2. El siguiente PowerPoint pretende servir
de recurso para las oraciones de la
mañana del mes de Mayo.
He extraído los dibujos de diferentes
fuentes en internet y los textos son
reflexiones propias y un recopilatorio de
oraciones encontradas en internet,
revistas de pastoral, etc.
Todas ellas están modificadas y
adaptadas.
3. Ahora que ha empezado el mes de mayo, he dicho: ¡no me pierdo ni un
sólo día de hablar con María! Por este motivo quiero aprovechar la
oración de la mañana para poder contarte las cosas más importantes de
mi vida.
A veces me cuesta mucho decir que sí y dejarlo todo por ayudar
a los demás, por eso quiero pedirte que me enseñes a ser feliz
con poco, a diferenciar entre las cosas necesarias y lo que me
distrae de ayudar y vivir con mis hermanos.
Oración.
Querida Madre.
Acompáñame todos los días.
Ayúdame a portarme bien,
ser un buen hijo y compañero
para lo que necesiten los demás.
Quiero ser un buen hermano,
que no discuta ni pelee
por cosas que no son importantes.
Échame una mano en las cosas de la escuela
y ayúdame a tener siempre
una sonrisa para todos los que me rodean.
Ayúdame a vivir haciendo el bien,
como le enseñaste a tu hijo Jesús.
Ayúdame a quererle y a ser como Él.
4. A veces me rindo, no tengo valor para seguir adelante. En
algunas ocasiones tengo miedo o cansancio, por eso me pongo
mil excusas para no terminar lo que he empezado.
Por eso, hoy, quiero contártelo a ti, para que me ayudes a dar
este último empujón, a terminar este curso y poder ayudar a mis
amigos y hermanos cuando tienen este mismo problema.
Oración.
María, Madre Nuestra.
Ayúdame a levantarme cuando me caiga
A no repetir mis errores una y otra vez
Sino a aprender de ellos.
Quiero ser un buen hermano,
un amigo fiel que ayude en los momentos difíciles
y delicados a mis amigos y familiares.
Ayúdame a descubrir en tu hijo Jesús un modelo a seguir,
un hombre sencillo, humilde y fuerte..
5. Hay veces que dejo de buscar, prefiero dedicarme a otras cosas
y no miro atrás. Sin embargo todo lo que dejamos atrás es
importante, porque cada paso que hemos dado nos ha traído
hasta aquí, contigo.
Ayúdame, Madre, a ser responsable, ayúdame también a
recuperar y a mantener en mi vida las cosas importantes que
había olvidado.
Oración.
Virgen María,
igual que enseñaste a tu hijo Jesús
a ser responsable,
te pido que hagas lo mismo por mí.
No dejes que me rinda con facilidad
Ni que poco a poco vaya abandonando
mis deberes.
Ayúdame a recuperar lo que he olvidado
cuando he dejado de esforzarme.
6. Muchas veces elijo el camino fácil, sin fijarme si es o no el
correcto. Olvido a mis amigos y a mis hermanos y paso por
encima de ellos.
Pero, hoy, quiero cambiar, por eso te pido un corazón sencillo y
generoso, un corazón como el que tuvo tu hijo Jesús, un corazón
como el tuyo.
Oración.
María madre Nuestra,
Tú que oíste la Palabra de tu hijo Jesús
y supiste guardarla en el corazón,
Tú que creíste en Él sin medida,
enséñanos a dejar
lo que nos impide entregarnos
por completo a su amor,
Ayúdanos a dejar el orgullo
y el egoísmo que nos impide escuchar
con interés su palabra
para vivir comprometidos con ella.
Santa María madre de Jesús y nuestra,
danos un corazón sencillo
para entregarnos de forma generosa
y ser capaz de escuchar a los demás
y acoger sus necesidades.
7. Quiero ser un instrumento de paz, quiero llevar a todo el mundo
el mensaje de felicidad de tu hijo Jesús.
Necesito tu ayuda para que no me flaqueen las fuerzas y así sea
capaz de levantar a los que caen, de hacer sonreír a los que
están tristes y de acompañar a los marginados.
Oración.
María, Madre de Dios,
Ruega por nosotros para que,
ahora, en estos tiempos difíciles
llenos de pobreza, tristeza y marginación,
tu luz y la palabra de Jesús
llegue a cada rincón del mundo.
