Como ser humano, me pongo en la piel de los padres de Pablo Ibar y en la del mismo Pablo, y no puedo pasar por alto esta noticia de negarle la repetición de un juicio justo, en el que está ni más ni menos la vida de una persona. 19 febrero 2012 Diario Vasco
1. Inversión pública
y empleo
El día 14-2-2012 me llamó la
atención una declaración en la
sección de economía de este
diario,delaportavozenlasJun-
tas Generales del PSE, Rafaela
Romero, en la que decía que la
disminución de la inversión
pública «tendrá efectos» en el
empleo de Gipuzkoa. Siendo
yo uno de los muchos parados
de la construcción, es triste de-
cirqueestoydeacuerdoenque
no se liciten más obras públi-
cas porque no van a crear tra-
bajo; muy al contrario, manda-
rán a más de mis compañeros
al paro, porque ya sabemos
quién trabajaría en estas obras.
Comonopodríaserdeotrama-
nera, serían las ya conocidas
subcontratasextrajeras.Lame-
jor manera que veo para que
esto no siga sucediendo es pa-
rar todas las licitaciones hasta
regular con garantías de con-
trolesalassubcontratasextran-
jeras que contratan las empre-
sas que consiguen las licitacio-
nes de obras y que, por lo tan-
to, solo crean más paro en
Euskadi. Insto a esta portavoz
y sus compañeros, a que se den
unpaseoportodaslasobraspú-
blicas y simplemente cuente
cuántos trabajadores de este
país están trabajando en ellas
y luego me diga que sigue que-
riendoqueselicitenmásobras,
o me da la razón y cambia de
opinión pensando, como yo,
que cuantas menos licitacio-
nes, mejor. Es la realidad. ¡Bas-
ta ya!
:: ANTONIO ROSCO FUENTES
DONOSTIA
Paro y pobreza
Primero abaratan el despido y
abrenlapuertaaunarebajage-
neral de los sueldos. Luego en-
carecenlosprecios.Consecuen-
cia,másparoymáspobreza.Al
frenarse drásticamente el con-
sumo, los pequeños comercios
se ven abocados a cerrar sus
puertasyalaspequeñasempre-
sas les resulta imposible colo-
car su producto, mucho más
cuando los bancos ya no les fi-
nancian. Más paro y multipli-
cación de la pobreza. El parón
económico se ensaña con las
medianas empresas, ajustadas
de personal, y alcanza a las de
mayor tamaño, cuyo producto
ya no puede competir en el
mercado exterior. El paro ya ni
se cuantifica y la pobreza ates-
ta las calles. Para entonces, la
quiebra de nuestros bancos es
inminente. Y las grandes em-
presas que habían encontrado
el paraíso en los países emer-
gentes son fulminantemente
expulsadasdeellos,despuésde
haberlesaportadolatecnología
y la gestión. ¿Acaso es a este
apocalipsisadondequierenlle-
varnos?
:: IGNACIO GAZTELUMENDI BILBAO
Nos necesitan
En este momento de crisis los
animales también padecen las
consecuencias.Dueñosqueno
lospuedenmantener,perreras
quesecierran.Deberíamoscon-
cienciarnosyalahoradeadqui-
rir un animal no mirar la raza.
Las protectoras están repletas
deanimalespreciososycariño-
sos.Losanimalesnosonunne-
gocio.EnGipuzkoatenemosla
Sociedad Protectora de anima-
les, la Asociación Asís de Irun,
laAsociaciónMiaukadeErren-
tería,etc.,asociacionessináni-
mo de lucro, fundadas gracias
a amantes de los animales.
:: AINHOA ALDEZÁBAL SAN SEBASTIÁN
Como ser humano, me pongo en la piel de los padres de Pa-
blo Ibar y en la del mismo Pablo, y no puedo pasar por alto
esta noticia de negarle la repetición de un juicio justo, en el
que está ni más ni menos la vida de una persona. ¿Por qué
repetir el juicio? Sencillamente porque el letrado que le de-
fendió fue tan malo profesionalmente que incluso él se echó
la culpa de la sentencia, ya que en una ocasión no pudo asis-
tir por una dolencia hepática y en otra tampoco por estar de-
tenido al estar involucrado en un episodio de violencia do-
méstica. Ni las huellas, ni elADN encontrados en el lugar del
crimen coinciden con las de Pablo. En el caso de un afamado
deportista, encontraron tanto las huellas como el ADN de
este señor en el lugar de los hechos y en su propia ropa y ante
tal evidencia no fue condenado. De ello se encargó Podero-
so Caballero Don Dinero. Clama al cielo que en el caso de Pa-
blo se nieguen a repetir el juicio, al cielo y las conciencias de
cada uno de nosotros. El precepto ‘in dubio pro reo’ encuen-
tra en Pablo el más claro ejemplo de cuando se debe aplicar.
