La Gran Depresión fue un periodo de reducción de la producción y las ventas en los países industrializados, con altas tasas de desempleo y quiebras empresariales. Fue precedida por un crack bursátil en 1929 que causó una caída vertiginosa en las cotizaciones de valores en la Bolsa. Esto condujo a una recesión económica generalizada marcada por una disminución del producto nacional bruto y un aumento del desempleo.