Ruega por nosotros,
ahora, que ante nosotros,
se abren nuevos horizontes
y nuevos surcos
en los que sembrar
la semilla del Evangelio.
8. Sé que eres madre de todos, eso nos convierte en hermanos.
Por eso, hoy, quiero pedirte perdón por las veces que he
ofendido a mis compañeros, a mis amigos, a mi familia.
Te pido perdón por no haber sido paciente, ni solidario.
Oración.
9. Vivo en un mundo lleno de ruidos y distracciones que me
separan de ti y de las personas importantes de mi vida.
Hoy quiero ser feliz ayudando y escuchando a los demás.
Gracias, Madre, por hablarme cuando hay silencio, por estar
siempre conmigo.
Oración.
Virgen, Madre del Silencio,
ayúdame a buscar el silencio
para poder hablar contigo,
para poder olvidarme de todo por un momento
Y pensar sólo en ti.
Enséñanos a guardar silencio
cuando sea necesario
así podré escuchar a los demás
y ayudar a quien lo necesite.
Quédate a nuestro lado siempre,
Que sepamos encontrarte en el silencio,
Que sepamos escucharte
cuando nada más se oye.
10. Estoy muy agradecido por la familia, por mis padres y mis
hermanos. Quiero agradecerte que nunca me haya faltado nada,
que siempre tenga un lugar donde vivir en paz y amor.
También quiero dar las gracias a mis padres por los esfuerzos
que han hecho y por cómo nos han cuidado durante toda la vida.
Oración.
Virgen María,
Cuida de mi la familia,
para que sea un lugar de unidad,
para que esté abierta
a los valores de la amistad
que sepa compartir con los demás,
que sea solidario
con el que lucha por la verdad.
Cuida de mi familia, Madre de Jesús,
para que tenga un hogar lleno de amor, un lugar tranquilo
donde se respete a los más pequeños
y se respete a los ancianos.
Virgen María, cuida y protege nuestras familias, para que cada día,
vuelva a florecer el amor
y vivamos juntos y en paz.
11. Hola María, hace ya mucho tiempo que nos conocemos y sé que
siempre me acompañas, nunca, me has fallado.
Por eso querría hacerte el regalo más hermoso del mundo, pero
¿qué podría regalarte yo? Lo único que tengo es mi vida, por eso
te ofrezco mi esfuerzo, mi alegría, Todo.
Oración.
Madre de Jesús y Madre nuestra.
Gracias por tu amor, por
llamarme por mi nombre
y por amarme.
Hoy me pongo en tus manos
Todo lo que tengo y lo que soy,
mi persona, mi vida,
mi día a día, mis esfuerzos
y todo mi ser:
mis virtudes y mis defectos,
mi cariño, mis deseos,
mis propósitos,
mis miedos y esperanzas,
mis alegrías.
Ayúdame a descubrir,
en todas las cosas de la vida,
que “Dios es amor”.
12. María, cada día podemos ver en la televisión y en las noticias
cientos de desastres naturales, demasiada contaminación,
animales y personas que sufren, bosques y selvas que
desaparecen por la avaricia de los hombres.
Me gustaría poder ayudar a preservar la vida en mi planeta, por
eso quiero pedirte que ilumines con tu corazón para que todos
los seres humanos veamos la belleza del mundo y nos
esforcemos por cuidarlo.
Oración.
Virgen María, hoy,
víspera de la fiesta de San Isidro,
Queremos pedirte que nos ayudes a ser como él,
Un hombre trabajador,
amante de la naturaleza,
Enamorado de la vida
y siempre dispuesto a amar.
Danos fuerzas para cuidar la naturaleza,
Mantener el mundo limpio
y proteger a todas las criaturas del mundo.
Virgen María, hoy,
queremos ser como San Isidro y su mujer Santa María de la Cabeza,
dos hijos de Dios que respetaron la Tierra
y se esforzaron día a día por hacer del mundo un lugar mejor.
.
13. Hola María, hace ya mucho tiempo que nos conocemos y sé que
siempre me acompañas, nunca me has fallado.
Por eso querría hacerte el regalo más hermoso del mundo, pero
¿qué podría regalarte yo? Lo único que tengo es mi vida, por
eso, te doy todo mi ser, mi vida, mi esfuerzo, mi alegría, Todo.
