ojos
son duros cual dos
escarabajos de cristal
negro.
6. Lo dejo suelto, y se va al
prado, y acaricia
tibiamente con su hocico,
rozándolas apenas, las
florecillas rosas, celestes
y gualdas…
Lo llamo dulcemente:
“Platero”… y viene a mi
con trotecillo alegre que
parece que se ríe…
7. Come cuanto le doy. Le gustan
las naranjas, las mandarinas, las
uvas moscateles, todas de
ámbar; los higos morados, con
su cristalina gotita de miel…
8. En un arroyo grande nos
encontramos atascada una
vieja carreta, perdida toda
bajo su carga de yerba.
Una niña lloraba sobre una
rueda queriendo empujar
para sacar a la carreta
ayudando al borricuelo, más
pequeño, ¡ay! Y mas flaco
que Platero.
9. Acaricié a Platero y, como pude, lo enganché a la carretilla.
Entonces, con un tirón, Platero sacó carreta y rucio del
atolladero y les subió la cuesta.
¡Qué sonreír el de la chiquilla!. Fue como si el sol de la tarde
le encendiese una aurora tras sus tiznadas lágrimas.
10. Platero, ella se iba en aquel tren negro
y soleado que, por la vía alta,
cortándose sobre los nubarrones
blancos, huía hacia el Norte.
Y las nubecitas de vapor celeste
entristecían un momento el sol y las
flores, rodando vanamente hacia la
nada…
11. Entre los niños,
Platero es de
juguete. ¡Con qué
paciencia sufre sus
locuras! ¡Cómo va
despacito,
deteniéndose, para
que no se caigan!
¡Cómo los asusta
iniciando, de pronto,
un trote falso!...
12. He parado a Platero en la vuelta del camino. He gritado
contra las rocas con todas mis fuerzas…. ¡¡¡Platero!!!.
La roca, con respuesta seca, endulzada por el contagio
del agua próxima, ha dicho… ¡¡¡Platero!!!.
Platero me ha mirado, ha mirado a la roca y, remangando
el labio, ha lanzado un interminable rebuzno…
13. Les dije a las niñas que aquella
carrera la había ganado Platero
y que era justo premiarlo de
algún modo.
Entonces, cogiendo un poco de
perejil hice una corona y se la
puse en la cabeza…
14. Encontré a Platero echado en su cama de paja,
blandos los ojos y tristes. Fui a él, lo acaricié
hablándole y quise que se levantara…
El pobre se removió… No podía…
15. A mediodía, Platero estaba muerto…
Por la cuadra en silencio revoloteaban
mariposas de tres colores…
16. Esta tarde he ido con los niños
a la tumba de Platero, que
está en el huerto de la Piña, al
pie del pino redondo.
¡Platero, amigo! –le dije yo a la
tierra- : si estás ahora en un
prado del cielo y llevas
angelitos sobre tu lomo, ¿me
habrás olvidado, Platero?.
Dime, ¿te acuerdas aún de
mi?
17. Y, como contestando a mi pregunta, una
leve mariposa blanca revoloteaba
insistentemente a mi alrededor, igual que
un alma, de lirio en lirio…
18. Esta presentación es un homenaje al autor de PLATERO
Y YO en el 125 aniversario de su nacimiento y forma
parte de un material didáctico sobre su vida y su obra.
Realización: Pedro A. López Yera
para
COLEGIO PÚBLICO NUESTRO PADRE JESÚS
Jabalquinto (Jaén). Curso 2005/2006