Y como, al parecer, todo se debe a conseguir un buen aboga-
do caro, propongo que cada uno de nosotros aportemos algo
y entre todos sacar a este muchacho de ese pasillo con un
nombre tan trágico que no me atrevo a escribirlo. Hagamos
algo cuanto antes. Porque las palabras no ayudan, la acción
sí. Salvar una vida es lo más grande que se puede hacer.
:: ANTONIO SÁNCHEZ ESCUDERO OIARTZUN
‘In dubio pro reo’
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redaccion@diariovasco.com
A
l sueldo de los directi-
vos del llamado sector
público, que todos
creíamos que era ilimi-
tado, se le van a poner límites. Los
gerentes del negocio estatal, que
en líneas generales son los que no
han servido para conducir sus pro-
pios negocios, van a encontrarse
con sus propias fronteras.
Es una disposición sumamen-
te arriesgada, ya que consiste en
restarle una parte de lo que co-
braban. Dicen que de ahí en ade-
lante, mientras España retroce-
de, disminuirán sus ingresos. Ha-
brá menos consejeros, aunque
los que queden continuarán reci-
biendo complementos y pagas
variables.
¿A dónde irán a parar los altos
cargos a los que le han bajado el
sueldo? Estaban habituados a ga-
nar mucho a cambio de casi nada,
circunstancia duradera que les
asemejaba a los sindicalistas más
combativos. ¿Qué va a pasar aho-
ra, cuando venga el día de la pro-
testa, que está al caer sobre to-
dos? Estamos preparados para ga-
nar más, pero nos cuesta mucho
acoplarnos a disponer de menos
dinero, aunque en el caso de es-
tos señores sea suficiente. La re-
forma laboral va a afectar a todo
el mundo, incluso a los que lo
manejan y miran de reojo al ex-
trarradio.
Establecer un tope máximo a
las retribuciones tiene un eviden-
te peligro, ya que puede haber
gente más trabajadora, más esfor-
zada o más afortunada que piense
a solas, o sea, cuando no esté
acompañada de sus subordinados,
si le compensan sus riesgos y sus
preocupaciones. ¿Cómo se esta-
blece un tratado de límites? Hay
que tener mucho cuidado para no
tocarle las pelotas los que están
acostumbrados al pelotazo. Dis-
minuirles a ellos el sueldo hasta
un 35% puede ser dramático para
los que no tienen sueldo.
Quizá los que vayan a pasarlo
peor sean algunos sindicalistas
profesionales, de esos que basa-
ron su bienestar en prometer que
no iban a pasarlo peor los que lo
estaban pasando mal.
VUELTA DE HOJA
MANUEL ALCÁNTARA
Los intocables
E
l obispo de la Diócesis de San
Sebastián,sr.Munilla,escribía
eldomingoanteriorunartícu-
lo en el que disertaba sobre
«aquellasmujeresquedefiendenelde-
recho al aborto». Y lo hacía con unas
consideraciones que me alarmaron, al
incluirafirmacionesmuyextremasque
inclusopodríanchocarconelsentirma-
yoritariodelacomunidadcatólica;afir-
macionesquenoconsideroseanlasmás
adecuadasnicontenganelmejormen-
sajedequienostentalalabordePastor
de los católicos guipuzcoanos.
LoprimeroquediréesqueelSr.Mu-
nilla se equivocó de púlpito al realizar
lo que considero una reflexión moral,
atacando al feminismo y a las mujeres
feministas. Y traspasó las líneas rojas
delrespetocuandovinoadescribiralas
mujeresqueabortancomopersonasau-
torasdeunhechoquedefinecomo«sui-
cidio demográfico, psicológico y mo-
ral».Fueunaequiparacióninjustaydes-
considerada; fundamentada de forma
exclusiva en la opinión mayoritaria,
quenounitaria,delaIglesiadeRomaa
la que pertenece el obispo guipuzcoa-
no.
