2. Si todos nosotros, antes de tomar una decisión, de emitir un juicio, de hacer una promesa, nos tomáramos unos minutos para meditar acerca de lo que vamos a hacer, seguramente las cosas marcharían mejor. Porque cuando prometemos algo, es necesario tener la certeza de que vamos a poder cumplir.
3. Cuando opinemos sobre alguna cosa, que nuestra opinión refleje algo acerca de lo cual estamos convencidos. Recordemos que nuestras opiniones, un poco, nos reflejan a nosotros. Y cuando tomemos una decisión, que la misma sea lo mas acertada posible, y que nunca lastime a los demás.
4. La gente valora a las personas estables, con carácter parejo, y con patrones de conducta definidos, y se desconcierta ante quien hoy los acaricia y mañana los golpea.
5. Pero creo que las relaciones humanas serian mucho mas armoniosas si todos respetáramos la siguiente premisa: No actuar frente a los demás como no nos gustaría que actuaran con nosotros mismos.
6. Si antes de expresarnos, de una o otra forma, ante los demás, nos pusiéramos en el lugar del otro y evaluáramos como nos sentiríamos si fuéramos los verdaderos receptores, con toda seguridad no existirían los insultos, las palabras hirientes, los gestos despectivos…
7. ¿ Por qué no ponemos en practica esos cinco minutos de reflexión ? Dale… Anímate a ser mejor.