Oración.
Querida Madre, hoy quereos pedirte,
un poco de luz, para nuestra noche;
un poco de paz, para nuestra lucha de cada día;
un poco de fe, para nuestra duda,
un poco de alegría, para nuestras penas;
un poco de amor, para nuestro egoísmo;
un poco de agua, para nuestra sed;
un poco de vida, para nuestra vida;
un poco de ayuda, para nuestros hermanos;
un poco de calor, para nuestro frío;
un poco de ilusión, para nuestra desgana;
un poco de solidaridad para la pobreza.
14. María, me he fijado en que cada vez cuesta más decir SÍ, cuando
compartimos el material, cuando alguien nos pide ayuda, cuando
hacemos un favor… Mucha gente espera algo a cambio, sólo dice
SÍ, cuando obtiene beneficios.
María, ayúdanos a hacer como tú, a decir un SÍ sincero,
completo, dulce, un SÍ que no espera nada a cambio, un SÍ que
solo se basa en la confianza y en el amor.
Oración.
Virgen María, eres feliz porque creíste que para Dios nada hay imposible.
Haz que nosotros confiemos igual que tú.
Virgen María, confiaste de verdad
en la palabra del Señor
y dijiste “Sí”
Ayúdanos a decir “Sí”
a la palabra de Dios.
Virgen María, viviste junto a Jesús,
lo cuidaste y lo amaste.
Enséñanos a compartir
la alegría y el amor.
15. María, cuántas guerras, cuánto dolor… Hermanos peleando
contra hermanos, luchas entre países, casi siempre por dinero.
María, ayúdanos a cambiar el mundo, a luchar sin armas, sino
con palabras, haz desaparecer las armas de la guerra y que
todos vean la belleza de un mundo lleno de flores y de vida.
Oración.
María, Madre Nuestra,
Haz que se apaguen las guerras
que las malas personas encuentren la paz,
que amanezca la vida,
que canten los niños
con su melodía de risas y colores.
que sea posible una mañana,
sin peleas ni llantos,
que brote la paz,
como una primavera florecida.
María, Madre Nuestra,
muéstranos el camino,
aquí nos tienes, hermanos y hermanas.
Queremos vivir en un mundo en Paz,
Ayúdanos a conseguirlo.
16. Madre, sé que muchas veces me olvido de Ti y de tu hijo Jesús,
por eso, te pido perdón. A veces olvido que he aprendido a amar
porque vosotros me amáis, que he aprendido a vivir porque me
distéis la vida. ¡Formáis parte de mi familia!
A veces, también, me olvido de mi familia, no hago caso a mis
padres, peleo con mis hermanos… Pero sé, que gracias al amor
que nace y crece en las familias, podemos perdonarnos y vivir
con esperanza y felicidad.
Oración.
17. Dios te eligió a ti porque eras una mujer muy especial. Supo ver
en tu sonrisa una gran felicidad. Sabía que con poco podías ser
feliz y te entregó lo más valioso, a su hijo Jesús.
Quiero ser como tú, María, una persona feliz, comprometida,
libre y buena, una persona que confía en Jesús y lucha cada día
aunque otros se rindan.
Oración.
María, siempre sonríes cuando te entregas,
nos quieres siempre y no te cansas nunca,
Te rezo hoy y te pido que me ayudes a parecerme a ti.
Dame tu fuerza, tu libertad, tu confianza en Dios,
Y tu felicidad para que llegue a ser mejor.
Eres transparente y dejas ver a Dios.
Eres inocente y no conoces el mal,
porque sigues luchando cuando a otros les da igual,
Te damos las gracias hoy.
18. María, tú siempre has sabido escuchar a los jóvenes, nos has
dado esperanzas y fuerzas para continuar luchando cada día por
aquello en que creemos.
Me gustaría poder tener por siempre este espíritu joven, este
carácter luchador e inconformista que nos hace cada día
plantearnos qué queremos y cómo queremos que sea nuestro
mundo.
Oración.
María, Madre nuestra, tú que siempre eres joven,
conoces los deseos e ideales
que encierra el corazón de la juventud,
sabes que somos muchos los que queremos
días mejores para nuestro mundo,
Escúchanos, danos esperanza,
valor y coraje para salvar los obstáculos,
y emplear nuestra juventud
en la realización de la justicia y de la paz.
