1. EL PERRO
Corre correcorrecorrecorre. ¿ Pelota, dónde estás? Olfatea, olfatea, olfatea,
busco, busco, busco. ¡Alto! Iguana, buack… Prosigo con la búsqueda, vamos
Rex, sé que puedes encontrarla, yolo sé.
¡¿Pelota?! ¿Dónde estás? Espera un segundo… Retrocediendo memoria
interna… wickwickwick; estaba jugando con mi linda y peluda pelota, la lancé
con mi patita y en eso salió volando y… ¡Ajá! En la fuente.
Pelota, eres toda mía, sólo tengo que estirar esta musculosa linda y negra
pata y volverás conmigo. Muy bien, aquí vamos… estira un poco más… ya
casi… ¡No¡ No te… vayas. ¡Ashh¡ Tendré que meterme al agua y sacarla.
¡Espera no¡ ¿Cómo podría empapar mi linda y larga melena negra? ¡No, ahí
te quedas! Adiós.
No, espera un momento… ¡Ajá! Una vara de madera, ¡aquí está¡ Ahora
alcanza la pelota… así es… estira… ya casi… ¡Ah! Es inútil, lo siento Rex pero
tendrás que meterte al agua . Okey, una, dos, ¡tres¡ ¡Alto¡ ¿ Y si está fría ?
¡Rex sé valiente! ¡Aquí voy¡ … pero al amo no le gusta que esté mojado, ¡ay¡
¿A quién voy a engañar? Soy un cobarde, todos se burlarán de mí. Ahora
resulta que le tengo miedo al agua , ¡mmmh! Rex, ¿qué estás diciendo?
¿Miedo al… AGUA? Tú eres un perro grande y fuerte, sólo los GATURROS le
tienen miedo al agua. Entonces… ¡¿qué eres?! ¡Un perro! … ¡no escuché!...
¡Un perro miedoso al agua!