Elsr.Munilladeberíaconocer,ymos-
trar que conoce, que la Ley de Dios no
es la Ley de los Hombres; y que el de-
recho al aborto de las mujeres, dentro
delosplazoslegales,esenlaactualidad
en España una cuestión ajena a cual-
quierfe;underechodelaspersonasque
sonmujeressobresuvidaysucuerpo,
reconocido,hastaahoraalmenos,enla
Ley y Constitución, que es lo que rige
las democracias, y no las resoluciones
de los guardianes de la Doctrina de la
Fe delVaticano.
YasíseguirásiendoenunEstadoque
es aconfesional, y debería ser laico –le
guste más o menos a la Iglesia Católi-
ca–,loseráporlarazóndequemuchas
personasnodejaremosdepeleardemo-
cráticamenteparaqueloqueesdeDios
sea de Dios, y lo que no, lo decidan li-
bremente los y las ciudadanas. Yo soy
unadeellasyconmigomuchísimasmás.
Losquequierenhacerdelabortoun
delito,ydelasmujeresqueabortanunas
delincuentes, deberían reflexionar de
larazónporlaquequierenpenalizarel
aborto. Lo explicaré. Si vinieran desde
Marte personas a observar el compor-
tamientohumanoveríanquelaprohi-
bicióndelabortoformapartedeunase-
riedeprácticascuyoobjetivoesdispo-
nerdelasexualidaddelasmujeresyso-
meterlas a control; que quienes quie-
ren que el aborto sea un delito –entre
ellosmuchosdelosqueahoraostentan
laJefaturadelaIglesiaCatólicaenRoma
yenMadrid–consideranlasexualidad
como un mandato divino que obliga a
la reproducción, y no como lo que es,
un acto humano libre y voluntario.
Lasmujeressomoslibres.Librespara
formularyemitirjuicios;libresparato-
mardecisiones;libresparaactuarsobre
los dilemas que se nos presenten en la
vida,entreellos,eldesermadresono,
asícomoelmomentodeserlo;libresde
interrumpirelembarazoconformealo
previsto legalmente. Y esto no es sín-
tomadeunasociedadenferma,sr.Mu-
nilla, como sí lo son otros hechos que
observamosenlaactualidad,porejem-
plo,lapederastia:unrepugnanteyan-
ticristiano delito legal y ético. Un deli-
toquelaIglesiaCatólicahavenidone-
gándose a reconocer y que sufrían mi-
llonesdeniñosalosqueviolabanoabu-
saban sacerdotes que antes o después
deesolesdabanlacomuniónolescon-
fesaban. Sacerdotes que en su inmen-
sa mayoría no iban a la cárcel, como sí
han ido en tiempos pasados las muje-
res que abortaban, sino que eran tras-
ladados de destino para ocultar la ver-
daddelosucedido.Esosíqueesasque-
rosamente enfermo.
De la misma forma que es también
éticamente reprobable negar el uso de
métodosanticonceptivoscomoelpre-
servativomasculino,paraevitarlatrans-
misióndelsida,quealgúnexpertocon-
siderauna«instruccióndeconciencia»
quesuponeundiscursoextremadamen-
tepeligrosoenrelaciónconlagarantía
y protección de la salud pública mun-
dial,especialmentedelosmásdesfavo-
recidosdelplaneta.Eigualqueesanti-
naturalyrechazableaquellosreligiosos
queniegan elamorentredospersonas
delmismosexo,considerándolos«des-
carriados», o los que discriminan en la
fe cristiana a divorciados y separados.
Dice la Biblia, sr. Munilla, «que por
tus hechos te conocerán»; pues quizá
poresoshechosquelemencionoseco-
nozca ahora a la Iglesia Católica. Y a lo
mejor esesalacausadequepierdafie-
les a más velocidad de la que circulan
los coches de Formula 1; porque les ha
dado por construir un mundo paralelo
en el que reina la ortodoxia, la inflexi-
bilidad y el dogma; y en el que falta la
comprensión,elrespeto,lacaridadyel
amor que prometió Cristo.
RAFAELA ROMERO
PORTAVOZ GRUPO JUNTERO SOCIALISTAS VASCOS PSE-EE PSOE
Se equivocó de púlpito
Domingo 19.02.12
EL DIARIO VASCO32 OPINIÓN