1. TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA Y EL DESARROLLO SOCIAL ES TAREA DE TODOS; Gabino Cué
Monteagudo.
San Pochutla, Oax.- 15 de enero del 2011. Es clara la postura del Lic. Gabino Cué Monteagudo,
Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, al abordar el tema fundamental en
torno a la “transición democrática de Oaxaca”. Hay que llevarla a cabo considerando “un gobierno de
responsabilidad compartida entre todas las fuerzas políticas.” La generosidad, la capacidad para arribar
a acuerdos, donde todo seamos favorecidos, es lo que debemos buscar. La tolerancia es un aditivo
especial para que todos ganemos en la construcción del nuevo Oaxaca. Debemos encontrar la fórmula
que nos permita alcanzar los acuerdos para hacer de Oaxaca la casa de todos.
La transición es el paso de un sistema político a otro, a un régimen plural y, por consiguiente, donde las
fuerzas políticas tienen cabal representación, fuera de partidos políticos, tendencias, grupos sociales y
económicos. Es así que la transición la debemos construir todos los oaxaqueños.
La “transición democrática” reviste dos características fundamentales: que responda a condiciones y
“pactos” locales y que sea viable. En la cotidianeidad la transición democrática puede ser tan rápida o
tan lenta, según nos propongamos avanzar. Recordemos que el caso de Oaxaca es emblemático en
México y quizás en el mundo.
Que quede claro, mi gobierno es plural. Integra los mejores oaxaqueños, sin distingo de partidos, grupos
sociales o, económicos. Todo ello debe estar inmerso en un espacio de transparencia gubernamental que
permita medir el resultado del esfuerzo, no por nosotros sino por la sociedad a la que servimos.
Ahora mismo, estamos abonando a la transición democrática cuando estamos llevando los apoyos para
el campo y los materiales didácticos para la educación.
2. Los productos del campo oaxaqueño son de calidad. Eso nosotros lo sabemos y no hay la menor duda
de que así es, pero debemos modernizar el campo para que esa calidad alcance el reconocimiento
nacional e internacional. Los apoyos deben incluir el reconocimiento de la calidad de origen y la marca.
Eso lo lograremos en la medida en que estemos incrementando los apoyos y modernizando las
actividades agriculturales para asimilarlos a las mejores prácticas.
Solo así podremos hablar de que los productos oaxaqueños tienen un posicionamiento en los mercados.
No basta ser los mejores entre nosotros debemos estar capacitados para aceptar nuestras capacidades en
un espacio de competitividad.
Concatenado con el tema del campo está el correspondiente a la educación. Al igual que el programa de
apoyo para el campo estamos cumplimentando esfuerzos para que los recursos provenientes de los
programas federales no se devuelvan por falta de capacidad de nuestra parte para llevarlos quien más
lo necesita.
No más escuelas sin recursos didácticos para la enseñanza; sin servicios adecuados a las
necesidades de la población servida; sin maestros. Las escuelas deben servir para la
construcción de nuestro futuro, para apoyar a las familias de Oaxaca, y a las madres
trabajadoras.
Ahora mismo estoy girando instrucciones al Secretario de Infraestructura Pública para
hacer realidad en Oaxaca los sistemas de construcción inmediata de aulas para las
escuelas de Oaxaca. Con la tecnología disponible podemos contar con escuelas en 30 días.
Eso es lo que se requiere y eso haremos.
Cuando se habla de la transición democrática de Oaxaca de inmediato se piensa en el
fortalecimiento del sistema de partidos, el pluralismo ideológico y la competencia
electoral. Regularmente se hace descansar el rumbo de la transición, sobre las espaldas de
la clase política, la cual es percibida como la principal responsable de los aciertos o
desaciertos de aquélla.
3. Esto es claro en la transición oaxaqueña, en la cual la nueva clase política pareciera tener en sus manos el
futuro del estado, ya sea que éste avance hacia un orden democrático consolidado o que los lastres
autoritarios sigan predominando en las prácticas socio-políticas.
Lo que también debemos comenzar, a la voz de ya, es el proceso de transición democrática que no debe
depender sólo de algunas instituciones y personas, cuyos intereses difícilmente van a coincidir
cabalmente con los intereses del conjunto de la sociedad.
El objetivo de estar "Unidos por la paz y el progreso", hoy demanda la participación de la sociedad civil
para seguir contribuyendo a la transición democrática por la que se votó el pasado 4 de julio.
Toca el turno a la sociedad civil. Debemos trabajar unidos y en paz, considerando que no es gritando
como vamos a resolver los problemas o haciendo bloqueos de carreteras como vamos a convencer a
nuestros pares. En la actualidad debemos alcanzar los acuerdos para el beneficio de todos los
oaxaqueños. Si la medida es la ley, acotémonos a sus condiciones o bien pongámonos de acuerdo para
cambiar la ley. Lo que no podemos ni vamos a aceptar es estar por encima de la ley.
Lo anterior coincide con la solicitud hecha por Gabino Cué en su toma de protesta, cuando sostiene: "no
tengo una varita mágica para solucionar de un día para otro los problemas del estado; esto es un trabajo
que nos corresponde a todos los oaxaqueños".
4. Si la sociedad civil asume el papel protagónico que le corresponde en el
proceso de transición democrática, su presencia pública se hará sentir
cada vez que afloren problemas que le han sido heredados al actual
gobierno, por las administraciones anteriores; sin dejar de reconocer los
que se hayan generado insuficiente capacidad de los colaboradores e
turno.
Es cierto, no se puede hacer todo en 45 días, pero bien vale recordar cuál
fue el eje central que enarboló el Gobernador Gabino Cué y los partidos
políticos que lo acompañamos en su largo y difícil transitar para obtener el voto y la confianza
ciudadana. Con toda certeza será a partir de enero cuando se convoque a la sociedad civil, desde la
misma sociedad civil y esto es importantísimo para evitar manipulaciones que sólo a unos cuantos
benefician, que así sea.
Los cambios que demandamos los oaxaqueños no concluyeron el pasado 4 de julio, como tampoco el
pasado 1 de diciembre con la toma de protesta de Gabino Cué, no.
Estos inician a partir de ya, y demandan el compromiso serio, responsable y comprometido de todos
para contribuir a que el gobierno escuche todas las voces ciudadanas y fomente la toma de decisiones de
abajo hacia arriba y no como se ha hecho tradicionalmente, de arriba hacia abajo; ya que por eso no fue
por lo que votamos los oaxaqueños.
Oaxaca debe seguir siendo el ejemplo de lo que es una verdadera transición democrática, estamos
siendo observados no sólo por los ojos de la nación, sino de todo el mundo; por lo que hagamos o
dejemos de hacer, será fundamental para el futuro democrático de nuestro estado y del país.
La transición democrática es una oportunidad que nos ganamos todos, no la desperdiciemos. Así, el
gobierno estatal considera que solamente mediante el diálogo y el respeto a la legalidad se puede llegar
a acuerdos satisfactorios entre las partes para superar los problemas.
Sera a través de la construcción del Plan Estatal de Desarrollo de Oaxaca que la sociedad civil se dará la
oportunidad de definir los alcances de su participación de la transición para demostrarnos que esta va
más allá de la simple alternancia en el poder.