El Hermano Miguel Febres Cordero fue el segundo santo ecuatoriano. Nació en 1854 en Cuenca, Ecuador con los pies deformados pero sanó milagrosamente a los 5 años gracias a la Virgen María. Ingresó a los Hermanos Cristianos en 1868 y dedicó su vida a enseñar, cuidar enfermos, y escribir más de 100 libros, dominando cinco idiomas. Fue beatificado en 1977 por Pablo VI y canonizado en 1984 por Juan Pablo II debido a su entrega y servicio a los demás.
1. BIOGRAFIA:
Nació en Cuenca, Ecuador, el 7 de Noviembre de 1854. Falleció el
9 de Febrero de 1910 en Premiá de Mar, España.
El 9 de Febrero de 1923 Monseñor Manuel María Pólit inició el
"Proceso informativo sobre la vida y virtudes del Hermano
Miguel".
Pio XI, firmó el decreto de introducción, a la causa
de Beatificación, Paulo VI, lo Beatificó el 30 de Octubre de 1977.
Juan Pablo II, lo Canonizó el 21 de Octubre de 1984.
Se lo venera los 13 de Abril, de cada año. Fue el segundo Santo
Ecuatoriano.
Hijo de Don Francisco Febres Cordero Montoya y de Doña Ana
Munoz Cárdenas
2. Cuando Miguel Febres Cordero era muy niño, todos le tenían
lástima por sus pies deformes. Pero pocos educadores han llegado
tan lejos como él en éxitos educativos.
El día de su nacimiento sus padres tuvieron una gran tristeza al
ver que el niño tenía los pies deformes. Y a los cinco años el
pequeño todavía no había dado los primeros pasos.
Pero sucedió que un día observando un rosal florecido en el
jardín de su casa gritó: "Miren qué hermosa es la señora que está
sobre las rosas" . Acudieron los familiares pero no vieron nada
especial; sin embargo el niño seguía diciendo: " Miren cómo es de
hermosa. Tiene un vestido blanco y un manto azul y me llama" . Y
luego todos quedaron maravillados al ver que el niño se levantó y
comenzó a caminar. Estaba curado. La Virgen había empezado a
ayudarle de manera impresionante.
3. Miguel deseaba ser Hermano Cristiano, pero sus familiares se le
oponían porque ellos eran de clase rica y en cambio aquellos
religiosos vivían muy pobremente en ese tiempo en Ecuador. Lo
envían a otro instituto pero allí se enferma y tiene que volver a su
casa.
El gran Presidente del Ecuador, católico ejemplar y
mártir, Gabriel Garcia Moreno, hizo llegar a su país a
los Hermanos Cristianos, formidables educadores. Y estos
buenos religiosos fundaron un colegio en Cuenca, y allí fue
matriculado Miguel Febres, el cual quedó encantado de las
cualidades pedagógicas que tiene los Hermanos de la Salle.
Francisco debió superar la oposición de su familia para realizar su
vocación de religioso laico, En 1868 vistió el habito de los
Hermanos Cristianos de La Salle, con el nombre de Hermano
Miguel, siendo el primer ecuatoriano admitido en el Instituto.
Miguel sobresalía entre los alumnos por su gran inteligencia pero
sobre todo por su inmenso deseo de aprender
4. Cuando los demás alumnos se iban a sus casas, él se
quedaba en el colegio repasando sus lecciones y
ayudando a los religiosos en los oficios de la casa. Ellos
empezaron a tenerle gran aprecio y especial cariño.
El trabajo del Hermano Miguel desde que entra a la
comunidad hasta su muerte será sumamente intenso y
no conocerá descanso ni tiempos perdidos en
inutilidades. Dedicado de tiempo completo a ser útil a
los demás, todas las horas del día dando clase,
enseñando catecismo, atendiendo enfermos,
estudiando idiomas (logra hablar cinco idiomas:
alemán, inglés, italiano, francés y latín) y escribiendo
libros.
5. A temprana edad él fue bendecido gracias a un milagro por
parte de la virgen maría ya que el tenia los pies torcidos
razón por la cual era grande el sufrimiento de sus padres.
Años más tarde el ingresa al seminario debido a su infinita
fe y su vocación de ayuda y entrega a las personas
necesitadas.
Desde temprana edad él ya tenía un gran deseo de ayuda
hacia el prójimo, además el enseñaba a los niños catecismo,
el gracias a su dedicación y entrega se auto educa y logra
escribir más de 100 libros y dominar varios idiomas.
Fue canonizado por Juan Pablo II el 21 de octubre de 1984
debido a su vida llena de sacrificio, amor y entrega a las
personas más necesitadas.