Haz que siempre descubramos en ti
los auténticos valores juveniles,
la autenticidad y generosidad en
nuestro proyecto de vida.
María, Madre de la Juventud, bendice
nuestros ideales, a nuestras familias
y a nuestro mundo.
19. Con qué poco se puede ser feliz. Las cosas más importantes de
la vida suelen ser las más sencillas, ¿verdad? Pasar la tarde con
mis amigos, con la familia.
Me gustaría ser feliz toda la vida y compartir esa alegría contigo
y con todos mis hermanos, porque da igual dónde esté, siempre
tendré tu alegría en el corazón, una alegría para compartir.
Oración.
María, Madre de la alegría,
de la felicidad, del encanto,
A ti que Te dijeron desde el cielo: ¡Alégrate, María!",
Desde entonces tu rostro y tu sonrisa
nos hablan de la alegría más profunda.
que hay en tu corazón: tu hijo Jesús.
A ti, María, Madre de la alegría
quiero pedirte que me ayudes
a encontrar la alegría en cualquier parte,
junto a mis hermanos.
A ti, María, Madre de la alegría
quiero pedirte que nos alegres,
que te alegres con nosotros,
que junto a ti, podamos gritar sin temor
que Jesús es la mejor noticia.
20. A veces nos sentimos solos, nos dejamos convencer por nuestros
miedos y nos sentimos abandonados por todos, por nuestros
amigos y familiares.
Pero cuando lo pienso, recuerdo la belleza de mi vida, sé que
siempre estás a mi lado, me acompañas en todos mis caminos y
gracias a ti, sé que puedo superar esos temores y volver al lado
de mis hermanos.
Oración.
21. Que siempre hay un motivo para sonreír, aunque a veces se nos
olvide, o no lo sepamos encontrar, siempre hay algo que nos
ayuda a ser felices, desde el amanecer de cada día a la compañía
de un buen amigo en un momento de dificultad.
Por este motivo creo que debemos, siempre, agradecer cada día
nuevo, porque es una oportunidad más para ser feliz.
Oración.
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea,
en tan graciosa belleza.
A Ti celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
te ofrezco en este día,
alma vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes,
Madre mía.
Amén.
22. Cuando la vida me parece difícil, cuando el ruido del mundo y de
la calle me impide concentrarme en las cosas importantes, es
cuando más te necesito.
Ayúdame, María, a descubrir la importancia del silencio y de
encontrar un tiempo para mí mismo, la importancia de poder
parar un momento a pensar para cumplir cualquier propósito de
la manera correcta.
Oración.
Querida Madre:
Vengo Ti a buscar el silencio
que afuera es tan difícil encontrar.
En este mundo muchas veces,
se vive la intranquilidad,
en mi familia no siempre se vive la alegría,
a veces, la vida, se me hace difícil.
Hoy junto a Ti, quiero encontrar la paz;
quisiera escuchar el silencio en mi corazón.
Con mucha esperanza he venido Ti,
quisiera quedarme contigo para siempre y recibir con el corazón abierto
todo lo que tú me tienes preparado.
Madre buena, yo me ofrezco a Ti
y en prueba de mi afecto te ofrezco en este día:
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón,
en una palabra, todo mi ser;
ya que soy todo tuyo Madre buena,
23. Sólo se me ocurren cosas buenas que decir sobre ti, piropos y
elogios... Me gustaría poder tener estos sentimientos hacia todos
mis hermanos, poder encontrar en ellos el amor y la confianza
que tú me das
Oración.
María, tu eres la Madre de Jesús
la humilde, la buena,
la que viene cargada de Amor.
La que limpia las lágrimas de sus hijos
y consuela con su Amor,
la que da felicidad a cada alma,
la cuida y le da su Corazón.
La que tiene en los brazos a su Hijo
y nos acompaña a los brazos de Dios,
¿Con quién te puedo comparar Madre,
si no tienes ni tendrás comparación?
Al verte, todo lo malo y oscuro desaparece,
porque veo tu Luz y siento tu Amor.
tú, Madre, me ayudas a hablar con Jesús
cuando necesito decirle que estoy arrepentido
de mis faltas y mis pecados,
Gracias a ti, María,
sé que soy feliz.